La literature mexicana en China

Por LIN YI´AN

El autor Lin Yi´an.

LSa introducción de la literatura mexicana en nuestro país era casi nula antes de la fundación de la República Popular China, debido a la gran escasez de traductores de español. A comienzos del establecimiento de la República, este trabajo resultó positivo, marginal y no sistemático, teñido incluso de un fuerte color ideológico.

De acuerdo con una investigación de la Sociedad China de Estudios de Literatura Iberoamericana, fundada en 1979, la primera novela mexicana introducida en nuestra nación después de la Nueva China fue Frontera junto al mar, de José Mancisidor (1894-1956). Yuan Xiangsheng la retradujo de la versión rusa y la publicó la Editorial de Nueva Literatura y Arte de Shanghai en 1956. Mancisidor, aunque sus obras tienen cierto sentido por reflejar en forma considerable la lucha del pueblo y la vida social, estaba lejos de ser un representante destacado en la historia literaria de México.

Debido a la tendencia política que prevalecía en la Unión Soviética, las novelas del escritor mexicano, que gozaba de gran popularidad en ese país, llamaron, desde luego, la atención de los traductores chinos de ruso, quienes competían por presentarlas a lectores de la nación asiática. En 1958 su otra novela, El alba en las simas, fue retraducida desde el ruso y publicada por la Editorial de Literatura del Pueblo, entidad de prestigio de China.

Hasta entonces, casi todos los lectores chinos que se interesaban por la literatura latinoamericana, sobre todo los especializados en lengua española, habían leído obras de Mancisidor. Pese a que su novela inspirada en la guerra civil de España, De una madre española, fue traducida del texto original y editada en 1980 (otra versión fue realizada en 1992 por Li Duo, entonces profesora adjunta del Departamento de Español del Instituto de Lenguas Extranjeras de Beijing, quien obtuvo la Licenciatura en Lingüística de la Universidad Nacional Autónoma de México), por su lenguaje corriente y fácil de entender, el Departamento de Español de dicho Instituto la había publicado ya en los años 60 del siglo pasado, como material de enseñanza, haciéndola muy conocida entre los trabajadores chinos dedicados a la cultura hispanohablante. El autor, por esta razón, se convirtió en el más famoso escritor mexicano en China. No obstante, el círculo de creación literaria de nuestro país prestaba más atención al conocimiento de la connotación social de sus obras que al estudio de su técnica literaria. En otras palabras, su impacto artístico sobre los escritores chinos no fue obvio y Mancisidor no logró igualarse con los grandes maestros europeos y norteamericanos introducidos por traductores chinos.

Otro aspecto interesante consistía en que un gran número de traductores talentosos de inglés, no resignados a la tranquilidad de aquellos tiempos, comenzaron a enfocar su mirada en las obras literarias de Latinoamérica, que consideraban de un fuerte contenido político. Las novelas The Rebellion of the Hanged y The General in the Jungle, del novelista estadounidense residente en México, Bruno Traven, fueron traducidas del inglés y editadas en 1957 y 1958, respectivamente, como obras mexicanas. Aunque esos libros les permitían a los lectores chinos conocer algunas situaciones objetivas de la sociedad mexicana, no pertenecían a escritores nativos y los llevaron a una comprensión desviada y errónea de su literatura. Ahora, al revisar estos sucesos pasados, percibimos un malentendido histórico.

Lin Yi´an y José Emilio Pacheco, poeta y traductor mexicano, en 1985. Lin Yi´an y Cristina Pacheco, periodista de Siempre, escritora y esposa de José Emilio. Juan Rulfo se reunió con Lin Yi´an en México en 1985.

Afortunadamente, al entrar en la década del 60 del siglo pasado, los editores chinos reajustaron gradualmente sus criterios de evaluación de la literatura latinoamericana. En 1960 se tradujo y publicó The Bosses, la primera presentación de la importante obra del novelista Mariano Azuela, representante de la Revolución mexicana. A pesar de que fue aún retraducida del inglés, la perspicacia de los traductores permitió que los lectores chinos pudieran conocer la verdadera literatura mexicana y estimuló al círculo chino de traducción en castellano a iniciar el camino correcto de prestar primero atención a los estudios de las obras, hacer luego evaluaciones objetivas y finalmente llevar a cabo traducciones e introducciones.

