Un director bueno significa una escuela buena

Por nuestro reportero ZENG PING

Zhuo Li conserva con varios alumnos de su escuela.

El joven Zhuo Li, recién graduado de la universidad, inició el magisterio hace 46 años, en la Escuela Primaria Shijia Hutong (callejón), en aquel entonces ubicada aún en un templo viejo y deteriorado, que tenía nada más que 19 habitaciones terreras. Al no contar con sistema de audio, el director del centro enrollaba un papel en forma de bocina, para hablar a todos. Tres años después, el entonces tímido maestro se convirtió en director adjunto, gracias a su laborioso trabajo, y un cuarto de siglo más tarde asumió la dirección del centro, en la que ha permanecido por otros 18 años.

Con los esfuerzos de Zhuo Li y su claustro de profesores, Shijia tiene ahora nuevas casas escolares, bien equipadas y modernas y ha promovido la ideología educativa de la “enseñanza armoniosa”, que atrae a miles y miles de alumnos y sus padres a venir.

¿Cómo comer una manzana?

Un director debe tener métodos de enseñanza e ideología educativa adaptables al crecimiento de los niños, comentó Zhuo Li, quien cree que la enseñanza primaria moral debe prestar atención a dos aspectos: primero, los buenos hábitos de virtudes y conductas; segundo, buenas cualidades psicológicas.

Investigaciones que ha realizado le han permitido descubrir que entre los alumnos primarios, los de coeficiente de inteligencia alto son apenas cuatro de cada mil y los de coeficiente de inteligencia un poco bajo representan la misma proporción. O sea, el coeficiente de inteligencia de 992 de cada mil alumnos no se diferencia mucho. En realidad, después de seis años de estudios primarios, los niños sobresalientes pueden ser la mitad o más de una mitad del total.

¿Por qué tienen diferentes resultados, si muestran un coeficiente de inteligencia casi igual? Zhou Li cree que eso lo determinan elementos no de inteligencia, como por ejemplo, los hábitos de conducta, intereses, aficiones, forma en que se enfrentan las derrotas, e incluso la capacidad de comunicación y cooperación, los que afectan la absorción de los conocimientos.

Un miembro de la delegación británica de profesores asistiendo a una clase de caligrafía en la Escuela Primaria Shijia Hutong.

Son detalles importantes en la educación moral, que también son siempre desatendidos por los padres. En realidad el interés, afición, virtudes y hábitos de conducta ejercen un papel muy significativo en todo el período de crecimiento del niño, que afectarán inclusive toda su vida.

-“Ve la televisión después de terminar de trabajo escolar”, dicen las madres una y otra vez a los niños.

-“Haré los deberes después de ver la televisión”, se defiende el niño con palabras altisonantes.

Los padres dicen que sí y el niño dice que no. Este caso se ve a menudo en todas las familias. Los progenitores aman mucho a sus hijos, pero eso no es suficiente, hay que dejar que los pequeños sientan su amor y aprendan cómo amar a sus semejantes. Algunos padres depositan altas esperanzas en sus niños y desean que estos puedan ser admitidos por la Universidad Tsinghua (uno de los mejores centros de enseñanza superior de China), así que objetan una vez ven a su niño mirando la televisión o cuando pide ir a jugar afuera. Con tantas limitaciones, el niño tiende a no sentir ningún amor por sus padres y se genera en él un antagonismo profundo.

Dos alumnos de la Escuela Primaria Shijia Hutong entregaron flores a huéspedes de honor de Tanzania.

Otros padres consienten a sus hijos, haciéndolos cultivar vicios, que resultan difíciles de quitar cuando se dan cuenta. Por ejemplo, cuando tienen en casa algunas comidas exquisitas, los padres siempre llaman a sus niños para que vengan a comerlas, poco a poco, a ellos les parece natural comer lo bueno sin compartir con nadie.

Según Zhuo, una manzana debe repartirse en tres partes iguales, una porción para cada quien, lo que enseña al niño que es nada más una tercera parte de la familia y tiene que pensar en papá y mamá. Así los niños aprenden el amor filial.

