Londres: la próxima meta

Por DE YONGJIAN

La selección femenina de gimnasia de China ganó la madalla de oro del certamen por equipos.

“Kung Fu Panda”- Long Qingquan

Long Qingquan, campeón de levantamiento de pesas en la categoría de 56 kilos.

En la noche del 10 de agosto, en la final masculina de levantamiento de pesas, en la categoría de 56 kilos, Long Qingquan, un chico nacido en la década del 90, era el más joven y ligero entre los competidores. Con un total de 292 kilos ganó la medalla de oro para China, nación que tomó parte en las nueve divisiones de este evento, sumados los dos sexos, y conquistó ocho medallas de oro y una plata, garantizando su gloria.

Long es un Hércules en la plataforma, pero en la vida cotidiana es un chico un poco tímido y divertido. Después de ganar el concurso, el entrenador le pidió que saludase a los presentes y el campeón, que acababa de levantar tres veces su propio peso, se enrojeció. En la rueda de prensa confesó que su mayor afición, fuera de los entrenamientos, son los videojuegos. Cuando oyó decir que la gente le llama “Gordo Tian Liang”, porque se parece mucho a Tian Lian (un famoso saltador), respondió en broma: “Oí decir que tengo la cara parecida a Tian Lian, pero nadie me dice que soy gordo”.

Su amable cara, brillante sonrisa y travieso carácter, con su título de campeón olímpico, le han permitido ganar un gran número de admiradores. Muchos usuarios de Internet le consideran un poco parecido al panda Po, el protagonista de la película de dibujos animados Kung Fu Panda, y los comparan a ambos, llamándoles cariñosamente “Long Gungun”. Una chica publicó en la red una carta de amor dirigida al deportista, en la que expresa que su apariencia y carácter optimista, así como su imagen en el escenario de competencias le han atraído mucho. “Casarme con Long es mi mayor deseo”.

Long Qingquan en la competencia.

Long, impresionante en medio de la lid, tiene un pasado humilde. Proviene de una familia campesina de la provincia de Hunan y a los diez años, por su gran fuerza, fue seleccionado para integrar el equipo local de levantamiento de pesas. A partir de entonces se alejó de su familia, para poder entrenarse profesionalmente. Como no eran ricos, con el fin de ganar un sustento para Long, sus padres fueron a trabajar a otros lugares. Consciente de lo difícil que resultaba para sus padres ganar dinero, Long se ofreció durante un tiempo para barrer el gimnasio donde entrenaba y recogía botellas de plástico, que luego vendía como materia prima.

Liu Zige consiguió la medalla de oro en los 200 m. mariposa y rompió el record mundial de la distancia.

En víspera de los JJ.OO. de Beijing, para poder presenciar la actuación de su hijo por televisión, los padres del pesista dejaron su trabajo y volvieron a su pueblo. En su casa el gobierno local instaló un televisor y frente a los numerosos reporteros que los interrogaron después del triunfo, el padre recordó que durante su niñez, su hijo tenía más callos en las manos que él, tantos que no podía estrechar la mano a los que lo saludaban. Cada vez que le preguntaba si sufría mucho, contestaba con un “no”. Para ellos el mayor deseo es que su hijo vuelva a casa lo antes posible, pues ya llevan cuatro años sin verse. Después de la final, Long llamó de inmediato a su familia, porque al día siguiente sería el cumpleaños de su progenitor.

Tamás Aján, Presidente de la IWF (Federación Internacional de Halterofilia), elogió a Long y lo calificó como un representante de la nueva generación de levantamiento de pesas del mundo. Los otros forzudos exclaman que el triunfo del joven chino ha acabado con el reinado del turco Halil Mutlu, que había dominado las últimas tres ediciones olímpicas en los 56 kilos. La “época del próximo Halil Mutlu” ha llegado. Se espera que en los Juegos Olímpicos de Londres, dentro de cuatro años, Long dé otra sorpresa a China.

