Rápida asistencia
médica en las zonas afectadas por el terremoto
El instante del sismo: No te preocupes, todos estamos
a tu lado
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El 15 de mayo
se produjeron fuertes réplicas en Wenchuan. Mientras
tanto, se abrió un paso verde en Chengdu,
Sichuan, para llevar los heridos de gravedad de Wenchuan al
Hospital Huaxi de Chengdu. |
En el Hospital Popular de la ciudad de Dujiangyan, provincia
de Sichuan, en el momento en que se estaba produciendo el temblor
de 8 grados en la escala de Richter, a 50 Km. del epicentro, cinco
médicos y enfermeras se encontraban practicando una apendicetomía.
En aquellos instantes sentí gran miedo de que se
cayera el techo, pero un instinto profesional me impulsó
a completar la operación, porque de cualquier modo no podía
abandonar a mi paciente, recordó el cirujano Zeng
Lingchun.
Con la interrupción del suministro de electricidad, el
personal médico encendió la luz de emergencia y
consolaron al enfermo: No te preocupes, todos estamos a
tu lado. Poco después, las réplicas sacudieron
otra vez la tierra, pero el equipo de cirugía no salió
del edificio hasta pasada media hora, cuando terminaron la operación.
Fueron los 30 minutos más largos de sus vidas para los
médicos, enfermeras y el paciente, que traspasó
el umbral entre la vida y la muerte.
Según el Ministerio de Salud de China, en el momento del
terremoto, no se produjo ningún caso en el que galenos
que estuviesen operando escaparan del salón y dejaran a
los enfermos a su suerte. Al contrario, muchos trabajadores del
sector médico insistieron en luchar en la primera línea
de rescate, después de recibir la noticia de que familiares
suyos habían muerto o permanecían sepultados bajo
los escombros.
Primera reacción ante la catástrofe
El mismo día del sismo, en la provincia de Sichuan y la
ciudad de Chongqing se formaron más de cien grupos médicos,
que se dedicaron a las labores de rescate en las zonas damnificadas.
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El premier Wen Jiabao,
en su inspección al distrito de Beichuan, zona más
afectada por el terremoto, el 14 de mayo, cede el paso a un
grupo que lleva corriendo a una niña herida al centro
médico. |
Según Liao Zhilin, responsable del Hospital Huaxi, el
primer grupo de emergencia, compuesto por 8 doctores e igual número
de enfermeras y choferes, partió a las cinco de la tarde
del día 12 hacia Wenchuan, epicentro del seísmo.
Muchos acababan de salir de la sala de operación
y subieron directamente al vehículo que los esperaba, sin
perder tiempo ni para cambiarse de zapatos.
En el comedor del hospital cocieron 50 huevos y prepararon varias
comidas sencillas, para que el equipo que prestaría auxilio
a los damnificados comiera por el camino, comentó
Liao. En el centro de socorro establecido en una escuela primaria,
los médicos trabajaron continuamente durante decenas de
horas, sin dormir, e incluso al mediodía del día
13 recibieron el nacimiento de un bebé, a quien más
tarde nombraron Zhen- sheng, que en chino significa
nacer en el terremoto.
Por la misma noche, el Ministerio de Salud organizó en
Beijing y sus zonas periféricas un grupo de emergencia
médica de 700 personas, reunió 10.350 unidades de
sangre, 20.000 bolsas alternativas de sangre y 15 toneladas de
medicamentos e instrumentos médicos y los enviaron el día
13 a la región del desastre.
En poco tiempo, la disposición de los chinos a donar sangre
resultó tan alta que fue necesario hacer citas para acudir
a los bancos de extracción. Además, los 15 contenedores
de materiales, como instrumental para operaciones quirúrgicas
y tiendas de campaña preparados por el Ministerio, llegaron
también el día 13 a las zonas afectadas.
Según el sistema de respuesta emergente que entró
en funcionamiento inmediatamente después del terremoto,
el Ministerio de Salud fundó el Grupo de Dirección
de las Labores de Recuperación y Rescate, que controla
los trabajos relacionados con la asistencia médica, prevención
epidémica y garantía logística, así
como el establecimiento de la red de servicios médicos.
