Concierto latino, impresión y evocación
Por SU BIYAN
Recientemente se celebró el Concierto Latino, organizado
por la División Iberoamericana de la Asociación
China de ex-Alumnos Retornados del Extranjero (desde la década
del 60 del siglo pasado hasta la actualidad), en el Auditorio
de la Escuela de la Música, Adjunta al Conservatorio Central
de Música de Beijing.
Acudieron diferentes generaciones, jubilados, adultos y jóvenes,
de diversos círculos, académicos, artistas, diplomáticos,
hispanistas, profesores, científicos
y estudiantes
de la Asociación, quienes se reunieron con los amigos hispanohablantes
en un escenario completamente abarrotado por los espectadores,
entre quienes figuraban los embajadores de Bolivia, Colombia,
Costa Rica y Venezuela, así como personal diplomático
de otras embajadas latinoamericanas acreditadas en Beijing, como
Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, México, Perú y Uruguay
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Artistas
chinos y latinoamericanos arrancaron cerradas ovaciones al
público asistente al Auditorio de la Escuela de la
Música. |
La apertura del espectáculo estuvo a cargo del Cuarteto
de Guitarra, que interpretó dos piezas del repertorio hispanoamericano.
La Boda de Luis Alonso me hizo recordar la Antología de
la Zarzuela, con la participación especial de Plácido
Domingo, presentada en el Gran Palacio del Pueblo, en 1988. Disfruté
tanto como hace veintiún años, cuando escuché
por primera vez esta música fascinante, lo que me motivó
a investigarla. Mientras sonaba la conocida melodía, no
pude evitar moverme al compás de ella en mi asiento.
A continuación, una guitarrista china y otro mexicano
ofrecieron cada uno un solo instrumental. No olvidamos que en
1992, conforme con un acuerdo de cooperación cultural suscrito
entre China y España, se fundó el Centro de Guitarra
Andrés Segovia, en el Conservatorio Central de la Música
de Beijing. La guitarra clásica forma parte de la cultura
tradicional de ese país europeo y fue el maestro Josep
Henríquez quien dirigió la primera etapa de la nueva
academia, que en un principio no contaba con muchos discípulos,
pero poco a poco, gracias al creciente intercambio cultural, posibilitó
que China surgiesen numerosos guitarristas de diversas escuelas,
profesionales y aficionados.
El Cuarteto de Instrumentos Musicales Folklóricos Chinos
transmitió íntegramente el sabor local de la pieza
chilena La Jardinera y la mexicana La Cucaracha. En tanto, el
Aria Bachianas Brasileiras no. 5, interpretada por la Filarmónica
China de Chelistas y un soprano produjo una maravillosa armonía
entre los instrumentos de cuerda y la voz humana.
El número Charango y zampoña acompañado
con guitarra propuso dos piezas de Huayno Boliviano, mostrando
dichos instrumentos musicales típicos latinoamericanos
y el solo vocal de una soprano, una meso-soprano y un tenor, que
abarcó canciones de Perú, Cuba, México, Ecuador
y Chile, como Mi Perú, Guantanamera, Nuestro juramento,
Siboney.... ejecutadas con gran maestría.
Como homenaje fueron ofrecidas dos arias de óperas italianas
por el famoso barítono, Yuan Chenye, premiado en varios
concursos internacionales de canto, que ha desempeñado
importantes roles operísticos en los más prestigiosos
escenarios de Estados Unidos, Europa y Asia, quien interpretó
Di Provenza il mar, il soul, de La Traviata, de Verdi, y Largo
al factotum della cita, de El barbero de Sevilla, de Rossini.
Admiramos su virtuosidad en la actuación.
Luo Yanjie, sobresaliente soprano, interpretó el aria
de la hija del protagonista en la opera Gianni Scchicchi, de Puccini.
Los espectadores aplaudieron efusivamente y en lo personal experimenté
una sensación especial, pues me gusta mucho este arte múltiple,
relacionado con la literatura, la música, la cultura, las
bellas artes y la historia.
Entre los actores del Concierto Latino, cinco artistas provenientes
de Perú, Bolivia y México fueron muy bien acogidos,
cuatro de ellos son jóvenes que estudian en Beijing, mientras
la señora Elina Siu, amante de la cultura china y de la
música latinoamericana, apareció en el escenario
después de treinta años alejada de la actuación.
Con entrañable amor a su tierra natal, Elina entonó
Mi Perú. Su voz sentimental me tocó el corazón.
Ojalá hubiera eco divino, para que las almas que sembraron
la semilla del intercambio musical y cultural percibieran las
melodías del Concierto Latino. Ahora en China podemos disfrutar
de espectáculos muy buenos, y tenemos la posibilidad de
elegir entre la ópera occidental, la de Beijing o de otras
latitudes, sinfonías, ballets, cine, dramas, danzas, cantos
folklóricos... que frecuentan la capital y otras ciudades
y participan en concursos nacionales e internacionales de música,
coros... e incluso carnavales, como los desfiles de diversas naciones
del mundo por la calle Pingandajie. Las semillas del intercambio
cultural se han convertido en una próspera cosecha de felicidad
para nosotros y digno homenaje para los cultivadores antepasados.
El Coro Infantil y Femenino, bajo la batuta de Yang Hongnian,
que ha hecho exitosas giras artísticas por el mundo, interpretó
tres canciones de Venezuela, Cuba y Colombia para cerrar el espectáculo.
La voz pura de los pequeños arrancó numerosos elogios,
calurosos aplausos y gritos de ¡bravo!
Terminada la velada, muchos jóvenes latinoamericanos no
querían abandonar tan pronto el auditorio, saboreando aún
el concierto. Sentados o de pie, cruzaban animadamente, palabras
de congratulación y buenos comentarios.
Recuerdo que en pleno verano del año pasado
escuchábamos frecuentemente el tema de los Juegos Olímpicos
de Beijing 2008, You and me (en chino e inglés). Ciertamente,
la música, el deporte y la cultura constituyen un puente
entre diversas naciones, que borra la distancia, promueve la amistad
y aprecia las distintas culturas. Mis mejores votos para que siempre
tengamos actividades semejantes al Concierto Latino, con miras
a construir, mano a mano, un mundo de paz, armonía, alegría
y progreso.
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