Mano invisible detrás del precio

Por LIU LI

Muy ocupada en el trabajo, Zhang Xiaojin, empleada de 30 años de una compañía de seguros, en pocas ocasiones cocinaba en casa con su esposo, pero no perdió su interés agudo por el precio de los alimentos. “Antes, cuando iba de vez en cuando a la tienda, siempre veía que la carne de res se había agotado, mientras abundaba la de puerco y costaba sólo 10 ó 12 yuanes el kilo, mucho más barato que la de res”, recordó la joven.

Sin embargo, esta escena dejó de apreciarse en los puestos de carne a partir de marzo y abril del presente año. Actualmente el costo al por mayor de la carne de puerco asciende casi a 20 yuanes el kilo y en los supermercados se vende más cara a los consumidores comunes. Cuando el mercado de acciones chino quedó marcado por la caída continua bajo el ajuste de las políticas gubernamentales, el precio de la carne de cerdo experimentó una subida descontrolada, de ahí que muchos compradores de acciones bromeen afirmando que cada mes la carne de cerdo sobrepasa un límite de alza (10%).

Según informaciones de la Administración Agricultura de Beijing, en el segundo semestre de 2007, las carnes de puerco, cordero, res y pollo, el huevo, el arroz y las frutas registraron los precios más altos para el período de los últimos seis años. En comparación con 2006, la carne de puerco subió en 66,2%, los peces de agua dulce, en 55%, el aceite de cocina, un 37,2% y el huevo, un 35,9%. En poco tiempo este incremento influyó también en los restaurantes. “Ahora por el mismo desayuno mi gasto ascendió de 2,5 a 3,2 yuanes”, comentó Zhang Xiaojin.

En general cuando el Indice de Precios al Consumidor (IPC) marcó una subida mayor a un 3% en meses continuos, se produjo la primera señal de alarma por la posible aparición de la inflación.

Por supuesto que existen más quejas de los compradores comunes sobre este aumento, pese a las medidas adoptadas por el Gobierno, como elevar el interés bancario y su tasa básica.

“El precio no registrará una caída hasta septiembre u octubre, cuando llegue entonces a su punto de apogeo, con un volumen máximo de crecimiento de un 4%” predijo Chen Zhongtao, economista del Centro de Información Logística de China, quien en los últimos años ha pronosticado exactamente la tendencia del precio, basado en análisis hechos por su propio sistema.

En 2007 el alza del precio puede sobrepasar el 3%, aseguró también el responsable del Departamento de Precios de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.

Mano invisible del
gobierno

Para la anciana Liu Jin´e, jubilada que vive de un subsidio mensual de 1.000 yuanes (unos 120 dólares), a lo que más se puede aspirar es a que el Gobierno pueda rebajar el precio con la adopción de medidas administrativas. “En la tele vi que muchos expertos sugirieron destinar la carne de la reserva nacional al mercado, pero parece que el Gobierno no está decidido todavía”, dijo.

Después del alza del precio de la carne porcina, otras carnes tembién se encarecieron.

Frente al llamado a utilizar los depósitos cárnicos del país, sugerido hace tiempo por algunos expertos, el Ministerio de Comercio no dio una respuesta inmediata. “La demanda y el suministro del mercado, factores finales para determinar el precio, deben también desempeñar el papel principal en el ajuste del precio. Quizá preocupado por el descontento del mercado, esta vez el Ministerio de Comercio toma una actitud prudente”, comentó Zhuang Jian, economista de la oficina china del Banco Asiático de Desarrollo.

Por parte de Zhang Liqun, investigador del Centro de Estudios del Desarrollo del Consejo de Estado, esta vez la carne de puerco llevó la delantera en el alza de su valor, lo que obedece a que muchos criadores han reducido sus rebaños, debido al descenso en los ingresos, ocasionado por el mal surtido de cereales desde 2006.

