¿La era de Ella?
-- Las mujeres
chinas tienen una posición social cada día más
detacada
Por LU RUCAI
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Boda colectiva en
Nanjing.
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La organización internacional MasterCard
realizó una investigación sobre la posición
social de las mujeres en 13 naciones de Asia y el Pacífico,
según la cual las mujeres chinas ocupan un puesto elevado
en la sociedad y son el tercer país en el que mayor importancia
desempeñan dentro de este grupo.
Esta investigación incluyó cuatro temas fundamentales:
participación laboral, nivel académico, presencia
en puestos de responsabilidades directivas e ingreso promedio.
La calificación máxima al medir cada aspecto fue
de 100 puntos, y la calificación final es el promedio de
los cuatro. Con 68,4 puntos, China se ubica tercera, mientras
Tailandia es primera con 92,3 puntos.
Debido al incremento del nivel educativo y el cambio de mentalidad,
las mujeres chinas ocupan una posición familiar y social
cada día más alta. La política de Una
familia, un hijo permite a un número creciente de
féminas recibir educación, librarse de ser simplemente
un ama de casa y entrar en el campo profesional.
La educación forja a la mujer
profesional
Después de los exámenes de admisión universitaria
de 2007, se generó una gran discusión en la sociedad
sobre la proporción de sexos en los principales puestos.
Entre más de 60 campeonatos procedentes de 30 provincias
y regiones autónomas, el 70 por ciento son mujeres.
En 1997 la proporción femenina de estudiantes en centros
de enseñanza superior fue de un 37,32 por ciento, pero
este número ascendió a 47,08 en 2005. Al año
siguiente, la matrícula de la Universidad Fudan, de Shanghai,
registró un 52,3 por ciento de alumnas, que por primera
vez superaron a los varones desde su fundación, en 1905.
Las jóvenes admitidas por la Universidad del Pueblo de
China representaron el 55 por ciento del total de los discípulos
en 2007, e incluso la Universidad Tsinghua, centro de las ciencias
e ingenierías, donde tradicionalmente predominaron los
estudiantes varones, experimenta un cambio en la proporción
hombre-mujer desde 4,2:1 en 1991 hasta 1,9:1 en 2006. Hace diez
años, los únicos dos edificios dormitorios para
alumnas eran denominados en broma Pabellón de Osos
Panda, en referencia a que las chicas aquí eran tan
escasas como este animalito, en peligro de extinción. Pero
ahora, las alumnas de Tsinghua constituyen más de una tercera
parte del estudiantado.
Según Zhang Xiaolong, doctor del Instituto de Estudios
de la Educación Básica de la Capital, la superioridad
femenina en el trabajo escolar se ha convertido en un tópico
global. Algunos países europeos plantean incluso el plan
Salvar a los niños varones. La proporción
ascendente de las alumnas, estimó el académico,
es una de las demostraciones del progreso social y la igualdad
en la educación.
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Las futuras mamás
realizan ejercicios de parto bajo la guía de los doctores,
en Suzhou. |
Una vez las mujeres tengan las mismas oportunidades de acceder
a la enseñanza, obtendrán las condiciones necesarias
para acceder al empleo.
La nueva vendedora de la compañía americana P&G
(China), Cai Xiaoya, nos dijo que, en algunas entrevistas en las
que participó para encontrar trabajo aparecieron más
caras femeninas que masculinas. Y las ventas necesitan de un carácter
tierno y habilidades de comunicación, que son rasgos propios
de las mujeres.
Las estadísticas de la Corporación de Servicios
para las Empresas Extranjeras de Beijing muestran que entre sus
30.000 empleados en compañías extranjeras, la proporción
de ambos sexos es básicamente de 1:1 y las mujeres disfrutan
de las mismas oportunidades de ascenso y reciben el mismo trato
de remuneración. La mayoría de estas trabajadoras
son graduadas universitarias, algunas de ellas con estudios de
postgrado y doctorados. Un nivel académico más elevado
representa mayores ingresos.
