¿Luz en las sombras de la crisis? (I)
Por LU GUOZHENG*
I. Influencias relativamente obvias sobre la economía
de China.
La crisis económica generada por la crisis crediticia
de EE.UU. afecta de manera general y grave a la economía
mundial. China, tras 30 años de reforma y apertura al exterior
y su plena fusión con la globalización económica,
no puede trabajar a solas en su perfeccionamiento.
Al igual que en otras economías emergentes de Asia, el
comercio con el exterior, la captación de inversión
extranjera, el desarrollo de la industria procesadora y manufacturera,
los empleos en las ciudades y otros sectores del país han
sido afectados de manera relativamente notable.
Las zonas más afectadas a nivel nacional son las costeras,
como Guangdong, Fujian, etc. Por sectores, la tempestad ha arreciado
contra las industrias ligera, textil, siderúrgica, metalúrgica
no ferrosa, automotriz, petroquímica, de construcción
naval, electrónica, telecomunicaciones, etc.
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Anuncio de ropas en Shanghai. |
El impacto en nuestro país se refleja claramente en las
estadísticas del comercio exterior. De noviembre de 2008
a marzo de 2009, este índice cayó durante cinco
meses consecutivos, un resultado peor que el de 10 años
atrás, cuando explotó la crisis del Sudeste de Asia.
El volumen del comercio exterior del primer trimestre de este
año experimentó una reducción acumulada de
un 24,9%, comparado con el mismo periodo de 2008. Las exportaciones
marcaron una disminución acumulada de un 19,7% y las importaciones
de un 30,9%.
Entre los principales socios comerciales de China, las cifras
también muestran una marcada tendencia a la baja en los
primeros tres meses de este año, en especial el comercio
chino con Asia.
Las zonas costeras chinas son las que más perjudicadas
se han visto por la actual crisis financiera internacional, sobre
todo las empresas de procesamiento y elaboración, algunas
de las cuales han quebrado o reducido en gran margen su personal.
Según cifras dadas a conocer el 2 de febrero de 2009 por
la Oficina del Grupo Dirigente Central del Trabajo Rural de China,
20 millones de trabajadores campesinos del país, equivalentes
al 15,3% del total de ese grupo poblacional, perdieron el
empleo debido a la depresión económica.
Actualmente, las principales dificultades que se presentan en
el funcionamiento de la economía nacional se concentran
en el gran descenso de la demanda de las exportaciones, la disminución
de los beneficios empresariales y los ingresos financieros, y
el aumento de las dificultades en el empleo, de modo que se presenta
una presión considerable de descenso de la economía.
II. Economía china en buen estado en general
En el Foro de Boao para Asia, celebrado a mediados de abril
de 2009, muchos participantes mostraron su atención por
la nueva tendencia de desarrollo de la economía china y
se preguntaron si el país podría ser el primero
en salir de las sombras de la crisis financiera.
Para responder esta interrogante, primero hay que hacer una valoración
objetiva de las circunstancias actuales de la economía
china. La crisis financiera global repercute de diversas formas
en distintas regiones y sectores chinos. Teniendo en cuenta que
la parte oriental y la zona costera fueron las más abiertas
al exterior, es más fácil notar el impacto, menor
en el caso de las economías de la parte central y occidental,
menos dependientes del exterior. Desde el punto de vista de las
industrias, las que se abrieron más al exterior, son las
más afectadas. Pero en general, la base del cuerpo económico
de China es firme y funciona normalmente, de manera que no experimenta
un grave deterioro como consecuencia de la actual coyuntura financiera.
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El sector automovilístico
chino da muestras de recuperación. |
Una consumidora
ante los anuncios de promoción de un supermercado. |
Esta conclusión está respaldada por las cifras
publicadas recientemente por la Administración Estatal
de Estadísticas de China, según la cual, en el primer
trimestre de 2009, el PIB alcanzó los 6.574.500 millones
de yuanes. Si se calcula por el precio comparable, tal volumen
equivale a un aumento de un 6,1% respecto del mismo período
del año pasado, 4,5 puntos porcentuales menos que el crecimiento
del mismo período de 2008. De estas cifras, el consumo
representó 4,3 puntos porcentuales de aumento para la economía
china, la inversión, 2,0 puntos porcentuales y las exportaciones
de manera negativa, un 0,2 por ciento. Por sectores, el sector
primario creció en un 3,5%, el secundario, en un 5,3% y
el terciario en un 7,4%.
