“Nuestra relación se consolida y profundiza”.
China-Venezuela: La consolidación de las relaciones bilaterales

-- Entrevista a la embajadora venezolana en China, Rocío Maneiro

Por LAO YI

Rocío Maneiro se parece a su país. Digo mejor: a su país de ahora. A la Venezuela de hoy mismo. Como su patria, la embajadora de Caracas recubre con un manto de serena y madura belleza natural un flujo incontenible de pasiones. Cuando la diplomática habla de su familia, las raíces históricas que profundas calan en su tierra natal, o aborda el futuro de un proyecto social por el que muchos apuestan hasta la vida, lo hace con toda la carga de argumentos racionales que su cargo requiere. Pero no se queda ahí. A la par, echa mano a la emoción, se atrinchera en lo más recóndito del corazón y desgrana su carga de sentimientos. Así también aborda los vínculos de su país con China: “Es una relación que se consolida y profundiza”, declara a China Hoy con el mejor tono protocolar, y de inmediato coloca la nota pasional. “Tenemos una cooperación bellísima”, dice.

CH: 1-) Cifras recientes indican un aumento notable del intercambio bilateral en varias áreas, en especial desde la última visita del Presidente Hugo Chávez a China, en el verano de 2006. ¿Cuánto se ha avanzado desde entonces en este sentido?

RM.- Es cierto, el intercambio bilateral está registrando un incremento notable; pero yo no diría que se trata de algo reciente, observable a partir de la última visita presidencial de agosto pasado. Las cifras indican que el intercambio viene en ascenso desde la llegada del Presidente Chávez al poder, en 1999, respondiendo a un cambio de estrategia en nuestra política exterior. Esa tendencia se mantiene constante hasta hoy, con excelentes perspectivas a futuro. Fíjese, en 1999, Venezuela y China habían suscrito 35 convenios en el campo de la cooperación bilateral y el volumen de su intercambio comercial se situaba un poco por debajo de los 200 millones de dólares. En cuatro años, esta cifra se cuadruplicó, así que en el 2003 llegamos a los 741 millones de dólares. Del 2003 al 2004 hubo un aumento del 80%, llegando el intercambio a los 1.333 millones de dólares, y en el 2005 la tendencia se mantuvo: el intercambio registró 2.140 millones de dólares. Para julio de 2006, el intercambio se había situado en 2.328 millones. Cuando el Presidente Chávez llegó a China en agosto de 2006, su visita coincidió con cifras que entonces y ahora muy optimistas. Pero esta tendencia viene de atrás. Como le dije al principio, para 1999, Venezuela y China habían suscrito unos 35 convenios de cooperación. Hoy, como producto del fortalecimiento y la consolidación de nuestras relaciones bilaterales, la acción conjunta se basa en unos 150 acuerdos que abarcan prácticamente todos los campos de la cooperación entre dos países que sostienen un nivel óptimo en sus relaciones.

CH: 2 -) A la luz de estos acuerdos, ¿se han generado nuevas perspectivas de cooperación no incluidas en los 28 acuerdos firmados en agosto de 2006?

RM: Creo que la cooperación está completa y abarca, como le digo, todo el espectro posible de la acción conjunta. Estamos desarrollando proyectos que se pierden de vista, macroproyectos, en infraestructura, en telecomunicaciones, en energía, agricultura y minería, para nombrar apenas algunos de los campos que hemos contemplado, proyectos que están pensados con base en una alianza estratégica nacida de la solidaridad y el mutuo beneficio. Nuestra perspectiva ahora es concentrarnos en el desarrollo de lo que hemos pactado. Con China, el compromiso es pasar de la letra a la acción. Ejecutar todo un abanico de proyectos conjuntos que no puede ser más amplio y cuyo impacto será realmente significativo para los dos países. Estamos pues en la etapa del desarrollo, ahora nos toca actuar sobre lo acordado y lo estamos haciendo a buen paso y sin perder el tiempo. Por eso, una vez concluida la visita presidencial a China en agosto pasado, recibimos en Caracas a tres delegaciones chinas de alto nivel, que estuvieron con nosotros entre septiembre y noviembre, concretando aspectos importantes para la cooperación bilateral y así seguiremos en 2007, con el mismo ritmo que viene caracterizando a nuestras relaciones bilaterales.

