--Wushu con la profesora Zhu (FIN)

–Sección a cargo de Chen Zhu y Zhu Yuming, especialistas en artes marciales

El entrenamiento físico del combate libre abarca una serie de ejercicios de fuerza, velocidad, resistencia, flexibilidad, sensibilidad, capacidad de ataque y asimilación de golpes, para garantizar al deportista adaptarse al entrenamiento y la competencia, además de constituir también la base para dominar las técnicas y tácticas de este deporte. Por otro lado, permite evitar los traumas y prolongar la vida deportiva de los atletas y les ayuda a cultivar la moral y preparar un buen estado psíquico para los torneos.

Contenido fundamental del entrenamiento físico

Los ejercicios se dividen en tres categorías, entrenamiento completo, entrenamiento general y entrenamiento especial para el combate libre. La primera categoría se orienta a luchadores principiantes, en los que busca fortalecer los puntos vulnerables y la salud, para un desarrollo físico total y prepararlos para los éxitos futuros.

El entrenamiento general se dedica a ejercitar la capacidad relacionada con el combate libre y es la base para elevar las cualidades especiales de los practicantes de la disciplina.

Por su parte, el entrenamiento especial es la clave del éxito del combate libre. Tiene por objetivo desarrollar la capacidad especial requerida por este deporte y permite que los deportistas aguanten una mayor carga deportiva, algo fundamental para el éxito en el debate real y las competencias. En términos generales, el entrenamiento completo y el general son la base del entrenamiento especial, que se realiza al cumplir los dos primeros. Existe el concepto de que el segundo tiende a ser cada vez más especializado.

Requisitos para el entrenamiento

1. Destacar la fuerza, velocidad y resistencia

El combate libre exige que los practicantes tengan cualidades físicas completas, y el combate libre moderno requiere que el entrenamiento haga énfasis en tres aspectos, fuerza, velocidad y resistencia. El primero es la base, el segundo es el núcleo y el último la garantía.

2. Entrenamiento científico y sistemático

Se trata de un proceso de varios años. Por lo tanto, es necesario hacer un plan científico y sistemático sobre el contenido, proporción y carga de los ejercicios, según los requisitos de las diversas etapas del entrenamiento.

3. Con la combinación del entrenamiento físico con el entrenamiento técnico y táctico y el psíquico se puede ver el resultado del entrenamiento físico en los combates técnicos.

4. El entrenamiento físico se lleva a cabo de manera diversa, conforme al estado de salud de cada atleta y el ambiente y condiciones de la competencia. Además, debe ser dirigido contra los puntos débiles de los deportistas.

Flexibilidad

La flexibilidad es la capacidad deportiva de las articulaciones y la extensión y lo correoso de músculos y ligamentos. Es sumamente importante para la elevación del nivel competitivo de los luchadores del combate libre. En primer lugar, es la base del aprendizaje de las técnicas y los movimientos difíciles; y en segundo lugar, una buena flexibilidad ayuda a mejorar otras cualidades deportivas y permite reducir y evitar traumas en el ejercicio. El combate libre requiere cierto nivel de flexibilidad de los hombros, brazos, muñecas, cintura, cadera, piernas, tobillos y otras partes del cuerpo y existen diversos ejercicios para que cada una de ellas aumente esa cualidad. En el entrenamiento se exige la combinación de la práctica activa y pasiva, ejercicios dinámicos y quietos, y un proceso gradual de calentamiento corporal previo.

Sensibilidad

La sensibilidad y coordinación corporal son un eslabón muy importante en el entrenamiento del combate libre. Abarcan la capacidad de reacción deportiva, la noción del tiempo y el espacio, y la adaptación y ajuste corporal. Un deportista dotado de un buen nivel de sensibilidad es capaz de esquivar de manera rápida el golpe del adversario y reaccionar también rápidamente para pasar a la contraofensiva con técnicas correctas.

