Invierno de Beijing

Por LU RUCAI

Muy difícil se presenta la situación para los 6 millones de universitarios que se graduarán en 2009.

El invierno de 2008 resultó mucho más frío que el de otros años, y con él se congeló también el sueño de Xie Jiangbo, estudiante de Finanzas del curso MBA, del Instituto de Administración Guanghua, de la Universidad de Beijing, quien aspiraba a un puesto ideal entre los bancos transnacionales de inversión una vez graduado, en 2009, pero ahora, al igual que sus compañeros, es consciente de que su ilusión se ha roto como una burbuja y el momento en que termine sus estudios coincidirá con la etapa más difícil de China en su lucha contra la crisis financiera global.

“La crisis repercutirá, por orden, desde las finanzas hasta los servicios y la manufactura”, predijo Xie, y pese a que Beijing no destaca como importante ciudad manufacturera, también está soportando el embate de este maremoto financiero que sacude al mundo.

Sensibles empresas cazatalentos

Cherry Lin fue muy decidida y ágil en su cambio de trabajo. Después de 8 meses como asesora de alto nivel de contratación de personal en Antal International, de Inglaterra, se despidió sin dudarlo de su puesto y encontró trabajo en Canon.

Según ella, las empresas cazatalentos desempeñan el papel del mejor detector de la situación económica. En los años 2006 y 2007, cuando la economía china experimentaba un desarrollo rápido, fue también el período en que estas compañías obtenían su mejor fomento. El departamento donde Lin trabajaba ofreció servicio de personal de talento a compañías de artículos de consumo rápido, como P&G, Unilever, Coca Cola y otras de las 500 empresas más poderosas del mundo o grupos líderes del sector.

“Antes de la segunda mitad de 2008, los departamentos de Contabilidad y Finanzas fueron los más llamativos y exitosos en nuestra empresa”. Debido a las ganancias en la bolsa y el mercado inmobiliario, las instituciones financieras mostraban una demanda creciente por los talentos y, naturalmente, el departamento relacionado se hacía de aquellos de ingresos más altos.

Sin embargo, la crisis financiera rompió este equilibrio dentro de la empresa. “Los del Departamento de Finanzas empezaron a competir con nosotros por los clientes” y después que algunos fueran despedidos, los que quedaron no pudieron garantizar suficientes clientes, recordó Lin.

Muchas entidades tenían planeado contratar nuevos empleados a principios de 2008, pero a finales de año abandonaron esta idea por su reducido presupuesto, rememoró Lin.

En la entrada de una feria laboral, universitarios aspirantes a empleos formaron una larga fila soportando el viento frío.

Además de las finanzas, los sectores del automóvil e IT (Tecnologías de la Información) no tardaron en sentirse afectados. “Los tres gigantes de la industria automotriz de EE.UU. cayeron sin excepción en crisis y, como un eslabón más de la cadena, los fabricantes de coches de China no son capaces de escapar tampoco de la adversa situación. Altamente dependiente del capital de las joint venture, las empresas IT también experimentan una gestión inactiva. Las burbujas existentes en esta industria y los problemas surgidos en las compañías de inversión extranjera, pusieron en apuros a muchas de las que han logrado sobrevivir”.

Frente a la realidad desalentadora, Xie Jiangbo modificó inmediatamente el rumbo de su futuro laboral, y en vez de los bancos de inversión que había puesto en primer lugar, seleccionó los bancos estatales de China, decisión tomada después de enviar su currículo a un sinnúmero de empresas y analizar la situación económica actual. “La experiencia de muchos amigos y compañeros me mostró que en este momento el sueldo que los bancos estatales ofrecen resulta relativamente estable y seguro. Personalmente creo que en comparación con el año anterior habrá una reducción del 70% en la entrada de recién graduados de Finanzas en este campo. Es decir, si el pasado año hubo 10 egresados de la universidad que encontraron empleo en las instituciones financieras, en 2009 sólo habrá 3.”

Las ferias inmobiliarias reciben cada vez menos visitantes.

Pero esta baja no será exclusiva del campo de las finanzas. Cherry Lin terminó su trabajo en Antal International sin poder localizar un puesto laboral para un gerente de mercado de alta categoría de HP, quien se puso en contacto con ella desde septiembre de 2008. “Desde julio del año pasado ya le había recomendado cambiar de trabajo, pero en aquel entonces él no estaba interesado. Después que HP compró EDS (Electronic Data Systems), el 80% de los empleados del departamento audiovisual fue despedido, incluyéndolo a él”.