La “misteriosa chica” Liu Zige

En la mañana del 14 de agosto, en el “Cubo de Agua”, sede del certamen de natación de la cita estival de Beijing, todo el público enloqueció de emoción con una chica china, Liu Zige. Esta muchacha, que acababa de cumplir 19 años, consiguió la medalla de oro en los 200 m. mariposa y rompió el récord mundial de la distancia. Su compañera, Jiao Liuyang, logró la plata, de modo que en esta prueba, las dos ondinas consiguieron dos medallas valiosas e inesperadas para el equipo olímpico chino. Liu Zige y Zhang Lin, ganador de la medalla de plata de los 200 metros libres para hombres, se convirtieron en los “Géminis” del equipo de natación del país.

El lauro hizo famosa a Liu Zige, que antes de este resultado era desconocida para el público chino y a los ojos de sus compatriotas era una chica misteriosa. En Internet no se encuentra mucha información sobre ella, de ahí que la conferencia de prensa celebrada después de ganar el oro comenzó con su presentación: “Empecé en la natación cuando tenía 7 años y a los 12 años tuve mis primeras competencias. Soy de Liaoning y hace tres años cambié de club y me fui a Shanghai, donde hace un año fui seleccionada para integrar el equipo nacional”.

Antes de la Olimpiada, Liu Zige había asistido a muy pocos torneos y no tenía notas sobresalientes. El año pasado, su mejor marca en esta distancia clasificó como la número 21 del mundo. Pero en el certamen de selección de los nadadores para formar el equipo de China con vistas a los JJ.OO. de Beijing, Liu tuvo un desempeño relevante y superó a la campeona Jiao Liuyang, ganando así el derecho de estar en la Olimpiada.

A lo mejor, debido a que no se sentía presionada, la nueva campeona olímpica luce muy relajada. Al hablar de la final de los 200 metros mariposa, expresó con tranquilidad: “No tenía un objetivo concreto definido, sólo quería entrar en la final”. Cuando la prensa preguntó su secreto para ganar la competencia, señaló: “No tenía presión antes del torneo. Mi entrenador me indicó que en la final había dos nadadoras chinas, ‘por eso, sólo tienes que hacer todo lo que puedas, no te sientas presionada’”.

Liu Zige encendió la emoción hasta el “punto hirviente” del Cubo de Agua. Frente a los aplausos de los espectadores, no lloró ni estuvo loca de alegría, sino que mantuvo su sonrisa tranquila. No podía imaginar que iba a nadar tan rápido ni pensar que lograría el título olímpico. Lo que más le sorprendió fue romper el récord mundial. Al hablar de su calma, dijo sonriente que ese era su carácter, “el ritmo de otros no me afecta, siempre mantengo mi propio ritmo”.

Sus familiares y más de dos centenares de amigos y parientes encendieron un camión entero de petardos para celebrar su triunfo. A los 16 años, por su altura y tardío desarrollo, fue seleccionada por el equipo de natación de Shanghai y salió de su pueblo natal para recibir un mejor entrenamiento. Su preparador en esa metrópoli china reveló que a Liu Zige le gusta escuchar música, ver la televisión y entrenar. “Es una chica obediente”.

Después de su éxito, el entrenador general del equipo nacional negó que “China guardara un arma secreta”. Algunos medios destacan que en los dos años recientes, ningún nadador pudo batir el récord de los 200 m. mariposa para damas, lo cual explica que los europeos y estadounidenses no efectuaran ninguna renovación en este evento. Por las palabras del equipo chino de natación en vísperas de la Olimpiada se puede entender que los 200 m. mariposa son una brecha fijada, de modo que el inesperado triunfo de Liu tenga su lógica. En los JJ.OO. de Londres, en 2012, la “misteriosa” campeona de Beijing, puede repetir su actuación y mantener su brillantez, vamos a esperar.

Esgrimista relámpago: Zhong Man

No hay descripción más exacta que el “Caballo Negro” para el esgrimista chino, Zhong Man. El 12 de agosto este joven de 25 años llegó a la final del torneo olímpico masculino de sable individual, después de derrotar a los fuertes candidatos de Italia y Francia, y ganó la primera medalla de oro de China en esta especialidad, imponiéndose al galo Nicolas López. De esta manera Zhong se convirtió en el segundo campeón olímpico de la esgrima china, después de Luan Jujie, quien obtuvo la medalla de oro en los JJ.OO. de Los Ángeles, en 1984, en el florete individual femenino.

Zhong Man ganó la primera medalla de oro de China en sable individual masculino.

