La prevención de la propagación de la gripe AH1N1 exige una amplia cooperación internacional

La propagación mundial de la gripe AH1N1 queda claramente reflejada en el rápido aumento de casos confirmados en Asia, uno de los cinco continentes obligados a imponer estrictas medidas para controlar y prevenir la propagación del nuevo virus gripal.

La propagación mundial de la gripe AH1N1 queda claramente reflejada en el rápido aumento de casos confirmados en Asia, uno de los cinco continentes obligados a imponer estrictas medidas para controlar y prevenir la propagación del nuevo virus gripal. Según epidemiólogos de varios países y de la OMS (Organización Mundial de la Salud), los índices de contagiosidad y mortalidad de este virus no son elevados, y los países con mayores riesgos disponen de los medicamentos necesarios. Los especialistas subrayaron que la tarea más apremiante es la de estrechar la colaboración internacional en dos campos: el descubrimiento de una vacuna; y la investigación de las mutaciones del virus.

La OMS dio a conocer el primer brote de gripe AH1N1 el 24 de abril y el día 29 elevó la alerta internacional de cuatro a cinco. Según datos de dicha organización, el 17 de mayo había 8480 casos confirmados distribuidos entre treinta y nueve países; y la semana pasada, estos casos aumentaron a un ritmo de casi mil diarios.

El pasado fin de semana tuvieron lugar dos encuentros internacionales centrados en el modo de contener la expansión de la nueva cepa del virus A. La primera, de carácter intergubernamental, se celebró en la ciudad suiza de Ginebra, sede principal de la OMS. Los asistentes aprovecharon esta reunión, la primera convocada por la OMS desde la detección de la nueva gripe, para intercambiar opiniones sobre cómo afrontar esta epidemia y hablar sobre la colaboración en la investigación de vacunas. La segunda reunión, el XIX Congreso Europeo de Enfermedades Contagiosas y Microbiología Clínica, se celebró en Helsinki. Los epidemiólogos que acudieron a la capital finlandesa llegaron a tres conclusiones sobre la gripe AH1N1. La primera es que sus tasas de contagiosidad y mortalidad son poco altas: de momento, el índice de transmisión de la enfermedad oscila entre 1,4 y 1,6 personas por caso, y de los cerca de 8500 casos confirmados solo 72 han terminado con la muerte del paciente, proporción parecida a la de la gripe estacional. La segunda es que, en la mayoría de los casos, los contagiados son personas menores de cincuenta años y que los ancianos parecen inmunes. El portador puede transmitir el virus antes de mostrar síntomas de la enfermedad, cuyo ciclo completo es de una semana. La tercera conclusión es que el Tamiflu sigue siendo eficaz para tratar esta variante de la gripe y que todos los países disponen de cantidades suficientes de dicho medicamento, utilizado también contra la gripe aviar.

Aunque el virus AH1N1 se muestra menos destructivo de lo esperado, en los últimos días la epidemia ha seguido propagándose rápidamente por todo el mundo. Del 3 al 17 de mayo, el número de casos confirmados paso de 900 hasta casi 8500, el 95 % de los cuales corresponden a los EE.UU., México y Canadá. El mayor número de casos se da en EE.UU., 4714, más de la mitad del total mundial. A lo largo de la semana pasada, la enfermedad se propagó velozmente por Asia, confirmándose casos en la India, Turquía, Malasia y otros países del continente. Mención aparte merece Japón, donde en solo veinticuatro horas los casos no importados subieron de cero a noventa y tres.

En relación con el aumento continuado del número mundial de casos confirmados, el secretario general adjunto de la OMS, Keiji Fukuda, reconoció que el incremento es "considerable", pero subrayó que no se han descubierto síntomas atípicos. Hoy por hoy, lo que más inquieta a la OMS es que el virus mute y se transforme en una cepa mucho más patógena presente en todo el mundo. Como ha advertido dicha organización, en el hemisferio sur está empezando el periodo más favorable para los brotes epidémicos, el otoño-invierno. Además, existe la posibilidad de que la peligrosidad del AH1N1 vaya en aumento cada vez que se recombine con otro virus, incluidos los causantes de las gripes porcina y aviar. Recientemente se han detectado en México, los EE.UU. y Canadá varios casos considerados atípicos por la ausencia de fiebre, prueba evidente de que el virus ha sufrido alguna mutación. De todo ello se deduce la importancia que reviste contener la epidemia y estrechar la cooperación internacional con el fin de que las investigaciones den sus primeros resultados lo antes posible. (CRI)

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