Exasperante“basura electrónica”

Por LU RUCAI

En la Exposición de Ahorro de Recursos se exhibió una escultura para llamar la atención social sobre la basura electrónica.

POR un lado son los móviles, ordenadores, televisores de generaciones renovadas que se lanzaron sin cesar al mercado; por el otro, los montones de “basura electrónica”. Mientras China experimentó un veloz desarrollo en las industrias de electrodomésticos y utensilios electrónicos de oficina, encontró la dificultad del reciclaje y reutilización de la basura electrónica.

Antes de vender su computadora vieja a un pequeño recolector de artículos de uso, Xu Feng llamó a la línea caliente de reciclaje de la compañía Dell, que se comprometió al final de 2006 a recolectar los aparatos obsoletos de su marca, y allí le aseguraron que “enviarían un empleado a su casa dentro de una semana para recuperar su computadora sin ningún cobro, pero a los clientes individuales no les ofrecemos ninguna recompensa”. A Xu le pareció que su computadora, aunque vieja, todavía era utilizable, y debía por tanto recibir algún reembolso económico de parte de la compañía fabricante, por eso al final decidió venderla a un pequeño comprador ambulante del barrio donde vive.

Basura electrónica recolectada al lado de una calle.

Pese a que sólo recobró 200 yuanes, lo considera mejor que nada, aunque sabe claramente que el comprador va a revender su máquina a un precio mucho más caro.

El joven y su esposa poseen sus laptops y celulares, respectivamente. Además de la computadora vendida, la pareja tiene otros dos móviles obsoletos y un televisor que compraron antes de mudarse a la casa actual. “No sabemos qué hacer con estos aparatos y simplemente los dejamos a un lado”, dijo.

Según estadísticas de la Administración Estatal de Protección Ambiental, desde 2003 China entró en el periodo máximo en que los aparatos electrónicos se volvieron “obsoletos”, clasificación que cada año totaliza 5 millones de televisores, 4 millones de refrigeradores, 3 millones de lavadoras, 5 millones de computadoras y 30 millones de celulares. A diario se generan casi 3.000 toneladas de desechos electrónicos.

La actualización rápida de la tecnología informática y el bajo costo de la producción genera una veloz y continua renovación en la moda de consumo de estos adelantos. Una encuesta realizada sobre el mercado de celulares reveló que el 60% de los usuarios de móviles había cambiado sus teléfonos, especialmente en la ciudad de Guangzhou, capital de la provincia de Guangdong, en la que cada consumidor renovó su móvil en tres ocasiones. Los datos de otra encuesta mostraron que la tasa de cambio de los celulares abarcó de un 30% a un 40%, es decir, un nuevo aparato dejará de usarse en 2 ó 3 años y para los seguidores de la moda, este tiempo se reduce a un año.

Destino de los
desperdicios

Como directora del proyecto de prevención y tratamiento de los residuos tóxicos de Greenpeace en Beijing, Yue Yihua y sus compañeros vienen enfocando el problema de los desperdicios electrónicos desde hace muchos años.

En 2006 la representante china de la organización ecologista dirigió una investigación profunda sobre el destino de los desechos electrónicos. Según ella, la mayor parte de estas chatarras fueron adquiridas primero por los pequeños recolectores ambulantes y luego pasaron a los centros distribuidores que se ubican en general entre la zona urbana y el campo, donde hay personas que se encargan de clasificar los desechos. Los reutilizables o reparables son revendidos a los mercados o zonas rurales, el resto es transportado a otros centros mayores de distribución o directamente a la provincia de Guangdong, donde son descontinuados.

Según Greenpeace, en China difícilmente se encuentra una fábrica especializada en el tratamiento de las basuras electrónicas, cuyo 90% es tratada de modo primitivo en los pequeños talleres que laboran a mano.

En el poblado Guiyu, de la provincia de Guangdong, los obreros desarman los productos electrónicos obsoletos

En el poblado Guiyu, de la ciudad de Shantou, Guangdong, se forma el mayor centro de distribución de desperdicios electrónicos del país. Allí el 80% de los 150 mil habitantes locales se dedica al desarme de aparatos obsoletos.

Una investigación hecha hace meses por Lai Yun, voluntaria de Greenpeace, reveló que además de los desechos electrónicos nacionales, hay más provenientes del exterior que fueron a parar a esta localidad de apenas 52 km2. El informe de la organización medioambiental detalló que casi el 70% de los 40 millones de toneladas de desechos electrónicos llegan a China, y en su mayor parte al poblado Guiyu.

“La descontinuación de los aparatos se lleva a cabo principalmente en los talleres familiares, en los que se carece del equipamiento y tecnología necesarios, y tampoco se aplican medidas para bajar la contaminación. Con el fin de conseguir un costo lo más bajo posible, se labora de modo primitivo y directo e inevitablemente se provoca una toxicidad grave, sobre todo de la tierra y el agua subterránea”, puntualiza Lai Yun en su informe.

Cuello de botella: costo y leyes

“Al vender a los comerciantes chinos la basura electrónica, los estadounidenses tienen que pagar una parte, pero prefieren adoptar este método, porque en comparación con el reciclaje de desechos que ellos mismos realizan, embarcarlos como exportación a China sale mucho más barato”,comentó Wu Yuping, científica principal de la Administración Estatal de Protección Ambiental.

