Profundo afecto de los voluntarios a la Gran Muralla

Por LU RUCAI

Entre los voluntarios, los más jóvenes son de veinte y tantos años y los mayores, jubilados de sesenta y setenta años. De ellos, algunos son gerentes de empresas y otros oficiales del ejército. En la “Estación pequeña de la Gran Muralla”, todos ellos son iguales: voluntarios para proteger a esa majestuosa obra. Se llaman a sí mismos “admiradores de la Gran Muralla”.

Voluntarios realizando una investigación en la atalaya occidental de Shuiyugou.

en octubre de 2007, en el foro “Pequeña Estación de la Gran Muralla” (en adelante, Estación), apareció un nuevo blog informando sobre la destrucción de una parte de la Gran Muralla en el distrito de Weixian, provincia de Hebei. Enseguida, varias decenas de “miembros del foro” utilizaron todas sus relaciones públicas y fuerzas para tomar medidas de conservación e informaron a la Administración Municipal de Protección de las Reliquias Culturales de Zhangjiakou, bajo cuya jurisdicción está Weixian.

“Se paró enseguida la obra”, expresó Cheng Changjin, emisor de la noticia. Él fue, junto con otros miembros de la Estación a Weixian, y confirmó que se detenía la obra. En cuanto a cómo arreglar la sección de la Gran Muralla, ellos están esperando respuestas de la Administración Municipal de las Reliquias Culturales de Zhangjiakou.

Cheng Changjin, un miembro más de la organización, trabaja como gerente del Departamento de Desarrollo del Periódico del Centro de Información de la Industria Química de China. En la Estación se ha creado una página web, establecida especialmente para preservar la Gran Muralla. Muchos casos como el de Weixian han ocurrido, por eso, en su tiempo libre, los miembros prefieren pasear por los tramos de la Gran Muralla que rodean Beijing e investigar su estado y protección, así como llamar a más gente a integrarse a la conservación de la impresionante obra.

Empezando de cero

“Excepto los tramos abiertos al público, antes no conocía muy bien esta obra majestuosa”, afirmó Cheng Changjin con sinceridad. Igual que él, los mil miembros de la Estación tampoco tenían mucho conocimiento sobre la Gran Muralla al principio. Sólo sabían que es el símbolo de China y orgullo de sus habitantes. Cualquier niño puede leer sobre la Gran Muralla y su importancia para los chinos se presenta en los libros de texto de primaria.

Miembros de la Estación en la sección occidental de Baiyangyu de Mentougou, Beijing,

En 2002, Cheng Changjin era dirigente de la expedición alpinista Yeren, establecida en la zona residencial, donde vivía Beiyuan. En las fiestas él y otros amigos solían escalar las montañas. Un día subieron al tramo Jiankou de la Gran Muralla, situado en el distrito de Huairou, Beijing, y vieron que, al amanecer, el Sol apareció sobre los montes alrededor de Jiankou. El inigualable paisaje dejó en Cheng Changjin una impresión imborrable. Al hablar de la Gran Muralla, no escatima palabras y frases para elogiarla.

A través de la Estación, Cheng Changjin conoce a más admiradores de la Gran Muralla. Fundada en 1999, ese grupo está preservado por los cibernautas que aman a la Gran Muralla. El fundador Zhang Jun es un trabajador del sector industrial de tecnología informática, también es miembro de la Sociedad de la Gran Muralla y de las Reliquias Culturales de China. Su mujer ama igualmente esta maravilla. Los miembros se dedican respectivamente a la historia, literatura, fotografía, comunicaciones, etc. “La Estación organiza encuentros para que los miembros tengan la oportunidad de compartir sus experiencias y conocerse”, dijo Cheng Changjin, quien considera que del proceso de investigación colectivo se pueden obtener más conocimientos al respecto. “Para dar una imagen completa y correcta de la Gran Muralla a la gente, durante los últimos años, escribí, al menos, notas de investigación de 500 mil caracteres y tomé unas 80 mil fotos”. En todos estos archivos está registrado cada sector de la Gran Muralla y la vida de las personas a sus pies. “Muchos miembros cuentan con un alto nivel de estudios académicos, así publicamos nuestros estudios en la Estación para que todos disfruten del fruto”, agregó. “Amar la vida, amar la Gran Muralla” se ha convertido en el llamado de especialistas durante el proceso de investigaciones.

