China anuncia su política hacia
América Latina y el Caribe

Por WU HONGYING*

Después de una larga deliberación, seria discusión y completa preparación, el 5 de noviembre de 2008, el Gobierno chino emitió oficialmente el Documento sobre la Política de China hacia América Latina y el Caribe, que despertó un gran interés en la opinión pública, debido a que constituye el primer manifiesto de su tipo que Beijing elabora hacia la región americana y su revelación coincidió con las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la visita que el presidente chino, Hu Jintao, realizó a varios países del continente en el mes de noviembre.

Cabe señalar que en el texto se explica claramente el objetivo general de la estrategia latinoamericana de China y se plantea el “Mapa del trayecto” de la cooperación amistosa entre ambas partes, lo que no sólo supone una importante medida diplomática, sino también un jalón histórico, que marca un nuevo período de la relación bilateral.

El 30 de octubre de 2008, el Centro de Lanzamiento de Satélites de China, en Xichang, usó el cohete portador “Changzheng no. 3” para llevar a la órbita terrestre prefijada el satélite de comunicaciones Simón Bolívar, de Venezuela. Esta es la primera vez que China ofrece servicios de este tipo al país latinoamericano. Rafael Correa Delgado, presidente de Ecuador, visitó la única Zona Ejemplar de Ciencia y Tecnología Agrícola de Categoría Nacional de China, en la Ciudad de Tecnología Agrícola de Yangling, Shaanxi, durante su viaje oficial al país, en noviembre de 2007.

En primer lugar, es una trascendente señal que América Latina reciba esta atención especial del Gobierno chino. Desde el punto de vista del fondo actual, a medida que aumenta el poder sintético del gigante asiático y la formación de la macro-estrategia global, China toma cada día más en cuenta en su línea diplomática la función básica de los países en desarrollo.

Como miembro de este conglomerado de naciones, América Latina desempeña un papel de creciente relevancia en los asuntos regionales e internacionales. Al mismo tiempo, los estados que conforman la región enfrentan una misión histórica similar a la de China en la modernización y muestran una alta compatibilidad económica con el país asiático, de ahí que se estrechen cada día más los lazos chino-latinoamericanos en política, economía y cultura.

Por eso, con la demanda estratégica creciente de la parte china, América Latina disfruta de una posición notablemente preponderante en la política hacia el exterior de nuestro país, y fomentar la relación de cooperación amistosa con las naciones en desarrollo constituye la base esencial de la diplomacia de Beijing.

Tras la publicación del Documento sobre la Política hacia la UE, emitido en 2003, y el Documento sobre la Política hacia África, en 2006, China ha anunciado una nueva estrategia política regional y descubrimos que la ocasión es oportuna, pues se produce en vísperas de la visita de Hu Jintao a la región.

El presidente fue invitado a participar en la XVI Reunión Informal de Líderes de las Economías de la APEC, celebrada en Lima, Perú, durante los días 22 y 23 de noviembre, y realizó visitas oficiales a Costa Rica, Cuba, Perú y Grecia.

Esta fue la tercera vez que Hu, en calidad del mandatario chino, pisó tierras latinoamericanas, pues con anterioridad lo hizo en 2004 y 2005, y por primera vez toca el área centroamericana, oportunidad que aprovechará para explicar más profundamente la política del Gobierno chino hacia la región.

Además, este documento es el fruto inevitable del desarrollo de la relación chino-latinoamericana durante más de 40 años. En 1960, cuando Cuba tomó la iniciativa de establecer relaciones diplomáticas con China, dos regiones superaron la barrera natural del Pacífico y llevaron a cabo el histórico “estrechamiento de manos”. En la década 70, muchos países latinoamericanos siguieron consecutivamente el paso de La Habana hacia nuestro país y tras casi medio siglo, la relación entre ambas partes en política, economía, ciencia y tecnología y cultura, ha sentado bases firmes y logrado un feliz desarrollo. Actualmente, sea en velocidad, cubierta o profundidad, el progreso de los nexos bilaterales atraviesa por su mejor período.

Si explicamos concretamente, debemos mencionar primero el desarrollo veloz en la relación comercial entre América Latina y China. En 2007 el volumen comercial estuvo en el orden de los 102.610 millones de dólares estadounidenses, 100 veces mayor a 30 años atrás, y por primera vez superior a los cien mil millones, tres años antes de la fecha planteada por el presidente Hu Jintao en su anterior visita a la región, en 2004.

De enero a septiembre del presente año, el comercio entre las partes llegó a 111.500 millones de dólares, con un crecimiento de un 52% en comparación con similar etapa del año anterior, por lo que China se convirtió en el tercer socio comercial más importante de América Latina.

