Gigante
mediático alemán Bertelsmann cierra sus operaciones
en China
Por LIYAHONG
Bajo
presión de una aguda competencia, y de cara a un conglomerado
de lectores abierto a otras opciones, el grupo editorial vio un
caer en picada sus ganancias durante años en China, donde
se instaló en 1995. El colofón ha sido su retirada.
El pasado 14 de julio Li Meng recibió una notificación
de devolución de dinero por parte de Bertelsmann China,
en la cual se anunciaba el cierre de todas las empresas de la
Industria Cultural de Bertelsmann de Shanghai S.A., incluido el
Círculo de Lectores de China.
Sentí mucha tristeza cuando me enteré de
la noticia, dice Li Meng, que había sido miembro
de ese círculo durante nueve años. El 31 de julio
Bertelsmann también cerró sus 36 librerías
minoristas en 18 ciudades chinas.
En su momento de apogeo, el círculo llegó a contar
con 1,5 millones de afiliados y era la mayor entidad minorista
de libros atendiendo a la totalidad de miembros. Sin embargo,
una combinación de factores, tanto en China como en el
extranjero, condujo al cierre definitivo del círculo y
de todas las operaciones del gigante mediático alemán.
Un mercado de libros en constante cambio
La Empresa alemana Bertelsmann trajo por primera vez el modelo
comercial de círculos de lectores a China en 1995, después
de obtener gran éxito en Europa y Estados Unidos. En aquel
entonces, las computadoras y compras en Internet todavía
no eran comunes en China y los lectores tenían que adquirir
libros en las Librerías Xinhua, que en su mayoría
estaban ubicadas en los principales centros comerciales urbanos.
Las librerías tenían una variedad limitada
y nunca ofrecían descuentos, recuerda Li Meng. Como
miembro del Círculo de Lectores Bertelsmann, he recibido
hermosos presentes, así como descuentos en todas las compras.
Li Meng se incorporó al círculo con una compra de
libros de 30 yuanes en 1999, cuando era estudiante de secundaria.
El modelo del círculo atrajo rápidamente a un gran
número de jóvenes lectores, como Li, en particular
estudiantes de secundaria y universitarios.
Sin embargo, en comparación con la base estable de clientes
adultos que Bertelsmann tiene en Alemania, los lectores jóvenes
de China son volátiles y su interés en la lectura
cambia con la edad. No me atraen mucho la literatura juvenil
y los libros morales recomendados por el Círculo de Lectores,
como Sopa de pollo para el alma, dice Ding Yi, un estudiante
universitario que abandonó ese colectivo hace tiempo. Ye
Jian, editor en jefe de Bertelsmann de China, comenta: Es
fácil organizar un Círculo de Lectores, pero es
difícil identificar las necesidades de los lectores chinos.
Una triste retirada
De acuerdo con Cui Juan, Gerente de Relaciones Públicas
de Bertelsmann China, la dirección general de la empresa
planea reducir las operaciones de los círculos de lectores
en todo el mundo por algún tiempo, mientras mantiene el
gran mercado europeo. Aunque Bertelsmann ha trabajado incansablemente
durante años en China, de hecho su retirada comenzó,
sin previo aviso, hace dos años.
La decisión se tomó después que la compañía
aplicara una serie de estrategias en el mercado chino. En 2004,
para ampliar sus canales de venta, Bertelsmann adquirió
un 40 por ciento de la cuota de Beijing 21st Century Samite Books
Chain S.A. y estableció la Cadena de Libros de Bertelsmann,
con 17 tiendas de venta en la capital china.
Sin embargo, los libros en China son mucho más baratos
que en los países europeos, mientras que el alquiler de
un local minorista en Beijing es casi el mismo. Como el rendimiento
de las tiendas era bajo, 11 de ellas fueron cerradas en 2006.
En 2005 Bertelsmann abrió círculos en Wal-Mart y
Carrefour, con la esperanza de que los altos flujos de clientes
a esos establecimientos aportaran nuevos miembros. Sin embargo,
el ruido y el olor de los alimentos no eran propicios para la
compra de libros.
Todavía hoy se pueden ver a la entrada de Wal-Mart y Carrefour
las señales que guiaban a los clientes hasta las librerías
de Bertelsmann, pero los puntos de venta fueron eliminados.
El destino de Bertelsmann en China es muy indicativo del descenso
global de la actividad del Grupo, cuyos beneficios en 2007 cayeron
de 110 millones de euros (aproximadamente 1.100 millones de yuanes
RMB) a 10 millones (aproximadamente 100 millones de yuanes RMB),
en comparación con el año anterior.
Afectados por la llegada de las librerías en línea
Amazon, los negocios de Bertelsmann en Estados Unidos aportaron
ganancias de sólo 400 millones de dólares (aproximadamente
2.800 millones de yuanes RMB) en ese país en 2007, con
una caída de 80 por ciento.
Un modelo no adaptado a las condiciones chinas
La aparición de Internet ha tenido un impacto negativo
en los Círculos Bertelsmann, especialmente en China. El
modelo de libro de Bertelsmann no se adapta a las condiciones
chinas, en particular desde que la Internet se convirtió
en parte de la vida de los consumidores jóvenes,
acota Yu Yu, presidenta de la librería en línea
dangdang.com.
En junio de 2008, los usuarios chinos de la red sumaban 253 millones,
el mayor grupo por país en Internet, superior al de Estados
Unidos. Xu Shengguo, director del Instituto Chino de Ciencia Editorial,
coincide en que la arremetida de Internet ha sido fatal para los
modelos convencionales de círculos de lectores. Aunque
Bertelsmann estableció hace mucho tiempo su librería
en línea, BOL, no la desarrolló con eficacia. Eso
tiene que ver con una decisión estratégica adoptada
por la dirección de la compañía en Alemania,
más que con un problema de Bertelsmann China, afirma
Cui Juan.
Los miembros del círculo pagan una cuota anual de 30 yuanes,
recibiendo a cambio un 10 por ciento de descuento en las compras
de libros. En comparación con las librerías en línea,
como Joyo y Dangdang, éstas ofrecen descuentos del 30 por
ciento y en ocasiones hasta del 50 por ciento, por no hablar de
una variedad más amplia. Una encuesta de AC Nelson muestra
que de los 55 millones de consumidores en línea de China,
el 56 por ciento regularmente compra libros vía Internet.
Sin embargo, el fracaso empresarial de Bertelsmann en China no
puede atribuirse únicamente a los competidores en línea.
Las cifras indican que las ventas anuales de Dangdang y Joyo representan
sólo una pequeña parte de la totalidad del mercado
nacional de libros.
En 2006, las ventas de las dos compañías se elevaron
a más de 500 millones de yuanes RMB, mientras que las ventas
minoristas globales se situaron en 64.090 millones de yuanes,
con un total de 6.410 millones de libros y 230 mil títulos.
Hace mucho tiempo que Bertelsmann está en apuros
por los altos costos, dice Cui Juan. La compañía
enviaba todos los meses por correo un catálogo con una
excelente impresión a los miembros de los Círculos
de Lectores, lo cual le costaba a la empresa 3 millones de yuanes
RMB mensualmente. También con frecuencia publicaba anuncios
en periódicos populares. En 2007 gastó 185.000 yuanes
RMB sólo en los anuncios de la revista Duzhe.
En una carta de disculpa a los lectores, Bertelsmann señala
que sus actuales condiciones financieras no son satisfactorias.
Es una triste opción que la empresa haya decidido
poner fin a sus operaciones en China.
|