Una nueva China nacerá con la recesión mundial
Por LOURDES FERNÁNDEZ
Está
visto que China es el actor principal en la solución de
la crisis financiera mundial. Lo que pase en este país,
obviamente, influirá en el resto de las economías,
de ahí que su dirigencia haya delineado una serie de medidas
contempladas en el Plan de Estímulo Económico, destinadas
a garantizar la seguridad social y el desarrollo de las zonas
rurales, y a emplear con mayor efectividad la innovación
en el campo de las nuevas tecnologías, con miras a perfilarse
como una potencia económica y comercial y poder contribuir
a su vez con el desarrollo científico-económico
del resto de las naciones en vías de desarrollo. Una nueva
China nacerá de esta crisis, afirmó Mario Artaza,
director de la Oficina Comercial de la embajada de Chile en Beijing.
NADIE puede negar en estos momentos el rol importante que desempeña
China como actor principal para la recuperación de la economía
mundial. La recién celebrada Cumbre del G-20 lo puso de
manifiesto, fue un claro ejemplo donde quedó demostrada
la importancia que tiene el crecimiento de la economía
china para salir de la recesión global y el papel que desempeñará
a nivel mundial en los próximos decenios, así como
su responsabilidad como líder de los países en vías
de desarrollo.
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En el nuevo orden mundial,
China será el actor principal y determinante, pronosticó
el consejero comercial chileno. |
Así lo señaló el jefe de la Oficina Comercial
de la Embajada de Chile en Beijing, Mario Artaza, quien destacó
la responsabilidad con que ha asumido el Gobierno chino la actual
coyuntura mundial, con la aplicación de medidas integrales,
dirigidas a mantener un desarrollo sustentable, tal y como lo
concibió en el último plan quinquenal.
China es la tercera economía a nivel mundial, de
ahí que lo que ocurra aquí será vital y trascendente
para el resto de las economías mundiales. Un revés
podría incidir negativamente en la estabilidad regional
y global.
Ya con días de anticipación, previo a la celebración
de la Cumbre del G-20, el diplomático chileno auguró
a nuestra revista que en la construcción del nuevo orden
mundial, China será el actor principal y determinante.
Consciente de ese rol, desde hace tiempo el país viene
emprendiendo una serie de reformas dirigidas a modernizar todo
su aparato productivo, mejorar la calidad de vida de sus habitantes,
en especial de las zonas rurales, y hacer de la innovación
el lema principal en el desarrollo científico y tecnológico
del país.
China hoy: ¿Qué opinión le merecen los planes
de inversión social que aplica el Gobierno chino, pues
gran parte del paquete de estímulo económico está
orientado al sector rural?
Mario Artaza: El factor social tiene mucho que ver en esta crisis
que afecta a todos los países, no reconoce religión,
color político, ni razas, es decir, es una crisis global,
aspecto que ha tomado muy en cuenta el gobierno del presidente
Hu Jintao, al garantizar la estabilidad laboral, salvaguardar
los derechos de los trabajadores y apoyar al sector rural, que
comprende casi 700 millones de personas.
Para el consejero comercial, la crisis económica es también
una oportunidad para que China impulse sus reformas en el sector
rural, mejore la calidad de vida de sus habitantes, la calidad
de sus productos, o sea, se da en un momento de readecuación
global. El economista chileno opinó que si estos cambios
que busca el Gobierno chino se hubiesen dado quizás en
un momento de relativa normalidad, los resultados no hubiesen
sido inmediatos y tal vez hubiese sido un proceso lento, que le
hubiese costado más esfuerzos al Estado que en la actualidad,
cuando se está atacando este problema con gran responsabilidad.
Ch: Algunos economistas opinan que estimular el consumo interno
no es suficiente para salir de una crisis. Sabemos que gran parte
de las medidas económicas del país están
dirigidas a impulsar la demanda interna. ¿Cómo valora
esta decisión?
MA: China es el mayor exportador mundial de productos, por lo
tanto, una buena parte de su población trabaja en el sector
de las exportaciones. Al disminuir las ventas al exterior, es
lógico que los ingresos del país experimenten una
caída, perjudicando en este caso a las industrias nacionales.
Esta economía cuenta con recursos, es decir, la población
cuenta con recursos, ahorros, que pueden de alguna manera ayudar
a paliar la crisis, por ello es que se está estimulando
el consumo interno, una opción que se aplica en este tipo
de situaciones, pues tiene que garantizar la estabilidad laboral
de esa ingente masa que trabaja en el sector productivo dedicado
al comercio. Tenemos ejemplos de economías que han salido
a flote solamente estimulando el consumo interno. Es el caso de
Brasil, que cuenta con casi 100 millones de habitantes y gran
parte de su desarrollo se lo debe a las ventas nacionales, cuestión
que demandó mejorar la calidad de los productos.
En China se están impulsando las inversiones y también
el consumo de insumos a nivel de gobiernos, a nivel de pueblo,
y esto obligará de alguna manera a que las empresas mejoren
también la calidad de sus productos. Los chinos están
en un desarrollo económico sustentable, que no es fácil,
y que demandará tiempo, pues hablamos de un país
multiétnico.
