China de canas

Longevos tamando el sol en un asilo de Nanjing.

De ocho meses de nacido, Jianjian va alegremente en su carro de bebé empujado por su padre, mientras su mamá lo divierte a un lado y la abuela lleva el biberón, los pañales y las toallas.

“Jianjian, tienes que crecer rápido. Cuando seas grande te encargarás de apoyar y cuidar a tus padres, y también a tus abuelos maternos”, dijo Zhai Yushu, de 33 años y mamá del bebé, quien se volteó para mirar a su anciana madre. “También a los abuelos paternos”, agregó el papá.

“Cuando era niña, mi madre también bromeaba así conmigo frecuentemente. Sin embargo, mi padre tiene muchos hermanos y entre ellos pueden compartir la responsabilidad de cuidar a mi abuelo”. Zhai Yushu y su esposo son hijos únicos en sus respectivas familias y, por lo tanto, responsables del cuidado de los padres de ambos.

Con la aplicación de la política de planificación familiar, la nueva generación de China enfrenta más presiones cada día respecto a la manutención y el apoyo a sus padres. Actualmente, China cuenta con unos 150 millones de personas mayores de 60 años, ocupando el 11% de la población total, cifra que equivale a la totalidad de los habitantes de Nigeria, octava nación más poblada del mundo. Es decir, cada 10 chinos hay por lo menos un anciano mayor de 60 años.China entró con anticipación en la sociedad gerontológica.

El problema de la vejez afecta a muchos países del mundo, y especialmente a China, un país en desarrollo que lo enfrenta con mayor dificultad. Según calculan los demógrafos, hoy en día alrededor de 7 u 8 trabajadores mantienen a una persona mayor de 60 años, pero la cifra disminuirá a 2 trabajadores para 2040.

Pese a que cada día surgen más instituciones dedicadas a los ancianos, la mayoría de estas personas prefieren pasar su vejez en familia junto a los hijos, arraigados a la tradición del país, por lo que muchos de los mencionados organismos experimentaron una situación difícil.

No obstante, los expertos señalan que con el aumento de la carga de los hijos únicos, la manutención y el cuidado de los ancianos se solucionarán de manera socializada. Los organismos serán más activos y formarán un enorme mercado, brindando muchas oportunidades comerciales para los inversionistas privados y extranjeros.

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