El papá y la mamá tienen un papel complementario en la educación familiar. La mamá debe mostrar más cuidados al niño, mientras que al papá corresponde dar más sugerencias sobre el rumbo de su vida.

Lo mismo pasa en la escuela. Cuando un alumno comete un error, el profesor debe criticarlo con seriedad, pero será mejor que otro maestro le eche un cable, para que no pierda valor al corregir su error.

La belleza no se logra con esfuerzos

Casi en todas las puertas principales de las escuelas primarias se pegan anuncios de cursos de matemáticas olímpicas, piano, computación e inglés.

Como la dificultad de las olimpiadas de matemáticas sobrepasa el examen de admisión a la universidad, los expertos creen que sólo el 5 por ciento de los niños de un elevado coeficiente de inteligencia son adaptables para aprenderlas. Sin embargo, en Beijing las matemáticas olímpicas se han convertido en un índice importante para seleccionar buenos alumnos de la primaria por las secundarias. Para obtener más oportunidades de ingresar en una buena escuela secundaria, los padres se obligan a llevar a sus niños a diferentes cursos particulares de matemáticas olímpicas en el tiempo libre.

Dice Zhuo que esta alternativa es provechosa para ejercitar los conocimientos de los alumnos, pero no es adaptable para todos, porque las matemáticas olímpicas contemplan cuestiones difíciles y poco corrientes. Algunos alumnos aún no pueden pasar los exámenes de la escuela, ¿por qué van entonces a aprender aquellas asignaturas difíciles? Por la vanidad de los padres, desprecian gran cantidad de tiempo y retrasan la oportunidad de asimilar otros conocimientos.

Miembro del Comité Municipal de Beijing de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Zhuo planteó durante dos años consecutivos no relacionar las matemáticas olímpicas con la promoción a la escuela de grado superior. Las autoridades locales aceptaron al final su sugerencia y orientaron separar uno del otro.

Aparte de montones de cursos de capacitación, se celebran más y más actividades de selección en la sociedad, como la “Superchica Cantante” y “Miss Alumna”, entre otras. En desacuerdo con ello, el director de Shijia expresó que “la belleza y la voz bonita son innatas, no vienen de la práctica ni de los esfuerzos. Si la sociedad presta tanta atención al respecto, de-desempeñará un papel negativo al dirigir a la opinión pública”.

El pedagogo advierte a los colegas de su escuela ser cuidadosos con su modo de educación. Aunque se dice que el maestro es el ingeniero espiritual de la humanidad, sin buenos métodos educativos, puede causar un efecto contrario, que desanima, ataca y daña a los niños, despertando en ellos la desobediencia. Los padres tampoco deben pensar que naturalmente es correcto lo que están haciendo, aunque sea por amor.

Muchas guarderías infantiles dejan tareas para que los niños aprendan asignaturas de la escuela primaria, olvidando que jugar es el deber de los niños menores de seis años. Es necesario brindarles más oportunidades de ampliar su visión y acceder a más conocimientos de diferentes ámbitos. No les impide estudiar, aunque posiblemente hoy les guste la caligrafía y mañana prefieran la música. Con la observación meticulosa, se le puede dar cierta guía, para profundizar su interés en cierto gusto.

Cometer errores es un derecho de los niños

“Director, admítalo por favor”, dijo un joven estadounidense que tomaba de la mano a Zhuo Li y le pedía con sinceridad traer a su hijo desde el otro lado del atlántico, sólo porque había una frase suya: “Cometer errores es un derecho de los niños”.

Los pequeños cometen errores por dos razones: una porque no puede justificarse; otra porque no tiene suficientes conocimientos. Si ya supiera todo, dejaría de ser un niño y tampoco le haría falta ir a la escuela. Por eso, cometer errores es un derecho y una característica del niño, que tenemos que respetar.

“Mis manos son muy pequeñas. No me pidas ser perfecto. Mis piernas son cortas. Anda despacio, por favor, para poderte seguir. Mis ojos no han visto tantas cosas como los tuyos, permíteme observar las cosas a mi alrededor y no me regañes siempre”.

