Desavenencias entre suministradores
chinos y Wal-Mart
Por LIU QIONG
Si
Wal-Mart fuese una economía individual, sería el
octavo socio comercial de China, por delante de Rusia y Gran Bretaña,
señaló un medio de prensa. De la totalidad de productos
que dicha empresa distribuye entre sus 6.000 comercios minoristas
mundiales, el 80% proviene de China. No obstante, el volumen de
sus compras en China ha disminuido recientemente..
Recorte de precios, todavía insuficiente
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Los productos hechos
en China de alta calidad y precios razonables representan
la mayor fuente de provisión de Wal-Mart. |
Jane, residente de Washington D.C., compra habitualmente calcetines
para ella y su familia en el centro comercial Wal-Mart. Durante
los últimos cinco años ha preferido adquirir tales
productos hecho en China, baratos pero de buena calidad,
de la Compañía Ltda. de Tejidos Langsha.
Sin embargo, los 6.000 almacenes de la referida empresa en todo
el mundo podrían dejar de vender a partir del año
próximo esa marca china de calcetines. La Compañía
Langsha completó su orden final para Wal-Mart en julio
de 2007.
Langsha, uno de los pioneros en el comercio exterior de China,
se convirtió en socio comercial de Wal-Mart -el minorista
más grande del mundo- en 2002. Langsha es una empresa privada
de la ciudad costera de Yiwu, en la suroriental provincia Zhejiang,
famosa por la producción de seda y calcetines de algodón,
por lo que también se le conoce como Rey del calcetín
de China.
Wal-Mart es el gigante de ventas minoristas más representativo
en EE.UU. Más de la mitad de los residentes locales viven
a apenas 10 minutos en coche de alguna de sus 3.000 tiendas y
puntos; más de 100 millones de estadounidenses consumen
allí cada semana. Al principio, Langsha consideró
comprensible su relación comercial con Wal-Mart como una
puerta de entrada al mercado internacional, y estuvo por tanto
dispuesto a vender sus productos a precios mínimos. Cinco
años más tarde, sin embargo, los beneficios del
comercio al menudeo con este gigante continúan eludiendo
al Rey del Calcetín de China. Los costes transparentes
de producción, incluidos los materiales, el trabajo y la
gerencia, considerados en los precios de adquisición ofrecidos
por los centros de Wal-Mart, han dejado un ínfimo margen
de ganancia de entre dos y cinco por ciento para Langsha.
En 2005, Langsha recibió de Wal-Mart órdenes por
valor de 3 millones de dólares, cifra que redujo a 2,5
millones en 2006 y a 2,2 millones en 2007. La revaluación
del RMB (moneda china), la reducción en el 2 por ciento
de la tasa de devolución impositiva por la exportación
desde el 1 de julio de 2007, sumando además la subida del
5 por ciento de la materia prima y el 20 por ciento de los costes
de trabajo, constituyen un alza de precios transparentes de la
industria.
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Sede Central de Wal-Mart
en China, en la ciudad de Shenzhen. |
La única posibilidad hipotética de los fabricantes
chinos que desean ganar un margen de beneficio razonable es aumentar
en 12 por ciento los precios de exportación, opinó
Weng Rongdi, presidente de Langsha Holding Ltd. Cualquier tentativa
de trasladar esta alza de precio a los consumidores significa
un suicidio empresarial, pero no hay otra alternativa legal para
establecer un alza de precios evidente en un futuro próximo.
El fabricante, el agente comercial y/o el minorista, por consiguiente,
deben optar por absorber el aumento. Pero Wal-Mart se niega a
cambiar su tradición de precios bajos todos los días,
y no quiere aceptar ningún aumento de precio al por mayor
de los suministradores chinos. Esto significa cero beneficio -o
pequeña pérdida- para Langsha. La estrategia de
ganar primero la orden grande y considerar luego los beneficios
ha resultado ser un petardo húmedo. Debido a todo esto,
Cao Guosheng, encargado del departamento de comercio exterior
de Langsha, considera que, bajo las actuales circunstancias, la
ausencia de pedidos por parte de Wal-Mart beneficiaría
realmente a Langsha.
En la primera mitad de 2007, las exportaciones de Langsha a Europa
se elevaron en un 80 por ciento, generando un espacio de beneficio
mucho más alto que los negocios con Wal-Mart. Las órdenes
de dicha empresa en igual período sólo representaron
el 5 por ciento del volumen total de negocios de Langsha y el
10 por ciento de sus exportaciones, precisó Cao Guosheng.
El término de la relación comercial con el gigante
minorista estadounidense es un detrimento pequeño para
la compañía, mientras que Langsha puede ahora dirigir
más enérgicamente su capacidad de producción
a un mercado más provechoso. Así, Langsha aceptó
el último pedido para Wal-Mart en abril de 2007.
El negocio con la empresa norteamericana fue, desde el punto
de vista de Cao, una alternativa para que la compañía
china comenzara a explotar el mercado de EE.UU. Luego de pasar
a negociar con los pequeños y medianos minoristas que fijan
los precios de sus productos más elevados, Langsha decide
seguir promoviendo así la creación de su marca en
ese país. El objetivo más importante de la empresa
china en la actualidad apunta al mercado de Europa.
Sobreviviendo o prosperando
La persistencia de Wal-Mart sobre precios mínimos en sus
almacenes de China ha ejercido gran presión en las empresas
locales, forzadas a mantener precios al por menor correspondientemente
bajos. Ello ha provocado una desventajosa competición entre
las empresas domésticas, al punto de sacrificar las ganancias
y los beneficios de sus trabajadores con el mero fin de sobrevivir.
