Industria láctea
china en la encrucijada tras escándalo por contaminación
Por XIN XIN
A
seguido de un escándalo mayúsculo por contaminación
alimentaria, importantes gigantes lácteos chinos deben
dar una respuesta inmediata y ética a la opinión
pública.
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Un bebé que bebió
la leche contaminada del Grupo Sanlu. |
El día 11 de septiembre de 2008, en vísperas de
la tradicional de la Fiesta del Medio Otoño de China, el
Grupo Sanlu, de la ciudad de Shijiazhuang reconoció públicamente
que sus productos lácteos estaban contaminados con melamina,
una sustancia química comúnmente utilizada en la
producción de plásticos. Es el último caso
grave de intoxicación alimentaria que ha afectado a la
industria de productos lácteos de China, después
del caso de los bebés cabezones de Fuyang,
provincia de Anhui, en 2004.
Sin embargo, a diferencia del incidente de la leche en polvo
de Fuyang, protagonizado por empresas sin licencia, esta vez el
culpable fue un productor de vanguardia de lácteos - el
Grupo Sanlu - que está enlistado entre las 500 empresas
más poderosas de China. Con una cuota del 18 por ciento
del mercado de la leche en polvo en 2007, el Grupo Sanlu ocupó
el primer lugar en ventas por diez años consecutivos. El
incidente conmocionó a la industria láctea china
y al público en general, causando pánico entre los
padres, que se han apresurado a procurar tratamiento médico
para sus hijos, preocupados de que los mismos puedan haber sido
envenenados.
A principios de 2008, los medios de comunicación pusieron
de manifiesto una serie de casos de cálculos renales infantiles
en varias provincias, regiones autónomas y municipios.
La mayoría de los pacientes tenían de cinco a 11
meses de edad, y varios de ellos incluso desarrollaron insuficiencia
renal. El cálculo renal es poco frecuente en los niños,
por lo que un análisis más detallado reveló
que todos habían consumido leche en polvo infantil producida
por el Grupo Sanlu. El 11 de septiembre, el Ministerio de Salud
declaró: Se sospecha que la fórmula infantil
de la leche en polvo producida por el Grupo Cía. Ltda.
Sanlu, de Shijiazhuang, fue contaminada con melamina. Esa
misma noche, el Grupo Sanlu acordó retirar cerca de 700
toneladas de leche en polvo contaminada con melamina, producidas
antes del 6 de agosto de 2008, tras someter varias muestras a
prueba.
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La Adinistración Municipal
de Industria y Comercio poniendo los sellos judiciales a los
productos lácteos contaminados de melamina. |
La melamina es un producto derivado de la urea, ampliamente utilizado
en la elaboración de maderas, plásticos, pintura,
papel, textiles y medicinas. Su consumo prolongado puede dañar
los sistemas reproductor y urinario humanos, causando piedras
en la vejiga y los riñones, e incluso cáncer de
vejiga. En 2007, el incidente de contaminación de alimentos
para mascotas en EE.UU. se debió al 6,6 por ciento de melamina
que contenía el gluten de trigo. La adición de este
químico a la alimentación puede aumentar el indicador
del contenido de proteínas en los alimentos. En el caso
de la leche en polvo infantil de marca Sanlu, su contenido de
melamina llegó a la cifra de 2.563 mg/kg.
El gobierno chino respondió de inmediato, acudiendo al
nivel I de respuesta a emergencia nacional relacionada con la
seguridad alimentaria. Se creó un equipo de 16 miembros
para manejar el incidente de Sanlu, integrado por dirigentes del
Ministerio de Salud y funcionarios de los departamentos competentes
del gobierno nacional y locales, para hacer una investigación
cabal, desde la producción y circulación hasta las
ventas, a la vez que se coordinó la mejor asistencia médica
a los niños afectados.
En la mañana del 17 de septiembre, el primer ministro
Wen Jiabao presidió una reunión ejecutiva del Consejo
de Estado, en la cual se decidió llevar a cabo un examen
global de los productos lácteos a nivel nacional, a objeto
de reforzar el control sobre la industria láctea. En la
reunión también se exigió revisar las leyes
y los reglamentos de administración y supervisión
tan pronto como fuera posible, con vistas a determinar responsabilidades.
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En Wuhan, provincia de Hubei,
una mama preocupada llevó a su niño al hospital
por un examen medico. |
La Administración General de Supervisión e Inspección
de Calidad y Cuarentena (GAQSIQ, por sus siglas en inglés)
llevó a cabo una investigación de emergencia en
el ámbito nacional, para detectar melamina en los productos
lácteos. Cualquier marca famosa que contuviera melamina
quedaría privada de su licencia de operación. GAQSIQ
envió a 5.487 supervisores a las 1.548 empresas de productos
lácteos, para que supervisaran y garantizaran la calidad
de la leche cruda y otras materias primas. Bai Jianguo, jefe de
la Oficina de Control de Calidad del Departamento Municipal de
Supervisión de Calidad y Técnica de Beijing, dijo
que en cuanto a los productos acabados, hay que probar y tomar
muestra de cada lote. Por su parte, las materias primas deben
portar sus respectivos comprobantes de compra y el certificado
de calidad de los proveedores. Todos los aditivos utilizados por
las empresas deben registrarse en los departamentos locales de
supervisión de calidad y técnica.
