El arte de la alfarería negra de China

Por WU BING

Jarrón que simboliza la paz y la riqueza, hecho con la técnica de la alfarería negra.

Durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, China mostró al mundo cuatro tesoros nacionales, uno de ellos una copa de cerámica negra fina, fabricada hace 4.000 años, que al tocarla ligeramente deja escuchar lindos sonidos, como los que emite el qing (instrumento musical antiguo). Con su forma esbelta y color negro brillante, este objeto tiene un elevado nivel técnico, que puede llegar a asombrar incluso a la gente de hoy. Esta es la razón por la que ha sido calificado como “obra representativa de la esencia de una civilización de cuatro milenios”.

A diferencia de otro tipo de alfarería, la alfarería negra no se destina a fines utilitarios, sino que es empleada en motivos de decoración. En tiempos antiguos este arte servía para los ritos de sacrificios y los artesanos guardaban una actitud solemne en sus trabajos.

Técnica perdida durante mucho tiempo

En 1928, en el poblado de Longshan, del distrito de Zhangqiu, en la provincia de Shandong, se encontró una gran cantidad de objetos de cerámica confeccionados hace unos 4.000 años, correspondientes a la cultura de Longshan. Entre los hallazgos destacaba un tipo de alfarería negra, brillante y tan fina como la cáscara del huevo. Desde entonces esta artesanía empezó a llamar la atención del arqueólogo Wu Jinding (1901-1948) y la alfarería negra fue conocida por la gente.

Desgraciadamente, su técnica de fabricación se había perdido durante varios miles de años, hasta que en las décadas del 50 y 60 del siglo pasado se logró recuperar la producción de objetos de este tipo con nuevas técnicas. En cuanto a las razones de su desaparición no hay conclusiones fijas. Algunos piensan que la alfarería negra, como decoración, no podía resistir la competencia de las alfarerías utilitarias y la porcelana; mientras otros consideran que fueron la guerra y la complejidad de sus métodos de fabricación las causas de su desaparición.

Todas las alfarerías se fabrican a partir de una pasta de arcilla horneada a altas temperaturas. De acuerdo con la necesidad, la materia prima puede ser arcilla pura o con cierto porcentaje de arena. Sin embargo, para fabricar la alfarería negra, es necesario que la pasta esté mezclada y secada al sol para hacer el modelo. Una vez esté semiseco el modelo, se graba y modifica, y al secar completamente es pulido con conchas y luego va al horno.

Es preciso ser muy exigente sobre la calidad de la arcilla, porque si se emplea arcilla normal se agrieta fácilmente en el horno.

Debido al espesor extraordinariamente ligero de los objetos (a veces solamente de 0,2 mm.), la alfarería negra gustó a la gente desde su nacimiento. Esta artesanía se caracteriza también por la variedad de sus formas. En las primeras excavaciones, los arqueólogos descubrieron trípodes, platos, cuencos y li (un antiguo utensilio de cocina). También había potes, teteras, copas, zun (vaso de licor), jue (vasija de licor con tres pies) y figuritas de personas y animales. Puesto que las formas de alfarería negra eran parecidas a las de objetos de bronce, se le considera como el predecesor del arte del bronce.

¿Cómo dar a la arcilla color negro? No existe ningún registro del neolítico ni herencia de las técnicas antiguas. Afortunadamente, se pueden emplear las técnicas modernas para obtener alfarería negra. No obstante, ningún testimonio prueba que nuestros antepasados utilizasen los mismos procedimientos.

Alfarería negra moderna

En el distrito de Suileng, en la provincia de Heilongjiang, el artesano Kou Hualin (1901-1984) descubrió por casualidad una técnica clave para hornear la alfarería negra.

Vaso alto en alfarería negra. Alfarería negra de Rizhao.

Nacido en el seno de una familia de alfareros, Kou aprendió desde pequeño las técnicas para fabricar las alfarerías utilitarias con los más experimentados creadores de su entorno. Fabricaban entonces potes y macetas de alfarería roja y gris, cuya forma era muy simple. Con un gusto especial por la pintura y la jardinería, Kou se inspiró en las artes y creó figuras decorativas en los objetos, los que gustaron a muchos clientes locales.

