Foro de Hombres de Negocio y Espíritu Emprendedor de Wenzhou, celebrado en la ciudad homónima.

Don empresarial de Wenzhou

Por HONG ZHENNING*

Desde que comenzó a aplicarse la política de reforma y apertura al exterior, en todo el territorio nacional se ha visto llegar a los naturales de Wenzhou, laboriosos y sagaces. Al principio éstos no eran llamativos, porque solían ganarse la vida como zapateros remendones, peluqueros, pequeños comerciantes. Eran iguales que los trabajadores campesinos de otros lugares del país. Pero, con el paso del tiempo, se ven cada vez más peluquerías de Wenzhou, tiendas de ropa y productos electrónicos, y artículos propios de esta localidad. El embalaje, etiquetas, certificados, emblemas…, todo está fabricado en Wenzhou. En poco tiempo, los productos de esta ciudad han llenado toda China. La gente va cambiando su actitud hacia los hombres de negocio de esta localidad, pasando de la indiferencia a un gran interés, incluso sorpresa y admiración, y se preguntan ¿qué pasa con estos wenzhouneses? Hay tantos y saben bien cómo ganar dinero.

Desde los negocios pequeños

Para los wenzhouneses no hay oficios buenos o malos, nobles o humildes. Lo más importante es ganar dinero, razón por la cual abandonan su lugar de origen y ocupan las áreas que muchos desdeñan y logran enriquecerse con su laborioso trabajo.

Los wenzhouneses saben cómo desarrollar negocios de pequeña escala. Allí donde vean ganancias, aunque se trate de centavos, dedicarán todos sus esfuerzos. Fabrican y comercializan menudencias tales como botones, etiquetas, placas, objetos de adorno pequeños, y juguetes chiquitos, cosas que otros comerciantes no valoran por el bajo beneficio que reportan. No temen ganar poco, lo que sí les preocupa es no ganar nada, ello explica por qué los productos de esta localidad se han extendido por todo el país. Saben que las pequeñas mercancías pueden crear un gran mercado.

Cuando crean empresas, los wenzhouneses se aferran a la misma estrategia de empezar con las mercancías pequeñas carentes en el mercado, entre las que sobresalen los aparatos electrónicos y de metales de Liushi, del distrito de Leqing, los botones del poblado de Qiaotou, del distrito de Yongjia, y las menudencias del cantón de Jinxiang, en el distrito de Cangnan.

Empero, los wenzhouneses son sagaces y clarividentes. Después de acumular capital, empiezan a hacer grandes negocios, que van de los botones a las confecciones y zapatos, de las piezas electrónicas a los juegos completos de equipos electrónicos, de los artículos de uso diario a la industria de altas tecnologías, e incluso el sector de bienes inmuebles y finanzas. Todos sus negocios prosperan.

Poca fortuna no es suficiente

El desarrollo económico de Wenzhou ha experimentado tres fases: La primera fase en la década de los 80 se basó principalmente en el desarrollo de las operaciones económicas no estatales. El vigoroso comercio de este período no sólo estimuló la industria de procesamiento, sino también rompió las barreras entre las economías capitalista y socialista. En la segunda fase, los empresarios de Wenzhou se esforzaron por el cambio de modalidad de crecimiento económico del tipo extensivo al tipo intensivo. Ahora la tercera fase se caracteriza por la innovación, creación y emancipación de la mente de la gente.

Antes la gente describía a los empresarios de Wenzhou con un dicho que reza: “De día son patrones, y de noche duermen sobre el suelo”. Ahora, los ricos wenzhouneses no duermen sobre el suelo y por la noche se dedican a estudiar, pues se han percatado de que no pueden conseguir mayores ganancias si no tienen los conocimientos necesarios. Entre ellos se suelen saludar con frases como “qué libros has leído últimamente”, en lugar de “cuánto dinero has ganado”. Todos están de acuerdo en que para ganar más dinero, tienen que “dotar su cerebro con más conocimientos”. Entonces la segunda parte del refrán ha cambiado por “de noche miran la pizarra”.

Según la teoría de la “Curva sonriente”, las empresas chinas siempre se encuentran en la posición más baja de la cadena de valor. De hecho, muchas compañías de Wenzhou, antes y ahora, han estado en tal posición. En los últimos años, algunas empresas de la localidad llevaron a la práctica un cambio de modalidad económica, aprovecharon las ventajas en cuanto al nivel de desarrollo, capital y tecnología, y trasladaron la producción a las zonas relativamente atrasadas, mientras ellas mismas se concentran en los eslabones de diseño y venta, los dos extremos altos de la “Curva sonriente”. Un ejemplo de ello es la empresa textil Metersbonwe, que, por la externalización de producción y al ser líder de la “operación virtual” en China, ha crecido rápidamente. Utilizar el terreno, recursos y mano de obra ajenos para conseguir más beneficios, sin duda, es una nueva práctica de las compañías exitosas.

A los empresarios privados les gusta sobrepasar las restricciones ideológicas y reflexionar, así como combinar el nuevo concepto con el método tradicional, formando nuevas ideas para la creación empresarial. Lo más valioso de los wenzhouneses consiste en no estar nunca satisfechos con obtener poca fortuna. Constantemente buscan renovarse. Wenzhou es una ciudad dinámica y los lugareños son fuentes del vigor de la ciudad.

La sabiduría y cooperación allanan el camino

En la nueva era de desarrollo, los hombres de negocio de Wenzhou llevan a cabo transformaciones con el propósito de “romper las costumbres habituales” e “impulsar las construcciones creativas con sabiduría comercial”.

Históricamente los wenzhouneses han tenido fama de poseer un buen estado psicológico, pues son conscientes de la crisis y sobre las posibles adversidades. Gracias a ello, son hábiles en entablar cooperaciones. Ellos prestan atención a la utilización de la red de relaciones públicas y son conocidos por ser unidos en los negocios. Antes, “unir los dedos en un puño” era necesario para satisfacer las “demandas de las menudencias”; ahora, hace falta juntar fuerzas de los diversos sectores de producción, investigación y servicios para alcanzar un desarrollo científico.

En los últimos años existen muchos casos de éxito en la administración cooperativa entre las empresas de Wenzhou. Lin Dong del Grupo Greenfull ha integrado los recursos tanto reales como virtuales para formar una alianza de carácter no competitivo y mutuamente beneficiosa. Otro ejemplo es la compañía de Hazan. La empresa transnacional ha llevado a cabo una cooperación global de preferencia y beneficio recíprocos.

Las operaciones virtuales internacionales requieren una visión global y capacidad de distribuir y asignar los recursos en un ámbito universal, así como de utilizar las tecnologías como Internet y otros medios modernos para incrementar el valor añadido. La actual crisis económica parece no afectar el impulso de los wenzhouneses para saltar a la palestra y encarar estos desafíos, pertrechados como siempre con su legendaria maña comercial y social.