Guiado por este principio, la novela maestra de Azuela, Los de abajo, fue traducida del español por Wu Guangxiao y publicada por la Editorial de Literatura Extranjera en 1981. Esta obra revolucionaria, que describe la rebelión campesina del país de los aztecas, no sólo contiene una connotación política profunda, sino que exhibe las habilidades artísticas de observación y reflejo del mundo a través de los ojos de sus personajes, lo que fue altamente apreciado por los creadores literarios y lectores chinos.

A finales de los años 70 y comienzos de los 80 del siglo XX, un gran número de estudiantes chinos que perfeccionaban sus conocimientos del idioma español en México regresaron al país. Además del buen dominio del castellano, ellos trajeron también información correcta e importante de la literatura moderna de ese país latinoamericano. Junto con los trabajadores entregados a la cultura española, continuamente crecientes y maduros, formaron un contingente de traducción literaria en la flor de la vida, llenos de energía, que no debe ser menospreciado. Dejaron de ser espectadores sin remedio y se encargaron de la tarea trascendental legada por la historia, marchando a pasos firmes dentro del reino de la traducción.

Relatos y cuentos mexicanos, publicado en 1978 y 1980.

En 1980, superando numerosas dificultades obtuvieron óptimos resultados. Tradujeron casi todas las obras de Juan Rulfo (1918-1986), gran maestro de realismo mágico de América Latina, compilando una colección de cuentos titulada Pedro Páramo y El llano en llamas, editada por la Editorial de Literatura Extranjera. Tu Mengchao dirigió en el proceso de traducción a varios profesores jóvenes y de mediana edad del Departamento de Español de la Universidad de Nanjing, quienes en su mayoría estudiaron en México y estaban familiarizados con las costumbres y hábitos locales y pudieron comprender bien el contenido e interpretar con seguridad y éxito las novelas.

En realidad, las obras de Rulfo habían conmovido ya al mundo literario latinoamericano en la década del 50 del siglo pasado y lamentablemente China no conocía nada de ellas. Pese a que la traducción e introducción de sus obras en nuestro país se concretó más de 20 años después de su salida a la luz, se puede decir que fue la primera prueba satisfactoria en materia de introducción integral en China del representante de los escritores maestros del círculo de literatura moderna de México, lo que atrajo la amplia atención de los escritores jóvenes chinos. Conocidos autores, como Li Tuo y Qiu Huadong, reconocieron que las novelas de Rulfo les encantaban sobremanera. Por ello, Pedro Páramo fue reeditado en varias ocasiones. En 1993, luego de una revisión y notas agregadas por los traductores, las Obras Completas de Juan Rulfo fueron promovidas por la Editorial del Pueblo de Yunnan, como una de las colecciones de libros de la literatura latinoamericana.

El 1 de febrero de 1985, en calidad de redactor de español de Literatura Mundial del Instituto de Estudios de Literatura Extranjera, subordinado a la Academia de Ciencias Sociales de China, me entrevisté con Juan Rulfo en el Instituto Nacional Indigenista de México, regalándole dos volúmenes de Relatos y cuentos de Juan Rulfo. Al ver que sus obras se convertían en caracteres chinos, parecidos a unos libros del cielo, se mostró tan sorprendido y alegre que los sostuvo en sus manos y los acarició largo tiempo. El autor nos confesó a mí y a Li Yunxi, consejero cultural de la Embajada de China en México, que estaba presente, su gran deseo de viajar a China y me obsequió sus Obras completas especialmente dedicadas: “Para el maestro Lin Yi’an, con todo el respeto, simpatía y afecto sincero de su amigo Rulfo, México D.F., 1 de febrero de 1985”. Pero lamentablemente, al año siguiente, el célebre novelista falleció y su deseo no pudo cumplirse. Para expresar mi pesar, escribí un artículo en China Reconstruye (actualmente China hoy) recordando su contribución a la literatura.

Obsequio de Juan Rulfo al autor.

En ese periodo, los traductores de español que introducían activamente la literatura moderna de México en China trabajaban en las Universidades de Lenguas Extranjeras de Nanjing y Shanghai. Tradujeron los textos originales de José López Portillo (1920-2004), quien ocupó la presidencia del país de 1976-1982 y con su obra Quetzalcóatl, por ejemplo, nos muestra un héroe que lucha por el bien del pueblo, y de otros escritores sobresalientes, entre ellos, Gregorio López y Fuentes (1897-1966), José Revueltas (1914-1976) y Juan José Arreola (1918-2001), coleccionándolos en Relatos y cuentos mexicanos, publicados en 1978 y 1980. Pese a su pequeño volumen, lejos de poder representar de manera completa el panorama literario de ese país, los lectores chinos encontraron en esta compilación rastros importantes correspondientes.

