Estimado amigos de China hoy:

Mi nombre es David Ramírez Ramos y desde que recuerdo he sentido una gran admiración por la cultura China y siempre tuve deseos de visitar este país y verlo con mis propios ojos.

Finalmente en el año 2006 tuve mi oportunidad, no solo de viajar a China, sino de vivir en el país por casi ocho meses, los cuales puedo considerar como de los mejores de mi vida.

Me establecí en el pueblo antiguo de Lijiang, en Yunnan, un lugar maravilloso, como pocos en el mundo. Sonrío de solo recordar lo que sentía al caminar entre sus callejones empedrados, siguiendo sus canales llenos de peces y ver la montaña nevada Dragón de Jade levantarse majestuosamente sobre los tejados de piedra.

Pero no sólo estuve en Lijiang, tuve la oportunidad de viajar por este increíble país, de ir desde la legendaria Shangri-La (Zhongdian), hasta la ultra moderna Shanghai, pasando por Lugu Hu, el reino de las mujeres, la antigua ciudad de Dali, Hangzhou, llamada la ciudad más hermosa de China, y que parece existir en un sueño.

Entré en una pintura antigua al viajar por el río Lijiang, en Guilin, vi ciudades magníficas en Shenzhen y Guangzhou, y pude apreciar los puntos de encuentro entre el este y el oeste, en Hong Kong y Macao. Por supuesto no pude dejar de conocer Beijing y asombrarme ante la magnificencia de la antigua civilización China, al caminar por su laberíntica ciudad prohibida y pararme en la cima de la Gran Muralla.

Esos ocho meses fueron tiempos de grandes aventuras, donde si bien muchas veces viajé como turista, alojándome en hoteles y siguiendo a guías de turismo por los caminos establecidos, en muchas otras ocasiones me quedé en las casas de la gente que conocía y viajaba por territorios desconocidos para la mayoría de los turistas.

Tuve la oportunidad de convivir con gente de Naxi, Mouso y Bai, en Yunnan, de ir a aldeas de carpinteros y aldeas de músicos, donde las Nai Nai cantan canciones de miles de años.

En mi vida he tenido la oportunidad de viajar bastante por el mundo, pero en ningún lugar me sentí como en China, me enamoré de sus paisajes, su historia, su música, su comida, pero muy en especial de su gente, que inmediatamente me abrió sus brazos y me hizo sentirme en casa en un país extraño.

Ya nadie puede negar la importancia de China en el panorama actual, pero donde quiera veo la gente sólo interesada en hacer negocios con ella, sin saber nada sobre su cultura y su gente.

Me pongo a sus órdenes y les deseo una muy feliz Fiesta de la Primavera.
---------------------------------------------------------------David Ramírez Ramos
------------------------------------------------------------------------------México

Estimados colegas: Les saludamos desde la Biblioteca Universitaria Miguel de Cervantes y Saavedra, en Holguín, Cuba.

La presente es para comunicarles que recibimos su correo, donde nos piden opiniones respecto de su revista. Debo decirles que es un placer muy grato el contar con la misma en nuestros fondos bibliográficos. De las revistas que recibimos es una de las más solicitadas por nuestros profesores, investigadores y estudiantes.

La misma cuenta con una calidad en sus artículos muy enriquecedora e informativa acerca de la cultura actual del pueblo chino, de los que mucho hemos aprendido. En cada una de sus secciones los artículos reflejan con sobradas razones su determinación por crecer en un mundo de paz y armonía con todas las naciones en lo económico, social, cultural, deportivo y demás valores que los caracteriza. Es por ello que les deseamos y auguramos muchos éxitos, tanto en lo profesional como en lo personal. En espera de continuar nuestro contacto les saluda fraternalmente,

----Lic. Milagros Pérez Ortiz
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