Costa Rica, ¿una puerta a Centroamérica?
Por LEONARDO ANOCETO
RODRÍGUEZ
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China es el segundo
socio comercial de Costa Rica. |
JUSTO en su primer día de 2007, junio sorprendió
a la diplomacia internacional con la noticia del establecimiento
de las relaciones entre Costa Rica y la República Popular
China, que no por esperada por algunos y conocida ya por otros,
perdió su connotación, a la vez que reabrió
el debate en sectores de Centroamérica, sobre el viejo
dilema de mantener los vínculos con Taiwán o seguir
el camino de las ahora 169 naciones que han reconocido la resolución
de 1971 de Naciones Unidas y trabado nexos con la nación
más poblada del planeta.
La intensidad que han marcado estos primeros meses, más
allá de la imprescindible apertura de las respectivas sedes
diplomáticas, prueba que Beijing y San José no dieron
este paso impulsados por la simple necesidad de cumplir un formalismo
político, sino que la voluntad en ambos casos parece ser
la de ir a por todas, a juzgar por los intercambios de alto nivel
celebrados, los negocios y proyectos de cooperación ya
concretados (aunque aquí vale aclarar que las relaciones
comerciales entre ambos países no son cosa reciente) y
el anuncio de la visita que iniciará al gigante asiático
el presidente costarricense, Oscar Arias, el 24 de octubre próximo.
Algunos de esos contactos acaban de producirse, precisamente
en la capital china, durante el reciente viaje que hiciera a este
país, el ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Marco
Vinicio Ruiz, quien amablemente accedió a responder algunas
preguntas de nuestra revista.
China hoy: Han pasado 36 años desde que
la República Popular China recuperó su estatus ante
las Naciones Unidas y fue reconocida por la mayoría de
los países del mundo, incluyendo los de América
Latina. ¿Por qué justamente este año decide
Costa Rica establecer relaciones con Beijing?
Marco Vinicio Ruiz: El presidente Arias es un estadista
de talla mundial, una persona que obtuvo el Premio Nobel de la
Paz, que conoce muy bien el mundo y parte de los objetivos que
nosotros como país nos planteamos al llegar al Gobierno,
fue recuperar el respeto y el prestigio por la política
exterior de Costa Rica, tanto en materia de relaciones exteriores,
como comerciales. Somos un país pequeño, pero muy
reconocido por las posiciones históricas que hemos mantenido
dentro de la democracia.
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Basílica
en el poblado Cartago, procincia Cartago. |
Nosotros esta decisión la veníamos estudiando ya
hace mucho tiempo, en dos sentidos. En primer lugar, Costa Rica
posee una particularidad muy especial, que tienen muy pocas naciones
en Sudamérica y ninguna en Centroamérica, y es que
la República Popular China es hoy nuestro segundo socio
comercial, con un intercambio que sobrepasa ya los dos mil millones
de dólares.
Nuestro país ha desarrollado una plataforma de exportación
muy importante, de microcomponentes de la industria electrónica.
Tenemos plantas gigantes como Intel y gigantes en la producción
de algunos componentes para la industria de la telefonía
celular, lo que nos ha permitido mantener una exportación
importante hacia China. Entonces, sin dudas, lo de China es un
tema importante, que pesa mucho.
El segundo punto es el análisis de la geopolítica
mundial. Nosotros somos un gobierno de cuatro años, pero
nuestra plataforma busca sentar las bases para que Costa Rica
sea el país más desarrollado de América Latina
en el 2021. Vimos los cambios que se están produciendo
en Asia, región con la que nos interesa fortalecer las
relaciones económicas y comerciales, y nos dimos cuenta
que no estábamos haciendo absolutamente nada diferente
a lo que la inmensa mayoría de los países que han
respaldado la resolución de Naciones Unidas, que reconoce
a la República Popular China como país.
