Así se siente México
Por ZHANG XIAOGUO
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Pirámide
Kukulcán en Chichén Itzá. |
Zona arqueológca
de Teotihuacán. |
Catedral Metropolitana,
en la Plaza de la Constitución. |
Por motivos laborales, permanecí dos meses y medio en
México, donde la belleza de la naturaleza y la cultura
me dejaron una profunda impresión.
México bello
Mientras el avión descendía lentamente sobre el
aeropuerto de México D.F., vi un mar de luces, extendido
hacia las montañas en la lejanía. ¡Hola
México!
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Costa caribeña. |
A mis ojos, este es un país de belleza absoluta, incopiable
por su peculiaridad cultural, lo cual tiene perfecta expresión
en la creación meticulosa de su pueblo.
La avenida Reforma se asemeja a un libro abierto y las estatuas
exhibidas en cada bocacalle son como cuentos históricos.
El gigantesco Museo de la Arqueología, situado en el parque
Chapultepec, muestra la historia mexicana de más de 2.000
años y el carácter diverso de las 62 etnias que
pueblan el país. Con frecuencia grupos de estudiantes escriben
allí notas de visita. Sin duda, visitar este establecimiento
resulta una experiencia formidable para aprender la historia.
Alrededor de la Plaza de la Constitución, en el centro
de la ciudad, se sitúan el Palacio Presidencial, la Municipalidad
y la Catedral. Las piedras grises con tallados minuciosos y las
torres pequeñas sobre los tejados revelan elementos mexicanos,
aunque a primera vista parece ser una plaza de típico estilo
europeo. En el Palacio Presidencial, el mural de Diego Rivera
sobre el pasado del país muestra a todos los personajes
que dejaron una profunda influencia en la vida nacional.
Desde la plataforma, en lo alto de la explanada, se divisa la
enorme bandera nacional ondeando al viento. El redoblar de las
campanadas de la Catedral me produjo una conmoción fuerte.
En México D. F., salvo pocas excepciones, con el fin de
proteger la arquitectura histórica, los museos, galerías
artísticas y residencias de personalidades célebres
ya fallecidas, por lo general, permanecen abiertos gratuitamente
al público, una política conveniente para popularizar
la educación histórica y cultural, tanto como reforzar
el patriotismo y la unión de la nación. Comparativamente,
en los últimos años muchas ciudades chinas, en búsqueda
del efecto de lujo y moda, han perdido su identidad, de ahí
que en la peservación de las tradiciones se pueda tomarse
a México como ejemplo en muchos casos.
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Balneario de
Cancún. |
Además, de la atmósfera cultural en las ciudades,
es también admirable la forma en que los mexicanos exponen
con orgullo su cultura. En el Parque Xcaret, en Cancún,
que recibe millones de visitantes al año, cada noche se
ofrece un gran espectáculo de danzas, canciones y deportes
indígenas. La luz, la música y el baile espléndidos
animan a cada espectador y lo transportan al éxtasis.
El entusiasmo de los mexicanos puede conmover fácilmente
a otras personas. Durante la visita, nuestro guía de turismo
aprovecha todas las ocasiones para darnos la mayor cantidad de
información posible sobre su país y los puntos de
interés. Además, los mexicanos son conocidos como
bailarines de nacimiento y sus danzas y música representan
también una parte muy emocionante de la música latina.
En una palabra, ellos saben cómo mostrar el bien de su
nación.
D.F. verde
Es apreciable la idiosincracia de los mexicanos sobre la protección
ambiental. El agradable clima del país permite que los
céspedes y los árboles a ambos lados de las avenidas
se mantengan verdes todo el tiempo. Caminar a lo largo de esas
calles es un verdadero gozo.
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Mural de Diego
Rivera en el estadio de la UNAM, sede de los JJ.OO. de México
1968. |
Biblioteca de
la UNAM. |
El extenso parque de Chapultepec, cuyo denso bosque forma el
pulmón de la ciudad, está abierto al
público todo el año, sin cobrar por la entrada.
