Cultura
ciudadana
Por WANG PING y LI YAHONG
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Jugadores hábiles
de Jianzi. |
En Beijing hay muchos lugares para experimentar la cultura pop
de la ciudad. Conozco a varios extranjeros que trabajan en los
medios de comunicación de la capital, a los cuales, no
importa de dónde vengan, en las horas de ocio les gusta
pasear por los parques y callejones, o ir a las casas de té,
al teatro, o a los mercados como Panjiayuan, para comprar mercancía
de segunda mano.
Ejercicios de mañana en los parques
En los parques de Beijing, se ve frecuentemente a los ancianos
practicando el Taijiquan, Qigong o Jianzi (un tipo de volante
hecho con plumas, que se intenta mantener en el aire golpeándolo
con los pies), baile de espada o simplemente danzando y paseando.
La escena de los ejercicios mañaneros ya constituye algo
habitual en la ciudad. Por supuesto, debido al impulso de los
JJ.OO. de este verano, gradualmente se van sumando más
y más chinos a esta actividad, cuya duración se
alarga.
En China, los deportes folklóricos tienen una difusión
muy amplia, especialmente el Qigong y el Taijiquan. El primero
se remonta 2.000 años atrás y aseguran que mejora
la salud mediante la regulación psíquica, física
y respiratoria, el auto masaje y los movimientos de piernas y
brazos. En tanto, el Taijiquan tiene muchas escuelas y es practicado
por millones de personas. En Beijing no pocos cursillos no gubernamentales
ofrecen instrucción sobre esta disciplina a decenas de
millares de aficionados.
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Verano caluroso en Shichahai. |
El Jianzi es un juego sencillo con muchos rasgos nacionales.
Su arte data de la dinastía Han (206 a.n.e-220). En ladrillos
pertenecientes a esta etapa se descubrieron pinturas que describen
escenas del juego, que se desarrolló a partir de cuatro
grandes escuelas hasta el final de la dinastía Qing (1644-1911),
cuando los jugadores competían a menudo en habilidades.
En el lugar donde trabajo, durante el descanso la gente forma
un círculo para practicar la disciplina. En Beijing, de
vez en cuando, tienen lugar concursos de Jianzi, en los que podemos
disfrutar de la excelente representación de verdaderos
maestros.
Como los juegos tradicionales no están limitados a formas,
lugares, número de participantes, se han convertido en
parte de la cultura cotidiana, un entretenimiento que fortalece
la salud.
Ópera en un teatro de estilo antiguo
Después del almuerzo, los beijineses más viejos
preferían ir al teatro. Sentados a una Baxian (mesa cuadrada
de estilo antiguo para ocho personas), tomando un fragante té
caliente y picando pipas de girasol mientras escuchaban la voz
suave y llena de la ópera de Beijing, tocando el ritmo
con los dedos, pasaban una tarde entera. Hoy, además de
las visitas necesarias al Palacio Imperial, el Palacio de Verano
y la Gran Muralla, los turistas son llevados al teatro de estilo
antiguo, para experimentar por sí mismos la cultura antigua
de la capital.
El teatro Zhengyici, en el distrito de Xuanwu, se destaca por
las fabulosas representaciones de la ópera de Beijing y
la ópera Kunqu, entre otras. En el teatro Liyuan puede
apreciarse la ópera degustando un famoso té y bocadillos
locales y los interesados pueden comprar algunos de sus vestuarios
y máscaras.
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Vendedores y compradores
en el mercado de segunda mano de Panjiayuan. |
Las casas de té son otra brillante parte del mosaico local,
aunque se pueden encontrar en toda China. En Beijing las casas
que sirven la infusión reflejan la costumbre de vida y
modo de pensar de los habitantes locales. La más famosa
es la Casa de té Laoshe, que toma su nombre de uno de los
más reconocidos escritores de Beijing, quien escribió
muchas obras que describen profundamente la vida de los beijineses
del pasado, uno de ellos titulado Casa de té. En las noches
aquí se presentan fabulosos espectáculos, en los
que los turistas también pueden apreciar la ceremonia del
té y participar en las actividades culturales, como jugar
al qin (antiguo instrumento de cuerdas de China), ajedrez, pintar
y practicar la caligrafía, experimentando la vida de los
literatos chinos.
Si alguien prefiere las manifestaciones del arte moderno, como
los dramas, óperas y ballet, Beijing ofrece muchas opciones.
El Gran Teatro Nacional de China en el oeste de la plaza Tian'anmen
es un centro de arte profesional, recién construido, a
la vez que la primera obra simbólica del país ejecutada
por medio de una licitación pública internacional.
