Evaluación del patrimonio cultural no material

Por ZHANG XUEYING

La ópera de Anshun, con una historia de unos 600 años, también es parte del Patrimonio Cultural No Material.

El pasado mes de mayo, la ciudad de Chengdu, provincia de Sichuan, auspició el I Festival Internacional del Patrimonio Cultural No Material y una conferencia especial de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) sobre este tema. Fue la primera vez que esa institución eligió China para discutir las reglas detalladas que plasmarán en las convenciones internacionales. Li Weili, asistente del Director General de la UNESCO para la Cultura en nuestro país, reconoció los ricos recursos locales del patrimonio cultural no material y afirmó que ésta es una de las naciones que muestra una actitud positiva en la protección de tales tesoros, muchos de los cuales corren peligro de desaparición.

Cambio en tres años

En realidad, el término Patrimonio Cultural No Material era desconocido en nuestro país hace apenas tres años. Con el rápido desarrollo de la economía china, la gente tiende a optar por un nuevo estilo de vida, desechando gradualmente algunas costumbres. Los alimentos de preparación rápida, la música popular occidental, Internet, los zapatos y las ropas de marcas como Nike, los partidos de la NBA, la Copa Mundial de Fútbol y las últimas películas occidentales dominan la vida de los jóvenes. Tras la aceleración de la urbanización, las prácticas y tradiciones de la vida rural se tornan cada vez más algo añejo y resultan contrarias a la tendencia moderna.

Li Huaixiu y Li Huaifu, ganadores del primer premio en el concurso de canto.

El desarrollo económico ha transformado no sólo la vida social, sino también la expresión de la cultura china. Por ejemplo, los instrumentos musicales occidentales se introducen en óperas locales, mientras se están perdiendo los dramas tradicionales. Las investigaciones demuestran que en los años 60 y 70 del siglo pasado había más de 380 tipos de óperas locales, pero hoy quedan menos de la mitad. "Hay pocos que saben cantar estas óperas y los espectadores desaparecen”, comentó Tian Qing, director del Centro de Investigación y Protección del Patrimonio Cultural No Material de China.

Otro ejemplo es la artesanía de laca de Beijing. Hace cien años, los objetos de este tipo eran valiosos para la familia imperial. Hoy se venden a precios bajos, debido a una pobre demanda del mercado. Según los viejos artesanos, antiguamente tales objetos eran hechos con pintura natural de cien capas y después se ponían al aire para secar antes de tallar. El proceso duraba medio año o un año completo, pero ahora suele hacerse en varias semanas.

Movimiento de protección

Papel recortado de Mongolia Interior.

“La actitud del Gobierno chino hacia el patrimonio cultural enfrenta un momento crucial”, señaló Mounir Bouchenaki, ex asistente del Director General de la UNESCO para la Cultura en China, quien ha trabajado en la ONU por más de 20 años y visitó varias veces nuestro país, desplegando una buena cooperación con profesionales locales en Beijng, Xinjiang y Xi´an. "Hoy puedo ver la decisión de China en la protección del patrimonio cultural", destacó.

Desde 2003, cuando fue aprobada la convención de la UNESCO para salvaguardar el patrimonio cultural no material, China ha participado activamente en las negociaciones y ha suscrito una gran cantidad de tratados. Actualmente es el sexto firmante de este acuerdo en el mundo. Durante los últimos tres años, su gobierno ordenó en tres oportunidades proteger el patrimonio cultural y elaboró una lista de objetivos al borde de extinguirse, para preservarlos. “La conferencia de Chengdu nos ha dado la oportunidad de promover el trabajo de protección, para que gane la ayuda pública”, dijo Sun Jiazheng, ministro de Cultura.

La danza del dragón fue incluida en la lista nacional de Patrimonio Cultural No Material.

La ciudad de Chengdu, situada en el oeste del país, es famosa por su cultura profunda y diversa. Es la cuna del oso panda y los misteriosos testimonios de Sanxingdui, la huella de Jinshan, así como la legendaria ópera de Sichuan, reconocida por su compleja representación y misticismo.

Durante I Festival del Patrimonio Cultural No Material, la localidad celebró varias exposiciones populares de gran magnitud y construyó un parque especial, de unas 133 hectáreas de extensión, para exhibir 1.000 programas, 90 de los cuales se han incluido en la lista de la UNESCO de Patrimonio Cultural No Material de la Humanidad.

“Es una de las actividades propias del festival”, explicó un trabajador del comité organizador. “Antes desarrollamos entre el pueblo una actividad denominada Buscar la herencia cultural en su lado, que ha incentivado el entusiasmo de los espectadores y a veces recibimos cerca de mil llamadas diariamente.

“China está pasando por una transformación importante, pero la gente no quiere una vida moderna caracterizada únicamente por los rascacielos. También les interesa preservar sus raíces”, subrayó Bouchenaki.

Del gallo al fénix

Hace tres años, el dúo de la joven Li Huaixiu y su hermano Li Huaifu no pudo clasificar para la final del concurso de canto, debido a la falta de entrenamiento musical. Sin embargo, el año pasado, ambos ganaron el premio del oro por su “arte vocal primitivo”. Los hermanos se consideran como los más afortunados por la decisión de China de proteger el patrimonio cultural no material.

Al hablar de la competición, Huaixiu no puede contener su alegría. “Finalmente, los métodos tradicionales de cantar se pueden juzgar en pie de igualdad con los más formales”.

Bordado tradicional a mano de Suzhou.	Pintura rural de Zhangzhou.

La vida de ambos jóvenes también ha cambiado dramáticamente como resultado de su triunfo. “Antes, nunca habríamos podido soñar con frecuentes giras por diversas ciudades del país”, expresó Huaixiu. Su pueblo natal también se ha beneficiado con su éxito. “Aparte de la instalación de teléfonos y la TV, el gobierno ha pavimentado los caminos de la aldea”, relató Li Huaifu.

Pese a estas mejoras materiales, el principal placer para ellos es que la música tradicional empieza a despertar mayor interés. “La música tradicional está consiguiendo más atención de los medios y el gobierno”, reconoció Huaixiu, para quien “el concurso exige una gran disciplina vocal primitiva y las canciones tradicionales interesan a todos”.

Poco optimismo

Sin embargo, la mayoría de los trabajadores del medio no son tan optimistas sobre el rescate del patrimonio cultural. Yang Li, subdirectora del Instituto Provincial de Música y Danza de Sichuan, se interesa en la danza de Kasidawen, llamada también Danza de armadura, que se originó de la caza y la lucha en las tribus de Qiang y gradualmente se convirtió en un rito de sacrificio antes de la salida de las guerras. Ahora se presenta en los festejos de año nuevo, bodas y ceremonias fúnebres. Durante su ejecución los bailarines se colocan las armaduras especiales. “Ahora hay solamente tres armaduras en esta área. La mayoría se han vendido a un precio bajo”, reveló Yang.

“Ahora sólo se ven ancianos de 70 y 80 años practicando la danza, pero la mayoría tienen ya una edad demasiado avanzada para bailar. Los jóvenes van a trabajar a otras localidades y los más pequeños no quieren aprender. Es una preocupación”, concluyó.