Fuerza
económica de la cultura
Por LUO
YUANJUN
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Imágenes de Yunnan,
presentado por un elenco de actores no profesionales. |
Hace unos meses se estrenó en la ciudad de Jinan, capital
provincial de Shandong, el espectáculo Da Yu Hua Shang (vestimenta
magnífica y emplumada) dedicado a la historia de los trajes
tradicionales del teatro chino, que pronto podrá ser apreciado
no sólo en otras regiones del país sino también
en los Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia y Singapur,
con los que el productor de esta muestra ya ha suscrito contratos.
Muchas localidades chinas han venido promoviendo en los últimos
años este tipo de representaciones culturales, cargadas
de elementos tradicionales y folklóricos, contribuyendo
tanto a difundir la imagen local como a generar beneficios económicos.
Son los casos de Imágenes de Yunnan, un drama danzario
musical interpretado por un elenco de actores no profesionales,
y Sonido en la Nube, una pieza de auténtica música
folklórica, ambos de la provincia homónima, El Templo
Shaolin en el viento, de Henan, una tragedia amorosa narrada a
través de Kung-Fu y baile clásico, y Colorido viento
de Guizhou, de bailes y canciones étnicas típicas.
Todas estas piezas, sin excepción, resultan llamativas
por su acentuada intención de transmitir un mayor conocimiento
sobre la cultura y costumbres locales.
Nuevas
ideas para las producciones culturales |
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Escena del espectáculo
Da Yu Hua Shang. |
A principios de la década del 80 del siglo pasado, mientras
la economía china entraba en un veloz desarrollo, la cultura
tradicional, sobre todo las óperas, comenzó a experimentar
una caída amarga en el interés de los espectadores,
debido a la popularización del cine y la televisión,
pero fundamentalmente como consecuencia de su incapacidad para
adaptarse a los nuevos tiempos. El público prefería
cada día más los programas rítmicos y estimulantes,
dada la fuerte competencia social, presente aún en la actualidad,
y el rápido ritmo de la vida moderna. Bajo esas circunstancias
las óperas tuvieron que acelerar sus pasos de renovación
y redefinir su lugar en el mercado.
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La reconocida bailarina Yang
Liping. |
Con la llegada del presente milenio, al alcanzar los chinos un
nivel de vida más alto, se recuperó e incrementó
el interés popular por el consumo cultural, lo cual proporcionó
oportunidad adecuada para que la industria cultural autóctona
reconquistara el terreno cedido. En la provincia de Yunnan, por
ejemplo, en 2001 el valor generado por el sector cultural ocupó
sólo el 1% del producto interno bruto (PIB), cifra que
aumentó al 7% en 2005 y al 8% el año pasado.
La introducción de elementos de actualidad y factores
exitantes en las representaciones culturales tradicionales fueron
algunos de los recursos aprovechados por los productores para
adaptarse a los gustos vigentes. En Da Yu Hua Shang, por ejemplo,
se concentran los hombres que escupen fuego, el cambio de caras,
la danza de las mangas largas y otras atracciones. Al respecto,
Zhang Ning, productor de la pieza, explicó: "Las óperas
tradicionales se basan en la vida de la sociedad agrícola
y por supuesto no interesan a los jóvenes. Necesitamos
cambiar el modo de presentación y por ello agregamos elementos
renovadores para provocar una sensación totalmente diferente
en los espectadores".
Cultura
china hacia el mundo |
Cuando estas producciones de calidad han sido llevadas fuera
del país, el nuevo modo de interpretar la antigua cultura
china ha logrado atraer también la atención de los
espectadores extranjeros y no pocas representaciones llegaron
a convertirse en obras famosas que identifican al patrimonio nacional,
como La Danza del Dragón y el León, presenciada
en su gira mundial de los últimos seis años por
4 millones de personas; o Imágenes de Yunnan, que al finalizar
las seis presentaciones que tiene previstas en América
del Sur, va a cumplir un programa de 500 funciones en importantes
ciudades de los cinco continentes. Además, El Templo Shaolin
en el viento ha firmado un contrato por 2 años y 800 funciones
en EE.UU.
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Da Yu Hua Shang está
dedicado a la historia de los trajes tradicionales chinos. |
Incluso el contenido occidental ha llegado a ser implantado directamente
en las creaciones tradicionales, como ocurrió en julio
y agosto de 2005, durante la Feria Artística de Homlet,
en Dinamarca, donde el Conjunto de Ópera de Beijing, de
Shanghai, presentó La Venganza del Príncipe, adaptada
de la obra maestra de Shakespeare. La función fue interrumpida
por los aplausos del público en más de 30 ocasiones.
"En el antiguo castillo de Dinamarca, contemplar a Shakespeare
por medio de la ópera de Beijing es una experiencia verdaderamente
fabulosa", exclamó el entonces embajador dinamarqués
en China.
Sin embargo, para adaptarse a las costumbres de los espectadores
y escenarios internacionales, los espectáculos chinos tuvieron
que realizar ajustes necesarios. Por ejemplo, en lugar de Imágenes
de Yunnan, nombre bien conocido dentro del país, tuvo que
identificar esa obra como Buscar la Shangri-La.
Actualmente el sector cultural de China representa sólo
un 3% del PIB de su economía, cifra que en los países
occidentales generalmente sobrepasa el 10%. El concepto de la
industria cultural no fue aceptado ampliamente e incluido en la
economía nacional hasta los años 90 del siglo pasado.
Ahora el valor generado por ésta en países como
Estados Unidos llega a un 20% del PIB, en Reino Unido recaudó
60 mil millones de libras esterlinas y en Japón figura
sólo después del valor de la industria automotriz.
En total, en las naciones desarrolladas el consumo de los productos
culturales puede abarcar un 30% del gasto familiar. Todos estos
datos confirman que China tiene que experimentar aún un
gran desarrollo en ese sentido.
Cultura
para la economía local |
La provincia de Yunnan cuenta con una gran diversidad étnica
y se calcula que en ella hay 1.095 tipos de danzas y 6.718 series,
que conforman un ambiente cultural muy rico, propiciando el surgimiento
de obras como Imágenes de Yunnan. El triunfo de este espectáculo
sirvió también para darle un fuerte impulso al desarrollo
económico de la región, donde la cultura genera
el 8% del PIB, superior al 6% de Beijing y Shanghai. Con un costo
inferior al millón de dólares, el drama atrae inversiones
en la industria cultural que rebasan los 800 millones de dólares,
al tiempo que contribuye a promocionar la cultura local en el
mundo.
Otras producciones culturales se han convertido también
en marcas del turismo local. Tal es el caso de Impresión
de la Tercera Hermana Liu, ópera de las canciones folklóricas
de la provincia de Guangxi. "El espectáculo me recuerda
el pintoresco paisaje de Guilin y Lijiang. Es una espléndida
combinación de la belleza natural y la cultura humana",
opinó un turista sobre ella.
Después de su estreno en 2004, esta pieza acumuló
en medio año cerca de 10 millones de dólares, sólo
por la venta de entradas, a la vez que elevó notablemente
las visitas turísticas a Guilin, atractiva zona de Guangxi.
"En la ciudad de Lijiang los turistas pueden descubrir los
elementos culturales por todas partes. Basado en su fondo cultural
el turismo de Lijiang logró suficiente energía y,
al mismo tiempo, el florecimiento del turismo proporciona confianza
a nuestra propia cultura", concluyó He Chunlei, director
de turismo de ese municipio.
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