Ahora, lamentablemente, para ello tuvimos que finalizar relaciones
diplomáticas con un muy buen amigo, y lo lamentamos, pero
es una decisión soberana que tomó el país,
pensando básicamente en los mejores intereses de Costa
Rica, que busca jugar un papel más relevante en el contexto
internacional y en estos momentos es candidata a ocupar un puesto
en el Consejo de Seguridad de la ONU. Somos la democracia más
antigua de América Latina y sin duda alguna esto es un
peso importante que pensamos llevar, el ejemplo de Costa Rica
en nuestra región, un país altamente democrático,
que puede verdaderamente ayudar mucho.
Ch: ¿Cuál fue la reacción de la opinión
pública de Costa Rica ante esta decisión del gobierno
encabezado por el presidente Oscar Arias?
MVR: Inicialmente hubo una reacción mixta. Mucha
gente se sorprendió, sobre todo por la índole, digamos
la manera en que estas cosas se tramitan, que fue avisada a la
gente muy intempestivamente. Fue una reacción bastante
compleja, que en determinado momento, pudo incluso hacer bajar
varios puntos la popularidad del presidente, porque muchos no
comprendieron. Ahora bien, ya una vez instalada la embajada de
la República Popular China en Costa Rica, la gente ha entendido
que lo que buscamos es el interés a largo plazo y en este
momento las cosas están normales.
Una encuesta reciente de Gallup, de exactamente hace una semana,
señala que la popularidad del presidente está en
el punto más alto en 15 meses de gestión, con casi
el 77% de aprobación a su gestión, lo cual demuestra
claramente que el tema ya ha sido absorbido. Todo se está
normalizando y creo que la gente ha entendido verdaderamente cuál
es el mensaje. El presidente Arias ejerce un liderazgo muy fuerte
en materia de política exterior en nuestro país.
Ch: ¿Y en Taiwan, cómo acogieron las autoridades
la noticia de que San José rompía sus relaciones
con la isla para establecerlas con China?
MVR: Taiwan tiene solo relaciones diplomáticas
con 24 países en el concierto mundial, pero sí tiene
relaciones comerciales con una inmensa mayoría. Varios
proyectos que estaban en ejecución, como una carretera,
con una empresa taiwanesa, han permanecido. La relación
comercial se mantendrá, aunque evidentemente se pararon
los programas de cooperación de Gobierno a Gobierno, porque
así corresponde, pero ya en algunos casos nuestro Gobierno
se comprometió a concluirlos con recursos propios, y en
otros, pues la misma República Popular China decidió
asumirlos.
Ch: Dentro de América Latina, las naciones centroamericanas
y algunas del Caribe son las únicas que mantienen aún
el reconocimiento como país de Taiwan y, en consecuencia,
no tienen vínculos diplomáticos con China. ¿A
qué considera usted que se deba esta postura, cuando la
mayoría de los países del mundo, incluidas las principales
potencias, reconocen y ratifican el principio de una sola China?
MVR: Vemos algunas cosas que tienen que cambiar. Por ejemplo,
hay un foro del Sistema de Integración Centroamericana
con Taiwan, cuya máxima autoridad estuvo de visita recientemente
en Centroamérica, y nosotros no asistimos por respeto a
no tener relaciones. Entonces eso se ha convertido en una reunión
de un grupo de presidentes centroamericanos, no del organismo
oficial de la integración política y económica
centroamericana. Algunas cosas se tienen que ir ajustando, pero
con esto el presidente Arias ha sido muy claro, nosotros no pretendemos
que el resto de Centroamérica haga lo mismo. Cada uno valorará
sus propias consideraciones. Nosotros en su momento valoramos
que ya la Guerra Fría había terminado.
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Playa de Costa Rica. |
En el caso mío, como ministro de Comercio Exterior, estuve
en Xiamen, frente a Taiwan, y visité una empresa china
que invierte en Taiwan, cuyo presidente es un taiwanés.