Después de firmar su victoria, el sablista chino dio un largo grito hacia el cielo. “Todo parece un sueño”, expresó incapaz de contener su excitación y alegría. Pero su entrenador, el francés Christian Bauer, previó el triunfo hace un año, cuando aseguró que los representantes chinos de esta arma podían alcanzar incluso el oro en estos Juegos.

Al terminar los Juegos Olímpicos de Atenas, Christian Bauer fue invitado a China en calidad de entrenador, para preparar a los esgrimistas locales. Bajo sus instrucciones, Zhong Man, de 1,9 m. de estatura y excepcionales condiciones físicas, mostró un rápido avance y se adjudicó un campeonato mundial. Al principio de estos Juegos, el desconocido representante local adoptó la estrategia de “luchar hasta donde pueda”, pero con la dirección minuciosa de Christian Bauer acertó inesperadamente, ganó la presea de oro y escribió una nueva página de gloria en la historia de la esgrima china.

Según Bauer, Zhong Man tiene la ventaja de poseer una velocidad relámpago. En los diferentes combates se impuso frecuentemente apelando a sus ataques veloces, pero este carácter también constituye su mayor defecto, pues una estrategia desorganizada, puede ser bien aprovechada por sus contrarios, de ahí que en la final el preparador siempre le advirtió: “Adelante, no te comportes muy pasivo”. Después de la competición, Zhong expresó que a su entrenador es a quien él quiere regalar su medalla de oro.

Zhong Man, nacido en la provincia de Jiangsu, luce una estatura robusta y alta, y al mismo tiempo es de facciones finas y delicadas. El título olímpico le granjeó al muchacho mucha atención de la gente, especialmente de las jóvenes. Pero al día siguiente de la victoria, en su blog personal apareció una foto con su futura esposa, cuya boda se celebrará en septiembre próximo, y el recorrido detallado hasta llegar al oro en Beijing 2008. Mientras el nuevo campeón apareció bajo reflectores, la noticia de su noviazgo también se conoció en todo el mundo. El amor se produjo a primera vista, cuando ambos se conocieron en un restaurante. Zhong tomó la iniciativa de pedir el teléfono a la chica y desde entonces los dos quedaron enamorados.

A diferencia de las potencias mundiales de la esgrima, como Italia y Francia, en China este deporte no tiene muchos practicantes. En este sentido el triunfo de Zhong Man no sólo conmocionó fuertemente a los espectadores locales, sino que también contribuirá a elevar el grado de atención de la nación hacia la esgrima y creará un ambiente beneficioso para la preparación de Londres 2012. Sin embargo, poco después de la cita de la capital china, vencerá el contrato con Christian Bauer y aún no está claro si el entrenador continuará al frente de la selección nacional.

Guo Wenjun: experta tiradora con una vida llena de frustraciones

La china Guo Wenjun, de 24 años de edad, ganó la medalla de oro en la final femenina de pistola de aire a 10 metros en los Juegos Olímpicos de Beijing, el 10 de agosto de 2008. En total, los tiradores chinos ganaron cinco preseas áureas, dos de plata y una de bronce, lo que constituyó la mejor actuación de un equipo olímpico chino de este deporte en tres ediciones de los Juegos.

Guo Wenjun ganó la medalla de oro en la final femenina de pistola de aire a 10 ms.

Después de ganar, la chica procedente de la provincia noroccidental china de Shaanxi, no negó las dificultades que había experimentado. “Gracias a mi patria y a mi entrenador, sin los cuales no habría logrado este éxito”, afirmó.

Sus padres se divorciaron cuando era pequeña y vivió con su padre hasta cumplir los 15 años, en 1999. De repente su progenitor salió de casa y dejó sola a la joven, que en los últimos años nunca perdió la esperanza de encontrarle. En vísperas de los Juegos de Beijing, su entrenador le dijo que una medalla de oro olímpica sería la mejor manera de buscarlo. Después de conocer la historia, los internautas de China desplegaron una campaña para encontrar al hombre, que todavía no ha aparecido.