CH: 3 -) Según cálculos de especialistas, el intercambio bilateral debía llegar a unos 3.000 millones de dólares para 2006, un notable aumento sobre los 2.140 millones alcanzados en 2005. ¿Se alcanzó dicha cifra? ¿Qué se pronostica para 2007?

RM: Se alcanzó y pasó esta cifra. Como usted sabe, el volumen registrado en el primer semestre, hasta julio de 2006, fue de 2.328 millones de dólares. Para el cierre del año, aunque no puedo darle un monto exacto, porque no me ha llegado el reporte, sí tenemos seguridad de haber sobrepasado los cálculos iniciales. Es un escenario conservador, con un 58% de aumento del intercambio respecto al año anterior, estimamos un volumen del orden de los 3.400 millones de dólares y en un escenario medio, con un 70% de aumento del intercambio, que es más o menos lo que hemos venido registrando en los años que van de mandato del Presidente Chávez, la cifra definitiva para el años 2006 se sitúa en 3.700 millones de dólares. En cuanto a los pronósticos para 2007, es claro que se mantendrá la tendencia de crecimiento del intercambio bilateral, sobre todo a la luz del incremento del volumen de crudo y productos petroleros a China, cuya meta para este año es de 300 mil barriles diarios, frente a los casi 180 mil barriles suministrados en 2006. Por otra parte, estamos observando un paulatino aumento de las exportaciones venezolanas no tradicionales hacia China. Ejemplo de ello son los textiles, plásticos y calzado, un hecho que aunque modesto, es síntoma de recuperación en el sector empresarial venezolano, lo que nos hace ser optimistas.

CH: 4 -) ¿Qué espera en concreto Venezuela del denominado Fondo Pesado de Cooperación Bilateral con China, en cuanto a la conclusión de proyectos que beneficien a amplios sectores desposeídos en el país sudamerica-no?

RM: Por la manera como enfoca esta pregunta, veo con satisfacción que tiene claro el concepto fundamental del Fondo Pesado, concebido como un instrumento de política social para llevar a cabo los grandes proyectos de cooperación sino-venezolana, aquellos que están llamados a repercutir significativamente en el desarrollo del pueblo venezolano.

Venezuela espera mucho de este fondo y nuestros aliados chinos también. La idea fue propuesta por el Presidente Chávez al más alto nivel durante su visita de Estado de agosto de 2006 y desde entonces la estamos trabajando muy seriamente, a través de la negociación directa y por vía diplomática. Estamos afinando el mecanismo para que opere este Fondo Pesado, un fondo financiero binacional lo suficientemente fuerte como para permitir el desarrollo de proyectos tales como el ferrocarril para el Eje Norte Llanero, cuyas dimensiones tendría que demostrarlas con un mapa, y de los proyectos en vivienda, agricultura y centros de desarrollo endógeno concebidos como polos de crecimiento a lo largo de la vía férrea, para lograr incorporar a la población rural al desarrollo nacional. Este es sólo un ejemplo, entre los proyectos de corte social que estamos ejecutando con China.

Se trata, como puede ver, de proyectos de gran envergadura llamados a modificar, por así decirlo, la geografía socio-económica de Venezuela, y para los cuales sentimos la confianza de tener con nosotros a nuestros aliados chinos. Espero que 2007 sea el año del Fondo Pesado. Para eso estamos trabajando.

CH: 5 -) El Presidente Hugo Chávez afirmó que Venezuela está en camino de convertirse en segundo suministrador de petróleo de China ¿En qué medida puede conspirar contra esta meta el hecho de que el crudo venezolano sea más pesado de lo que las refinerías chinas están acostumbradas a tratar? ¿Se estudia alguna alternativa?

RM: En este momento, Venezuela está entre los 10 mayores exportadores de petróleo y derivados a China, siendo los grandes suplidores Arabia Saudita, Irán, Angola y Rusia. En 2006, China importó 3,28 millones de barriles diarios petróleo y con la meta de suministro para 2007 Venezuela supliría casi el 10% de las importaciones de China y estaría entre los seis primeros exportadores. La meta para Venezuela es llegar a exportar 500 mil barriles para el 2008 (15% de las importaciones totales de China) y nos ubicaría entre los tres primeros suplidores.

En cuanto a la dificultad de alcanzar esta meta por razones de refinación del crudo, conviene señalar que la capacidad de las refinerías para procesar crudo pesado es un problema a nivel mundial, no sólo en China, debido a que el diseño de las refinerías en el mundo fue concebido en su mayoría para el procesamiento de crudos livianos y medianos. La realidad es que la estructura internacional de refinación está cambiando para adecuarse a las existencias del mercado petrolero, que son esencialmente de crudos pesados y extrapesados, ya que las reservas de crudos livianos y medianos están en descenso.