Me doy cuenta que los taiwaneses tienen enormes inversiones en
la República Popular China y me parece que es un tema normal
en materia de comercio. Recientemente también autorizaron
los vuelos entre la isla y la parte continental, para las fiestas
regionales.
Entonces me parece que si aquí no es problema y la gente
está tranquila, aunque hay obviamente algunos aspectos
que están en discusión, yo creo que eso no va a
afectar en lo más mínimo nuestra relación.
Lo que pasa es que Costa Rica tomó esa decisión,
como le decía, viendo la geopolítica del mundo y
entendiendo que el liderazgo mundial en el área lo va a
tener China por largo tiempo, por todo lo que ha hecho, por las
transformaciones que ha hecho.
Ch: ¿Cree usted que este paso puede causar un efecto
dominó en el resto de los países centroamericanos?
¿Hasta qué punto le parece que puede sostenerse
en el área lo que algunos denominan como la diplomacia
del dólar de las autoridades de Taiwan?
MVR: Nosotros no pretendemos que los demás hagan
lo mismo, eso es una decisión soberana. Conocemos que cada
uno de los países está discutiendo el tema, y sobre
todo a nivel empresarial uno ve que hay grupos que desearían
esto. Pero como hemos dicho, el hecho de que a raíz de
nuestra decisión pudiera existir una mayor inversión
china en Costa Rica, más bien beneficia al resto de Centroamérica.
Una empresa china que se instale en Costa Rica es una empresa
costarricense y como tal puede aprovechar el mercado común
centroamericano o puede comprar materias primas centroamericanas.
Más bien creo que vamos a ser un punto de acercamiento.
Cada país determinará en su momento si desea tomar
esa decisión. Nunca pretendimos ser un elemento de discusión
o ser imitados.
Ch: Algunos medios de su país aseguran que Costa Rica,
por ser la primera nación de la región en establecer
relaciones diplomáticas con China, lleva ya una gran
ventaja en relación con los estados que pudieran
seguir este mismo camino. ¿En qué consiste esa gran
ventaja?
MVR: Sí, es una ventaja, porque todos estamos claros
que la República Popular China está respaldando
enormemente a sus empresas, que ya son muy competitivas y muy
buenas a nivel mundial, para que salgan a invertir. Eso es parte
hasta de su estrategia económica para generar mayor equilibrio
o flujo de inversión, que son marcadamente favorables a
China en todo el mundo. Lo han hecho en África y, sobre
todo, con los países caribeños. Mi visita respondió
también a la invitación para participar en el XI
Foro de Inversión y Desarrollo, dedicado a los países
del Caribe, y pude constatar el enorme apoyo y colaboración
que le conceden los chinos a estos aspectos.
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Costa Rica es uno
de los pocos países con una balanza comercial favorable,
porque somos una economía de una fuerza exportadora
muy granda. |
Nosotros, como país en vías de desarrollo, aspiramos
a mantener, sin duda alguna, una relación de doble vía,
y hemos constatado la enorme disposición que tiene el Gobierno
chino de colaborar y compartir verdaderamente con nosotros muchas
de sus condiciones.
Mi presencia aquí obedece a muchas cosas, en primer lugar
la instalación de la embajada, donde ya ha iniciado funciones
el embajador Antonio Burgués, algo fundamental para toda
la estrategia de acercamiento. En segundo lugar, está la
apertura de una oficina comercial nuestra en Beijing y una del
CCPIT de China en San José, lo que también nos garantiza
un mejor desarrollo.
Ya en temas de cooperación, estamos analizando unas 10
prioridades. Particularmente a mí me interesa mucho la
experiencia que ha tenido China con el desarrollo de las Zonas
Económicas. En Costa Rica tenemos regiones que requieren
un mayor apoyo del Estado, para ponerse al día con el resto,
y creemos que ese es un ejemplo en el que los chinos nos pueden
ayudar mucho.
