España lidera a una Hispanoamérica discreta en Beijing 2008

Por LEONARDO ANOCETO RODRÍGUEZ

Los españoles Fernando Echavarri y Antón Paz conquistaron uno de los cinco títulos olímpicos de España, en la clase tornado del certamen de velas, celebrado en la ciudad de Qingdao.

Dos títulos más que hace cuatro años, catapultaron a España del vigésimo al decimocuarto puesto en la tabla general de medallas por países de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, para encabezar así a las naciones del mundo hispanohablante que vivieron la gloria de poder escalar el podio de premiaciones en la ya histórica cita deportiva de la capital china.

Los ibéricos, junto a Argentina, México, República Dominicana y Colombia fueron los que mayor progresión mostraron en comparación con Atenas 2004, mientras Ecuador y Panamá regresaron al medallero, en el caso de los del istmo con la alegría de haber conquistado el primer oro olímpico de su historia, por intermedio del saltador Irving Jahir Saladino, quien se impuso con marca de 8,34 metros y sumó la tercera presea olímpica en la historia de su país, que hace nada menos que seis décadas había logrado sus dos únicas medallas, los bronces de Lloyd LaBeach en los 100 y 200 metros planos de Londres 1948.

No menos llamativa fue la plata alcanzada por el ecuatoriano Jefferson Pérez, a 12 años de haber dado la primera medalla de oro a su patria, única también hasta estos Juegos, y que con esta actuación parece decidido a poner fin a su carrera, para dedicarse a estudiar Ciencias Políticas.

Argentina igualó la actuación de la capital griega, con dos de oro, gracias al dúo de Juan Esteban Curuchet y Walter Fernando Pérez, en la prueba de madison en el ciclismo de pista, y su excepcional once de fútbol, que volvió a privar a Brasil de uno de los pocos títulos que se resisten a entrar a su laureada vitrina, y cuatro de bronce, en básquetbol, velas, hockey y judo.

Liderado por su ídolo Lionel Mecí, el fútbol argentino recuperó su corona en Beijing 2008.

Ejemplo de la importancia que revisten las preseas áureas en la forma en que el Comité Olímpico Internacional (COI) determina el orden en el medallero es el caso de México, que subió del puesto 60 al 36 con un metal menos que en Atenas, sólo que esta vez los colores fueron diferentes. Guillermo Pérez y María del Rosario Espinosa impusieron su clase en los 58 y 67 Kg. de los torneos de taekwondo masculino y femenino, en ese orden, a los que se sumó el bronce de Paola Espinosa y Tatiana Ortiz, en la plataforma de 10 metros del clavados para damas.

Otros que mejoraron fueron la República Dominicana, del puesto 55 en tierras helénicas al 46 en Beijing, merced al oro de Félix Díaz, en los 64 Kg. del boxeo, y la plata de Gabriel Mercedes, en los 58 Kg. el taekwondo masculino, y Colombia, que terminó en el lugar 65 (en los Juegos previos quedó en el 71), por la plata de Diego Salazar en la división de los 62 Kg. del levantamiento de pesas, y el bronce de Jackeline Rentería en los 56 Kg. de la lucha libre para damas.

El reverso de la moneda fueron Chile, que con la plata del tenista Fernando González retrocedió del escaño 39 al 71, Venezuela, que pasó del 70 al 81, al conseguir sólo un bronce por la actuación de Dalia Contreras Rivero en los 49 kilogramos del taekwondo femenino y tendrá que esperar otros cuatro años por un oro que ansía desde hace cuatro décadas, y Cuba, nación de la que sin dudas todos esperaban mucho más, por la fuerza de su movimiento deportivo y las actuaciones que había registrado desde Barcelona 1992, con 14 de oro, 6 de plata y 11 de bronce, para un quinto lugar, Atlanta 1996 (9-8-8), octava, Sydney 2000 (11-11-7), novena, y Atenas 2004 (9-7-11), oncena.

Guillermo Pérez, de rojo, dio a México una de las dos medallas de oro conquistadas en Beijing2008, al imponerse en los 58 Kg. Del taekwondo masculino.	El cubano Dayron Robles dominó los 110 metros con vallas, pero no pudo concretar su duelo con el chino Liu Xiang que se lesionó en las eliminatorias.

La isla caribeña, si bien acumuló un total de 24 preseas en los recién clausurados Juegos de Beijing 2008, sólo pudo escalar lo más alto del podio de premiaciones en dos oportunidades, por las deslumbrantes actuaciones de su abanderado de la ceremonia de apertura, el luchador de estilo greco Mijaín López, en 120 Kg., y el veloz Dayron Robles, poseedor del récord mundial de los 110 metros con vallas, que se impuso con relativa comodidad, luego que el local Liu Xiang, explusmarquista de la distancia y titular de Atenas y del Campeonato del Mundo, tuviera que abandonar por lesión y quedara frustrado uno de los duelos más esperado por los espectadores chinos y los aficionados al atletismo en general.

Los cubanos, a quienes la prestigiosa revista estadounidense Sport Illustrated le pronosticó el octavo escaño en el medallero general con 11-5-13, en un análisis previo a los Juegos, no pudieron revalidar su título en béisbol, sin dudas uno de los más apreciados en el país, justo en el año en que ese deporte dijo adiós al programa olímpico, quedaron fuera de la premiación en el voleibol femenino por primera vez en 16 años, luego del bronce de Atenas y el reinado en las tres ediciones precedentes, y no cumplieron sus cálculos dorados en el atletismo, pese a que algunos de sus exponentes aportaron medallas que tal vez nunca se tuvieron por seguras, pero que lamentablemente no eran los oros necesarios para escalar en la tabla.

Mucho afectó a la nación que hasta antes de Beijing acumulaba en los Juegos Olímpicos 65 preseas de oro, 53 plata y 52 bronce, para un total de 170, más que nadie por amplio margen en Hispanoamérica, los resultados finales de deportes de combate como el judo femenino, la lucha masculina y el boxeo. Este último, en especial, aportó del 40 al 50 por ciento de los títulos en las citas cuatrienales recientes, pero el abandono del país de algunos experimentados púgiles que decidieron saltar al profesionalismo (varios de ellos con coronas mundiales y olímpicas en su palmarés) obligó a la isla a venir a la capital china con una escuadra muy joven que presentó batalla y logró meter a ocho de sus integrantes en medallas, pero ninguno de ellos consiguió el añorado metal áureo.

En resumen, la actuación de Hispanoamérica en los XXIX Juegos Olímpicos Beijing 2008 podría calificarse de discreta, pues otras nueve naciones que asistieron a la lid, ni siquiera lograron aparecer en la tabla de medallas, que en esta ocasión aumentó hasta los 87 países, 12 más que en Atenas.