El secreto de la longevidad china
Por Xin Ying
LAS
localidades de Rugao, en la provincia de Jiangsu, de Zhongxiang,
en Hubei, y Bama, en la región autónoma de
la etnia zhuang de Guangxi, son considerados pueblos
de longevos. Entre sus habitantes, los centenarios
superan la cifra establecida por la ONU (7,5 por cada 100.000
personas). La ciudad de Rugao posee el mayor número
de centenarios del país, mientras que el distrito
de Bama tiene la tasa de longevidad más alta del
mundo. En Bapan, una de sus aldeas, hay siete centenarios
entre 510 lugareños.
¿Cuáles son sus recursos y secretos para
la larga vida?
Ambiente ecológico ideal
Un ecosistema favorable constituye la base indispensable
en los tres pueblos de longevos.
Según Wang Yungui, director del Instituto de Longevidad
de Zhongxiang, su ciudad posee ricos recursos hídricos
de alta calidad, con múltiples elementos en trazas
como estroncio, molibdeno y potasio. La abundante precipitación
anual y alta cobertura forestal ofrecen buen entorno de
subsistencia al ser humano. Además, sus reservas
de mineral fosfórico ocupan el segundo lugar del
país. Precisamente en el área mineral y su
alcance de radiación se concentran las personas de
edad avanzada.
Bama se destaca por la pureza de su aire. De acuerdo con
análisis científicos, en la atmósfera
de varias aldeas de longevos de este distrito, el número
de iones de oxígeno negativos alcanza 30.000 por
cada cm3, cifra que en otras ciudades sólo oscila
entre 1.000 y 2.000.
Expertos han descubierto que la zona montañosa del
norte de Bama contiene gran cantidad de manganeso y zinc,
con poco bronce y cadmio en la tierra. El contenido de manganeso
en el cabello de los longevos locales es 10 veces el de
la gente común de Guangzhou y Wuhan, en China, y
Tokio, en Japón. Las investigaciones arrojan que
este tipo de tierra ayuda a rebajar la incidencia de enfermedades
cardiovasculares, mientras que el zinc es conocido como
flor de vida, pues eleva la inmunidad.
El distrito de Bama está rodeado de montañas
que protegen a los lugareños de las altas radiaciones
del sol y de la senilidad temprana. Al mismo tiempo, la
construcción de viviendas de dos pisos se corresponde
con las condiciones sanitarias: la gente vive en el piso
superior y deposita cosas en la planta baja. La casa limpia,
seca, ventilada y de adecuada insolación es indudablemente
beneficiosa a la salud y longevidad humanas.
A diferencia de Zhongxiang y Bama, Rugao se encuentra en
la llanura de la orilla norte del curso inferior del río
Yangtsé, donde la economía se desarrolla vigorosamente.
La zona tiene abundante precipitación y cuatro estaciones
bien marcadas, y la tierra es porosa, conveniente para el
crecimiento de diversos cultivos agrícolas.
La belleza de la tradición y la cultura
Los tres pueblos de longevos mantienen la bella tradición
de respetar a los ancianos y la cultura antigua.
Wang Yungui manifiesta que en tiempos antiguos la abuela
Wang, dotada de virtudes de benevolencia, fidelidad, cortesía,
ingenio y reputación, murió a los 105 años,
de pura vejez. Para mantener su memoria, sus paisanos construyeron
un puente sobre el río delante de su casa. Ejemplo
en ese sentido hoy, es el campesino Lu Keding, de Wenling,
quien ha ofrecido sustento a seis ancianos desamparados
hasta su muerte.
Entre los 71 centenarios de Zhongxiang, con excepción
de dos que viven solos, el resto convive con sus hijos y
nietos, la mayoría en una familia de cuatro o cinco
generaciones, en las cuales disfrutan de una vida feliz
y armoniosa.
En Bama, Guangxi, todos envidian a la familia que tiene
un centenario, pues traerá felicidad a los hijos.
Respetan mucho al longevo y siempre le procuran el mejor
lugar cuando comen y le ceden el paso en el camino.
En Rugao, Jiangsu, los longevos son respetados en general.
El centenario Qiu Ruxing vive con su hija, yerno, tres nietas
y sus maridos y bisnietos. Todos los días más
de 10 miembros comen juntos y el anciano se siente muy feliz
al ver a sus descendientes.
Buenas costumbres
Las buenas costumbres y hábitos de vida, así
como un estado de paz interior son la causa de larga vida.
