Años pasados con China hoy
Por ZHANG HONG
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Shen Suru, primer redactor
subjefe de China hoy. |
Shen Suru habla el inglés fluidamente, tan bien como cualquiera
de los colegas suyos que regresó del extranjero, pero a
diferencia de ellos, él aprendió el idioma en China.
Su libro ¿Cómo escribir reportajes para lectores
extranjeros? es muy conocido en el país y ha sido
bien aplaudido por varias generaciones de estudiantes de periodismo.
El nombre de este prestigioso traductor y periodista de 88 años
no se puede pasar por alto al hablar sobre la historia de la revista
China hoy, llamada China Reconstruye desde su fundación,
en 1952, hasta 1990.
En 1949, rechazando escapar a Taiwan junto a su suegro, entonces
secretario de Chiang Kai-shek y escritor principal del periódico
oficial de mayor influencia del Kuomintang, Shen decidió
quedarse en el territorio continental, para dar la bienvenida
a la fundación de la Nueva China y tomar parte en su construcción.
Catorce años después, comenzó a trabajar
en China Reconstruye y desde entonces su destino está vinculado
estrechamente con la publicación, fundada por Soong Ching
Ling. Entre sus colegas de entonces no faltaban los intelectuales
de alto nivel que habían regresado del extranjero, quienes
guardan muchas costumbres occidentales, como bailar la danza de
salón o tomar el té a las cinco de la tarde. Y naturalmente
dejaron muchos aires occidentales en sus artículos,
algo muy impresionante que hasta hoy no pocos chinos cuarentones
todavía recuerdan.
La editorial en aquel momento contaba con redactores subjefes
como Lu Ping, más tarde nombrado director de la Oficina
de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado, Li Bodi,
quien se desempeñó como reportero de Times en Chongqing
y Shanghai, y Chen Linrui, que había sido director de la
Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad Jinan de Shanghai
y maestro de Shen Suru. Por encima de la oficina de redacción
había un Comité de Editores, formado por célebres
personalidades del medio, como el famoso reportero y escritor
Israel Epstein, amigo cercano de Soong Ching Ling, que posteriormente
asumió el cargo de redactor jefe de la revista.
Entrevista al último emperador
Poco después de empezar su trabajo en China Reconstruye,
Shen Suru recibió la misión de entrevistar al último
emperador de la dinastía Qing, Aisin-Gioro Puyi.
En aquel entonces, todavía no se había publicado
la autobiografía de Puyi, soberano que despertó
un gran interés, tanto entre los chinos como los extranjeros.
Lo sorprendente fue que este otrora Hijo del Cielo y Dragón
auténtico en el mundo era entonces un anciano delgado,
convertido en un cuadro estatal ordinario, que siempre vestía
de azul y cada día cumplía estrictamente su rutina
laboral.
Debido a la entrevista, Shen Suru y Puyi fueron acercándose
y después de meses de contacto, el ex monarca fue levantando
poco a poco la barrera de su mente y empezó a confiar su
pasado y la transformación de su pensamiento al joven reportero.
A lo que más aspiraba en aquellos años era a ser
borrado de la memoria de la gente y convertirse en una persona
común.
Una vez Puyi invitó a Shen a comer a su casa y le mostró
una foto suya con el presidente Mao Zedong, que no se atrevía
a colgar en su casa, por la sencilla razón de que durante
la Segunda Guerra Mundial él había cooperado con
los invasores japoneses y fundó el gobierno títere
de Manchukuo, en el noreste del país, régimen colonial
que se mantuvo por un período de 14 años. Más
tarde Puyi se convirtió en criminal de guerra y por un
decreto de amnistía especial, emitido por el Gobierno Popular,
recuperó la libertad.
En el número correspondiente al mes de enero de 1964 de
China Reconstruye, se publicó el artículo de Shen
Suru, De emperador a ciudadano. El texto, de 5 mil caracteres,
describe el proceso por el que el gobernante devino persona común.
Fue el reportaje más leído del número y hasta
la actualidad es reconocido como un texto ejemplar. Lo más
importante fue que permitió dar a conocer a la sociedad
occidental la vida del último emperador chino. Posteriormente,
cuando la autobiografía de Puyi se tradujo al inglés,
se utilizó el mismo título, teniendo en cuenta la
repercusión del artículo.
La salida de la edición en chino de China Reconstruye,
en octubre de 1980, constituye el recuerdo más agradable
de Shen Suru, entonces editor subjefe, que junto a los otros redactores
la llama nuestro baby, la cual granjeó también
mucha preferencia de Soong Ching Ling, quien además de
escribir un mensaje para festejar aquel primer número en
nuestro idioma, resumió en una carta especial el contenido
del ejemplar chino.
Editorial como una familia
La revista parece una gran familia y ese sentido proviene
de su fundadora, Soong Ching Ling, dijo Shen Suru, que como
traductor de las cartas de ella cree tener un conocimiento más
profundo de esa gran mujer, a la que considera muy sentimental
y femenina. Su imagen arraigada entre los chinos, de peinado ordenado
y cara serena, recuerda mucho la de una abuela. Este carácter
personal inevitablemente dejó un legado en la empresa que
fundó.
Además, China Reconstruye contó con un redactor
jefe muy calificado, Israel Epstein, de origen polaco, rememoró
y nos mostró una foto tomada con motivo del X aniversario
de la salida de la revista, en la que aparecen Soong Ching Ling,
Zhou Enlai, Deng Yingchao, Chen Yi, Israel Epstein y otros redactores,
colocados en lugar y posición a gusto, en una atmósfera
llena de cercanía y relajación.
Al hablar del pensamiento guía de China hoy, el viejo
redactor afirmó que debe existir el menor aire oficial
posible. Hay que ser popular. Una actitud relajada ayudará
a destacar nuestro carácter de pueblo. El ser humano y
la vida forman el punto de atención de siempre, subrayó.
No tenga miedo a hablar de nuestros defectos y faltas,
para informar a los lectores extranjeros que ya estamos conscientes
de ellos y estamos esforzándonos por superarlos,
aconsejó y agregó que con la apertura de China
e Internet, las informaciones son abiertas e imposibles de tapar.
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