Maqueta del satélite de comunicaciones chino-venezolano, símbolo de una creciente colaboración.

En el caso de China, si bien en la actualidad la capacidad para refinar crudos pesados es limitada, se han firmado acuerdos entre PDSVA y empresas petroleras chinas para desarrollar campos de petróleo en nuestro país (incluyendo un proyecto en la Faja del Orinoco) y cooperar en materia de transporte de crudo y refinación de este crudo en China y Venezuela.

Hoy en día, considerando el nivel de los acuerdos alcanzados entre Venezuela y China en materia energética y petrolera, no hay prácticamente nada que pueda considerarse como un obstáculo para el desarrollo de nuestra cooperación en esta materia. Ya se están haciendo esfuerzos para disponer de la infraestructura para refinar crudos pesados o de conversión profunda y es de prever que para 2010, una parte sustantiva de la nueva capacidad de refinación de China sea para conversión profunda.

CH: 6 -) ¿Cuáles deben ser las repercusiones inmediatas para los nexos bilaterales del reconocimiento de China como economía de mercado por parte de Venezuela?

RM: Venezuela y China desarrollan una alianza estratégica basada en los principios de solidaridad, complementariedad y desarrollo compartido. Sobre estas líneas descansa la razón del reconocimiento de China como economía de mercado por parte de Venezuela. La repercusión de este reconocimiento es mesurable a corto y mediano plazos y requerirá seguramente de ajustes de manera planificada y paulatina para aprovechar al máximo las oportunidades y minimizar los efectos negativos que se pudieran presentar por la existencia de renglones sensibles, como en toda economía. Estamos seguros que este reconocimiento está llamado a favorecer las relaciones comerciales entre los dos países.

CH: 7 -) ¿Qué implica la relación estratégica protagonizada por China y Venezuela de cara al actual orden político-económico internacional?

“China y venezuela tienen una relación bellísima”.

RM: Implica mucho, porque es una relación estratégica fundamentada en la solidaridad, no sólo en el beneficio material a corto plazo. Es gratificante poder constatar que hoy en día es posible asegurar una cooperación real entre dos países, no sólo en el papel de los acuerdos suscritos, sino en el plano de los hechos concretos. En la medida en que desarrollemos esta cooperación estaremos presentando una alternativa vis a vis el orden internacional actual, en la cual el mutuo beneficio se materializa. Lo interesante de esta relación estratégica es que responde a principios consagrados en el Derecho Internacional y venidos a menos hoy en día como valores y normas que deberían regir una Comunidad de Naciones. Venezuela y China creen en estos principios y actúan en consecuencia. Sus acciones en el campo internacional están determinadas por el respeto a los Principios de la No Intervención en los Asuntos Internos y el Respeto a la Igualdad Jurídica entre los Estados; se guían por la defensa de la Paz como valor supremo, promueven la solución pacífica a las controversias y creen en la multipolaridad como el camino posible al equilibrio y a la estabilidad constructiva hacia el desarrollo de los pueblos. Esas son las reglas del juego para nuestros países, las de siempre y, realmente, las que han probado ser más convenientes para el mundo.

CH: 8 -) Al recibir su nuevo mandato en fecha reciente, el presidente Hugo Chávez se pronunció por insertar en la sociedad venezolana lo que denominó socialismo del siglo XXI. Dadas las evidentes cercanías y simpatías entre China y Venezuela, ¿podrían localizarse asimismo puntos de contacto en sus modelos socio-políticos?

RM: Ante todo, este socialismo venezolano es muy nuestro, y si bien puede afirmarse que está hermanado con este movimiento que hoy se hace evidente en América Latina y también en China, sus principios están hondamente arraigados en el pensamiento bolivariano. Simón Bolívar fue un humanista y su pensamiento estuvo siempre muy vinculado a la unión e integración de América Latina.

Este pensamiento, que retoma además el legado de personalidades venezolanas como Andrés Bello y Manuel Gual, se refleja en nuestras relaciones con China, con la cual mantenemos una cooperación bellísima, pues se corresponde con el nivel de solidaridad y buen entendimiento desarrollado entre dos países que quieren hacer posible un futuro mejor.

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