Un día de verano, cayó repentinamente una lluvia fuerte. Kou se precipitó hacia el horno abierto al aire, donde tenía las piezas de cerámica casi preparadas. Desgraciadamente, las primeras gotas de lluvia ya habían caído sobre el fuego y un grueso humo negro invadió el interior del horno. Rápidamente, el artesano cubrió el horno con paja para proteger los potes que iban a estar listos. Al tercer día escampó y el impaciente dueño abrió de nuevo el horno y quedó sorprendido al ver los objetos negros y brillantes de la alfarería negra.

Después de alegrarse por esta experiencia inesperada, construyó un pequeño horno que servía especialmente para ensayar la nueva técnica. Tras 40 años de estudio, logró superar el punto débil de la técnica: la carburación a altas temperaturas en la fabricación de la alfarería negra. Todo esto propició la supervivencia de la artesanía antigua.

Kou es un artesano ágil, pero no asistió mucho tiempo a la escuela, por lo que no sabía nada sobre la cultura de Longshan ni la teoría de las reacciones físicas de los elementos del carbón que penetran en los objetos cerámicos a altas temperaturas.

Fue su amor por la vida lo que le impulsó a realizar investigaciones sobre la alfarería negra. Las diversas artes populares, en particular, el papel recortado, el bordado, los grabados en los muebles y las estampas de año nuevo le sirvieron como fuente de creación artística.

Si se considera a Kou como el inventor de la alfarería negra moderna, Liu Jiadi deberá ser considerado el promotor de este arte, pues sin su perspicacia la alfarería negra del distrito de Suileng sólo circularía en un limitado recinto.

Cuando las obras de este artesano fueron presentadas en la Primera Feria de Artesanías de la Provincia de Heilongjiang, en 1961, Liu, funcionario de la Administración Provincial de Artesanía, mostró mucho interés en el nuevo arte. Poco después fue al distrito y visitó el taller, donde dio instrucciones técnicas para el trabajo de Kou y organizó varios ciclos de capacitación para los trabajadores artesanales. Además, proporcionó materiales de referencia e hizo sugerencias para mejorar las obras.

La participación de Liu en el trabajo permitió elevar la técnica y mejorar la calidad de las obras. Gracias a sus esfuerzos, las obras de Kou fueron expuestas en las exposiciones nacionales. Poco tiempo después, los productos de alfarería negra moderna se extendieron por todo el país. Los discípulos del creador empezaron a trabajar por todo el territorio nacional y los artistas dedicados a la alfarería negra se esforzaron incesantemente para innovar la técnica.

En otoño de 1998, Min Wei, un artesano de alfarería negra del poblado de Longshan, logró fabricar, después de mil ensayos, un objeto de alfarería negra, hecho que puede ser catalogado como un éxito importante en la historia moderna de este arte. Con una altura de 22 cm y un peso de 18g, la figura puede compararse con la vasija desenterrada en las excavaciones arqueológicas de Longshan.

Alfarería negra de Suiling. Alfarería negra de Rizhao, provincia de Shandong

En junio de 2007, Su Zhaoqi, un artesano de la ciudad de Rizhao, en la provincia de Shandong, fabricó un trípode de alfarería negra, de acuerdo con el modelo del mismo objeto de la dinastía Shang (siglo XVII – siglo XI a.n.e.). La vasija, con 2,66 m de altura, 600 kg de peso, 1,5 m de diámetro y 2 cm de grosor, es el mayor objeto de este tipo conocido en el mundo. El artesano lo donó al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Beijing.

Dirección : 24, calle Baiwanzhuang, Beijing, 100037, China
Fax : 86-10-68328338
Sitio Web : http://www.chinatoday.com.cn
E-mail: chinahoy@chinatoday.com.cn
Todos los derechos reservados: China hoy