Ch: ¿Considera usted que es el momento propicio para que
China acelere la reforma de su sistema financiero comercial y
convierta el yuan en una divisa internacional?
MA: Hay signos de que existe una profunda transformación
del sistema financiero por parte de la autoridad monetaria. Hay
avances que se pueden observar, como la participación de
instituciones financieras extranjeras en bancos chinos y viceversa.
Es decir, hay una interacción del sistema financiero. El
yuan es una moneda fuerte frente al resto de las demás
divisas y los chinos están trabajando en este proceso.
Ya lo vimos en la Cumbre del G-20, están planteando sustituir
el dólar por una divisa más sólida, pero
considero que será el Gobierno chino quien determine el
momento oportuno para estos ajustes. Ya a nivel de la ANSEA se
puede ver que hay convenios entre divisas para emplear el yuan
en las transacciones comerciales. De lo que sí estoy seguro
es que el nuevo orden mundial va a tener que tomar en cuenta el
papel activo de China y ya lo vimos en la Cumbre del G-20.
Ch: Según varios expertos, el Plan de Estímulo
Económico surtirá efecto en el segundo trimestre
de este año. ¿Coincide con este pronóstico?
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Festivales de
Chile en Shanghai, en el que los ciudadanos participaron en
el juego de preguntas y respuestas sobre el salmón. |
MA: Lo peor de la crisis aún no se ha visto. Creo
que el 13 de septiembre de 2008 es más profundo que el
11 de septiembre de 2001. Aquí se resquebrajó un
sistema financiero mundial que comenzó con una burbuja,
el caso de las hipotecas en Estados Unidos, y que se propagó
rápidamente por todo el sistema financiero internacional,
al hacer tambalear a los principales mercados de valores y perder
la confianza los inversores. Para superar esta crisis, la solución
no es una supervisión del sistema financiero, sino una
transformación del modelo, pues se han perdido valores
y se requiere de una sustentabilidad en el modelo económico,
cuya solución no debe apartarse de ciertos valores que
han permitido a este país alcanzar el éxito.
El sistema tiene que cambiar sobre la base de valores y con una
visión sustentable a largo plazo, no de inmediatez.
La modernización del sector rural resulta de vital importancia
para China, pues va a catapultar la China de hoy, hacia un nuevo
estadio, más competitivo a nivel internacional. Chile ya
tiene experiencia en esta materia, pues fue un proceso que se
inició en los años 60 y duró hasta los 80
del siglo pasado, por lo cual ahora su país es líder
en la exportación de productos agroindustriales a nivel
mundial. Por ejemplo, hace 30 años Chile exportaba no más
de 10 millones de dólares en vinos, monto que hoy supera
los 1.000 millones de dólares.
En este caso, con las medidas destinadas a promover el desarrollo
científico tecnológico del sector rural, China apunta
a ser más competitiva en el mercado global.
Chile puede aportar su experiencia en el desarrollo
agroindustrial
Ch: Pasemos ahora al plano regional. En los últimos
años China ha fortalecido sus relaciones comerciales y
amistosas con varios países latinoamericanos y viceversa.
¿Cómo usted ve esta cooperación en momentos
de crisis financiera? ¿Cómo se pueden ayudar mutuamente
ambas partes?
MA: En los últimos años, Latinoamérica
ha experimentado un crecimiento positivo. El superávit
comercial se ha elevado y las naciones de la región han
logrado canalizar sus deudas externas y capitalizado sus recursos,
como en el caso de Chile, que viene registrando un crecimiento
económico sustentable, gracias a los acuerdos, convenios
y tratados que ha suscrito en el ámbito comercial, entre
ellos los TLC.
Chile es el país latinoamericano que cuenta con mayor
número de instrumentos jurídicos y de cooperación
bilateral con China, acuerdos de servicios, de cooperación
en medio ambiente y de cooperación entre pymes, y tiene
una experiencia de desarrollo agrícola de casi 40 años,
lo cual le ha permitido convertirse en una potencia agroindustrial
que muy bien le puede servir a China, enfrascada en estos momentos
en el desarrollo de su sector rural.
China puede aportar mucho a Latinoamérica, puede jugar
un papel integral en el desarrollo de América Latina en
varios campos, como son infraestructuras, construcción
de hospitales, aeropuertos, estadios, centros de recreación
y cultura, energía, construcción de refinerías,
soluciones sustentables a largo plazo, centros de energía
solar y eólica, en el área de la conectividad, redes
de comunicación, caminos, puertos, redes ferroviarias,
insumos y dotación de insumos a los servicios públicos.
En este campo los países del hemisferio sur pueden aprovechar
a China como proveedor de insumos, materiales y tecnologías.
Los países en vías de desarrollo no están
solos. A través de los convenios bilaterales y de cooperación
y ayuda recíproca, China puede contribuir en gran parte
con el desarrollo de Latinoamérica, y viceversa. En el
caso de Chile, el segundo socio comercial de China en la región,
viene interactuando ya en varios campos, tanto en asistencia tecnológica
y técnica, como comercial. Y es que Chile tomó hace
años la decisión de interactuar en un esquema global
competitivo, respetando las reglas del comercio internacional
y promoviendo la cooperación y el desarrollo bilateral
entre las distintas naciones del planeta.
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