Según las estadísticas nacionales, en el país
hay cerca de 340 millones de féminas empleadas, el 45 por
ciento del total. El Reporte de la Investigación sobre
la Posición Social de las Mujeres Chinas, publicado por
la Federación Nacional de Mujeres, en septiembre de 2006,
indica que aun cuando la situación financiera de la familia
le permita quedarse en casa, sin salir a trabajar, el 88 por ciento
de la población femenina urbana del país elige la
opción laboral y ganar un salario.
Las mujeres de economía independiente poseen mayor derecho
de palabra dentro de la familia. El informe indica que el 78 por
ciento de las casadas se encarga del consumo diario familiar.
En el caso de las compras de artículos grandes, como viviendas
y automóviles, el 23 por ciento dice que pueden tomar la
decisión por sí mismas y el 77 por ciento confiesa
que lo consultan con su marido, pero su preferencia todavía
ejerce una importante influencia a la decisión final.
Por lo tanto, se considera que China ha entrado en la era del
consumo femenino y MasterCard prevé que la capacidad adquisitiva
de sus mujeres aumentará de 330 mil millones de dólares
en 2005 a 525 mil millones de dólares en 2015.
La verdadera igualdad aún necesita
esperar
Toda la familia de Ren Xiuyan toma a su hija de dos meses como
el tesoro familiar y la madre no deja de suspirar, al ver que
su pequeña gana también el amor y el cariño
de los abuelos.
Cuando yo nací, mi abuelo estaba muy disgustado
y llevaba mucho tiempo sin hablar con mi mamá, recordó.
Esto se lo dijo su madre para estimularla a estudiar con esfuerzo,
y ganar así la gloria para sus padres. Hoy se siente consolada,
porque su hija no necesita enfrentar la misma situación.
Ya se han arraigado en la mente del pueblo los pensamientos de
igualdad al nacer niño o niña, sobre todo en la
ciudad, pues en el campo aún prevalecen, aunque ha habido
muchos cambios. En las regiones del sur y el este existe mucho
menos discriminación hacia las niñas, lo que se
debe al desarrollo económico, el establecimiento del sistema
de seguro social y la política de premios al control de
la natalidad.
No hay que negar que la preferencia hacia el hijo varón
aún existe en la mente de mucha gente. Así que la
proporción de niños y niñas recién
nacidos siempre mantiene una relación de 118:100.
Ma Li, director del Centro de Estudios Demográficos y
Desarrollo de China, señaló que la desproporción
de sexos natales tiene su origen en el régimen oculto de
la herencia paterna y el concepto de que la hija casada no está
incluida en el clan familiar, así como que el sistema de
seguro social de China se ha empezado a establecer gradualmente,
pero todavía no es perfecto.
Con el fin de cambiar radicalmente los pensamientos de la desigualdad
entre hombres y mujeres, el Gobierno promueve desde 2003 la iniciativa
de Amar a la Niña en el ámbito nacional.
Además, divulga los conceptos de igualdad entre el hombre
y la mujer, tanto entre los habitantes de las ciudades como los
del campo, y les ofrece privilegios económicos a la familia
que tiene una niña, como reducir o liberar gastos escolares,
reducir o eximir de impuestos agrícolas y un fondo para
negocios individuales.
La socióloga Li Yinhe descubrió durante su larga
vida de estudiante problemas matrimoniales y familiares y que
las entrevistadas mismas sostienen opiniones muy diferentes respecto
de la igualdad de ambos sexos. Una parte cree que nunca han sido
desapreciadas como mujer en su vida. Desde niña recibí
educación sobre la igualdad entre los hombres y las mujeres.
Lo que puede hacer el hombre, nosotras también podemos
hacerlo, incluso las labores físicas.
Sin embargo, otra parte se siente menospreciada en el campo laboral.
Según la encuesta de la Federación Nacional de las
Mujeres, las chinas cumplen 2,7 horas más de trabajo doméstico,
pero los ingresos suyos representan sólo siete décimas
partes del de los hombres.
Muchos atribuyen esta diferencia a la distribución laboral
y las distintas profesiones. El 53,9 por ciento de los hombres
encuestados y el 50,4 por ciento de las mujeres están de
acuerdo con el tradicional modo de distribución laborallos
hombres son los animales sociales y las mujeres los domésticos.
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