SITUADA en el oeste de China, la provincia de Guizhou constituye hogar común de 17 etnias, que por tradición han convivido en armonía, a pesar de sus milenarias diferencias en cuanto a lenguas, hábitos, estilos arquitectónicos, vestimenta y hasta la forma de cantar y bailar. En atención a esta diversidad étnica la Organización de Turismo Mundial declaró a esta provincia como región de excelencia en la cultura, los paisajes, la ecología, los bailes, los cantos y la producción vinícola.

Inspirado en esta antigua y misteriosa tierra, se estrenó en fecha reciente el espectáculo de danzas y cantos “Viento colorido de Guizhou”. El mismo expone los cambios acontecidos en la provincia y la relación armoniosa entre las etnias, y entre el ser humano y la naturaleza, todo visto a través de los ojos de una chica de la etnia miao.

“Se trata de un espectáculo de gran magnitud, que despliega la diversidad cultural de las minorías étnicas por medio de sus espléndidos y coloridos diseños escenográficos y el vestuario, teniendo como complemento ideal magníficas actuaciones”. En estos términos se refiere a la obra el Sr. Tian Qing, jefe del Centro del Arte Religioso del Instituto de Investigaciones Artísticas de China.

El espectáculo comprende gran cantidad de variadas canciones folklóricas, danzas plenas de ritmo y modernidad, diseños escenográficos que trasladan al calco la realidad y vestuarios llamativos. Las interpretaciones pertenecen a las etnias han, miao, buyi, dong, yi, shui, gelao, entre otras. Algunas de estas manifestaciones han sido incluidas en la lista de Patrimonio Intangible de la Humanidad de la UNESCO, o premiadas en el país por su historia milenaria e impacto cultural.

El coro de la etnia Dong goza de fama como “armonía del paraíso” y, naturalmente, no falta en esta ocasión. Varios campesinos dongs participan en un coro titulado “Historia de la Cigarra”, en el cual entonan melodías conocidas desde la niñez y cuyos textos describen a su etnia como “pueblo de versos y océano de canciones”.

El poblado de los miaos, ubicado en el valle del río Cong, ganó el apelativo de “última tribu de tiradores de China”. Sus hombres, aunque se han despedido de la vida de cazadores, continúan vistiéndose y peinándose como sus antepasados: con trenzas o rodetes en la cabeza, machete a la cintura y escopeta al hombro. La danza alegórica de varios corpulentos y atractivos jóvenes miaos transmite una fuerte belleza masculina.

A Youduo, la pequeña belleza miao, es un personaje omnipresente durante todo el espectáculo, a la vez que se estrella más llamativa. Pese a su corta edad, ha ganado gran fama como cantante, la cual se inició con su interpretación de la canción “Un Brindis”, que entonó en la velada de la Fiesta de la Primavera de la Televisión Central (CCTV) en el año 2005. Más tarde obtuvo el título de “ruiseñor de la etnia miao”.