Mi trabajo, ¿dónde está?
Por nuestra reportera LIU QIONG
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Pugnando por un trabajo. |
En China, como en muchos países, los universitarios se
gradúan en julio, por eso, generalmente, la mayoría
ya de be haber encontrado empleo a más tardar en junio.
Pero Li Haiyuan está todavía muy ocupado en la búsqueda
de trabajo. Por desgracia, muchas empresas o compañías
afectadas por la crisis financiera internacional han recortado
e incluso eliminado sus planes para contratar nuevos empleados.
Sufriendo por un trabajo
Seis meses lleva ya Li, sin resultado alguno, tratando de encontrar
un puesto que le satisfaga. La mayoría de sus compañeros
de estudios empezaron a buscar trabajo desde noviembre del año
pasado, cuando terminó el examen de calificación
de los funcionarios públicos del país. Además
de ese test, las empresas y compañías se permiten
entrar en las universidades a contratar graduados también
por esa fecha, de ahí que desde ese mes empiece a alcanzarse
la cresta en la demanda de empleo entre los jóvenes que
están por graduarse. Sin embargo, como tuvo que dedicar
dos meses a prepararse para un examen de admisión de postgrado,
Li inició sus gestiones en enero.
Aunque ha conseguido la admisión del postgrado, él
no abandona la búsqueda de un trabajo, porque es más
atractivo un empleo en una entidad que pueda ofrecerle un contrato
de tres partes, que firman la universidad, el graduado y
la empresa empleadora. Estas últimas son generalmente instituciones
gubernamentales y empresas estatales, que proporcionan mejores
beneficios, bienestar y seguro social y, por si fuera poco, también
residencia permanente en la localidad donde radican, un gran atractivo
para los jóvenes que tratan de establecerse en grandes
ciudades como Beijing.
Algunas entidades han mostrado interés en él, como
una compañía consultiva, una empresa de capital
extranjero y una agencia de viajes, pero el salario oscila
de 2.000 a 3.000 yuanes, lo cual no me parece suficiente,
comentó. Por eso, si no puede encontrar un trabajo adecuado,
seleccionará su segundo camino, cursar la maestría.
De sus compañeros de grupo, el que encontró el puesto
con la remuneración más alta fue un joven contratado
por una institución educativa que le paga 5.000 yuanes
al mes en su período de prueba.
De los 39 estudiantes que se gradúan este año de
su facultad, 17 iniciarán estudios de postgrado en el país
o el extranjero. De los otros 22, afortunadamente 8 consiguieron
su contrato de tres partes, 6 trabajarán en
medianas o pequeñas empresas y 5 obtuvieron un puesto de
nivel básico en instituciones gubernamentales. Sólo
3 se mantienen indagando sobre nuevas oportunidades.
Este año, millones de graduados precisan comenzar a trabajar.
Como las universidades chinas empezaron a aumentar su matrícula
desde 1999, los universitarios, después de cuatro años
de estudios, no pueden mantener el optimismo frente a la competencia
por el empleo. Hasta hoy, con la influencia de la crisis financiera
mundial, los jóvenes son más pesimistas.
Reacción en cadena
Aún no se puede prever el fin de la crisis económica
mundial y su influencia real sobre la economía sigue aumentando,
lo que significa un gran azote para el sector del empleo,
señaló Wang Dewen, especialista del Instituto de
Investigación de Población y Economía Laboral
de la Academia de Ciencias Sociales de China.
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Leyendo las informaciones
de la sección de empleo del periódico. |
Este punto de vista está respaldado por las experiencias
de los que trabajan en el sector de las relaciones públicas.
Una gran compañía privada de juegos de Dongguan,
provincia de Guangdong, planificó diez plazas para recién
egresados de las universidades en su plan de contratación
de principios de este año, pero los canceló luego
por la caída de sus exportaciones, ilustró
Wu Fan, gerente de Relaciones Públicas de Zhaopin.com.
El impacto adverso de la crisis económica no sólo
repercute negativamente en los sectores directamente relacionados
con las finanzas, como la bolsa, bienes raíces y exportación
e importación, sino también en otros eslabones de
la cadena económica, como tecnología informática.
