Toda
la nación está dedicada a la inversión en
la bolsa de valores y el alza de las acciones constituye el tema
más caliente de la economía china. Con este tipo
de operación cada día más normalizada, los
inversionistas se sienten más tranquilos y seguros. Desde
los 924,33 puntos del mercado de acciones a principios de 1996
hasta los 19.000 de octubre de 2007, todo el mundo sabe que detrás
de este significativo incremento está el impulso de la
economía china, que se crece a una velocidad mayor a un
9% promedio anual..
10 años invirtiendo en acciones
Por LIU QIONG
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La última década
estuvo llena de altibajos para muchos accionistas. |
Los cursillos sobre la inversión
de acciones atraen a muchos oyentes. |
Invertí mi dinero continuamente en las acciones
sin contar la suma totalizada, confesó Liu Bing a
este reportero y pese a no revelar en qué consiste concretamente
su lucro con las acciones, reconoció que esta ronda de
alza, que comenzó a mediados de 2006, le trajo ganancias
muy satisfactorias. En comparación con el principio
del pasado año, mi inversión en bolsa prácticamente
se ha triplicado.
Aun hablando de su éxito envidioso, Liu no se mostró
muy excitado ni animado, quizá porque en la experiencia
con el Mercado Toro y Mercado Oso en los
últimos diez años aprendió a mantener una
actitud distante ante el cambio del índice de las bolsas.
Primera cubeta de oro
En 1996, cuando Liu Bing trabajaba en una compañía
de bienes raíces de Hong Kong, en Shenzhen, se percató
del alza considerable que experimentaron las acciones tras el
regreso de Hong Kong a la patria, aunque los mercados de valores
de Shanghai y Shenzhen aparecieron hace apenas 6 años.
Antes de 1996, el mercado de acciones de China permaneció
durante 3 años en una situación de baja y la cotización
de muchas acciones cayó a su fondo. Pero después
de la Fiesta de la Primavera de ese año, el mercado experimentó
saltos continuos y se aprobaron una serie de políticas
macroeconómicas a su favor.
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PIB de China desde 1994 hasta
2006. (Unidad 100 millones RMB) |
La repercusión del retorno de Hong Kong a la soberanía
china en la bolsa de valores de Shenzhen resultó muy parecida
a la actual por la organización de los Juegos Olímpicos
de Beijing 2008, recordó Liu Bing. En aquel entonces,
en la mencionada ciudad sureña, quienes contaban con un
ahorro de varios millares de yuanes, fueran empleados o pequeños
funcionarios, se dedicaron sin excepción a invertir en
el mercado accionario. Influido por esta oleada, él también
entró con su limitado depósito a un sector que le
resultaba totalmente desconocido hasta ese momento.
Al principio Liu hizo frecuentes compras y ventas. La ganancia
no resultó suficiente para pagar trámites e impuestos,
rememoró. En la actual bonanza del Mercado Toro descubrió
que muchos novatos están repitiendo su error. La
mayor parte de los accionistas carecen de una actitud madura y
se muestra oportunistas y especuladores, siguiendo atentamente
cada pequeña turbulencia del índice de compra o
venta. En las bolsas de valores importantes del mercado internacional,
la tasa de canje de acciones por año es menor a un 40%,
mientras que en China sobrepasa el 600%, 15 veces mayor.
Gracias al ambiente favorable, pese a su desconocimiento del
mercado accionario, Liu ganó afortunadamente su primera
cubeta de oro. Del 1 de abril al 12 de diciembre de 1996,
los índices de las bolsas de Shanghai y Shenzhen crecieron
respectivamente en 124% y 346% y más de cien tipos de acciones
subieron 5 veces. Diez años después todavía
recuerda claramente el código de la primera acción
que compró, 0518, Biológica Sihuan.
En realidad ahora es capaz de recordar los códigos de la
mayor parte de sus acciones. En aquel entonces la acción
de la empresa Biológica Sihuan valía 1,38 yuanes,
hace poco superó los 10 yuanes.
Mercado de acciones chino por normalizarse
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Liu Bing discute con su compañero
la tendencia del mercado. |
La buena suerte no siempre ha acompañado a Liu Bing, quien
también encontró su Waterloo o lección
de sangre de Acción Jiuzhou. Corría el rumor
de que un pariente de un importante director del Estado era el
mayor titular de esta acción y compré a un precio
de 30 yuanes por unidad. En un día la acción cayó
a 16 yuanes, casi a la mitad, y luego desapareció.
