Witkey,
competencia en el ciberespacio
Por LI QIAN
Un witkey es alguien que vende conocimientos y
experiencias al mejor postor en Internet. ¿Qué
oportunidades y desafíos supone esta nueva y creciente
modalidad del comercio virtual?
Es la una de la mañana y Huang Weiguo, sentado desde
hace horas frente a su computadora, continúa modificando
su diseño de empaque que deberá enviar a su cliente
a través de un sitio web dedicado a las actividades de
los ahora llamados witkeys. Las dos noches previas las pasó
Huang con los ojos fijos en la pantalla, procurando su mejor
creación. Es un trabajo rentable y con horario
flexible, dice con satisfacción.
De 23 años de edad, este estudiante de diseño
en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Shaanxi
ha encontrado en esta actividad una manera de paliar los apuros
económicos que le han afectado durante dos años.
Huang recuerda su primera experiencia: A principios de
2005, un amigo mío me dio la dirección del sitio
para witkeys. Allí coloqué un diseño de
cartel de software, el cual le gustó mucho a un cliente,
quien me pagó 150 yuanes (18,8 dólares) por el
trabajo.
Huang se sintió de inmediato atrapado por esta modalidad
de trabajo. A pesar de sufrir asimismo el rechazo de algunos
clientes en dicho lapso de tiempo, ha ganado un total de 20.000
yuanes (2.500 dólares) de este medio. Se trata de una
suma considerable en el mundo de los witkeys.
En su tercer año lectivo en la actualidad, Huang está
buscando su primer empleo real, en lo cual influirá positivamente
su experiencia como witkey.
Revolución en la red
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La pasión
de los empleados genera más clientes. |
Al abrir las páginas de los sitios para witkeys, se
pueden encontrar miles de oportunidades, principalmente para
las personas especializadas. Por ejemplo, se ofrecen 200 yuanes
por un nombre ideal de un recién nacido, 50 yuanes por
un método adecuado para la manufactura de una memoria
flash y hasta mil yuanes por un excelente logotipo de una compañía.
Por regla general, el witkey ganador cobra sólo el 80
por ciento del pago y el resto lo da al sitio.
La aparición de los witkeys representa una verdadera
revolución, afirma Kang Lufa, gerente de K68, primer
sitio web de China para la competencia cibernética. Y
agrega: Un joven talentoso que trabaja en una agencia
publicitaria de Beijing puede ganar hasta 10.000 yuanes al mes,
pero en una ciudad pequeña quizá sólo cobre
una décima parte de esa suma. Nuestro sitio permite acortar
esta distancia. Además, es igualmente bien acogido por
las compañías pequeñas y medianas, que
no pueden pagar mucho para contratar a un diseñador profesional.
En nuestro sitio se puede encontrar licitaciones por sólo
100 yuanes.
Estos sitios, que están estrechamente vinculados a los
blogs y foros, funcionan sobre la base de la demanda y la oferta.
Se trata, en resumen, de una modalidad que facilita el comercio
intelectual.
¿Una nueva vocación?
Aunque en su etapa infantil, los sitios de witkeys están
experimentando un boom de crecimiento, llegando a más
de 40 en China. El número de usuarios alcanza hoy a 600
mil y se calcula que a fines de 2007 subirá a 9 millones.
Hoy día, K68 obtiene unos 30 mil yuanes al mes de sus
130.000 miembros registrados. Las perspectivas son muy halagüeñas
para los operadores de estas páginas.
Actualmente, la mayoría de los witkeys son diseñadores,
programadores y estudiantes, con una edad promedio de 25 años.
Muchos sueñan con la formación de una nueva profesión
de witkey, de modo que puedan ganar dinero en su propia casa.
Pero Kang Lufa opina de otro modo: Witkey es una nueva
modalidad comercial, caracterizada por una feroz competencia.
De hecho, sólo 3 por ciento de los witkeys registrados
gana realmente dinero. Y de ellos, una exigua minoría
logra cobrar más de 10.000 yuanes al año.
Dado que los ponentes deciden los honorarios, suelen ofrecer
una décima parte o aún menos del precio de mercado.
Por eso, es casi imposible abandonar el trabajo formal y ganarse
la vida como witkey.
Hay además otras desventajas. Como los witkeys deben
mostrar su trabajo consumado en la red para que el ponente pueda
elegir, esto conduce a dos problemas: Primero, otro witkey puede
plagiar y modificar dicho fruto, y segundo, el ponente puede
registrarse como nuevo cliente y así plagiar el resultado
ajeno y venderlo a sí mismo sin hacer pago
alguno. A este desorden contribuye en buena medida la carencia
de supervisión y control. Por lo tanto, se requieren
de inmediato medidas que garanticen un desarrollo ordenado y
legal.