Liu Fuhuan, subdirector del Instituto de Investigación Macroeconómica de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, señaló que la utilización de la carne de la reserva sólo serviría para resolver el alza del precio por el momento, pero las políticas de control macroeconómico deben poner la atención en establecer el equilibrio a largo plazo entre la demanda y el abastecimiento. “Dentro de un marco determinado, el alza del precio de la carne de cerdo no responde a la inflación, sino algo normal. Si el precio de la carne ha llegado a un nivel inaceptable, ¿por qué hay tantas personas que la compran?”. Liu Fuhuan consideró inevitable el incremento del costo de la carne, debido al aumento del costo de crianza y la demanda del mercado.

La subida del precio de compra y venta de los cereales tuvo una gran repercusión en el mercado.

Según algunos expertos, la reacción del Gobierno demuestra que el volumen del incremento se encuentra todavía dentro del margen permitido. Wang Xiaoguang, director de la Oficina de Estudios de Desarrollo y Operación de la Economía, opina que actualmente la economía china no enfrenta la presión de la inflación. “Excepto los alimentos, la tasa de inflación de China fue relativamente baja en largo tiempo. En tres años consecutivos se lograron buenas cosechas de cereales y no existe dificultad en el suministro de carbón, electricidad y petróleo, como tampoco en el servicio de transporte. Todo eso determina que no habrá una considerable tasa de incremento de precios este año”, aseguró Wang Xiaoguang.

Aunque el Gobierno no ha decidido sacar al mercado la carne que tiene en sus reservas, su reacción ha estado dirigida a establecer un grupo directivo con la participación de siete ministerios y comisiones, que se reúnen cada semana para analizar la tendencia del mercado, además de aprobar la entrega de subsidios económicos a los criadores de puercos y las familias de bajos ingresos.

¿Sobrecalentamiento o no?

La subida continua del IPC supone que el interés bancario no va a alcanzar la desvaloración de la moneda causada por la inflación. El efecto directo genera un bajo interés por depositar su dinero en el banco entre los ciudadanos, que prefieren comprar inmuebles, acciones y otros bienes, lo que conduce el crecimiento al “sobrecalentamiento económico”, fenómeno sobre el que cada día más estudiosos acuerdan, desde que se produjo el sostenido aumento del 3% del IPC.

“En 4 años consecutivos el Producto Interno Bruto (PIB) de China mantuvo un crecimiento mayor al 10% y en el primer semestre del presente llegó al 11,1%, lanzando una señal de progresión demasiado acelerada”, reflexionó Zhu Baoliang, director del Departamento de Pronóstico Económico del Centro Nacional de Información. “Pero para determinar si existe un sobrecalentamiento, necesitamos considerar los factores de crecimiento del PIB y el alza de precios. Ahora sólo podemos decir que la velocidad del aumento está muy cerca”, agregó. Por su parte, conforme al actual IPC, existe “inflación”, pero “banstante suave”.

Sin embargo, Wang Xiaoguang insiste en que la economía china siempre marcha “ardientemente”. “En realidad, desde 2003 comenzó a sobrecalentarse la economía china y en los años siguientes no se ha enfriado. El control y ajuste macroeconómicos sólo pudieron frenarlo en algún grado”, concluyó Zhu.

Muchas cadenas de restaurantes también elevaron el precio de los platos.

Aunque en varias ocasiones Zhou Xiaochuan, presidente del Banco Central de China, afirmó no descartar la probabilidad de elevar el interés bancario, algunos especialistas creen innecesaria la medida. “No hace falta incrementar ese indicador, porque los préstamos en su mayoría se concentran en las grandes compañías y los monopolios, por lo que una medida de este tipo sólo causaría dificultades financieras a las medianas y pequeñas empresas”, advirtió Liu Fuhuan.

“China todavía no cuenta con un sistema completo de economía de mercado, lo que puede dejar el IPC sin valor de consulta, por eso no debe determinar la inflación sólo por medio de su evolución”, continuó Liu Fuhuan, para quien no resulta irracional un IPC alrededor de un 3%, si se toma en consideración el crecimiento económico de un 10% de China. “Con el objetivo de desarrollarse, China tiene que soportar un aumento de un 3 y hasta de 4% del IPC”, agregó.

Independientemente de las medidas adoptadas, es imprescindible la intervención del Gobierno frente a la continua subida de los precios y el aumento veloz de la inversión.