Vicisitudes en la predera
de Mongolia Interior
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| Generación de electricidad
con energía eólica en la pradera, ciudad de
Wulanchabu. |
Mina descubierta Zhalai Nor. |
La
región autónoma de Mongolia Interior, con un área
de 1,18 millones de km², ha despuntado en los últimos
años como una fuerza extraordinaria en la floreciente economía
de China. Su Producto Interno Bruto (PIB) ha ocupado el primer
puesto entre las 32 provincias, regiones autónomas y municipalidades
del país por cinco años consecutivos. A partir de
2000, su PIB ascendió del 24to al 17mo lugar nacional.
Rápido desarrollo económico
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| Línea de
producción de la Compañía de Responsabilidad
Limitada de Camiones Pesados Mercedes Beifang, de Baotou. |
La economía de Mongolia Interior se desarrolla vigorosamente.
La extracción de carbón crudo, ascendente a 300
millones de toneladas, es la segunda más alta del país.
Parte de esta producción fue convertida en electricidad,
para asegurar el suministro de energía a Beijing, donde
siete de cada diez bombillas funcionan gracias al mineral mongol.
Yili y Mengniu, dos gigantes del sector lácteo local, han
devenido líderes nacionales de esta industria, que junto
a la carbonífera genera en la región unos 40.000
millones de yuanes anuales. Mientras, las transnacionales estadounidenses
de comida rápida, KFC y McDonald's, también compran
patatas cultivadas en los campos de la localidad mogola de Ulanqab.
Bayan Nur produce cada año 500.000 ton de pasta de tomate,
que se exportan a Italia, y los rieles de tierras raras desarrollados
por el Grupo Baogang se exportaron a Brasil. La cadena de restaurantes
Xiaofeiyang (Cordero Gordo), especializada en el estofado de carne
ovina, fue calificada como la empresa de mayor potencial de crecimiento
por una revista comercial autorizada en 2006 y ocupa actualmente
el segundo puesto entre las primeras 100 empresas de comida y
bebida de China. Erdos, famosa marca de productos de cachemir,
cuyo slogan es “Calentar a todo el mundo”, exporta sus
productos a Canadá. El comercio exterior de Manzhouli,
una ciudad portuaria vecina de Rusia, importa y exporta anualmente
20 millones de ton de mercancías. Cada día de 6.000
a 7.000 rusos pasan por este puerto.
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| Taller de procesamiento de
suéteres de cachemir, en Ordos. |
Todo lo anterior demuestra el potencial de desarrollo de Mongolia
Interior, sus abundantes recursos energéticos y minerales,
base sólida de agricultura y cría de animales y
un comercio fronterizo flexible. La vitalidad económica
regional ha atraído también nuevas fuentes de capital
y en 2006 las inversiones nacionales y extranjeras alcanzaron
la mitad del total registrado en los cinco años previos.
Zhou Jian, de 30 años, es un doctor chino que retornó
de Estados Unidos y creó una sucursal de Oregon Materials
Technologies Inc., una compañía dedicada a producir
monocristal de silicio de alta calidad, usado en la fabricación
de chips para células solares y computadoras, destinados
a la exportación. Pese a que el complejo se ubica en un
área remota de Mongolia Interior, su buena reputación
ha ganado el reconocimiento de muchas firmas internacionales y
la compañía provee a varias empresas bien conocidas
de Estados Unidos, Alemania y Japón.
El joven empresario, nativo de Shanghai, nunca había estado
en Mongolia Interior. “Las condiciones de vida local son
inferiores que en Estados Unidos y la propia Shanghai, pero el
aire es mucho más fresco y sus habitantes cordiales. Me
encanta cada día más vivir aquí como en casa”,
dijo. Aprecia la atención que los dirigentes de la región
autónoma prestan al proyecto y el tratamiento preferencial
de que puede gozar. “Los dirigentes locales trabajan con
ansia para atraer a las empresas de alta tecnología y no
contaminantes”.
Libre de contaminación, verde y protección medioambiental
son términos de moda en Mongolia Interior. “Buscamos
el desarrollo, pero con opciones. No estamos dispuestos a aceptar
fuerzas productivas atrasadas o repetición de bajo nivel.
Procuramos un desarrollo racional y científico, orientado
hacia la industrialización de nuevo tipo, acorde a la realidad
de nuestro territorio”, subrayó Yang Jing, presidente
de la región autónoma.