Ante tal situación, los más de 6 millones de graduados universitarios de 2009 formarán el grupo con mayor presión, pues a diferencia de quienes resulten despedidos, ellos carecen de experiencia laboral. En el Libro Azul de la Economía de China, emitido por la Academia de Ciencias Sociales, se indica que el número de graduados universitarios que no localizaron trabajo hasta 2008 ascendió a un millón. Esta cifra aumentará sin dudas, cuando la tropa de graduados del presente año participe también en la competencia por encontrar un puesto.

Promoción, ¿capaz de tirar de las cuatro ruedas?

En octubre de 2008, cuando entró en funcionamiento la nueva política de que los compradores de autos pueden formar, según su voluntad, el número de matrícula, el deseo de Tian Li de poseer su propio coche volvió a despertar. Compró al fin un Toyota Reiz, de uso familiar, pidiendo a sus padres 100.000 yuanes prestados y otros 150.000 yuanes al banco.

“El crédito bancario salió con trámites muy sencillos y sin intereses dentro de dos años”, por lo que Tian quedó muy contento con el servicio de la entidad financiera y en tres días se convirtió en un orgulloso dueño de coche.

Sin embargo, aun con las políticas preferenciales de préstamo que lanzaron al mercado los bancos, muy poca gente decidió disfrutar de este beneficio. Según un vendedor de una agencia de autos que lo atendió, ahora él no pasa por alto a ninguna persona que aparezca en su salón de exhibición, no importa si viene con la intención de comprar o simplemente acompañando a un amigo, siempre se esfuerza por convencerle para que adquiera un auto. “Cada día se incrementa más la presión de venta, tengo que agarrar cualquier potencial cliente”, subrayó el comerciante.

En 2007 el volumen de producción automovilística de China llegó a 8,88 millones de unidades, un aumento de un 22% en comparación con el año anterior. A principios de 2008 había un cálculo optimista de que con un incremento de apenas el 13%, el país podría figurar entre las naciones con una capacidad productiva mayor a los 10 millones de vehículos.

No obstante, en la segunda mitad de 2008 se registró una baja notable en la venta de coches. En agosto de 2008 el decrecimiento sobrepasó el 6% y pese al mejoramiento experimentado en el mes siguiente, no se logró cambiar la tendencia a la baja. La meta de producción anual prevista quedó lejos de alcanzarse.

Shi Zubo, de Jiangling Motors Co. Ltd (JMS), productor de vehículos comerciales que lleva la delantera a nivel nacional, informó que en diciembre del año pasado las ventas de su compañía se redujeron en un 30%.

Una política que tenía el objetivo de limitar el consumo de automóviles y controlar los atascos de tráfico, que el municipio de Beijing había planeado lanzar en noviembre de 2008, quedó anulada junto a otras medidas destinadas a restringir el parque automotor de la ciudad, que también fueron abortadas antes de entrar en funcionamiento.

Tanto JMS como otras empresas automotrices acudieron a la promoción, pero la iniciativa resultó insuficiente para los consumidores, cada día más prudentes. “En la primera mitad de 2008, los 100.000 yuanes que había invertido en la bolsa de valores prácticamente se duplicaron. Soñaba en aquel entonces con tener un coche de categoría un poco más lujosa. Pero ahora me he quedado sólo con la mitad del dinero invertido”, relató muy arrepentido Kou, empleado de una empresa estatal. En vez de elevar la categoría de su coche, se evaporó la mitad de su inversión. Su esposa se queja frecuentemente de que todo es culpa de su avidez.

Sin ganas apremiantes de comprarse un nuevo auto, Kou decidió “observar más tiempo” la evolución del mercado, pues apenas acaba de obtener la licencia de conducir.

Según los cálculos de los expertos, en 2007 el consumo en el sector automovilístico del país, ascendente a 2 billones de yuanes, condujo al consumo directo mayor a 600.000 millones de yuanes y generó impuestos por más de 300.000 millones. Al mismo tiempo se produjo una cuantiosa influencia en los sectores productivos relacionados con la industria automotriz. La lenta evolución del consumo en este mercado, sin dudas, arrastrará otras industrias a la baja.