Además, los supervisores acreditados tienen que comprobar
las normas de producción y de registro, así como
el procedimiento productivo, y especialmente los puntos clave
de control. Es preciso inspeccionar cada eslabón y garantizar
que se disponga en cada caso de la firma del supervisor. El Consejo
de Estado anuló el sistema de salvoconducto,
y ahora exige que todos los lotes de productos lácteos
sean examinados. El Ministerio de Agricultura mantendrá
un seguimiento especial de la leche fresca en 50 distritos de
producción láctea importantes. Los departamentos
de administración industrial y comercial en diversas localidades
ordenaron desde el primer momento la suspensión de venta
de todos los productos deficientes y la retirada de productos
relacionados. Los consumidores también son alentados a
presentar denuncias.
El gobierno chino ha proporcionado atención médica
gratuita a todos los niños afectados. Ma Xiaowei, vice-ministro
de Sanidad Pública, dice que el tratamiento médico
se ofrecerá a todos los niveles y en todas las regiones,
a fin de que todos los afectados puedan ser identificados y tratados
con prontitud. La mayoría de los niños enfermos
se encuentran en las zonas rurales y remotas, por lo que un gran
número de equipos médicos han sido enviados a buscar
las víctimas casa por casa. El objetivo es que ningún
afectado quede fuera de la pesquisa, y que ninguna víctima
muera en el tratamiento.
A la vez, se ordenó al Grupo Sanlu y a sus 38 empresas
subordinadas suspender la producción hasta que se resuelva
el problema. La ciudad de Shijiazhuang movilizó a 800 policías
para investigar el caso. En un lapso de siete días, los
uniformados habían inspeccionado 41 fincas lecheras y estaciones
de recogida de leche, todas sospechosas de haber añadido
melamina a la leche cruda. Hasta la mañana del 18 de septiembre,
la policía había convocado a 87 sospechosos para
interrogarlos, detuvo a 28 de ellos y arrestó a 18. También
se incautó de más de 300 kilos de materiales sospechosos
de contener melamina.
Tian Wenhua, presidente de la junta directiva y gerente general
de Sanlu, ha sido detenido, a la vez que quedaron destituidos,
por su responsabilidad en el desaguisado, el teniente de alcalde,
el responsable del Departamento de Productos Pecuarios y Acuáticos,
y el responsable de la Administración de Supervisión
y Control de Alimentos y Medicamentos de Shijiazhuang.
El caso de la leche Sanlu estremeció a la industria de
productos lácteos de China. En el examen especial llevado
a cabo por la GAQSIQ se detectó que, de los 491 lotes de
productos elaborados por 109 empresas, 69 lotes de 22 empresas
contenían melamina en proporciones diferentes. Al comprobar
la leche licuada, se encontró esta sustancia asimismo en
los productos de algunas empresas bien conocidas, si bien los
productos de marcas de renombre internacional no se vieron afectados.
Esto muestra la distancia entre las empresas nacionales e internacionales
en el ejercicio de la gestión y el cumplimiento de la responsabilidad,
y también refleja los problemas subyacentes que afectan
al desarrollo de la industria láctea de China.
Según Yao Haitao, vice-presidente del Grupo Mengniu, el
crecimiento anual mundial de la industria lechera es de 1,5 por
ciento, mientras que el de China se ha mantenido en alrededor
del 20 por ciento en estos diez años. En 2006, la producción
lechera de China llegó a 30 millones de toneladas, situándose
en el tercer puesto en el mundo después de la India y EE.UU.
En la actualidad, el crecimiento anual chino representa el 50
por ciento del mundial, por lo que ha devenido el mayor mercado
del mundo.
Sin embargo, la industria lechera china tiene su Talón
de Aquiles en la garantía de la calidad en el suministro
de leche. Las bases lecheras de China se caracterizan por su reducida
escala, baja producción y dispersión de sus operaciones,
lo que ha llevado a un cuello de botella que restringe el desarrollo
de la industria láctea nacional. Estas carencias yacen
en la raíz del incidente de Sanlu. De acuerdo con la nueva
política de productos lácteos emitida por la Comisión
Nacional de Desarrollo y Reforma, todas las empresas recién
creadas deben tener una capacidad de tratamiento diario de por
lo menos 200 toneladas, y el 30 por ciento de la leche cruda debe
provenir de sus propias fincas. Pero en la actualidad, la capacidad
de la mayoría de las empresas es inferior al 10 por ciento.
Tras el incidente, todas las empresas vinculadas al sector y,
por consiguiente, propensas a incurrir en el mismo problema, se
disculparon públicamente ante los consumidores y retiraron
sus productos, prometiendo invertir más fondos para mejorar
la construcción de granjas lecheras.
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