El presupuesto de la reforestación corre totalmente por
cuenta del municipio. Los basureros en las calles se dividen en
dos contenedores, uno para la basura orgánica y otro para
la inorgánica, y por lo general la gente deposita correctamente
los desechos. Muchos jardines pequeños, pero llamativos,
atraen a las familias los fines de semana. En China, aunque el
clima no resulta igualmente ameno, en estos años, con la
inversión creciente del Gobierno en la reforestación,
en las calles, pueden apreciarse más céspedes y
árboles, especialmente en los parques de las zonas residenciales,
que lucen colores muy lindos y diversidad de flores.
Amo el taco
Antes de partir a México estaba preocupada por si me adaptaría
a los alimentos locales, por mi temor de que la comida occidental,
compuesta principalmente de carnes y productos lácteos,
hiciera engordar. Lo que me sorprendió mucho fue que la
comida mexicana resulta bastante sana y equilibra el consumo de
carnes y verduras. Algunos platos saben muy similares a la comida
china.
En los días que pasé en el D.F. me enamoré
profundamente de los tacos, en especial de los que ofrecen los
puestos callejeros, en mi opinión los más exquisitos.
Después de mi aventura continua, descubrí mi sabor
favorito, el bistec con queso, preparado con un poco de limón,
cebolla, papa, salsa y aguacate, enrollado en una tortilla. Es
ciertamente un enorme placer. Hoy echo de menos el elote con mayonesa
y picante, las sabrosas tortas y los jugos frescos.
Conocer a los mexicanos
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Frida Kahlo, pintora mexicana
de fama internacional. |
Igual a los chinos, los mexicanos prestan mucha atención
a la relación con los suyos. Los fines de semana siempre
se dedican a la reunión familiar. Salen por la mañana
al mercado a desayunar, al mediodía van a la cafetería
a charlar y saborear un café, por la tarde acuden al cine
y luego cenan en casa, siempre en una atmósfera cálida
y alegre. Cuando hay invitados, los anfitriones sirven tortillas
calientes, bistec, salchichas y vino tinto, mostrando así
el calor y carácter hospitalario de las familias mexicanas.
Como célula de la sociedad, la familia estable contribuye
a la armonía social. Aunque por la invasión del
colonialismo occidental, México tiene una influencia externa
fuerte, conserva también muchas tradiciones admirables.
La capital es una ciudad que nunca te hace sentir aburrido y
brinda muchas opciones para pasar el tiempo libre. Diferente a
la mentalidad china de gestionar la familia con laboriosidad y
economía, los mexicanos dan mayor atención a gozar
de la vida y buscar el placer. Para vivir de modo más cómodo,
no dudan en gastar dinero, de ahí que la mayor parte de
ellos agoten el dinero antes del fin de mes.
Según mis amigos locales, el ambiente nocturno de los
bares y clubes forma parte importante de su vida. Cada fin de
semana ellos acostumbran ir a bailar a las tascas. Lo cierto es
que casi a medianoche encontré una larga fila a la entrada
de un bar, del que se podían escuchar desde la calle la
música y la risa de los clientes. Este tipo de centros
nocturnos son también lugares ideales para palpar la vida
local. En ellos las personas, ya hombres, mujeres, mayores o jóvenes,
se juntan relajar, charlar, tomar aguardiente, danzar al compás
de la música... Entusiasmados por la música, todos
cantan a coro. Los amigos me invitan a bailar con insistencia;
pero pese a mi dedicación al aprendizaje, no soy capaz
de dominar los pasos correctos y bailar tan ágilmente como
ellos. Frecuentemente me fijaba más en sus bailes hermosos
y olvidaba mi coordinación. ¡Uy, es tan difícil
para mí!
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Muchachas con
trajes típicos. |
Ir al estadio a ver el fútbol es otra opción excelente.
Los mexicanos son aficionados a este deporte. Pero en algunos
momentos el partido funciona más como una oportunidad para
festejar con los amigos y la familia. Bajo el sol calcinante,
disfrutando de la cerveza Corona y oyendo los olés de los
espectadores, me siento mexicana por completo.
Es una pena que haya demasiados lugares bellos en este país
que me falten por conocer y mi tiempo resulte tan limitado, pero
estoy satisfecha por los lindos recuerdos que guardo de él.
De regreso en China, suelo escuchar la música mexicana
y recordar las melodías de los mariachis. Por todo ello
decidí poner como título a este texto en chino el
de mi canción favorita, México en la Piel, de Luís
Miguel.
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