Una
investigación indica que entre los centenarios, 77
por ciento no fuma y 67 por ciento apenas toca el alcohol,
tomando sólo licores locales, o de arroz, todos de
baja gradación y fabricados por ellos mismos; 90
por ciento no sufre de insomnio y 53 por ciento duerme 8
horas diarias; 65 por ciento hace ejercicios a menudo, o
todos los días, y a 84 por ciento le funciona bien
la digestión.
Los centenarios de Bama han trabajado y escalado montañas
durante toda la vida. La investigación evidencia
que 80 por ciento de esos ancianos puede realizar trabajos
domésticos cuando cumplen 100 años, y 40 por
ciento participa en las labores del campo. Excepto dos longevos
que necesitan cuidado especial, los demás pueden
cuidarse a sí mismos.
A pesar de que la mayoría de los centenarios son
analfabetos y no tienen ningún credo religioso, los
mismos aceptan los pensamientos tradicionales de confucianismo,
budismo y taoísmo, administran la casa con honradez
y piedad, creyendo en que el bien con el bien se paga; el
mal con el mal se paga. Al día salen al campo bañados
por los rayos del sol y en la noche disfrutan de la paz
hogareña. Al disfrutar de la armonía entre
el hombre y la naturaleza, se sienten felices y satisfechos
de sí mismos. Por ello, los longevos de Bama tienen
un carácter dulce y abierto, libre de preocupaciones.
Ninguno de los 110 longevos ha muerto a causa de hipertensión,
diabetes, enfermedades cardiovasculares o cáncer.
A
los lugareños de Bama les gusta entonar cantos populares.
Se trata de una actividad de trato social que ayuda a los
ancianos a ser personas de amplias miras y a alejarse de
las angustias. Si a todo esto se suman la herencia, el entorno
y la alimentación, tendremos la esencia de la longevidad
de los bamaneses, según Chen Jinchao, investigador
de longevidad.
En cuanto al sexo y matrimonio, los lugareños acostumbran
a casarse tarde, prohíben los contactos sexuales
extra matrimoniales y la unión matrimonial entre
personas del mismo apellido. Mantienen el hábito
de baños nudistas,con una mentalidad
saludable. También tienen particular forma de interpretar
el amor. Los jóvenes se enamoran libremente y en
la noche del casamiento no duermen juntos. La esposa no
vive en casa del marido hasta que desea tener hijos.
y alimentación
En el menú con el que las familias de Bama reciben
a los visitantes no puede faltar la sopa de cáñamo,
conocida como sopa de la longevidad. Cultivo
oleaginoso, el cáñamo crece en la zona montañosa
rodeada de nieblas, de cuyas semillas se extrae un aceite
vegetal soluble en agua, único del mundo.
Chen Jinchao afirma que si se consume a menudo este tipo
de aceite especial con alto contenido de ácido graso
no saturado, puede ayudar a bajar la presión arterial
y el colesterol y prevenir la esclerosis vascular y el estreñimiento.
Los de Bama prefieren el régimen vegetariano: sopa
de maíz, camote, verduras y soya, con los cuales
complementan la nutrición. Los centenarios sufrieron
hambre cuando eran jóvenes por causas sociales. Al
entrar en la etapa senil, prestan más atención
a la dieta moderada y nunca comen ni beben en exceso.
Los ancianos de Rugao, en Jiangsu, sostienen el mismo principio.
Suelen tomar sopas para el desayuno y la cena, de maíz,
arroz glutinoso y cebada. Desde punto de vista de la medicina
china tradicional, éstas benefician la función
del bazo y nutren el estómago. En Rugao abundan los
rábanos y sus derivados, que contienen ricas vitaminas
y celulosas, lo que ayuda a desintoxicar el cuerpo. A la
vez, los productos de soya proporcionan suficiente proteína
a los longevos durante toda su vida. En Rugao se produce
el vino de arroz que sirve como bebida preferida de los
centenarios, por su valor nutritivo.
En Zhongxiang, Hubei, los centenarios consumen tres comidas
al día, mezclas de carnes y vegetales. Además
del arroz, gustan mucho de los alimentos silvestres, tales
como el hongo oreja de madera (Auricularia auriculajudae),
entre otros. La mitad de ellos tienen el hábito de
beber desde la juventud, pero nunca lo hacen en exceso.
Las tres zonas se diferencian entre ellas en la forma de
vivir una larga vida, pero como dicen los expertos, el ambiente
natural favorable, el estado de ánimo tranquilo y
la vida saludable son condiciones comunes. Los estudiosos
proponen disfrutar todos los días de una vida saludable,
para que, a la larga, la vida no sea simplemente un sueño.