Frente a una carta que escribió un niño estadounidense a sus padres, Zhuo Li hizo algunas reflexiones. Los adultos siempre sacan espinas de lo que hacen los niños, olvidando que sus manos son pequeñas y no son capaces de hacerlo. Los adultos creen que los niños comprenden lo que comprenden ellos, pero desean que sus padres sean más indulgentes.

Después de cinco o seis años bulliciosos, muchos rectores y maestros quieren despedirse lo más pronto posible de estos. Zhuo Li pensaba igual.

Una visita a Taiwan, hace unos años, le cambió la opinión. Una escuela sólo tuvo siete graduados, pero sus maestros los despidieron con palanquín. En otra, la ceremonia de graduación se celebró en la costa, bajo la luz del faro. Frente al mar azul celeste, los niños charlaban libre y animadamente con sus maestros sobre su futuro. Le pareció deber mucho a sus alumnos. Empezó a acompañar a los niños a participar en actividades sociales, salir de excursión, celebrar su graduación y entregar en persona el diploma. Muchos se pusieron a llorar en la ceremonia de despedida.

El veterano director piensa que el éxito que obtienen no pocos países en la educación moral se debe a la importancia que dan a la enseñanza de buenos hábitos de conducta y espíritu de independencia de los niños.

En la Escuela Shijia Hutong también hay alumnos extranjeros. Los padres suelen dejar a sus hijos bajarse del coche un poco antes de llegar a la puerta principal y los observan atravesar la calle antes de irse. Pero los padres chinos no pueden sino acompañar a sus niños hasta la puerta y los miran entrar en la sala de clases.

Si un niño chino se cae, sus padres se apresuran a correr a su lado y lo sostienen enseguida y lo miman sin cesar “mi cariño, mi corazón”. Pero si son padres extranjeros, lo miran desde lejos y lo dejan levantarse por sí mismos. Cuando llegan a casa dejan al niño abrir la puerta. Los diferentes modos de tratamiento de los padres chinos y extranjeros frente a las mismas situaciones, seguramente influirá en la vida de los infantes.

Explotación sobre la educación armoniosa

En 1991 Zhuo Li puso en práctica la educación armoniosa en la Escuela Primaria del Callejón Shijia. Diecisiete años después, la iniciativa rinde frutos y el Gobierno Central plantea la idea de construir una sociedad armoniosa, la que aumenta su fe para seguir adelante con su proyecto.

Los alumnos preentan sus caligrafías a José Alencar, vicepresidente brasileño, durante su visita a China.

La educación armoniosa abarca aspectos de la armonía con lo ajeno, los conocimientos, consigo mismo, la sociedad y la naturaleza. Las relaciones humanas armoniosas entre los alumnos, alumnos y profesores y niños y padres pueden elevar la eficacia y rendimiento de la educación. La armonía con los conocimientos significa dominar las reglas del estudio, cómo profundizar de lo superficial a lo interior, de lo ordinario a lo particular, de éste a ése. La armonía por sí misma representa un buen estado de ánimo. Y la armonía con la naturaleza incluye cómo construir y fomentar un ambiente humano y cultural, así como el campus. El campus de la escuela Shijia es verde y de ahorro enérgico.

Los alumnos de la educación armoniosa tienen una psicología muy sana y pueden comunicarse fácilmente con otras personas. Aman a los maestros y son obedientes.

Zhuo aboga por el planteamiento de “cuatros pilares de la educación” por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura): aprender conocimientos, aprender cómo comportarse o actuar, aprender a cooperar con otros y aprender cómo subsistir. Una escuela no sólo tiene el deber de enseñar a los alumnos, sino también educarlos para que sepan comportarse, cooperar con otros y subsistir.

Algunos describen vivamente a los alumnos de la escuela Shijia como niños que se ven todos como caballeros y niñas como doncellas hermosas. Esa apreciación a Zhuo le parece un alto reconocimiento y elogio a sus 46 años de enseñanza, pero sabe que es apenas el inicio.

Dirección: Calle Baiwanzhuang 24#, Beijing, 100037, China
Fax : 86-10-68328338
Sitio Web : http://www.chinatoday.com.cn
E-mail: chinahoyes@yahoo.com.es
---------chinahoylm@yahoo.com.mx
Todos los derechos reservados: China Hoy