En segundo lugar, se han incrementado las visitas recíprocas de funcionarios de alto rango y la confianza mutua en la esfera política. En menos de seis meses, el presidente y vicepresidente de la República Popular China viajaron sucesivamente a América Latina, mientras que dirigentes y presidentes de los países latinoamericanos devolvieron el gesto y visitaron la milenaria nación asiática, cuatro de los cuales lo hicieron en 2008, los mandatarios de Chile, Michelle Bachelet, Perú, Alan García, Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, México, Felipe Calderón, y Venezuela, Hugo Chávez.

Como tercer aspecto a destacar aparece la cooperación en las áreas de cultura, educación, ciencia y tecnología, tratamientos médicos, etc., que se ha ido estableciendo y expandiendo.

Y en cuarto lugar, los países latinoamericanos entienden y apoyan a China en temas sensibles como la soberanía de la isla de Taiwán o el Tíbet, y participaron activamente en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Beijing, además de expresar sus condolencias y aportar su valiosa ayuda económica luego del terremoto ocurrido en Wenchuan, provincia de Sichuan. Por otro lado, China también expone su entendimiento, asistencia y cooperación en diversos los temas con los países latinoamericanos.

Mapa de ruta chino para la Latinoamérica

Empero, a medida que se profundiza la relación chino-latinoamericana, se presentan cada día más problemas y conflictos comerciales. Algunas naciones de Latinoamérica consideran demasiado optimista la inversión de China y necesitan fomentar el entendimiento y comunicación entre ambos socios.

Por otra parte, a medida que se acelera el desarrollo de la relación bilateral, sobre todo que aumenta la influencia de China en la zona, EE.UU., que nunca ha querido que una tercera potencia establezca vínculos con América Latina, presta mucha atención a los “actos” de China y ha expresado sus preocupaciones mediante distintas rutas y formas.

El desarrollo de los nexos chino-latinoamericanos actuales ha alcanzado un punto crítico histórico, deviniendo atención del mundo, y se requiere aclarar ¿cómo resumir su evolución en los 30 años pasados?, ¿cómo tratar la actual relación?, ¿cómo plantear la nueva dirección y metas? y ¿cómo promover ulteriormente el nuevo despegue de la relación?, para lo cual será necesario romper con el viejo marco de pensamiento y publicar políticas para especificarlo. Sin duda, el presente documento trata de dar la mejor explicación sobre cómo en el futuro el Gobierno chino desarrollará su relación con Latinoamérica.

El lineamiento es una declaración política de las autoridades asiáticas, que plantea el desarrollo de los vínculos bilaterales en la nueva era. No sólo determina desde la perspectiva estratégica y la meta política en América Latina, también refleja las instrucciones en la cooperación en distintos campos y traza un claro y lindo “Mapa de ruta” al respecto.

Los más de cinco mil caracteres del documento, excepto el prólogo, se dividen en cinco partes “Posición y Papel de América Latina y el Caribe”, “Relaciones entre China y América Latina y el Caribe”, “Política de China hacia América Latina y el Caribe”, “Fortalecimiento de la Cooperación Omnidireccional entre China y América Latina y el Caribe” y “Relaciones entre China y las Organizaciones Regionales Latinoamericanas y Caribeñas”, cubriendo la historia, estado actual y futuro de la relación chino-latinoamericana, así como la idea política de China hacia el subcontinente.

Cuatro puntos sobresalen en sus páginas: primero, localiza la relación entre China y América Latina desde una perspectiva estratégica y determina tales nexos como “socio de cooperación en igualdad de derechos y beneficio mutuo y desarrollo común”; segundo, plasma de forma pública y clara la base política de cooperación entre China y América Latina, es decir, el principio de “Una sola China” es la base política para fundar y desarrollar la relación.

El Gobierno chino expresa su satisfacción porque la mayoría de los países latinoamericanos respetan la política de “Una sola China” y no desarrollan los vínculos ni conectan con Taiwán. Beijing quiere establecer y desarrollar los vínculos con las naciones latinoamericanas sobre la base del “Principio de una sola China”.

En tercer lugar, elabora claramente tres metas de la política de China hacia América Latina: Ampliar el consenso basado en el respeto y la confianza mutuos en lo político y expandir el conocimiento común; Profundizar la cooperación en el espíritu del beneficio recíproco y la ganancia compartida; y Estrechar los intercambios en aras del mutuo aprendizaje y el progreso común en lo cultural.

Y como cuarto y último aspecto, propone cuatro medidas para reforzar la cooperación e intercambio: fomentar la cooperación en las áreas de política, economía, humanitaria y cultura y sociedad, y paz, seguridad y justicia. Sobre todo la colaboración comercial recíproca es el punto más llamativo en el documento, lo cual no sólo cubre las corporaciones de negocios e inversión en finanzas, sino que también incluye la colaboración industrial y agrícola, así como la exención y disminución de deudas, desde la asistencia económica y tecnológica a la comercial. La cooperación relaciona 14 sectores concretos, por lo que el presente documento es sin dudas un informe político regional con elevada visión, amplia cobertura y abundante contenido.