“Es imposible que en corto tiempo el poder adquisitivo y la pasión de la gente por el vehículo desaparezcan. La clave radica en la poca confianza de los consumidores en el futuro”, apuntó Xu Changming, director del Departamento de Explotación del Recurso de la Información del Centro Estatal de Información, quien explicó de la mejor manera posible el verdadero motivo de la actual situación.

Un proyecto diseñado para la anulación y disminución de los impuestos, según el escape de los automóviles, ya fue presentado ante el Comité Nacional de Desarrollo y Reforma y el Ministerio de Hacienda. Una vez aprobado se producirá un nuevo estímulo para el mercado de vehículos.

Esperar la primavera del mercado inmobiliario

Tener departamento y vehículo propio constituye la exigencia primordial de muchas jóvenes de las ciudades al considerar su futuro esposo. La vivienda representa no sólo el bien de una persona, sino también la aspiración de los chinos desde la antigüedad, para llevar una vida cómoda y estable.

Sin embargo, Li Jun está ahora muy arrepentido de no haber vendido a tiempo su vivienda. “Si alguien me ofrece el mismo precio con el que yo compré, no dudaré ni un segundo en aceptarlo”, manifestó claramente abatido.

Su casa se sitúa fuera del Cuarto Anillo Noreste de la zona urbana de Beijing, a unos 10 Km. del centro de la capital. En octubre de 2007, a un precio de 12.500 yuanes por m2, compró este departamento de 92 m2, que en total representó un desembolso de más de 1,2 millones de yuanes.

Afectadas por la crisis económica, las tiendas de objetos lujosos recién abiertas en la calle financiera de Beijing atraen muy pocos clientes.

Después de que Li adquirió la vivienda, el precio de los departamentos en este barrio continuó subiendo, pero la bonanza no duró mucho tiempo. Ahora la cotización por m2 bajó en casi 2.000 yuanes y se prevé que aún queda margen para que siga cayendo. “Tengo que reconocer una cosa, compré mi casa en el nivel más alto de precio”. Antes de que empezara a caer el precio, él pensaba vender su inmueble y excepto un conocido que lo respaldó, el resto de sus amigos se opusieron a la idea. “Esto tiene que ver con la orientación del Gobierno, la mayor parte de las personas aseguraron que el precio de las viviendas no bajaría”.

Recientemente Li Jun fue enviado por su empresa a trabajar a otra ciudad, por lo que decidió al fin alquilar su departamento. “Rentar la casa no debe tener ningún problema, de todos modos hay muchas personas sin vivienda y la mía se destaca por su ubicación, en una animada zona comercial”. En septiembre de 2008 la oferta de su agente inmobiliario fue de 3.000 yuanes por mes y ahora es sólo de 2.500 yuanes.

Las compañías de renta de viviendas también están atravesando una coyuntura muy difícil. Liu Weisong, agente común de la cadena inmobiliaria Lianjia, en la calle Qingnianlu, en Beijing, no cerró ningún negocio durante largo tiempo. En un sector como este, en el que los corredores viven de la comisión obtenida de los negocios cerrados, ello significa que cada mes el joven sólo tiene un sueldo base de unos 1.000 yuanes.

“Hay muy pocos visitantes y menor aún es el número de clientes. Nadie quiere cerrar el contrato hoy y que mañana disminuya el precio”, precisó Liu con una sonrisa amarga. Unos clientes que al principio tenían intención de comprar casa también aplazaron su plan.

Los anuncios de venta expuestos fuera de la empresa cambian su cotización con una frecuencia alta. En varios meses se registró una caída del valor de 3.000 yuanes por m2, equivalente a una tasa del 20%. En algunos barrios lejanos del centro urbano, la tasa de baja estuvo en el entorno del 30% al 40%.

Frente a la reducción del precio de las viviendas, sube continuamente la tasa de vacantes. Hasta finales de noviembre de 2008, la superficie disponible totalizó 136 millones de m2. Si calculamos según una superficie media de 100 m2 por cada departamento, significa que hay más de un millón de casas vacantes.

Aunque numerosos ciudadanos no están de acuerdo con el anuncio del Gobierno sobre la salvación del mercado inmobiliario, las autoridades centrales y locales adoptaron juntas varias medidas en el último trimestre de 2008, incluida la reducción del impuesto al negocio inmobiliario, facilidades de préstamos bancarios para los explotadores de inmuebles y compradores de viviendas, reducción del periodo de prohibición de la venta de viviendas de 5 años a 2 años, etc., tomando en cuenta la influencia de la demanda del mercado para las industrias relacionadas, como la de materiales de la construcción.