A pesar de que ha dedicado varios años al proyecto, Cheng cree que sólo conoce la superficie de esta maravilla humana. “Incluso un experto de la Gran Muralla no puede decir que ya la conoce totalmente. Pues, ésta tiene más de dos mil años de historia y más de 6.000 kilómetros de longitud”.

Acciones de los miembros

“La Estación ha hecho grandes aportes para la protección de la Gran Muralla”, valoró en una entrevista Zhou Youma, subsecretario general de la Sociedad de la Gran Muralla.

Integrantes del grupo promoviendo la protección de la Gran Muralla en Wulonggou de Laiyuan, Hebei.

En la Feria Internacional de Cine en Pingyao 2005, la “Exposición de fotografías de búsqueda de ruinas en la guerra – la Gran Muralla en la Guerra de Resistencia contra el Japón” despertó gran atención del público. En ella se expusieron las fotos de la Gran Muralla tomadas por China y Japón y las tomadas actualmente en el mismo sitio. La exposición surgió de un evento en 2002, promovido por los miembros de la Estación Zhang Baotian y Lianda, entre otros. Mediante Internet, ellos buscaron las fotos antiguas de la Gran Muralla, sacadas por los periodistas de guerra y trabajaron mucho. A veces para confirmar la foto de alguna sección, discutían agudamente y consultaban todos los datos para certificarlo. “De hecho, entre nosotros, pocos han cursado la carrera de fotografía, pero el encanto de la Gran Muralla nos atrae. A lo mejor las fotos no son perfectas, sin embargo, muestran su historia”, dijo Cheng.

Entre los mil miembros registrados en la Estación, hay 100 como Cheng Changjin, quienes suelen asistir a los eventos. Según su presentación, la Estación por el momento dedica su investigación a las secciones de la Gran Muralla en el territorio de Beijing, Hebei, Shanxi y, por su completa conservación del sistema ofensivo, el trozo en Zhangjiakou, Hebei, se convierte en un punto central de la actividad. Cheng ha hecho el análisis de casi la mitad de los tramos en Beijing.

En 2003 los miembros descubrieron que existían problemas en el mantenimiento del sector Jiangjunguan, en Beijing. Tras recibir la noticia, la Administración Municipal de las Reliquias Culturales la reparó enseguida. En 2005, la Estación informó sobre el hundimiento de Baimaguan. Un año después, dicha Administración invirtió fondos para que la distrital de las reliquias culturales de Miyun empezara la reparación y diera mantenimiento a las atalayas cercanas al sector que quedaban en mal estado. En mayo de 2007, los miembros impidieron la obra inadecuada en una sección de la Gran Muralla, ubicada en la frontera de Shanxi y Mongolia Interior.

Hubo muchos casos similares; sin embargo, los integrantes de la Estación a veces se sienten incapaces de hacerlo, pues esta no es una institución regulada por la legislación. “Somos voluntarios para proteger nuestra Gran Muralla. Queremos preservarla junto con usted” dice un párrafo en el folleto de propaganda. “Mi casa está a los pies de la Gran Muralla”. Los miembros ponen el folleto en lugares visibles al llegar a cualquier sector de la obra y esperan que todos los visitantes puedan leerlo.

Conforme a las “Reglas de protección de la Gran Muralla” se prohíbe ascender por los muros cerrados al público. Por eso, los miembros de la Estación celebran pocos eventos. No obstante, “Siempre amaremos a la Gran Muralla”, afirmó Cheng, expresando el sentimiento de todos los miembros.

Dificultades para proteger

“Al ver las secciones destruidas sentimos mucha pena. En cada persona de la Estación se perciben el dolor, razón por la cual estamos esforzándonos por dejar más datos para los descendientes”, indicó Cheng.

La boda de Lian Da en la Gran Muralla.

Después de pasear por los tramos antiguos de la Gran Muralla, se han percatado de que la tarea de protección es muy ardua. La mayoría de los visitantes sólo conocen Badaling, Mutianyu, Shanhaiguan, sectores que han recibido restauración y están abiertos al público. “A veces cuando fuimos a hacer investigaciones en otras provincias, los lugareños no lo comprendieron, considerando que la Gran Muralla sólo está en Beijing”, manifestó Cheng y agregó, “solemos ver que los aldeanos locales dejan a sus cabras comer hierbas en las secciones de tierra de la muralla y se apoyan en ésta para tomar el sol”.

