Don Juan y los Olmos Chinos
de Zhou Enlai
Por nuestra enviada en México
WU KAI
EL
26 de abril, en la Hacienda San Juan Tlacatecpan, cerca de las
pirámides de Teotihuacán, en las afueras de la
ciudad de México, se develó la placa conmemorativa
de la Calzada de los Olmos Chinos de Zhou Enlai. El acto sirvió
asimismo para conmemorar al recién desaparecido empresario
y dueño de la finca, Juan Sánchez Navarro.
Famoso empresario en su país, Don Juan fue accionista
del Grupo Modelo de México. Para los chinos, el Grupo
Modelo es un nombre desconocido. No obstante, a ellos, sobre
todo a los jóvenes chinos les encanta la cerveza Corona.
En 1995 dicho Grupo entró oficialmente en el mercado
chino con su Cerveza Corona. Por su particular sabor fresco,
esta bebida ganó rápidamente la preferencia de
los consumidores chinos. Como consecuencia, el Grupo Modelo
ha introducido cuatro marcas en el mercado del gigante asiático.
Pero se imponen varias preguntas: ¿Qué relación
hubo entre este exitoso empresario mexicano y el difunto Primer
Ministro Zhou Enlai? ¿Por qué se colocó
la placa? y ¿por qué en la finca de Don Juan hay
una calzada bautizada con el nombre del desaparecido político
chino?
Esta
historia se remonta a 33 años atrás. En 1973,
Don Juan integró la comitiva del entonces presidente
Luis Echeverría en su visita a China. Como principal
anfitrión e interlocutor, Zhou Enlai atendió a
los ilustres visitantes. Don Juan tuvo oportunidad de conocer
a Zhou y establecer pláticas “amenas e imborrables”
según evocaría más tarde el empresario.
Decía Don Juan que él y Zhou Enlai charlaron
en francés. Se sintió impresionado por la elegancia
y amabilidad del primer ministro, a quién preguntó
qué tipo de árboles estaban plantados a lo largo
de las avenidas de Beijing. “Olmos”, respondió
Zhou, reconociendo que éstos se caracterizan por su resistencia
al frío y acelerado crecimiento. “¿Cree que
este tipo de planta se adapte al ambiente de meseta de México?”
inquirió Don Juan, a lo que Zhou contestó que
no sabía, pero valdría la pena probarlo.
Dos
días después, cuando Don Juan había olvidado
el asunto y se disponía a abordar el avión de
regreso a México, encontró en su asiento una caja
de cartón. Al abrirla, quedó sorprendido pues
contenía siete retoños de olmos, acompañados
de un manual detallado en inglés. El esmero del Premier
Zhou le emocionó mucho.
Al llegar a México, el empresario invitó a un
afamado botánico mexicano para que éste le ayudara
a plantar los árboles. Tres años después,
los primeros olmos, símbolos de la amistad entre China
y México, fueron plantados en este rancho, construido
en 1663. A partir de entonces, estos árboles se arraigaron
y se multiplicaron en territorio exótico. Para conmemorar
a Zhou Enlai, Don Juan nombró el bosque como Calzada
de los Olmos de Zhou Enlai. Además, donó cinco
mil retoños de olmos a la municipalidad de México.
Cuando se cumplían 30 años del fallecimiento
del primer ministro chino, en febrero de 2006, Don Juan Sánchez-Navarro
dejó de existir, a los 92 años de edad. A fin
de conmemorar lo ocurrido, los cinco medios informativos de
China acreditados en México, a saber, la Agencia de Noticias
Xinhua, el Diario Wenhui de Shanghai, la Revista China Hoy,
la Radio Internacional de China y el Diario del Pueblo, decidieron
colocar una tarja conmemorativa.