El problema del costo está también preocupando a los fabricantes chinos, pues el aumento del costo por la recuperación y recolección de los equipos conlleva a que estos pierdan la ventaja en el precio. Bajo la situación actual de China difícilmente exigirán que los consumidores cubran esta suma.

En el sector de tratamiento de los electrodomésticos viejos, la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma ha establecido bases ejemplares respectivas en cuatro ciudades, Beijing, Tianjin, Qingdao y Hangzhou. La Compañía Huaxing es el punto situado en Beijing. En comparación con la prosperidad de Guiyu, Huaxing y otras empresas especializadas en el tratamiento de tales desperdicios enfrentan el mismo problema: escasez de “materia prima”.

La Compañía Kongka realizó una promoción de venta, en la que los consumidores pudieron canjear televisores viejos por nuevos.

“Deseamos conseguir primero los equipos obsoletos de los departamentos e institutos gubernamentales y someterlos al tratamiento de desintoxicación”, informó Wang Yong, de la compañía Huaxing, que obviamente carece de competitividad frente a los recolectores callejeros. Además, esta entidad también firmó contratos de recuperación con grandes cadenas de ventas de electrodomésticos, pero la fuente más importante de los desechos son los comerciantes de segunda mano.

“Por el momento no se han aprobado los reglamentos sobre la recolección y recuperación de los aparatos obsoletos, para ofrecer bases legítimas en el sector”, señaló Wang. El caso de Huaxing no es el único. Una compañía en la ciudad de Nanjing está a punto de cerrar por la escasez de equipos para su descontaminación. Pese a contar con capacidad para tratar 1,2 millones de unidades por año, hasta ahora Huaxing se limita a abrir una sola línea de desarme de televisores y computadoras.

En realidad en 2004 salió a la luz el borrador de discusión del Reglamento Sobre la Administración de la Recolección y Tratamiento de los Electrodomésticos y Productos Electrónicos Obsoletos. Sin embargo, su entrada en vigor sigue tardando. “Difícilmente conseguir un equilibrio de interés entre consumidores, fabricantes y el Gobierno” fue considerado como el motivo principal del resultado.

Un paso difícil

Después que Lenovo y Dell prometieron recuperar sus productos obsoletos, HP denunció aplicar la misma política en septiembre de 2007. Los centros de servicio de la compañía, que se distribuyen en todo el país, empezaron a rescatar los equipos viejos de la marca en poder de sus clientes.

La recuperación sin cobro de estas empresas productoras marca “un buen paso”, afirmó Yue Yihua, para quien este proceso “forma un escalón importante en toda la cadena y puede evitar la segunda contaminación de la basura electrónica”.

Sin embargo, los consumidores mostraron una actitud fría ante el acto de los fabricantes. “¿Si de los recolectores ambulantes pueden reembolsar una cantidad de dinero, aunque poca, es posible que las personas entreguen sus aparatos sin ningún costo?”, comentaron algunos de ellos y criticaron a los productores por dar un “show business”.

“Pese a que los equipos sean reutilizables, Dell no va a pagar nada a los clientes individuales por recobrar sus computadoras viejas”, aseguró Ding, del departamento de recuperación de los aparatos de la compañía. Por tal motivo, la empresa tiene pocas piezas de aparatos recolectados de los individuos. “Sólo a los clientes empresariales, que de una vez entregaron más de 30 computadoras, podemos dar alguna recompensa, pero si no llega a esa cantidad, vamos a cobrar por ir por los equipos, por el costo de transportación y la mano de obra”, añadió el ejecutivo.

Esta postura explica porqué los recolectores callejeros merecen el aplauso. “Exigir que los fabricantes no usen componentes tóxicos es la clave para eliminar el problema desde el inicio, porque todos estos elementos son imposibles de recuperar, tratar y desaparecer”, agregó Yue Yihua. En el Método Administrativo contra la Contaminación de los Productos Electrónicos e Informáticos, que ya entró en vigor, se establecen normas sobre computadoras, celulares y otros productos de DC, DV e IT, dedicadas principalmente a fundar medidas administrativas en el proceso de fabricación y producción. Además se exige que en los productos de IT se especifiquen notas sobre los elementos tóxicos empleados.

Pero las empresas de tratamiento de los desechos electrónicos están ansiosas por la salida de una ley sobre la recolección de los residuos. “La industria del tratamiento de la basura electrónica tiene una perspectiva brillante. No obstante, el camino para llegar allá será tortuoso”, dijo Wang Yong, quien aspira también a que en caso de que los fabricantes no quieran cubrir los costos de recuperación y tratamiento, el Gobierno puede imitar los actos de otros países y elaborar una política de subsidio financiero para el sector.

Dirección: Calle Baiwanzhuang 24#, Beijing, 100037, China
Fax : 86-10-68328338
Sitio Web : http://www.chinatoday.com.cn
E-mail: chinahoyes@yahoo.com.es
---------chinahoylm@yahoo.com.mx
Todos los derechos reservados: China Hoy