Inauguran Barrio Chino en la capital
mexicana
Por nuestra enviada en
México GUO HONGYUAN
EL 23 de junio de 2006 se llevó a cabo la cere-monia de
reapertura de la calle Dolores, con lo cual se inauguró
formalmente el Barrio Chino de la Ciudad de México, tras
un proceso de reformas del lugar.
Dolores es una calle ubicada en el llamado Centro Histórico
del Distrito Federal. Corta, pero muy concu-rrida por mexicanos
y turistas extranjeros, ya que en sus alrededores se concentran
restaurantes y tiendas de souvenirs chinos.
Sin embargo, el paso del tiempo tuvo efectos adversos en la fisonomía
de la zona, que se tornó de-sordenada y fea. Los vecinos
y la comunidad china reclamaron la intervención del gobierno
del Distrito Federal, de modo que la arteria fuera nuevamente
una parte digna del Centro Histórico de la ciudad.
Las autoridades respondieron y el sueño de muchos se convirtió
en realidad. El jefe del Distrito Federal, Alejandro Encinas,
junto con sus colaboradores, y el Embajador de China, Ren Jingyu,
asistieron al acto, acompañados por el entusiasmo de centenares
de vecinos del barrio.
La Directora General del Fideicomiso de Rehabilitación
del Centro Histórico, Ana Lilia Cepeda de León,
dio inicio al acto y presentó la situación general
del trabajo de rehabilitación de primera etapa. Destacó
que las obras iniciadas en diciembre de 2005 contemplaron la renovación
de 200 m lineales de drenaje, la reposición de la Red de
Agua Potable, la introdu-cción de conductos y cables subterráneos
de energía eléctrica y telefonía, principalmente.
Asimismo, Cepeda de León indicó que se construyeron
mil m2 de pisos de losetas basálticas de 6 cm de espesor,
5 jardineras y se arreglaron 19 fachadas, se colocaron 11 postes
de luz y se reordenó inmobiliario en la vía pública,
con una inversión de 7 mi-llones de pesos.
El titular del GDF, Sr. Alejandro Encinas Rodríguez asegura
que Dolores ocupará un lugar especial en la actividad turística
de la ciudad, como punto de interés y gastronómico.
Recordó además los aportes y luchas de los chinos
radicados en la ciudad, y en todo el país, durante más
de 120 años, desde que los primeros chinos llegaron a tierra
mexicana. La comunidad china, aseveró, representa una
de las más importantes que han venido a radicar en el Distrito
Federal.
El embajador Ren Jingyu felicitó a las autoridades de
la capital por la reapertura, a la cual calificó de un
testimonio más de la tradicional amistad entre el pueblo
mexicano y el pueblo oriental y prometió donar en
nombre de la embajada un arco que se levantará en la entrada
de la calle Dolores, junto a dos leones de piedra.
El jefe del GDF y el embajador también valoraron la posibilidad
de construir un centro cultural de China en el Centro Histórico
de la ciudad.
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