Bajo el principio de maniobra rápida in situ, los puntos
médicos se sumergieron uno tras otro en los lugares siniestrados,
como en las proximidades de los edificios derrumbados, exentos
de los desastres secundarios posibles, cerca del agua potable,
sitios con buena comunicación y espacio abierto para el
servicio logístico, así como al lado de las clínicas
ya destruidas, para atender a los heridos.
Reunir las fuerzas de toda la nación
Hasta las 10:00 horas del 15 de mayo, el Ministerio de Salud
reclutó a 1.755 profesionales médicos de 18 provincias
y los repartió en 190 grupos, para dar asistencia en las
zonas damnificadas por el terremoto. Más 1.200 trabajadores
médicos han sido enviados por las autoridades de distintas
regiones del país y los galenos provenientes del ejército,
la policía armada y seguridad pública. Hay en total
casi 5.000 trabajadores médicos que participan en las labores
de socorro.
Además, la provincia de Sichuan organizó más
de 5.000 profesionales de la medicina y especialistas en prevención
de epidemias y sanidad, para poner en marcha los servicios de
salud, prevención de enfermedades y supervisión
higiénica. Tras viajar día y noche, 434 ambulancias
de diferentes regiones del país arribaron a Sichuan, para
apoyar urgentemente el traslado de los heridos y enfermos.
El objetivo del Gobierno es garantizar una cobertura completa
en la asistencia médica, prevención de epidemias
y materiales médicos para cada distrito o poblado seriamente
damnificados. A tales rincones se llevó el personal y los
materiales necesarios en helicóptero o a pie, cuando se
cortó la comunicación por carretera. La asistencia
eficiente reduce el número de muertos e inválidos
al mínimo posible y asegura que no broten y se expandan
las enfermedades contagiosas.
Prevención de epidemias y reconstrucción psicológica
El sismo ocasionó una grave contaminación higiénica
del ambiente y dificultó el acceso a los alimentos y el
agua potable. Si no se adoptaban efectivas medidas en la protección
de las fuentes de agua, esterilización ambiental, higiene
alimentaria y prevención de enfermedades contagiosas, pueden
propagarse las epidemias que se trasmiten rápidamente por
contacto personal, respiración, virus, bacterias o insectos.
Sin embargo, el Gobierno ya tiene el objetivo establecido de evitar
las enfermedades después de la gran catástrofe.
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Personal de prevención
contra las epidemias inició el 14 de mayo los trabajos
de desinfección en la Calle Nanxing de Nanjiang, en
la ciudad de Bazhong, Sichuan |
En la mañana del día 15 de mayo, 30 expertos de
la Academia de Ciencias Médicas Militares llegaron por
avión a la zona damnificada, llevando consigo el Manual
sobre los conocimientos en materia de higiene y epidemiología,
elaborado en una noche por los especialistas de esa institución
científica, que comenzó a repartirse enseguida entre
los sobrevivientes. Hasta la fecha no se registró ningún
reporte sobre propagación epidémica ni otros sucesos
de higiene pública.
Antes de las 22:00 horas del 14 de mayo, desde Beijing, Ningxia
y Zhejiang 50 expertos en profilaxis de enfermedades contagiosas
partieron hacia la provincia de Sichuan. Los 14 grupos integrados
por 144 personas que llegaron el día 15 desde otras provincias,
junto a centenares de grupos locales, se volcaron en la implementación
de las medidas profilácticas y la supervisión higiénica.
Catástrofes como éstas ocasionan por lo general
un enorme impacto traumático para los sobrevivientes y
familiares de las víctimas, por lo que los efectos post-desastre
constituyen el período de auge de las enfermedades psicológicas.
En comparación con las pérdidas económicas,
estos ataques mentales resultan internos y fáciles de pasar
por alto.
Por primera vez el Ministerio de Salud organiza grupos de psiquiatras,
formados por psicólogos de diversos lugares del país,
que se dedicarán a ofrecer atención psicológica
en las zonas afectadas por el terremoto. La Asociación
de Voluntarios Lingxi de la Ciudad de Zigong pertenece a un grupo
profesional de ayuda mental con más de 200 voluntarios
de la carrera de psicología, quienes ya recibieron la capacitación
especial para la recuperación mental después del
cataclismo y se encuentran listos para comenzar a trabajar.
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