Esta pérdida desastrosa le dejó la impresión
más profunda.
Entonces el mercado de valores de China era bastante desordenado.
Algunos órganos corredores y creadores de mercado abusaron
de los inversionistas individuales. También existían
fenómenos como el uso no regularizado del capital recaudado,
filtración de informaciones internas, etc.
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Yang Baiwan, rey del mercado
de acciones, rodeado por sus seguidores en el acto de presentación
de su libro. |
En 2001, se fundó la Comisión de Supervisión
y Administración de Valores de China, que para normalizar
el mercado de acciones, adoptó medidas especiales que asestaron
golpes a los creadores de mercados ilegales y castigaron a decenas
de corporaciones cotizadas. Además, para normalizar la
difusión de informaciones, reglamentó los sistemas
del fideicomiso de inversión y el delisting, entre otras
medidas. Aunque el mercado presentaba una tendencia a la baja,
Liu Bing no abandonó su confianza por las acciones chinas
y estuvo seguro de que la regularización del mercado favorecería
a los inversionistas individuales.
El 2006 constituyó el año más afortunado
para él, que junto a otros experimentó la transición
del mercado de la baja al alza sana. Entraron en vigor también
en ese año la Ley de Valores y la Ley de Compañías
de la República Popular China, que ampliaron el espacio
legítimo para las actividades creativas de valores, regularizaron
los productos de acciones y facilitaron el acceso al mercado de
valores de diversos capitales. En 2006 el índice de Shanghai
creció 130,43% y el de Shenzhen 132,12%, aumento que hizo
al mercado de acciones del tipo A de China más brillante
y atractivo a nivel mundial.
Economía china merece una inversión a largo
plazo
Al hablar de las acciones, Liu Bing menciona frecuentemente dos
nombres, Lin Yuan y Yang Baiwan, dos personas muy famosas entre
los inversionistas chinos. Con 8 mil yuanes que toda la familia
reunió en 1989, el primero se dedicó a la compra-venta
de acciones durante 18 años, su riqueza creció a
una velocidad de fisión nuclear y hasta 2007
sus bienes habían sobrepasado los 2 mil millones de yuanes.
Yang Baiwan, perteneciente también a los primeros inversionistas
individuales de acciones, empezó con 2 mil yuanes y mantiene
su posición eminente en el mercado de valores chino, pese
a que muchos vinieron alegres y salieron tristes, por eso ganó
el título de Dominguillo y Rey del mercado
de acciones. Las historias de los dos fueron la fuerza que
impulsó a muchos a entrar en el mercado de valores para
probar suerte.
Según las estadísticas, sólo en primer semestre
de 2007, se registraron 4.785.900 nuevos inversionistas, que abrieron
sus cuentas en acciones del tipo A, sobrepasando la suma total
del año anterior. Liu Bing vio que muchos accionistas,
sobre todo los mayores, que viven tacañamente, pueden regatear
diez minutos con los vendedores de verduras por decenas de centavos,
pero en el mercado de acciones no dudan en invertir decenas e
incluso centenares de miles de yuanes, aunque no sepan nada de
la acción que van a comprar.
Esas no son actividades razonables de inversión
y los chinos tenemos mucho que aprender en inversión y
finanzas. Sin embargo, Liu considera que aumentó
generalmente la atención de la gente por administrar sus
bienes. Antes las personas sólo depositaban su dinero
en el banco y no tenían en cuenta la idea de valorizarlo,
lo cual es un desperdicio del recurso social.
Al resumir su experiencia de diez años en el mercado de
valores, Liu Bing consideró más segura una inversión
a largo plazo, siempre que se tenga confianza en la economía
china. Mencionó el caso de un amigo suyo, que compró
100 mil yuanes en acciones en 2003. Más tarde, debido al
tiempo que le tomaba su trabajo, hizo caso omiso por administrarlas,
incluso no sabía que ya se mudaba la bolsa de valores.
Recientemente, al recordar sus acciones, fue a averiguar y descubrió
que el valor de estas se había multiplicado.
La economía china mantiene un desarrollo positivo,
con un aumento anual mayor al 9% durante los últimos 10
años. Antes de los Juegos Olímpicos el mercado de
Shanghai superará los 6.000 puntos, pronosticó
Liu a principios de este año, cuando el índice oscilaba
alrededor de los 4.000 puntos. En el momento en que terminaba
de escribir este artículo, a 10 meses de la inauguración
de la cita deportiva, el índice del mercado de valores
de Shanghai había llegado a 6.100 puntos.
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