Conforme al influyente comentarista financiero Shi Hanbing, del periódico de la Bolsa de Valores de Shanghai, el reajuste del mercado inmobiliario supone solo el principio de una etapa que durará más de 3 años. Se refiere a un lapso de exprimir las burbujas. El factor radical consiste en que el precio demasiado alto de las viviendas llegó mucho más allá del poder adquisitivo real de la población. La prosperidad de este sector, cuando más tiempo se mantenga, más capacidad adquisitiva del pueblo devorará.

En 2007 el ingreso disponible promedio de las familias beijingnesas fue de 66.000 yuanes anuales, mientras el precio medio de las viviendas ubicadas dentro del Cuarto Anillo de Beijing alcanzó los 18.400 yuanes por metro cuadrado. El precio de la vivienda es 27,8 veces el ingreso, una tasa mucho más alta que la de 3 a 6, considerada racional según la ONU y el Banco Mundial. Sin embargo, aún las casas fuera del Sexto Anillo de la capital salieron con una cotización más alta que el nivel de alarma establecido.

Los expertos consideran que la subida del valor del yuan estimulará la caída del precio de las viviendas, por lo que no hay personas más angustiadas que aquellas que como Li compraron su casa según la cotización cumbre. Él solicitó al banco un préstamo de 700.000 yuanes, pagadero en 30 años, y cada mes tiene que devolver 4.300 yuanes. Aunque el interés del crédito se ha reducido en varios puntos, Li asume un interés de alrededor del 5%, una carga bastante pesada por la enorme suma que le proporcionaron.

Guía para la vida durante la crisis financiera

1. No renunciar ni cambiar de trabajo, menos probar un nuevo terreno laboral.

2. No es tiempo para establecer su propia empresa.

3. No pedir al jefe aumento de sueldo, los empleados de salario más alto corren más riesgos de ser despedidos.

Las ventas de automóviles experimentaron una notable baja durante la segunda mitad de 2008.

4. Tenga ahorros, compre deuda pública y ahorre en monedas de dos tipos.

5. No comprar acciones.

6. Enviar dinero a los padres. La crisis afecta más a los pobres.

7. No comprar coches por un tiempo.

8. Será más difícil la última etapa de la crisis. Puede aprender otra habilidad en estos días para salir más competitivo.

9. No divorciarse ni tener hijos.

10. No buscar amantes.

Plan de la Semana de 100 Yuanes

En comparación con EE.UU., los compradores de viviendas chinos corren un riesgo financiero mucho más leve. Los bancos realizaron una evaluación relativamente más estricta de quienes les solicitaron préstamos. Y aunque son pocos los que han corrido “mala suerte”, como Li Jun, el grupo dio una seria lección a los futuros consumidores e hizo que cada vez más gente prefiera esperar y observar qué sucede.

Por Internet se está difundiendo un plan llamado Semana de los 100 Yuanes, planteado por un internauta identificado como Triste Hao, que en corto tiempo ha sido aceptado y probado por muchos usuarios de la red de diferentes partes de China. La iniciativa propone que, desde el lunes hasta el viernes, en los cinco días laborales de una semana, todo el costo, incluido el de comida, transporte, recreación, compras, ejercicios y salud, no superará los 100 yuanes, sea en efectivo, tarjeta bancaria o por otros medios. Se prohíbe pedir dinero prestado, pero se permite invitar a los amigos al restaurante y ofrecer enganche de paseo con su carro. Los participantes publican en el foro su costo diario, para que los demás le supervisen y también intercambian experiencias de cómo ahorrar más dinero.

Plan de la Semana de 100 Yuanes

Por Internet se está difundiendo un plan llamado Semana de los 100 Yuanes, planteado por un internauta identificado como Triste Hao, que en corto tiempo ha sido aceptado y probado por muchos usuarios de la red de diferentes partes de China. La iniciativa propone que, desde el lunes hasta el viernes, en los cinco días laborales de una semana, todo el costo, incluido el de comida, transporte, recreación, compras, ejercicios y salud, no superará los 100 yuanes, sea en efectivo, tarjeta bancaria o por otros medios. Se prohíbe pedir dinero prestado, pero se permite invitar a los amigos al restaurante y ofrecer enganche de paseo con su carro. Los participantes publican en el foro su costo diario, para que los demás le supervisen y también intercambian experiencias de cómo ahorrar más dinero.

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