Ch: ¿Qué tan rápido van los nexos y qué
perspectivas reales de intercambio existen para este primer año,
teniendo en cuenta que la Asamblea Legislativa de Costa Rica ya
aprobó incluso un Acuerdo de Protección de Inversiones
que incluye el trato de nación más favorecida?
MVR: Muy rápido. En realidad lo que tenemos son
tres meses de relaciones oficiales y en ese período ya
están abiertas las dos embajadas, lo que no es fácil
para una nación pequeña como Costa Rica, por tratarse
de un país donde no teníamos ninguna representación,
donde se habla otro idioma, hay otra idiosincrasia, otras costumbres...
Y hemos mandado a gente del más alto nivel, pues el embajador
Burgués es un ex ministro de Economía, una persona
muy cercana al presidente Arias, un empresario reconocido, expresidente
de la Cámara de Exportadores de Costa Rica, y una persona
que va a ayudar muchísimo a la gestión del país.
Ya recibimos en San José una visita de altísimo
nivel, en agosto, encabezada por la viceministra de Comercio,
Ma Xiuhong, y el vicecanciller adjunto, He Yafei, con una delegación
de más de 100 empresario, lo cual demuestra su interés;
y yo correspondo a una invitación que se me hiciera y aprovecho
para preparar también el terreno para la visita oficial
del presidente Arias, el 24 de octubre próximo, como parte
de una gira por varios países de la región.
En principio tenemos prevista la suscripción de un acuerdo
de inversión que está prácticamente listo,
que tendrá que ir luego al Congreso, pero vaticino que
rápidamente, al menos en el caso nuestro, será aprobado,
porque hay interés. Ya a nivel político se entiende
lo importante que es la relación con China. Vamos a suscribir
también una carta de entendimiento y, adicionalmente, un
acuerdo de cooperación en el área sanitaria y fitosanitaria,
que permitirá despejar la barrera para algunos de productos
costarricenses que pensamos pueden ingresar al mercado chino,
como los del agro, banano, carne, café... Además,
para enero de 2008, tenemos en agenda iniciar un estudio de valoración
de factibilidad sobre la firma de un tratado de libre comercio.
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Volcán Irazu, provincia
Gartago, Costa Rica. |
Por supuesto, colaboramos en la Organización Mundial del
Comercio y compartimos las tesis de muchos otros países.
Entonces, este año nuestro interés es dejar lista
ya una plataforma para diversificar las exportaciones a China,
que están muy concentradas en los productos electrónicos,
en un 85 ó 90 por ciento, e ingresar con el grueso de la
producción costarricense, así como atraer inversiones
chinas para participar en proyectos claves para nuestro país,
que necesita en estos momentos de muchas infraestructuras, telecomunicaciones,
instalaciones para la refinación de petróleo, carreteras
y ampliar un puerto muy grande en el Atlántico. Es decir,
hay una lista de proyectos, en los que estamos muy seguros a las
empresas chinas les interesará involucrarse.
En Xiamen hice una exposición ante un auditorio bastante
nutrido, y por las compañías presentes y la cantidad
de preguntas, noté que hay un enorme interés de
acercarse más en los próximos meses. Nosotros lo
que le hemos ofrecido a las compañías chinas es
que Costa Rica tiene condiciones ideales para ser considerada
una plataforma de acceso a otros mercados en América, por
nuestros tratados Libre Comercio con Centroamérica, el
Caribe, México, Estados Unidos, Canadá y Chile,
a los que pronto se sumará un acuerdo de asociación
con la Unión Europea. Somos un país con condiciones
muy especiales y creemos que muchas empresas chinas, no solo de
bienes, sino también de servicios, podrían considerarnos
en ese afán de expansión que tienen.
Ch: ¿Cómo enfocará Costa Rica su relación
comercial con China, para intentar lograr un intercambio lo más
balanceado posible, teniendo en cuenta la gran diferencia existente
entre la magnitud de su economía y la del gigante asiático,
y evitar así el acentuado déficit comercial que
hoy afrontan los países latinoamericanos y no pocas de
las principales economías mundiales en su comercio con
China?
