Tiempo de aprender
Por nuestra reportera
LU RUCAI
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Más de
240 funcionarios y cuadros del gobierno de Beijing, Tianjin,
Henan y otras ciudades y provincias se graduaron de la primera
Maestría de Administración Pública del
país. |
En enero de 2002, los representantes del Centro de Desarrollo
e Investigación del Consejo de Estado, la Escuela John
F. Kennedy del Gobierno (EKG, siglas en inglés), la Universidad
de Harvard, y la Escuela de Administración y Política
Pública de la Universidad de Tsinghua firmaron en el Gran
Palacio del Pueblo, de Beijing, un acuerdo sobre el entrenamiento
avanzado de la administración pública, iniciando
así el programa conocido como Proyecto de Harvard.
Durante los cinco años siguientes, 300 funcionarios de
alto rango, provenientes de los ministerios, comisiones y gobiernos
provinciales de China, asistieron a cursos de capacitación
de tres meses de duración en la EKG, con el propósito
de conocer los antecedentes de diversos países, para solucionar
los problemas sobre la administración pública china.
El Departamento de Organización del Comité Central
del Partido Comunista de China (PCCh) considera el Proyecto
de Harvard como uno de los programas de entrenamiento más
importantes para sus miembros en el extranjero.
Iniciativas similares se realizan en universidades de Gran Bretaña,
Alemania, Dinamarca, Singapur y los propios Estados Unidos. Aparte
del Departamento de Organización del Comité Central
del PCCh, las administraciones locales también patrocinan
de manera cada vez más activa los entrenamientos de sus
miembros en otros países.
Aprendiendo de EE.UU.
La capacitación en el exterior para los funcionarios chinos
comenzó en 1983, con la propuesta del entonces presidente,
Deng Xiaoping, de introducir la administración extranjera,
para facilitar las cuatro modernizaciones. Sin embargo,
tales programas de entrenamiento fueron medidas simbólicas
de la Reforma y Apertura, según un funcionario del
Ministerio de Personal.
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Foro del Proyecto Gubernamental
de Administración, celebrado por China y EE.UU. en
Beijing. |
Julian Chang, director ejecutivo de los Programas EKG Asia, precisó
que, aunque en la EKG se vieron caras chinas desde mediados
de los años 80, no hubo ningún programa nacional
de envergadura ni bien organizado hasta 1996. Y no fue sino
hasta 2000, cuando el Ministerio de Personal descubrió
que los viajes cortos de inspección no eran suficientes
para solucionar los problemas administrativos del país,
que la opinión pública nacional estaba realmente
enterada de los programas de entrenamiento en ultramar para los
funcionarios, cuya duración se extendió en poco
tiempo de la breve exploración de tres meses a un año.
Los cursos fueron diseñados sobre todo para los funcionarios
económicos, y más tarde ampliados, para incluir
a los administradores públicos. Mientras tanto, las universidades
americanas eran los destinos favorecidos. Algunos medios chinos
señalaron que las acciones del Gobierno al respecto transmitieron
un mensaje claro a la comunidad internacional, que se estaba renovando
a sí mismo y convirtiéndose en un gobierno
que aprende.
Lu Mai, secretario general del Fondo de Investigación
de Desarrollo de China, consideró el Proyecto de
Harvard como imperativo. Desde que el gigante asiático
se incorporó a la Organización Mundial del Comercio
(OMC), en 2002, los funcionarios chinos necesitan adoptar un pensamiento
administrativo moderno y ser entendidos en reglas y prácticas
contemporáneas del juego.
¿Pero por qué -pudieran preguntarse muchos- debe
China aprender de los EE.UU.? Zhang Guoqing, investigador del
Instituto de Estudios Americanos de la Academia de Ciencias Sociales
de China, explicó que siendo el país más
desarrollado del mundo, los Estados Unidos escriben y controlan
muchas de las reglas del juego.
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El
I Congreso Nacional del PCCh se convocó en julio de
1921, en este edificio de Shanghai, en el que se anunció
la fundación de la organización. |
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Muy
pronto después de su creación, el PCCh constituyó
su propio brazo armado, el Ejército Rojo de Obreros
y Campesinos, que creció y se expandió, hasta
convertirse en el actual Ejército Popular de Liberación
de China. |
Historia
del Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh)
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Con el fin de
establecer un frente nacional unido, el III Congreso Nacional
del PCCh, en 1923, decidió que sus miembros participaran
en el Kuomintang en nombre de individuales. Esta decisión
condujo la fundación de la cooperación entre
el PCCh y el Kuomintang, frente a la crisis nacional. |
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Las negociaciones pacíficas entre el PCCh y el Kuomintang
concluyeron con el establecimiento de un frente nacional unida
en contra de la invasión japonesa. Los soldados del
VIII Ejército, dirigido por el PCCh, luchan contra
los invasores japoneses. |
Este razonamiento también se ve obviamente en los gobiernos
locales. En 2006 centenares de funcionarios de rango medio y alto
de Hunan, Henan, Shandong y Guangdong fueron a las universidades
de Harvard y del Estado de San José, para estudiar la economía
internacional y la administración comercial y pública
por periodos de tres a seis meses. En estos últimos años,
la mayoría de las autoridades regionales han iniciado programas
similares.