Baotou, identificada también como “Ciudad de acero
en la pradera” y “Capital de tierras raras” es
famosa por su economía industrial. Su Corporación
Siderúrgica y la Fábrica de Máquinas-Herramientas
N.° 1 de Mongolia Interior son empresas nacionalmente conocidas.
En 2006, la urbe fue calificada por la revista Forbes como una
de las 20 ciudades nacionalmente más convenientes para
el desarrollo industrial.
“En los últimos años, las empresas locales
han logrado un rápido progreso, no simplemente en términos
de la expansión del número y la producción,
sino en el desarrollo de un grupo de productos de primera calidad,
tanto dentro como fuera del país”, manifestó
Zhang Shuguang, veterano investigador de la Academia de Ciencias
de China, dedicado a estudiar el desarrollo económico de
la nación.
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| Paisaje de un
prado de Xilin Gol. |
El vehículo eléctrico de 360 ton para el trabajo
en la mina instalada por North Hauler Joint Stock Co., Ltd. (NHL),
de Mongolia Interior, es el camión más grande del
mundo. El proyecto de refinación de 6.000 ton de aluminio,
inversión conjunta de la Compañía de Industria
de Aluminio de Baotou y una firma francesa, produce los mejores
productos de aluminio electrolítico de China; en tanto
el cristal cerámico fabricado por la Compañía
de Vidrios Jingniu es el único producto chino con su propia
propiedad intelectual.
Cuando se pasea por las calles de Baotou, se ven jardines verdes
cada 500 metros, un panorama que uno puede apreciar fácilmente
en el sur de China, donde las precipitaciones son mucho más
abundantes que los 300 mm anuales que registra esta ciudad mongola.
La superficie de tierra verde pública per cápita,
empero, es de 10 metros cuadrados en las áreas urbanas,
y la cobertura de reforestación ha llegado a un 34 por
ciento. Por esta razón, la urbe ganó el “Premio
Honor de Hábitat de la ONU”, único entre las
ciudades norteñas de China.
Devolución de tierras de pastoreo a la praticultura
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| Pastores de Barag
rinden culto a Aobao, montando a caballo. |
En el cantón Sanggendalai, liga de Xilin Gol, un pastor
llamado Nam hai está haciendo una segadora de hierbas en
su nueva casa de una aldea recién construida para la replantación
de pastos. “En el pasado, una hectárea de prado (alrededor
de su vieja aldea, Gacha) podía producir 500 kilogramos
de hierba, cifra que más tarde bajó, sin embargo,
a menos de 100 kilogramos. Después de pastar todo el día,
las reses y ovejas quedaban medio hartas. Más del 90 por
ciento de los pastos se habían degenerado y el 90 por ciento
de las familias en Gacha eran muy pobres”, recordó
Namhai, de 56 años de edad, quien en enero de 2001 vendió
sus 130 reses y 500 ovejas para trasladarse al nuevo poblado.
Durante el pasado lustro, el calentamiento global, las reducidas
precipitaciones y la sobre explotación del pastoreo dañaron
seriamente las praderas de Mongolia Interior y la desertificación
se convirtió en un problema cada día más
grave. Aunque la región ocupa una octava parte del territorio
de China, sus desiertos y tierras arenosas representan un cuarto
del total nacional.
“Implementamos la política de devolución de
tierras de cultivo y pastoreo a la praticultura y establecimos
medidas que prohíben o suspenden temporalmente el pastoreo.
La eco-reubicación también inhibe la desertificación
causada por el pastoreo excesivo. Mientras tanto, creamos puntos
experimentales ecológicos para reducir los daños
causados al ambiente en áreas agrícolas”, afirmó
un funcionario de la Administración Regional de Silvicultura
de Mongolia Interior.
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| Un joven mongol bebe muy
alegremente en una fiesta local en la pradera Gegentala. |
“Según las políticas gubernamentales, cada
familia reubicada puede recibir 5.000 yuanes per cápita
por concepto de subsidio, para construir una casa de dos habitaciones
y un cobertizo de dos espacios, estimulándonos a criar
reses y ovejas. También nos otorgan un préstamo
de 12.000 yuanes por cada vaca de buena raza que compremos. Los
ingresos generados por cada una de estas equivalen a 50 ovejas;
su producción de leche es igual a la de 15 vacas lecheras
locales. Nuestra familia cuenta con 20 vacas frisonas y pese a
que el número es reducido, nuestros ingresos han aumentado”,
comentó Namhai.