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Negociaciones comerciales
entre proveedores chinos y Wal-Mart en una feria internacional
celebrada en Nanjing. |
Pero en las pequeñas y medianas empresas del litoral que
ofrecen la mitad de su capacidad productiva a Wal-Mart, los beneficios
bajos son sustituidos por un valor catastrófico debido
a las reducidas órdenes o la completa disolución
de las relaciones comerciales. Pocas de esas empresas pueden igualar
la considerable reputación nacional de Langsha como pionero
de los mercados de ultramar, para quien la conclusión del
negocio con Wal-Mart será realmente una bendición.
La Compañía Ltda. de Ornamentos Yongxing de Nanjing,
Jiangsu, depende de las órdenes de Wal-Mart. Pero los encargos
que recibió para 2007 son solamente un cuarto del total
de 2006, con lo cual perderá una renta de 780.000 dólares.
La Compañía Furun de Zhejiang, fabricante de pantalones
de pijama, recibió hace poco la mala noticia de su agente
comercial de que Wal-Mart -su cliente más grande
decidió reducir sus pedidos. En el pasado, sin embargo,
el comercio de la Furun de Zhejiang con la empresa estadounidense
generó 3 millones de dólares anualmente.
Un número de suministradores chinos, particularmente empresas
de tejidos y ropa, en las provincias de Shandong, Zhejiang y Jiangsu,
también han sufrido las reducciones drásticas, o
el recorte total de las órdenes de Wal-Mart.
Las colaboraciones entre las empresas y los minoristas
internacionales como Wal-Mart se hacen adictivas. Si un día
los encargos acaban repentinamente, las empresas se enfrentan
a la bancarrota, comentó una fuente del sector.
Muchos suministradores proceden con la asunción falsa
de que el bajo volumen de órdenes del gigante minorista
y los precios mínimos que exige se materializan para determinar
la calidad del producto y el potencial de su venta en el mercado
extranjero. La expectativa ingenua es que las órdenes de
Wal-Mart aumenten constantemente en valor desde decenas de miles
de dólares en el comienzo a varios millones anualmente.
Los suministradores, por lo tanto, extienden la escala de la producción
de la empresa estadounidense, reduciendo correspondientemente
su capacidad para los pedidos de otros clientes. Cuando Wal-Mart
reduzca o simplemente suspenda sus órdenes, las empresas
caerán en la bancarrota.
¿Quién abandona a quién?
Wal-Mart, con costes reducidos en mente, pasó la mayor
parte de sus adquisiciones de productos a Asia en los años
90. Entonces, la oportunidad de negociar con el gigante minorista
estadounidense se consideraba una gran suerte, y China se convirtió
en su mayor suministrador. Las empresas nacionales, tales como
la Compañía Ltda. de Ornamentos Yongxing de Nanjing,
Jiangsu, junto con muchas otras compañías exportadoras,
tomaron las órdenes del minorista más grande del
mundo.
La Sede de Adquisición Global de Wal-Mart, situada en
Shenzhen, provincia de Guangdong, compra cada año mil variedades
de mercancías, incluyendo ropa, calzado, aparatos electrodomésticos,
juguetes y artículos de uso diario en China. El año
pasado, la compañía minorista adquirió mercancías
por valor de 18 mil millones de dólares en la parte continental
de China.
A causa de la reciente revaluación del RMB, el incremento
de los costes de producción y la barrera comercial, Wal-Mart
ha disminuido gradualmente sus compras en China. Como reveló
una fuente de la empresa estadounidense, el gigante minorista
siente ya estos fenómenos y sus agentes comerciales trasladan
encargos a Vietnam y la India como alternativas más baratas.
Las ventajas del coste de las mercancías hecho en
China tienden a ser sustituidas por los países vecinos
y los nuevos mercados.
Hay muchas razones por las que Wal-Mart termina su cooperación
con los suministradores, expresó un agente de alto
nivel del departamento de adquisición en China de la referida
empresa. Estas incluyen los productos adecuados a los mercados,
la escala de la empresa y los precios de los productos, la falta
de aprobación de las normas requeridas y la baja conciencia
ambiental de la empresa, destacó.
También, como afirmó otro agente de nivel superior,
si los productos de Wal-Mart no se venden bien y los beneficios
bajan, la medida convencional consiste en ajustar las existencias,
recortar las órdenes y dejar de negociar con ciertos suministradores.
El recorte de las reservas de materiales, por lo tanto, es una
medida de la empresa estadounidense para la reducción de
sus costes.
En opinión de los suministradores de China, cuyo representante
es Cao Guosheng, la subida de los costes de trabajo y de materias
primas del país y la revaluación del RMB no han
hecho que Wal-Mart deje de regatear dogmáticamente los
precios bajándolos hasta el último fen
o centavo. Y la razón principal de la disminución
de sus órdenes reside en el rechazo de las empresas de
China a Wal-Mart. Weng Rongdi, presidente de Langsha, declaró
que si el gigante minorista desea continuar cooperando con su
compañía, esto se limitará estrictamente
a los productos de alto valor añadido.
Las empresas chinas necesitan revalorarse, transformar
su estructura de producción e incorporarse al mercado internacional,
manifestó Jiang Hengjie, vicepresidente ejecutivo de la
Asociación de Vestidos de China. Pueden romper libremente
la dependencia unilateral y alcanzar la ventaja mutua, concluyó.
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