Sector de empleadas domésticas: el dolor de crecer

Por LI YAHONG

Una compañía de servicios familiares de Jiangsu está formando a las niñeras en el cuidado de los bebés recién nacidos.

SHEN Shulan trabaja por horas como empleada doméstica para dos familias y gana 2.400 yuanes mensuales. No obstante, cuando llegó a Beijing, en 2000, el ingreso por su trabajo fue de tan sólo 300 yuanes al mes.

A partir del año 2000, el salario de los trabajadores del sector de servicios domésticos ha aumentado de cuatro a cinco veces. El ingreso promedio de los profesionales con experiencia es mayor a 1.500 yuanes. Li Dajing, director de la Asociación de Servicios Domésticos de Beijing, comentó: “A pesar de que los patrones quieren pagar más dinero, no es fácil contratar una empleada doméstica adecuada. Es decir, el sector está experimentando el dolor de crecer”.

El trabajo como doméstica cambia la vida

Shen Shulan.

Los excelentes servicios de Shen Shulan obtienen el respeto de los patrones. Uno de ellos la ayuda a encontrar puestos en Beijing para su marido y su hermano mayor y al mismo tiempo se ha comprometido a encargarse de todos los gastos universitarios de su hija. Una compañía de servicios domésticos de Beijing, Ainong, presentó a Shen Shulan con un patrón estadounidense, quien se dedica a ayudar a las empresas chinas a cotizar en las bolsas del extranjero.

Shen, de 42 años, proviene de la provincia de Henan. Empero, está familiarizada con la vida urbana y no utiliza nada del medio o estilo rural, como se puede apreciar en su casa y en su forma de vestir, pues ya lleva ocho años trabajando en Beijing.

Para adaptarse a la vida de las familias empleadoras, ella está acostumbrada a una vida rutinaria y presta mucha atención a la higiene y su vestimenta.

La mayoría de los empleados de Ainong procede de las zonas rurales pobres, lejos de Beijing. Es lógico que se sientan inseguros en otras ciudades, pero el alto ingreso, comparado con el de su pueblo natal, y el aumento de la calidad de la vida les atraen.

Desde el punto de vista del suministro del mercado, la mayoría de las domésticas proviene del campo y no tiene un alto nivel cultural. Li Tong, del Centro de Capacitación de Ainong, expresó que el reto que ellos encuentran en formar a las empleadas domésticas es cómo enseñarles a adaptarse a la forma de vida y protocolos correspondientes a su nuevo entorno.

Es difícil encontrar a una doméstica buena

Shen Shulan es una persona cuidadosa. Observa las costumbres de todos y cada uno de los miembros de la familia. No sólo tiene una alta capacidad para cocinar y cuidar con esmero a los niños, sino que también ayuda a sus patrones a administrar bien la casa.

A medida que se eleva el nivel de vida en las ciudades chinas, también se exige más a las domésticas. Según una encuesta de la Administración Municipal de Asuntos Civiles de Beijing, las familias que contrataron nanas de las compañías de servicios familiares en 2005 ocupan un 11% del total. Sin embargo, la tasa de satisfacción no alcanza ni el 50%.

En realidad, hay pocas empleadas excelentes como Shen Shulan. En el mercado actual de servicios familiares de Beijing, los que son capaces de ofrecer profesionalidad sólo representan un 3% del total del sector. Algunos patrones manifiestan que las empleadas campesinas contratadas siempre les traen molestias por su forma de vida diferente.

La mitad de las domésticas registradas en Ainong únicamente poseen enseñanza básica. Después de entrar en dicha empresa, tienen que recibir una formación con 12 asignaturas. Se trata de una capacitación mínima determinada.

Los problemas son muchos y varían en cada familia. Li Tong manifiesta que una empleada doméstica requiere de un periodo de mutuo conocimiento y adaptación al llegar con la familia con la que va a trabajar.

En una compañía de Beijing, varias chicas sichuanesas están preparando platos típicos del norte.

En Guangzhou, la ciudad con mayor porcentaje de nanas empleadas, la mitad de las familias recurre a su ayuda. Así, seleccionar a una doméstica que sea adecuada es un asunto al que muchas personas prestan atención. Por este motivo, la televisión local efectuó un programa en torno a la valoración de empleadas dedicadas al servicio doméstico, que logró la tasa más alta de teleaudiencia entre todos los programas de la ciudad. Al terminar la emisión, el público se apresuró a contratar a las domésticas, pues quedó satisfecho.

Muchos matrimonios trabajan todo el día. Algunos de ellos son miembros de un club de golf y pagan profesionales para administrar la casa. Un señor de Beijing ofreció 30 mil yuanes anuales para contratar a un estudiante de la ciudad con mucha experiencia en la enseñanza infantil y con buena imagen, a fin de que su hijo desde pequeño pueda recibir mejor cuidado y educación.

No obstante, los estudiantes no quieren aceptar la oferta, pues, en su mente, consideran que el servicio doméstico no es un oficio con gran futuro y, además, es una profesión humilde.

El concepto de doméstica: un cuello de botella

El aumento de salario del sector no es suficientemente atractivo para que las personas calificadas participen. En el proceso de aceleración de transformaciones en China, muchos obreros desempleados prefieren quedarse sin hacer nada a trabajar en el sector de servicio doméstico.

En la encuesta sobre el oficio de servicio doméstico hecha por dicha Asociación, un 67% de los encuestados se sentía o se siente todavía inferior. El Centro de Capacitación de la compañía Ainong prefiere que sus empleados sean considerados como trabajadores dedicados al servicio doméstico y no servidores.

Por el momento, Ainong funciona como un intermediario para las empleadas domésticas, razón por la cual la compañía no les otorga seguro de jubilación o médico. Para la gente que se dedica al servicio doméstico es difícil encontrar un puesto después de cumplir cincuenta años. “Es preciso que planee mi vida futura. No tengo dinero para contratar a una persona que me cuide en mi vejez”, dijo Shen Shulan.