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La economía china
lleva al menos 30 años de desarrollo acelerado. |
En cuanto a la producción industrial, el valor agregado
industrial de escala superior a la requerida aumentó en
el primer trimestre en un 5,1%, comparado con el mismo periodo
del año pasado, lo que representó 11,3 puntos porcentuales
menos que el crecimiento anterior. De ellos, el de la industria
pesada registró un alza de un 4,5% y el de la industria
ligera de un 6,8%. En 33 de los 39 sectores dicho valor mantuvo
un crecimiento, mientras el resto mostró un retroceso.
Por otro lado, el de los sectores de la zona oriental representó
un incremento de un 3,7% ciento, el de los de la zona central
un 5,2% y el de los de la zona occidental un 11,8%.
En relación con las inversiones, la inversión en
activos fijos del primer trimestre ascendió en un 28,8%,
respecto al mismo periodo de 2008, marcando 4,2 puntos porcentuales
más que el crecimiento de la misma etapa del año
pasado. Dentro de ella, la inversión en activos fijos en
las zonas urbanas registró un incremento de un 28,6 por
ciento, un alza de 2,7 puntos porcentuales; la del campo se elevó
en un 29,4% y +11,1 puntos porcentuales. Evidentemente, el ritmo
de progresión de la inversión en el centro y occidente
del país es más rápido que el de la zona
oriental. El aumento fue de un 19,8% en la zona oriental, un 34,3%
en la central y un 46,1% en la occidental.
El valor global de venta al por menor de los productos de consumo
social, en el primer trimestre, registró un aumento de
un 15% respecto del mismo periodo de 2008. Descontando el factor
del precio, el incremento real fue de un 15,9%, unos 3,6 puntos
porcentuales por encima del crecimiento del mismo periodo de 2008
y 1,1 puntos porcentuales más que el de todo el año
pasado.
Durante el primer trimestre del año, el precio del consumo
de los habitantes disminuyó en un 0,6 por ciento contra
el mismo periodo de 2008 (indicador que hasta marzo reciente evidenció
un descenso de un 1,2% comparado con el mismo periodo de 2008
y de 0,3 por ciento en relación con el mes anterior). En
las ciudades la cifra bajó en un 0,9%, mientras en el campo
se mantuvo igual.
El ingreso disponible de los habitantes urbanos en el primer
trimestre llegó a los 4.834 yuanes como promedio, un 10,4
por ciento más que en similar lapso de 2008. Luego de descontar
el factor precio, el crecimiento real fue de un 11,2%, mientras
el ingreso en efectivo promedio de los campesinos fue de 1.622
yuanes, un aumento de un 8,6%.
Se acelera el ritmo de crecimiento de los créditos monetarios
y se incrementan las reservas en divisas.
A partir de las cifras mencionadas podemos sacar las siguientes
conclusiones: 1. Bajo la grave influencia de la crisis financiera,
la economía china ha mantenido el crecimiento; 2. El ritmo
de crecimiento económico se ha ralentizado evidentemente;
3. Al parecer, la economía china ha parado su declive y
ha pasado la peor época. O sea, las medidas
tomadas por el Gobierno en la segunda mitad de 2008 han conseguido
los efectos iniciales esperados y el funcionamiento de la economía
muestra cambios activos, situación que es mucho mejor que
lo previsto.
Basados en esta realidad, muchos expertos chinos y extranjeros
consideran de manera optimista que, comparada con otras economías
emergentes, la economía china tiene la esperanza de salir
primero de las sombras causadas por la tempestad financiera, en
la segunda mitad del año en curso.
(continuará)
*Lu Guozheng: Asesor de China hoy y editor jefe del Foro de Comercio
Internacional, revista trimestral de la Asociación de Comercio
Internacional de China. |