Otra hazaña al respecto consiste en la traducción planificada y metódica de las novelas El Periquillo Sarniento y Don Catrín de la Fachenda, de José Fernández de Lizardi (1776-1827), escritor prestigioso mexicano y emprendedor de la novela latinoamericana, publicadas por la Editorial de Literatura del Pueblo y la de Traducción de Shanghai, en 1986 y 1982, respectivamente, y traducidas principalmente por Wang Yangle, entonces presidente de la Sociedad de Estudios de Literatura Iberoamericana y traductor y redactor de gran prestigio en la promoción de introducción temprana de la literatura latinoamericana en China.

El Periquillo Sarniento es una novela de estilo vagabundo, con personajes vivamente descritos, escritura fluida y natural y lances complicados, que echó un buen cimiento para el desarrollo de la literatura. Sin embargo, su estructura sencilla, idea artística incompleta y comentario prolijo evidenciaban que la novela latinoamericana todavía estaba en un estado embrionario. No obstante, los lectores chinos percibieron el ímpetu de su futuro desarrollo próspero, reconociendo su contribución histórica indeleble.

En los años 80 y 90, los traductores chinos se dedicaron a la presentación de los vanguardias a la literatura del “Boom”, entre ellos, el colombiano Gabriel García Márquez (1927-), el peruano Mario Vargas Llosa (1936-), el argentino Julio Cortázar (1914-1984) y el mexicano Carlos Fuentes (1928-).

La muerte de Artemio Gruz, de Fuentes, fue la primera de sus novelas que se dio a conocer en China, a través de la Editorial de Literatura Extranjera, en 1983. Su traductor Chen Yongyi, quien sabe inglés, ruso, francés y español, es un lingüista sobresaliente del país y su versión precisa parece viva.

Otra novela del mismo escritor, La región más transparente, fue traducida por un joven matrimonio, Xu Shaojun y Wang Xiaofang, que estudiaron en México, y publicada por la Editorial del Pueblo de Yunnan, como parte de la Colección de Libros Literarios de América Latina, para la que puse mi prólogo.

Esta novela salió a luz en 1958 y fue la primera experiencia del autor en su vida de creación literaria. Como él mismo reconoció, la novela es la “biografía de una ciudad, un resumen de México moderno”. Empleó las técnicas narrativas de la corriente de conciencia y el soliloquio interno de James Joyce, la descripción del pasado y cosas remotas con el tiempo presente continuo de William Faulkner, la forma de narrar y describir con el tiempo futuro de David Herbert Lawrence y la técnica del “ojo de la cámara” iniciada por John Dos Passos, retratando el paisaje y personaje de manera multidireccional y de diversos niveles.

La muerte de Artemio Cruz, que relata la “grandeza de México, su drama, así como su avidez, ingenuidad y dulzura” hizo a los lectores chinos sentir un cariz enteramente nuevo. El escritor utilizó las técnicas de alternativa en primera, segunda y tercera persona y el cruce en el mismo sentido o sentido contrario a las agujas del reloj, exponiendo un cuadro tridimensional y ensanchando los horizontes de los lectores.

El joven y famoso escritor Qiu Huadong (1969-) tiene en gran estima y apreciación las novelas de Fuentes y suele copiar el estilo de escribir del mexicano en su creación literaria. En sus obras El destello en el río oscuro y La confesión del mediodía la gente puede sentir la influencia del novelista mexicano sobre el novelista chino. Otro joven literato, Jidi Majia, expresa su asentimiento con las palabras de Fuentes: “América Latina es un nuevo mundo de literatura y el lugar adonde conduce la ruta descubierta por la nueva imaginación”.


Profesor-investigador del Instituto de Literatura Extranjera de la Academia China de Ciencias Sociales, vicepresidente permanente de la Sociedad China de Estudios de Literatura Iberoamericana.

Dirección: Calle Baiwanzhuang 24#, Beijing, 100037, China
Fax : 86-10-68328338
Sitio Web : http://www.chinatoday.com.cn
E-mail: chinahoyes@yahoo.com.es
---------chinahoylm@yahoo.com.mx
Todos los derechos reservados: China Hoy