Guo Wenjun comenzó a recibir formación como tiradora a la edad de ocho años y un lustro después fue admitida en un equipo profesional. Sin embargo, su carácter era tan independiente que casi destruyó su carrera. En 2003, en un concurso nacional, la chica sólo logró el noveno lugar. Estaba tan desalentada que salió del campo de tiro para trabajar como empleada de ventas en una tienda. Un año después, persuadida por su familia y su entrenador, volvió al campo de tiro.

En 2006, fue seleccionada para integrar el equipo nacional de tiro. En su primera competencia, ganó una medalla de oro en la prueba femenina por equipos de pistola de aire y una medalla de plata en la competencia individual. Durante largo tiempo quiso dejar la selección china, porque cuando su madre la visitó, vio que la preparación era tan fuerte que le recordó la vida en una “prisión”. Afortunadamente, Guo no abandonó y finalmente ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Beijing.

Después de conquistar el título, el gobierno de su ciudad natal le entregó a la campeona un apartamento como regalo. Para el equipo de tiro chino, el éxito de Guo recuperó una larga tradición de victoria. En los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, Tao Luna dominó la misma prueba, pero en los ocho años siguientes, China no pudo refrendar su posición. La campeona de 2008 es la nueva esperanza, pues sus 24 años le dan la posibilidad de defender la corona en los Juegos Olímpicos de Londres.

La favorita Yang Yilin

El 13 de agosto la selección femenina de gimnasia artística de China logró por primera vez en 24 años la medalla de oro en la prueba por equipos, mejorando el récord histórico del país. En comparación con Cheng Fei (20 años de edad), líder del equipo nacional, Yang parece muy ordinaria, pero si se tienen en cuenta sus 16 años de edad y el sobrenombre de “pequeña Khorkina” que le puso el público, existe plena razón para creer que ella será la verdadera protagonista en la olimpiada de Londres.

Dos días después de triunfar en la prueba colectiva, Yang logró el bronce en el all around. Pese a que no podía competir con las famosas estrellas norteamericanas Lukin y Shawn Johnson, por sus similitudes físicas y la flexibilidad de sus extremidades, la gente solía compararla con Svetlana Khorkina, gimnasta rusa que reinó durante muchos años a nivel mundial, además de que su evento más fuerte era también las barras asimétricas. En el campeonato de Stuttgart’2007, Yang fue llamada por los jueces la “nueva Khorkina”.

La joven gimnasta china nació en la ciudad sureña de Guangzhou. Tiene 1,50 m. de altura y 35 kilos de peso, pero posee una sobresaliente habilidad para la gimnasia, que le permitió convertirse en una de las más potentes concursantes del all around y la de mayor competitividad en las barras asimétricas, igual que He Kexin.

A los seis años de edad, fue elegida por el entrenador oficial y tres años después entró en el equipo provincial de Guangdong, que obtuvo el título de campeón colectivo en el campeonato nacional de 2006, donde Yang impresionó profundamente a la entrenadora jefa del seleccionado nacional. En enero de 2007 la joven entró en el equipo de China y un año y medio después logró una medalla de oro en la gimnasia colectiva.

Yang Yilin participa en la competencia final del all round de la gimnasia.

Al verla en acción es difícil de imaginar que en su infancia era una chica tímida, que no se atrevía a abrir la puerta de balcón en la noche. En la escuela deportiva era tan pequeña que no sabía usar billetes de cinco yuanes, por lo que su madre tuvo que prepararle los de un yuan, para que pudiera contar bien. Con el paso del tiempo, Yang empezó a madurar y dejó de ser la niña que solía llorar por cualquier pequeñez. Sin embargo, lloró otra vez en vísperas del gran evento, porque estuvo lesionada en una competencia de preparación y se preocupó por su presencia en la Olimpiada.

Tras haber logrado el bronce en el total individual, Yang se abrazó estrechamente a su entrenadora, quien considera que su pupila tiene todavía suficiente tiempo para mejorar y elevar el coeficiente de dificultad de sus ejercicios en el caballo de salto y en el suelo, así como relajar en cierta medida sus movimientos un poco rígidos. De veras, dentro de cuatro años, en la Olimpiada de Londres, Yang será otra Khorkina. Después de lograr el tercer lugar, señaló, “me siento muy satisfecha con el bronce, pero tengo que elevar mi nivel en el total de los cuatro eventos. No quiero ser otra Khorkina, lo que quiero es ser Yang Yilin de China”.