Por último, la estrategia será la orientación del desarrollo de las relaciones de China con los países de América Latina y promoverá plenamente la cooperación entre las dos partes.

China no puede desarrollarse sin América Latina

.La Corporación Estatal de Telecomunicaciones de España y ZTE, la mayor corporación manufacturera de equipos de telecomunicación celular de China, firmaron un contrato de cooperación el 29 de octubre de 2007, con el objetivo de desarrollar juntos el mercado de telefonía móvil de tercera generación en América Latina.

Cabe señalar que el potencial al respecto es grande y con amplias perspectivas. Las dos partes también deben ser buenos socios, con igualdad de trato y beneficio mutuo. Ello no sólo indica la dirección y meta de la labor futura de los departamentos gubernamentales concernientes a los asuntos extranjeros, empresas, instituciones académicas y organizaciones correlativas, sino que también da a conocer a Latinoamérica los principios y orientaciones fundamentales de China hacia la región. Evidentemente, su publicación contribuye a promover la comprensión y confianza mutua, y profundizar la cooperación pragmática en diversos campos, impulsando el desarrollo estable y sostenible de las relaciones chino-latinoamericanas.

La publicación del texto ha encontrado inmediatamente una amplia repercusión en el mundo. En China, los principales medios de comunicación informaron ampliamente sobre él, los estudiosos realizan discusiones especiales y el círculo empresarial también lo analiza detenidamente.

En América Latina, por su parte, los políticos, empresarios, diplomáticos y medios de comunicación prestan igualmente mucha atención a la estrategia de Beijing. La presidenta argentina, Cristina Fernández, expresó su alto aprecio hacia el “Documento…” el mismo día de su publicación, subrayando que “China está desempeñando un papel cada día más importantes en el escenario político y económico internacional”, y subrayó que el gigante asiático y “América Latina deberían fomentar el intercambio y la colaboración en este nuevo período histórico, para afrontar conjuntamente las oportunidades y desafíos”.

De hecho, bajo la actual situación, en la que la estructura internacional está experimentando profundos y complicados cambios, China y América Latina no sólo tienen la firme voluntad de reforzar las relaciones bilaterales, sino que también poseen una buena base de cooperación. El ministro de Relaciones Exteriores chino, Yang Jiechi, dijo: “A largo plazo, China no puede desarrollarse sin América Latina y América Latina también necesita a China”.

“Dinámica y significativa” política hacia Latinoamérica y el Caribe

El embajador de Chile en China, Fernando Reyes Matta, definió como una “política estratégica, dinámica y significativa” la que mantiene China hacia América Latina y el Caribe, y subrayó que ésta abre las posibilidades de una cooperación multifacética.

En una entrevista exclusiva con Xinhua, Reyes Matta declaró que es “muy oportuno” el Documento sobre la Política de China hacia América Latina y el Caribe, el primer informe de su tipo en la historia de las relaciones chino-latinoamericanas.

El ministro de Relaciones Exteriores del país asiático, Yang Jiechi, dijo que “el documento permitirá a la comunidad internacional y al pueblo chino un mejor entendimiento de la política del país asiático hacia la región”.

El texto recuerda la historia de las relaciones bilaterales, al tiempo que plantea las perspectivas de la evolución futura de los vínculos de China con la región en los ámbitos de la política, la economía, la cultura y la seguridad.

Yang opinó que el texto pone de manifiesto, además, la política exterior china de independencia y paz, y su principio de mantenimiento de la paz mundial y la promoción del desarrollo común.

La nación asiática estableció relaciones diplomáticas con un gran número de países latinoamericanos en las décadas de los 60 y 70. En los últimos años, ambas partes han sido testigos de frecuentes intercambios y visitas de alto nivel.

“El siglo XXI necesita reglas multilaterales de un comercio internacional justo y equilibrado, que generará políticas sociales en favor de los sectores postergados de la sociedad”, analizó Reyes Matta.

Para el diplomático chileno el documento es “una invitación de China a pensar juntos en la cooperación, las políticas de coincidencia y los intereses que comparte con América Latina. Es muy motivador”, concluyó.


*Directora e investigadora de la Oficina de Investigación de América Latina, del Instituto de Investigación de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China.
Dirección: Calle Baiwanzhuang 24#, Beijing, 100037, China
Fax : 86-10-68328338
Sitio Web : http://www.chinatoday.com.cn
E-mail: chinahoyes@yahoo.com.es
---------chinahoylm@yahoo.com.mx
Todos los derechos reservados: China Hoy