Liao Jibin, gerente de la compañía Manpower, ha
notado que algunas empresas siguen contratando graduados bajo
esta situación, considerando el costo y la reserva de los
recursos humanos, pero las exigencias de entrada son mayores,
mientras el salario es menor. Cuando la suma total de los puestos
disponibles para los nuevos profesionales desciende, la competencia,
naturalmente, se hace más intensa y sólo las elites
ganan oportunidades.
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Una de los 100.000 asistentes
a la feria de empleo en Suzhou. |
En realidad, los graduados no sólo compiten entre ellos,
sino que también se ven amenazados por otros. Bajo la crisis
económica, muchas compañías hacen recortes
y no pocos empleados son despedidos, incrementando el número
de los que participan en la búsqueda de empleo. Sus años
de experiencia constituyen una ventaja obvia ante los recién
graduados.
Además, los jóvenes chinos que estudian en el extranjero
suponen también una amenaza para los que se forman en las
universidades domésticas. Bajo la crisis económica,
en muchos países, como EE.UU., las oportunidades de encontrar
un trabajo disminuyen. Por eso, muchos graduados chinos de ultramar
consideran regresar a casa, agravando aún más la
presión sobre el mercado local de mano de obra.
Los estudiantes de las universidades nacionales casi no
son capaces de desafiar a los que se gradúan en los centros
de enseñanza superior extranjeros, porque estos últimos
tienen la ventaja de dominar otro idioma, mayor habilidad profesional
y horizontes más amplios, dijo Jiang Yong, jefe del
Centro de Investigación de la Seguridad Económica
del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas
de China. Por ejemplo, la mayoría de las universidades
en nuestro país prefieren empleados con diplomas extranjeros
cuando contratan a profesores o investigadores, lo que frustra
la esperanza de los que poseen un máster o un doctorado
de una universidad local.
Los que no se emplean
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Un recién graduado
en una feria de empleo. |
Wang Liying no buscó trabajo hasta marzo, cuando recibió
la mala noticia de que no había aprobado el examen para
cursar estudios de postgrado. Pero sus gestiones fueron demasiado
tardías, los puestos ideales habían sido ocupados
por los que comenzaron antes a procurar un puesto. Por eso decidió
prepararse para volver a presentarse al examen para la maestría
del próximo año. La búsqueda de empleos
este año es muy desalentadora. Parece que es mejor que
siga estudiando. Con un diploma de postgrado, seré más
competitiva. Ella terminó sus estudios el año
pasado, en la Universidad de Henan, y después de su graduación
llegó a la capital y alquiló un apartamento cerca
de la Universidad de Beijing, donde se dedicó exclusivamente
a alistarse para el examen del máster.
Casos como el de Wang abundan en China. Según estadísticas
del Ministerio de Educación, de los 5,59 millones de graduados
de 2008, un total de 54.600 no han encontrado empleo y tienen
previsto presentarse a las pruebas para maestrías o estudiar
en el extranjero. Otros 165.100 no tienen trabajo ni piensan continuar
estudiando. Es decir, los que no se emplean representan el 3,9
por ciento de todos los graduados.
Aun en las universidades más prestigiosas de China, el
número de egresados que elige no trabajar va en aumento.
La tasa promedio anual es del 5 por ciento en la Universidad de
Beijing, y del 80 al 90 por ciento de ellos se prepara para matricular
una maestría o estudiar fuera del país. También
hay graduados que no tienen un plan de trabajo regular ni de continuar
estudios, pero abrigan el sueño de crear su propia causa.
Liu Lin, licenciado en Medios Digitales de la Universidad de la
Comunicación de China, ha probado en algunos puestos después
de su graduación, el año pasado. El salario
mensual de 4.000 yuanes no es malo para los recién graduados,
pero para nosotros no vale, porque un trabajo como el nuestro
necesita de muchas horas extras por la noche, se lamentó.
Por eso, prefirió los trabajos a corto plazo y acumular
así los fondos necesarios para emprender su propio negocio,
como otros tres compañeros suyos que eligieron el mismo
camino, pero Liu ha sido más afortunado y exitoso y ya
consiguió crear su propio taller de medios digitales.
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