OMS confía en capacidad de China
para controlar influenza A (H1N1)
El miércoles se detectó en Shandong, este de China,
un nuevo caso confirmado de la influenza A (H1N1), el segundo
en las provincias del interior del país. El paciente es
un chino de 19 años de edad, que acaba de regresar de Canadá.
El miércoles se detectó en Shandong, este de China,
un nuevo caso confirmado de la influenza A (H1N1), el segundo
en las provincias del interior del país. El paciente es
un chino de 19 años de edad, que acaba de regresar de Canadá.
Luego que China sufriera las epidemias del Síndrome Respiratorio
Agudo y Grave (SARS, según las iniciales del inglés),
y la gripe aviar, de manera sucesiva en los últimos años,
cabría preguntar si el país tiene la capacidad para
controlar la propagación de la influenza A.
En la tarde del miércoles, mis colegas de Radio Internacional
de China hicieron una entrevista al Dr. Hans Troedsson, representante
de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China,
quien reiteró su plena confianza al respecto, aunque también
señaló que el país enfrenta varios retos,
como las grandes diferencias existentes entre distintas localidades
y el enorme flujo de población que se mueve por su territorio.
Al iniciar la entrevista, en su oficina representativa en Beijing,
el Dr. Troedsson expresó su confianza en que el gobierno
chino ha adoptado todas las medidas necesarias para controlar
la propagación de la influenza A (H1N1).
"Creo que China está bien preparada. Durante las
conversaciones e intercambios que hemos mantenido con el Ministerio
de Salud Pública de China, nos han dejado una impresión
favorable muy profunda las actividades de dicha cartera. Entiendo
que las medidas que el gobierno ha adoptado se corresponden con
las leyes y reglamentos pertinentes del país sobre salud
pública. "
Troedsson señaló que, a pesar de haberse presentado
dos casos confirmados, aún no se puede hablar del brote
de una epidemia de grandes dimensiones. A su juicio, China dispone
de varias ventajas en el control del nuevo tipo de gripe. La más
importante de ellas es que el país ha obtenido abundantes
experiencias en los combates anteriores contra el SARS, la gripe
aviar y la fiebre aftosa.
"En fecha reciente he visitado muchos lugares de China.
Debo decir que las instituciones sanitarias de nivel provincial
están bien organizadas y equipadas, tanto en personal como
en equipos. El combate del año pasado contra la fiebre
aftosa refleja la capacidad de movilización rápida
de los trabajadores médicos, y la velocidad con que las
informaciones de mayor peso para la prevención de las enfermedades
lleguen a la brevedad posible al público en general de
todo el país."
El representante de la Organización Mundial de la Salud
indicó que en cuanto se reportó la aparición
de la epidemia en México, China puso en funcionamiento
su mecanismo de respuesta de emergencia, estableciendo un sistema
de control conjunto que involucra a varios departamentos y organismos,
fortaleciendo medidas de examen y cuarentena a las personas y
artículos que entran en el territorio nacional, acelerando
los estudios e investigación de las formas de contagio,
la vacuna y los tratamientos, y aumentando la producción
y reserva de medicamentos y materiales necesarios.
El Dr. Troedsson elogió asimismo la transparencia con
que el Gobierno chino está ofreciendo la información
relativa al brote, tanto a la Organización Mundial de la
Salud como al público en general.
"Valoramos altamente la celeridad con que el Gobierno chino
nos ha ofrecido la información. Todos los días mantenemos
intercambios con el Ministerio de Salud Pública de China.
Nos reunimos para discutir qué tipo de medidas preventivas
hay que tomar, qué otras labores resultan necesarias. Ofrecemos
a dicha cartera la información de otros países,
mientras ella nos informa de la situación en China."
Sin embargo, el representante también señaló
que China afronta varios desafíos serios, como su enorme
población nacional, y especialmente la población
móvil, así como la gran diferencia entre distintas
zonas del país, las económicamente más desarrolladas
y las subdesarrolladas. Además, la influenza A (H1N1) porta
una cepa de virus totalmente nueva, por lo que toda la comunidad
internacional, incluida China, debe prepararse para una lucha
maratónica, unir sus esfuerzos y fomentar la cooperación,
con miras a obtener la victoria definitiva. (CRI)
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