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                  | Zhou Liang revisa 
                    minuciosamente los procesos. | 
                 
               
              
                 
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                  | Zhou modela los personajes 
                    de Ocho Inmortales Atraviesan el Mar. | 
                 
                 
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                  | Las figuras de arcilla les 
                    encantan a los turistas extranjeros. | 
                 
                 
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                  | Figura de carácter 
                    bien marcado, hecha por Zhou. | 
                 
                 
                    | 
                 
                 
                  | Luego de estudiar con ahínco, 
                    las figuras creadas por Zhou se ven más elegantes. | 
                 
               
              La vida feliz del  
                figurero Zhou
                
              Por CFP 
                
              Modelar una figurilla de arcilla es un 
                trabajo refinado. La primera vez que se ve a Zhou 
                Liang es muy difícil imaginar que las piezas ingeniosas 
                y vívidas que tenemos ante nosotros, fueran creadas por 
                las propias manos de este chico tan joven y aparentemente imprudente, 
                de 29 años, que por la influencia de su familia, empezó 
                a aprender a modelar figurillas bajo las instrucciones de su abuelo, 
                quien una vez le contó que esta habilidad manual se había 
                originado a mediados de la dinastía Qing, cuando sus ancestros 
                la consideraban como la capacidad de alimentar a sus familias. 
                Actualmente, las personas están olvidando este arte 
                único. Sin embargo, Zhou se siente cada día 
                más fascinando con él, que representa el arte tradicional 
                chino. 
               
              Al entrar en la casa del joven artista, se ven toda clase de 
                obras suyas, de distintos personajes, colocadas en la tabla del 
                café y en el alféizar. La manufactura tradicional 
                de figurillas de arcilla da color a las estatuillas, después 
                que estas son trabajadas, mientras que la técnica de Zhou 
                es modelar las piezas en arcilla pintada, precipitada y mezclada 
                con colores. De esta manera, sus obras quedan más espléndidas 
                y bellas y resulta muy difícil que se decoloren. 
              Modelar la figurilla de arcilla tiene casi el mismo sentido que 
                actuar en una ópera de Pekín, que es exigente con 
                el espíritu, la vitalidad y el vigor, explicó 
                Zhou. En el camino hacia esta búsqueda, sus manos han dado 
                vida a muchos personajes históricos o literarios, como 
                los cinco coroneles generales en Romance de 
                los Tres Reinos, Viaje al Oeste. Estas figuras 
                salen muy vívidas, e incluso los dientes y la lengua se 
                han hecho con mucha fineza. 
              
                 
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                  | Una obra de Zhou Liang. | 
                 
               
              La inspiración de su creación viene de las personalidades, 
                que llaman su atención en los cuentos y publicaciones periódicas. 
                De esta forma ha integrado en sus obras no sólo a grandes 
                figuras como Mao Zedong, Zhou Enlai y Liu Shaoqi, sino también 
                todo tipo de personajes populares como Vladimir Putin o Kofi Annan, 
                estrellas humorísticas como Zhao Venzan y algunos ciudadanos 
                comunes, que con sus fotos en mano, le buscan especialmente para 
                que les modele una estatuilla de su propio retrato. 
              En sólo unos años, Zhou ha creado más de 
                doscientas obras, clasificadas en cuarenta o cincuenta tipos. 
                Al ver que se ha convertido en un artista tan prolífico 
                en este oficio manual, su esposa ya se considera una amante de 
                su arte y de vez en cuando le ayuda, en la medida de sus posibilidades. 
                Los ciudadanos que han visto sus piezas afirman que en Shenyang 
                tenemos también un buen figurero, el figurero Zhou. 
               
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