La Estación llama cada día a la gente a proteger la Gran Muralla. Pero sobre cómo preservarla, existen dificultades. “En algunos sitios, para explotar los recursos turísticos, se realizan reparaciones a ciegas. Aunque su intención inicial era proteger, la realidad es que han destruido el valor de esta maravilla como un patrimonio cultural”, explicó. El concepto común de nuestros miembros es que protegerla significa no deshacerla.

Gracias a estos esfuerzos, ha mejorado la situación. En algunos lugares la gente ya comienza a enterarse de que la Ley sobre la Preservación de la Gran Muralla ya está vigente y no se puede destruirla. Esto es un gran avance.

Los actos voluntarios de la gente común y corriente siempre emocionan a los miembros. Zhang Heshan, un campesino de la aldea Chengzi, provincia de Hebei, desempeña voluntariamente el papel de guardia de la Gran Muralla; Cai Shiwen de Beijing, de más de 80 años, se dedica todavía al trabajo protector. Él mismo hizo un libro, Qiangzilu, mi pueblo natal, describiendo detalladamente las secciones de la Gran Muralla en el lugar.

La Gran Muralla pertenece al mundo

El cibernauta Alun es un experto en informática, que ofreció toda la imformación relacionada con la Gran Muralla para establecer la base de los datos en la página web. A los ojos de otros, su estudio de la Gran Muralla durante la dinastía Ming, tanto en su escritura como en conocimientos de esa maravilla es tan completo y perfecto que nadie se puede comparar con él. Por tanto, los miembros de la Estación suelen consultarle con él los problemas y dudas al respecto.

Puerta este de la antigua ciudad fronteriza de Hengling.

En el verano de 2007, Alun se presentó en un evento organizado por la Estación. Este experto era un estadounidense con ojos verdes y pelo rubio, hecho que sorprendió a todos. Como profesional liberal, Alun estudia la Gran Muralla china y presenta los conocimientos y relatos de esta impresionante obra a los guías turísticos y gente común al regresar al país, para que cada día más personas conozcan China. “Él casi ha paseado por todas las secciones y fue a más sitios que nosotros”, dijo Cheng Changjin con admiración.

A pesar de que la Estación funciona sólo apoyada por el financiamiento de donaciones y los recursos de los miembros, es la mejor entre todas las organizaciones con el objetivo de proteger la Gran Muralla. La página web de la Estación también tiene versión en inglés, lo cual atrae a varios miembros del extranjero. Además de comunicarse con las organizaciones como la Sociedad de la Gran Muralla, la Comisión de Estudio de la Gran Muralla de la Sociedad de las Reliquias Culturales y la Organización Internacional de Amigos de la Gran Muralla, la Estación participan activamente en los eventos internacionales. En 2005 ellos cooperaron con el Museo de Energía de Australia para celebrar la Exposición de la Gran Muralla de China en ese país.

Viven al lado de la Gran Muralla, en la aldea Xinhekou, distrito de Wanquan.

Zhang Jun, fundador de la Estación afirmó: “La tarea de proteger la Gran Muralla no es un esfuerzo individual. Lo que enfrentamos ahora es que al ver que la Gran Muralla va desapareciendo, no tenemos remedio de rescatarla. Su protección es una tarea de toda la sociedad. Esperamos que más gente participe en la actividad, preste atención y proteja la Gran Muralla”.

Algunas personas ya han iniciado su acción

Hong Feng, uno de los miembros, es el dirigente académico de la Estación. Como jefe de una oficina local de policía civil, aprovechando las ventajas de su trabajo, ha logrado explicar muchos casos discutibles en la historia.

Ma Zixin, cuyo nombre en Internet es “General”, es un oficial del ejército. Durante su cargo como jefe de división en Zhangjiakou, entró en todas las secciones de la Gran Muralla y llevaba a cabo muchas investigaciones, a pesar de que sufrió una lesión en la pierna.

Lian Da conoció a su actual esposa a través de la Gran Muralla y celebró la boda en ella. Para ellos, poder romper las ataduras de la tradición china y convencer a los padres de ambas partes a participar en su boda no es para hacer escándalo, pues refleja su amor a la Gran Muralla.