Reubicación vigoriza
el distrito de Zuoquan
Por LI GUOWEN
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Liu Minghua con sus parientes
y esposa, Xiao Haixia, en su nueva casa. |
Lliu Minghua está sentado confortablemente en su nuevo
apartamento en la comunidad de la Nueva Aldea Donggou. Ahora
tenemos calefacción y no necesitamos ya recoger y quemar
leña, exultó su madre. La familia se mudó
a esta vivienda iluminada y espaciosa desde la casa de adobe donde
había vivido por generaciones hasta hace apenas dos meses.
Las vidas de 12.800 aldeanos han experimentado una revolución
similar con su traslado.
Opción posible
Como reza el proverbio, La casa es mejor que cualquier
sitio de oro. Alejarse de su vieja vivienda, aunque haya
sido para mudarse a otra con mejores condiciones, fue algo doloroso
para todos.
El distrito de Zuoquan fue una base revolucionaria en la primera
mitad del siglo XX. Desde entonces quedó atrasado por lo
menos dos décadas en comparación con las regiones
relativamente desarrolladas de China. Según explicó
Sun Guangtang, secretario del Comité del Partido en la
localidad. La mayor parte de las personas viven en las montañas
remotas, donde las condiciones de vida, así como la capacidad
de producción son atrasadas y no hay carreteras ni acceso
a las telecomunicaciones. El proyecto de reubicación ha
ayudado a mejorar su situación.
Para muchos campesinos no había otra opción. No
podíamos vivir solamente de la tierra, pues el trabajo
duro brinda escasas retribuciones, comentó Liu Minghua.
Muchos jóvenes habían abandonado la aldea
para buscar trabajo y establecerse en la ciudad.
La aldea Laojing (Viejo Pozo) fue el escenario de filmación
de la película epónima de Zhang Yimou, en 1986,
la cual se basa en acontecimientos reales de la localidad. Sus
habitantes se vieron obligados a recolectar agua de lluvia de
generación en generación, mientras que sus 151 intentos
de cavar pozos resultaron inútiles y costaron decenas de
vidas. La historia no terminó hasta finales de 1980, cuando
los lugareños lograron disponer de agua potable, y fue
justamente hace unos años, en que Laojing, con la llegada
de caminos públicos y las telecomunicaciones, tuvo finalmente
un fácil acceso al mundo exterior.
Entre las montañas de Taihang están dispersas muchas
aldeas pequeñas, lejos de los poblados, en las que se necesitan
facilidades médicas y educativas.
A partir de 2001, el gobierno distrital inició la edificación
de 12 nuevas aldeas y 27 comunidades, a las cuales se han mudado
12.800 campesinos, de acuerdo con los datos de las autoridades
locales.
Los principales destinos para los inmigrantes son una ciudad
y 34 aldeas claves, donde disponen de servicios sanitarios y educativos,
así como condiciones de vida satisfactorias, conforme al
Plan de Reubicación de Zuoquan (2003-2007).
Inicio de la nueva vida
Los inmigrantes mantienen el derecho de uso y gestión
de la tierra y el bosque en sus viejos hogares y tienen nuevos
suelos, que se les han asignado para construir casas. Cada residente
agricultor de las aldeas incluidas en el plan de nivel provincial
puede recibir un subsidio de 3.000 yuanes, mientras tanto, a aquellos
que se han alejado de las aldeas que forman parte del plan de
nivel municipal se les paga 2.500 yuanes.
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Una vieja casa en la aldea
montañosa Laojing. |
La familia de Liu recibió subsidios por un valor de 12.000
yuanes, con los que compró un apartamento en la nueva comunidad,
a un costo de 720 yuanes por metro cuadrado, 300 yuanes
menos que la tarifa comercial de la vivienda, afirmó
Liu y agregó que mis padres plantan maíz y
soja en la vieja aldea. Desearíamos convertirla en acciones,
si la aldea fuera comprada por inversores.
El apartamento de Liu es también su cámara nupcial.
Su nueva esposa dicta clase en una escuela de la capital del distrito,
mientras él trabaja en la ciudad. Deposita grandes esperanzas
en la economía local. Zuoquan está desarrollándose
con rapidez y requiere mucha fuerza de trabajo. El próximo
año no tendré que viajar a las ciudades lejanas
para trabajar.
Wang Zhiming, el nuevo vecino de Liu, compró una casa
de dos plantas, de 200 metros cuadrados contando con una tienda
de cara a la calle. Su familia vive en el segundo piso. Wang admite
que su adquisición acabó con el total de sus ahorros,
pero confía en poder recuperarlos con el funcionamiento
del establecimiento, dedicado a la venta de artículos de
ferretería y piezas de baño, a lo que suma la ayuda
de la desgravación adoptada por el gobierno, para estimular
a los aldeanos reubicados a trabajar en el sector de los servicios.
En el cercano cantón Shizha, 87 amas de casa han organizado
unas brigadas dedicadas a recolectar espino cerval y suministrarlo
a una fábrica local, que lo utiliza como materia prima
para la producción de una bebida. Con su esfuerzo ellas
pueden ganar un per cápita de 3.500 yuanes anuales.
Economía de granja
Aprovechar los 9.150 mu de tierra y 330.000 mu de bosques que
el referido proyecto ha dejado es un problema clave para el gobierno
local. Un par de años antes estuvimos de acuerdo
con la sugerencia de convertir pequeños suelos abandonados
en grandes granjas, plan que se puso en marcha en 2005,
recordó el secretario del Partido, Sun.
El gobierno estimula a los inversores a comprar o rentar extensiones
de tierras que pueden desarrollarse a gran escala.
Xu Yangang, un graduado de la Universidad de Agricultura de Shanxi,
es ahora gerente general de la Compañía de Ingeniería
de Paisajismo y Construcción Lülong. Rentó
500 mu de tierras a un precio de 350 a 400 yuanes por mu. De las
tres categorías de árboles que él planta,
dos son especies económicas, como bosques de nueces y madera.
Las más lucrativas son aquellas que se usan para la reforestación
urbana. En febrero de 2007 crió exitosamente una nueva
especie de nuez.
Zhao Baoming, fundador de la Compañía Maofeng,
obtuvo el contrato de gestión por 50 años de 4.600
mu de tierra, a través de una subasta, luego de renunciar
al puesto de un sueldo anual de 300.000 yuanes en una refinería.
Planeo plantar nueces en la tierra abandonada y árboles
de melocotón salvaje, albaricoque salvaje y acacia en las
colinas, reveló Zhao con seguridad. Las áreas
tendrán una vista totalmente diferente en tres años.
Pienso construir 20 villas vacacionales en las colinas, a donde
los turistas podrán venir de excursión los fines
de semana, para disfrutar de las experiencias de la recogida de
frutas y la vida rural en general.
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