MVR: Costa Rica es uno de los pocos países que
tiene más bien una balanza favorable, porque somos una
economía de una fuerza exportadora muy grande. Es decir,
somos más grande exportando que nuestro propio mercado.
Más bien lo que buscaríamos en este acercamiento
es que la mediana empresa china pueda establecer en Costa Rica
proyectos de alianzas estratégicas con productores costarricenses,
más que vender productos chinos, que ya los venden. Nuestro
nivel de aranceles es muy bajo, en términos generales es
de un seis por ciento y en todo lo que es maquinaria y equipos
estamos prácticamente en arancel cero, lo que va a dar
mucho más confianza para que China pueda entrar en el sector
de bienes de capitales del país.
Nos interesa también visualizar cómo podemos lograr
que más productos costarricenses lleguen directamente a
China, porque cuando comparamos las estadísticas de la
aduana china con la nuestra, vemos que hay más de 600 millones
de dólares de comercio que no los reportamos, porque entran
a través de terceros países. Ahora tendremos una
relación más directa con el consumidor chino, con
las empresas chinas y eso será favorable. Vamos a iniciar
un trabajo que será de varios años, pero auguramos
desde ya un cierto posicionamiento. Costa Rica es muy competitiva
en plantas ornamentales, además de ciertas manufacturas.
Somos muy competitivos internacionalmente en dispositivos médicos
y en servicios y las empresas chinas pueden favorecerse de todo
esto. Nosotros no vamos a competir con ellos ni ellos con nosotros.
Otra gran ventaja es que estamos muy cerca de Estados Unidos,
y en la misma zona horaria, lo que es tenido en cuenta por las
compañías para servir a ese mercado. Incluso, para
hacer negocios en Centroamérica, pudieran los chinos, pese
a no tener relaciones diplomáticas, no enfrentar problemas
de visa. Teniendo una compañía costarricense, no
encontrarán ninguna dificultad en trasladarse por toda
la región y el Caribe.
El otro tema que me parece fundamental y en el que no hay un
desarrollo es el turismo. Sabemos que China ya está enviando
18 ó 20 millones de turistas al mundo, que principalmente
van al sur, a Macao o a otros lugares vecinos, pero nosotros atraemos
un turismo de alto nivel adquisitivo y las inversiones hoteleras
que hay en Costa Rica son del más alto nivel. No somos
un destino turístico masivo, como R. Dominicana o Cuba,
No apostamos a esa modalidad, porque tenemos muchas restricciones
por nuestra filosofía de desarrollo sostenible. En los
últimos meses la cadena mandarín oriental anunció
una inversión en un hotel de superlujo, en la costa costarricense,
y se estableció en la región uno de los bancos más
grandes del mundo, el HSBC, que tiene una presencia enorme en
toda esta parte del mundo, y ahora adquirió el Banco del
Istmo, con presencia en Costa Rica y en Centroamérica,
lo que ha facilitado enormemente las transacciones. Se está
dando una dinámica que queremos aprovechar, sin duda alguna.
Podemos ofrecerle a China ser un aliado estratégico, sobre
todo en materia económico-comercial, y convertirnos en
una base de operaciones. Para nosotros compartir con ellos todo
este crecimiento nos va a dar también un aprendizaje importante
en esta lucha que tenemos por mejorar el bienestar de todos.
Ch: ¿Satisfecho con los resultados de su visita a China?
MVR: Sí, claro. Lo que he encontrado aquí
es una enorme disposición de colaboración. El Gobierno
chino está esforzándose porque nos sea lo más
fácil posible instalarnos acá. Visualizamos enormes
beneficios y lo que tenemos que hacer ahora es dedicarnos a trabajar
fuertemente en los próximos tres años que tenemos
de gobierno y dejar esta relación totalmente consolidada.
A ello es a lo que aspiramos en este momento.
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