La capacitación a medio y largo plazo se realiza generalmente
en países económicamente desarrollados, como EE.UU.,
Gran Bretaña y Singapur, según Peng Hao, jefe de
la Oficina Administrativa del Departamento de Entrenamiento en
el Extranjero, adscrita a la Administración Nacional de
Asuntos Extranjeros de los Expertos. El destino del estudio
se elige según el aspecto del entrenamiento. Singapur,
por ejemplo, es conocido por todo el mundo por su reforma exitosa
en materia de vivienda, razón por la que la preparación
relacionada con ese aspecto se realiza allí.
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Foro de Administración Pública de China, celebrado
el 18 de enero de 2002 en Beijing. |
Se cree generalmente que Singapur es el modelo más favorecido
por el Gobierno Central, porque su concepto de administración
está más cercano al de China. Los sistemas políticos
y experiencias de países europeos y americanos, como se
había previsto, distan mucho de los nuestros. Wu Wei, subdirector
de la Escuela de Humanidad y Ciencias Sociales de la Universidad
Tecnológica de Nanyang (UTN), de Singapur, está
implicado en el programa de China. Ninguna experiencia occidental
puede compararse con la de Singapur en lo que concierne a alcanzar
el desarrollo económico de alta velocidad, gobierno limpio
y estabilidad social durante un período extendido de un
solo partido. Es la razón más importante por la
que la dirección del PCCh valora tanto sus proyectos de
entrenamiento en Singapur. UTN ha abierto un master en economía
administrativa, impartido en chino, destinado a los alcaldes más
importantes de nuestro país desde 1998, que ha graduado
ya a cerca de 400 funcionarios de nivel provincial.
Pu Xingzu, profesor de Relaciones Internacionales y Asuntos Públicos
de la Universidad de Fudan, cree que mirar más allá
de Europa y EE.UU. y buscar un desarrollo diversificado ayudará
a las autoridades chinas a ensanchar sus perspectivas de administración
y gobierno.
Decisión de transformar el Gobierno
China envía actualmente a funcionarios a capacitarse en
más de 30 países y regiones, incluyendo Estados
Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Canadá y Singapur.
El contenido de los programas es ajustado y coordinado por la
Oficina Administrativa del Departamento de Entrenamiento en el
Extranjero, según la situación de país de
destino y las estadísticas del Departamento de Entrenamiento
en el Extranjero de la Administración Nacional de Asuntos
de Expertos Extranjeros.
Zhang Guoqing, profesor del Instituto de Administración
del Gobierno de la Universidad de Beijing, considera los programas
de preparación de funcionarios del Gobierno Central y local
un complemento importante de la estrategia del desarrollo
de recursos humanos de las autoridades chinas de una nueva era,
en la que debe transformarse el modo administrativo de la economía
planificada en un Gobierno de servicio-orientado, que concuerde
con la economía de mercado y sea competente para afrontar
los desafíos de la globalización. El entrenamiento
de dirigentes, por lo tanto, es una decisión estratégica
esencial y tendrá un impacto significativo en los futuros
modos de gestión y el desarrollo económico de China.
Los funcionarios chinos tienen por lo general un fondo profesional,
como ingeniería y cierta industria, que les da una ventaja,
según la opinión de Lu Mai. Las habilidades de administración
pública de las que ellos carecen las adquieren con el adiestramiento,
que posteriormente ponen en práctica.
El Gobierno Central espera maximizar el efecto del entrenamiento
en el extranjero, para beneficiar a más funcionarios. Preparar
un informe sumario, por lo tanto, es obligatorio para cada graduado
que regrese. Estos trabajos se compilan luego en libros que se
utilizan como material didáctico en la Universidad de Tsinghua
y otros programas de entrenamiento domésticos para directivos
locales.
China envía cada año alrededor de 40.000 funcionarios
a capacitarse en otros países, según las estadísticas
del Departamento de Entrenamiento en el Extranjero de la Administración
Nacional de Asuntos de Expertos. Aunque los criterios realizables
del efecto de estos programas todavía no se han establecido,
los gobiernos de diferentes niveles concuerdan en el profundo
efecto intangible que pueden tener los cursos.
Como el entrenamiento en ultramar es costoso y muchos continúan
expresando dudas en cuanto a su efecto, el Gobierno chino selecciona
a sus candidatos con cuidado extremo. Para acceder al Proyecto
de Harvard, por ejemplo, los aspirantes deben tener una
licenciatura y una habilidad lingüística equivalente
al nivel cuatro de la universidad o más alto. Los funcionarios
de nivel prefectoral o de buró tienen que poseer experiencias
profesionales de al menos dos años en su ámbito
actual; y en ningún caso deben tener más de 45 años
de edad. La restricción de este último requisito
es más flexible en el caso de los directivos de nivel equivalente
a o más que el provincial o ministerial.
Las negociaciones pacíficas entre el PCCh y el Kuomintang
concluyeron con el establecimiento de un frente nacional unida
en contra de la invasión japonesa. Los soldados del VIII
Ejército, dirigido por el PCCh, luchan contra los invasores
japoneses.
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