Los métodos principales incluyen ejercicios con el cambio de formas, direcciones, ritmos, velocidad de movimientos y acciones, así como del cambio alternativo de posiciones. El método de progresos graduales también es recomendable, lo que se refiere a aplicar de manera gradual de ejercicios simples a complicados y de fáciles a difíciles, aumentando poco a poco la complejidad. Los movimientos de sensibilidad se pueden realizar al principio de cada entrenamiento, como parte del calentamiento corporal, y algunos también durante la preparación técnica.

Velocidad

La velocidad es una capacidad de movimiento rápido del cuerpo y constituye uno de los factores más activos en el cambio entre el ataque y la defensa del combate libre. Es necesario dominar esta cualidad, tanto en la entrada como en la salida de un ataque, y también en la contraofensiva, de ahí que se le considere vital para un deportista de combate libre. La velocidad se presenta en los siguientes aspectos: velocidad de reacción, velocidad de acción y velocidad de desplazamiento.

El objetivo principal del entrenamiento de velocidad es aumentar la capacidad de reacción y acción. Según estudios fisiológicos deportivos, la velocidad de reacción de una persona obedece en lo fundamental a una influencia hereditaria, y el entrenamiento postnatal no puede cambiarla radicalmente. Por lo tanto, el entrenamiento sólo sirve para desarrollar la velocidad heredada a su nivel máximo y estabilizarla.

En este caso se emplean métodos como cumplir acciones o movimientos en un tiempo requerido. Se exige que las acciones o movimientos sean los dominados por los practicantes. El tiempo de ejercitación no debe ser muy largo, por lo general 30 segundos por grupo es lo recomendable, y no se puede sobrepasar el minuto. También se aplican ejercicios de carga y, como ese tipo de entrenamiento es de alta intensidad, hay que tomar un descanso adecuado, cuya duración se determina considerando que la velocidad que se muestre después del descanso no sea inferior a la de antes del descanso.

Fuerza

La fuerza es la capacidad de superar la resistencia exterior o interior del cuerpo, o parte del músculo corporal. En el combate libre, la resistencia exterior que recibe el deportista proviene del ataque del adversario, y la resistencia interior es la de sus propios músculos. Por lo tanto, se requiere que los deportistas obtengan fuerzas a través de la convulsión de los músculos, para superar las diversas resistencias y cumplir las acciones.

La cualidad de fuerza no sólo es un requisito indispensable para aprender y dominar técnicas del combate libre, sino que también ejerce mucha influencia sobre otras cualidades deportivas, como la velocidad y la resistencia. El nivel de la fuerza determina en gran medida el nivel competitivo del deportista e incluye la fuerza máxima, fuerza de velocidad y fuerza de resistencia.

Resistencia

Una pelea de combate libre consta de tres rounds y cada uno de ellos dura dos minutos, mientras que el “combate libre rey” se disputa a cinco asaltos, también de dos minutos cada uno. En ambos casos, los deportistas gastan mucha energía física, por lo que para conseguir la victoria en un enfrentamiento es muy importante desarrollar previamente al máximo la capacidad de resistencia.

El entrenamiento incluye ejercicios aeróbicos y anaeróbicos.

Entrenamiento especial del combate libre

Son ejercicios integrales que requieren de la fuerza, velocidad, resistencia y otras cualidades físicas para elevar la eficacia del combate e intensificar la potencia de los golpes y la capacidad de asimilación de los mismos.

Los métodos destinados a la fuerza de ataque incluyen el golpeo de bolsas de arena, estacas, blanco de pared y el ataque y derribamiento de maniquíes.

Los métodos para fortalecer la capacidad de asimilación de los golpes comprenden los golpes en los brazos, porque esta es la parte del cuerpo que más se usa en la defensa. Lo puede hacer uno mismo o en pareja. También se adquiere este aguante propinándose golpes en el pecho, vientre y costado, uno mismo o en pareja, con las manos o los pies, en el pecho, vientre y espalda.

En el combate real, las caídas al suelo son frecuentes, por eso los deportistas deben ejercitarse también para dominar técnicas de caída, con miras a intensificar la resistencia contra el temblor y fortalecer el aguante de las partes vulnerables.