El señor Hou, un jefe de la sección de la Administración
de Silvicultura de la Liga de Xilin Gol, explicó que “la
eco-reubicación es una vía de menos inversión
para solucionar la degeneración ecológica de la
pradera, con resultados rápidos”.
La reubicación de cada pastor, precisó, ayuda a
aliviar la presión ecológica de un kilómetro
cuadrado de la pradera, y la plantación de una hectárea
de pastos puede contribuir a restaurar de 50 a 100 hectáreas
del prado degenerado. En los pasados cinco años, la liga
de Xilin Gol logró reacomodar a más de 50.000 campesinos
y pastores, trasladándoles a poblados e industrias secundarias
y terciarias. Esta medida ha puesto freno a la degeneración
de la pradera en Xilin Gol, la segunda más grande de China.
Namhai dispone todavía de 56 hectáreas de pradera,
es responsable de su gestión y construcción y contrata
a otras personas para trabajar allí. La segadora que ha
desarrollado ha suscitado el interés de muchas personas
de aldeas cercanas, lo que representa una muy buena perspectiva
desde el punto de vista comercial.
Conservación de la cultura tradicional
Muchas personas creen que estos cambios de modo de producción
y vida podrían chocar con la cultura nómada tradicional
mongola. Wang- chaolumen es un joven de 17 años que estudia
en el segundo grado de la enseñanza media superior de la
Escuela Media Mongola de Tongliao. Vestido con una camiseta de
baloncesto que lleva el nombre del jugador estadounidense Tracy
McGrady y unos tenis Nike contó: “Me gustan más
las canciones mongolas”.
Habla y escribe en mongol y es un aventajado en las “tres
destrezas del hombre mongol”, montar a caballo, el tiro con
arco y la lucha libre. Su grupo étnico se destaca particularmente
en la práctica de las artes marciales. Gengis Kan admiraba
las cualidades, bravura, ingenio y tenacidad, con las que adiestraba
a sus soldados y pueblo entero.
La ciudad de Tongliao es la mayor comunidad de mongoles de Mongolia
Interior, con 1,3 millones de personas que representan un tercio
del total de la región autónoma y un cuarto del
total nacional. La Escuela Media Mongola de Tongliao, al mismo
tiempo, cuenta con la mayor cantidad de estudiantes mongoles de
la región, 2.750 en 47 clases, y todas las lecciones son
impartidas en su lengua materna. Wangchaolumen planea entrar a
una universidad de medicina del interior del país y regresar
después de graduarse a servir a sus coterráneos,
pues sabe que Mongolia Interior necesita buenos médicos.
En años recientes la región ha promovido la educación
bilingüe chino-mongola y ha invertido más recursos
humanos y materiales en la conservación de la cultura local.
Pese a ello, ciertos estudiantes que dominan la lengua de cuna
tienen dificultades para encontrar trabajo. A la vez, sólo
en los museos se recuerdan algunas costumbres y elementos culturales
propios de la etnia.
El culto Aobao –oraciones por el buen tiempo y la salud
y seguridad de los seres humanos y animales– es integral
para la forma de vida mongola. Es una costumbre, como dicen los
aldeanos mongoles, que ellos “nunca abandonarán”.
En el pasado cada familia ofrecía reses y ovejas para la
ceremonia de sacrificio, pero hoy sólo pueden donar dinero.
El rito pierde su grandiosidad tradicional. “Nuestra casa
nueva se ubica lejos de la aldea y estamos muy ocupados. Cuando
llega la fecha de sacrificio, un miembro de cada familia participa
en la actividad. Y si estamos demasiado ocupados, nadie va”,
manifestó Neli, de 43 años.
El joven Wangchaolumen ahora rara vez monta caballo. Desde que
muchos pastores de Mongolia Interior se acomodaron a vivir en
casa fija, no pocos han dejado de galopar en la pradera y ya no
es muy común ver los caballos mongoles en esta zona.
“Sin embargo, en el distrito posterior izquierdo de Horqin
se pueden ver muchos caballos y su cría se desarrolla con
vigor”, afirmó un funcionario de la ciudad de Tongliao,
famosa por sus guerreros y caballos, y hoy en día hay más
de 60.000 cabezas en toda la localidad. Los lugareños compiten
entusiastamente en las carreras y otros eventos hípicos
de la región autónoma.
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