Consta principalmente de una sala de ópera, una sala-teatro
y una sala de conciertos. Los cuatro escenarios de la Sala de
Ópera pueden ser manipulados a voluntad subir, bajar,
girar, desplazarse hacia adelante o hacia atrás. Su moderna
tecnología permite cambiar los fondos en un instante, sin
interrumpir la representación. Los escenarios pueden girar
mientras se mueven en línea recta. El nivel de instalación
llega al del Teatro de La Bastilla, de Francia, y el Nuevo Teatro
Nacional, de Japón. Los escenarios de la sala-teatro tienen
más funciones. Su parte principal, con forma de cilindro,
está compuesta por trece piezas movibles y dos plataformas
de ascenso y descenso. La sala de conciertos se encuentra en el
este del Gran Teatro, y fue diseñada principalmente para
la interpretación de sinfonías y música nacional,
entre otras formas. Desde la inauguración de esta majestuosa
obra han pasado por su escenario el ballet británico, orquestas
americanas y la ópera de Kunqu.
Bares, un lugar para el esparcimiento
Entre las ciudades chinas, Beijing es la que cuenta con más
bares, aproximadamente 400. Los clientes son principalmente extranjeros,
comerciantes, trabajadores no manuales, artistas y jóvenes
universitarios.
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Distintas manifestaciones
del arte moderno convergen en los talleres de las antiguas
fábricas de la zona 798. |
Sanlitun, una calle de bares cerca de la zona donde se localizan
la mayoría de las embajadas, frecuentada por extranjeros,
es conocida tanto dentro como fuera de China. Cada día
muchos forasteros visitan los bares de esta popular arteria. Desde
que el primer local abrió aquí, en 1989, y tras
varios años de desarrollo sostenido, más del 70
por ciento de los bares de la ciudad se han establecido en sus
inmediaciones y no sólo son preferidos por los extranjeros,
muchos chinos también los consideran lugares ideales para
los negocios y entablar nuevas amistades.
A lo largo de las orillas del lago Shichahai, también
se encuentra muchos bares diferentes. La mayoría fueron
reconstruidos a partir de viejas residencias tradicionales. Incluso
los más nuevos están marcados por su impresionante
estilo chino, enrejados colocados sobre las ventanas, faroles
de palacio, máscaras de la ópera de Beijing... Aquí
los clientes buscan más una estancia tranquila y agradable
dentro del bullicio de la ciudad. Tomar cerveza no es su objetivo
principal, sino más bien disfrutar de un momento tranquilo
con los amigos.
Seleccionar su propio tesoro
En Beijing hay varios lugares muy frecuentados por los extranjeros,
que visitan o residen en la ciudad. El Panjiayuan es el mayor
mercado de China de segunda mano, en el que pueden encontrarse
colecciones o artesanías folklóricas. Su peculiar
estilo folklórico le gana mucha fama. Cerca de allí
está la Ciudad de las Antigüedades, primer mercado
de segunda mano, cuyo comercio de antigüedades se encuentra
bajo supervisión gubernamental. Su negocio se basa principalmente
en porcelanas antiguas, pinturas y caligrafía chinas y
extranjeras, objetos de jade, huesos tallados, artículos
de plata, oro y bronce, muebles clásicos chinos, alfombras,
relojes, joyas, etc. Periódicamente se celebran en este
recinto subastas de obras valiosas.
Los que quieran comprar seda, no pueden dejar de ir al mercado
Xiushui, en la calle Jianguo Menwai, un lugar muy conocido por
la excelencia para la compra de ropa de souvenir, seda y porcelanas,
lo que no sólo atrae al personal de las embajadas cercanas,
sino también un gran número de turistas, incluidos
celebridades como el ex presidente francés Jacques Chirac
y la señora Susan Baker, esposa del ex secretario de Estado
de EE.UU., James Baker. A diferencia de antes, el viejo mercado
al aire libre ha sido arrasado y todos los puestos se alojan en
un edificio nuevo de varias plantas.
Maliandao es una calle de té de primera categoría,
que proviene de la zona interior del suroeste, pero las 700 tiendas
que allí se localizan venden todo tipo de té de
toda China, lo que facilita en gran medida la adquisición
del producto.
Los museos de Beijing, por supuesto, son muchos. Entre los más
conocidos están el Museo de las Costumbres Folklóricas,
Museo Capital, Museo Militar, Museo de Bellas Artes, Museo del
Palacio Imperial y Museo Nacional de Ciencia y Tecnología
de China, por citar sólo algunos.
Los aficionados al arte y coleccionistas deben conocer la Zona
de Arte 798 y la Aldea de Artistas. El primero es un complejo
industrial, de talleres de antiguas fábricas, totalmente
transformado, que ha atraído a muchos visitantes, entre
ellos muchos personajes de fama mundial.
La Aldea de Artistas de Songzhuang está en un campo lejano
a la ciudad. Su ubicación responde al deseo de los creadores
de llevar una vida tranquila y sin grandes comodidades. Hasta
el presente, más de 1.000 artistas han hecho de éste
su hogar.
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