Vista panorámica del río Haohe.

Visita a Nantong

Por WU MEILING

Nantong se sitúa en la orilla septentrional de la desembocadura del río Yangtsé (provincia de Jiangsu). Hace más de mil años, se llamaba Hudouzhou.

Museo de Nantong, después de su reconstrucción.

Desde las dinastías del Sur y Norte (420-589) a la dinastía Tang (618-907), Hudouzhou prosperó gracias al desarrollo de su industria salinera, que favoreció también el crecimiento demográfico.

Por la importancia geográfica que ocupa en terreno militar, la localidad se convirtió en un paso de defensa. En el año 958, durante la dinastía Zhou posterior, se construyó la ciudad de sentido formal nombrada Tongzhou.

La ventaja de Nantong radica en su proximidad a la amplia planicie de Subei, famosa zona agrícola, y Shanghai, gran metrópoli internacional localizada al otro lado del Yangtsé. Durante sus vacaciones muchos shanghaineses suelen venir a este destino para tomar el sol y gozar de un aire menos húmedo, pese a que entre ambos lugares sólo media el río. Según su alcalde, Ding Dawei, Nantong ofrece a la vez la elegancia de una ciudad sureña y el aire de gran generosidad del norte, además de su implícito carácter oriental y la franqueza occidental que coexisten en ella. Visitarla permite por tanto experimentar la diversidad de las culturas regionales.

Milenario río Haohe

El Haohe es un río protector que ha rodeado la ciudad durante mil años. Nantong es la cuna de elites y celebridades nacionales, una de las cuales, Zhang Jian (1853-1926), hizo crecer su notoriedad hace aproximadamente un siglo y hoy todavía resulta fácil apreciar su influencia. Con el título de Zhuangyuan (que se otorgaba durante la dinastía Qing a quien obtenía las calificaciones más elevadas en el examen imperial), este hijo ilustre consagró su vida al desarrollo de su ciudad, que le agradece, entre otros actos, la fundación de fábricas textiles y del banco comercial, la introducción del sistema accionario en la región, la construcción del primer museo de China, la apertura de la primera escuela pedagógica, la primera universidad de la industria textil, la primera estación meteorológica y la primera escuela de bordado y la participación en causas caritativas, como el financiamiento de casas para ancianos, huérfanos, minusválidos y vagabundos, e incluso para los perros sin dueños.

Colina Langshan.

Al mencionar la industria nacional, el extinto presidente Mao Zedong, dijo de Zhang Jian que su nombre nunca sería olvidado. En la ribera del Haohe, muchas construcciones antiguas dan prueba de sus hazañas: el Museo de Nantong, la Editorial Hanmolin, la Escuela de Obreras y la Escuela de Actores Dramáticos. Algunas de ellas cumplen hoy otras funciones, pero no dejan de constituir pruebas concretas de su legado histórico.

Yendo tras los pasos de Zhang Jian, los constructores de Nantong ponen hoy su mirada en un universo más amplio, como el puente Sutong, el mayor puente de cables arriostrados del mundo, que cruza el Yangtsé y conecta Nantong con Shanghai y el sur de Jiangsu. También se han construido varios muelles en aguas profundas, sobre la base de los antiguos muelles pesqueros de pequeña escala, y se está levantando una moderna ciudad portuaria con la aplicación de la estrategia de desarrollo de cara a las riberas del río y el mar. Nantong es ahora una de las pocas ciudades chinas cuyo PIB anual supera los 250.000 millones de yuanes, mientras su nivel educativo lidera la provincia.

Entre los museos de la urbe destacan el de Arte de Shen Shou, ubicado al lado del río Haohe, cuya construcción fue modificada sobre la base de la anterior Escuela de Bordados, una obra que Zhang Jian impulsó para que la maestra Shen Shou impartiese clases de bordado. Este inmueble, de dos plantas y color rojo, exhibe obras de la propia pedagoga y artista, como Reina italiana, que logró el premio en una exposición internacional de Turín (Italia), y el retrato bordado de Jesús, primer premio en la Exposición Internacional Panamá Pacífico, en San Francisco, en 1915.

Jardín Shuihui.

Las piezas de Shen encantan a todos los visitantes, pues según Liu Haisu, renombrado pintor, son otro tipo de creación, hecha con agujas.

Sus obras son también testimonio de la amistad con Zhang Jian, sin cuyo apoyo ella no habría podido ser aquella artista. En los últimos días de su vida estaba muy enferma y no pudo levantarse de la cama, mientras Zhang anotó detalladamente todo lo que contaba sobre la técnica del bordado. Después lo compiló y publicó a través de su propio editorial. Ahora se ha convertido en una suerte de libro maestro para el prendizaje del bordado.

Este suceso aumentó el sentido de accesibilidad para la personalidad de Zhang Jian, que fue tan admirado por los visitantes en el museo.

A la orilla del Haohe, aparecen las palabras de Zhang esculpidas en la estela: para ser diferente que la vida normal, como la de un árbol o una hierba, la gente debe hacer contribuciones a la sociedad, sean grandes o pequeñas. Él fue de ese tipo de persona que dejó muchas hazañas para sus seguidores.

El río Haohe es hermoso y su historia es bella. Al visitarlo, el general Chi Haotian escribió los siguientes versos: No eres el Támesis, pero mejor que el Támesis; no eres el Sena, pero más lindo que el Sena.

Colina Langshan

Pese a sus cien metros de altura, la colina Langshan fue una elevación famosa en la ribera del curso inferior del río Yangtsé. Es el sitio sagrado de Mahasthamaprapta, un bodhisattva que representa la potencia de la sabiduría. Debido a su importancia religiosa, se toma Langshan como la más importante entre las “ocho montañas búdicas menores”.

El patrimonio religioso de la colina se remonta a la dinastía Tang, cuando se construyó el templo Guangjiao, aunque en ella existen también otros sitios importantes, como el jardín Beilu, otrora residencia de veraneo de Zhang Jian, que tiene un patio tranquilo con una densa vegetación, donde se puede contemplar tanto el paisaje acuático como la magnífica vista del precipicio ubicado en el extremo norte de Langshan.

Para descubrir la belleza de la colina hay que alcanzar su cumbre, desde la que el visitante puede divisar los barcos navegando por el Yangtsé.

Jardín Shuihui

Vergel privado construido contra un tramo de la antigua muralla de la ciudad. Dentro de él se encuentra el pabellón Shuiming, representativo de la arquitectura clásica china. Visto desde cualquiera de sus ángulos, el lugar parece una pintura tradicional.

Erigido bajo el reinado de Wanli (1572-1620), de la dinastía Ming (1368-1644), el jardín se encuentra en el centro de un estanque, desde el que fluyen varios cursos de agua, creando diversas secciones. A lo largo de cada uno de estos pequeños afluentes aparecen construcciones de distintos tipos.

Como un sitio típico del delta del río Yangtsé, el 25 de junio de 2001, Shuihui fue incluido en el quinto grupo de entidades culturales bajo protección nacional.

Ver el mar en Qidong

Qidong de Nantong es un buen lugar para contemplar la belleza primitiva del mar y escuchar el desencadenamiento de las olas. Por el cabo Yuantuo se levanta el sol cada mañana sobre las aguas, creando una vista maravillosa. Allí se encuentran el Mar Amarillo, el Mar de China Oriental y el río Yangtsé.

.Jardín Shuihui.	Parque de jardinería de Nantong.

Nantong ofrece muchos atractivos a sus visitantes: la colina verde, los museos y una fisonomía de ciudad cada vez más moderna.