El
chino, ¿idioma del futuro?
Más de 2.300 universidades en unos 100 países
han incluido cursos de chino en sus programas académicos,
a la par que crece sin cesar la cifra de estudiantes extranjeros
que viajan a China para aprender el idioma.
Por XIAO KE
EN
2004, China recibió a 400 mil estudiantes extranjeros
que procuraban especializarse en el idioma chino, cifra
que en 1996 fue de solamente 41.200. Esto significa un récord
anual, que se suma al promedio de 20 por ciento de crecimiento
anual registrado durante los cinco años pasados,
según la estadística más reciente publicada
por el Ministerio de Educación de China.
Secuela del desarrollo económico
El señor Monsieur Label y su esposa, ambos renombrados
arquitectos residentes en la sexta zona residencial de París,
han matriculado a su hija en la Escuela Alsacienne cercana
a su casa porque, según ellos, es una buena
escuela, y enseña chino desde el jardín de
la infancia. Fui testigo del desarrollo asombroso
de China cuando asistí a un seminario en Shenzhen
hace poco con mis colegas. Creo que China será una
superpotencia en la economía en el futuro. Mi esposa
y yo hablamos francés, inglés y español,
pero no son suficientes para mi hija. Ella tiene que aprender
el chino, una lengua útil para su futuro, dijo
Label, dueño de una oficina de arquitectura y profesor
a medio tiempo en la universidad. La Escuela Alsacienne
ofrece clases de chino desde la guardería infantil
hasta la enseñanza preparatoria. La misma ha establecido
lazos de hermandad con Jingshan, una escuela de alta calidad
en Beijing, con la cual mantiene programas de intercambio
de estudiantes cada año.
En Francia, 132 centros educativos han incluido cursos
de chino en sus programas académicos, y se duplicó
la matrícula para estos estudios la mayoría
de estos estudiantes son franceses, de acuerdo con
los datos de la Asociación de Profesores del Chino
de Francia.
El
desafío actual es encontrar a suficientes profesores
para resolver la creciente demanda. Xu Dan, directora del
departamento de chino de la Universidad de Lenguas y Culturas
Orientales (ULCO), una de las mayores instituciones de enseñanza
superior del mundo donde se dan clases de chino, dice que
la matrícula de estudiantes en la ULCO se ha elevado
súbitamente en los últimos años, y
que el chino se ha convertido en uno de los dos idiomas
asiáticos más populares; el otro es el japonés.
El dramático crecimiento económico y político
de China es la causa del interés por aprender el
chino. Para los estudiantes, dominar esta lengua significa
un futuro laboral mucho más amplio.
Beida, estudiante francés de tercer año de
la ULCO, habla con total fluidez en chino. Me gradué
de la universidad en París, indica, con una licenciatura
en Derecho. Estoy aprendiendo chino aquí sólo
porque deseo trabajar como abogado internacional en China.
Y añade: Estuve en China hace cinco años
y aprecio mucho ese país y su cultura. Mis padres
me apoyan, pues creen que debe ser una buena oportunidad
trabajar en una China que se desarrolla con gran rapidez.
Patric Penia, un joven francés, estableció
la Compañía Ltda. de Asesoría Beiyan
en París, la cual, en colaboración con la
Televisión Central de China (CCTV), da a conocer
las tradiciones y la cultura francesas al público
chino. Penia, por otra parte, coopera con la Universidad
de Finanzas y Economía de Beijing y la Universidad
Central de Finanzas y Economía de China, fomenta
varios programas de capacitación, incluyendo uno
de formación de tres semanas en China para los franceses
que desean aprender el chino y conocer Beijing. En Francia,
Penia imparte un curso de aprendizaje denominado El
pueblo chino y su arte administrativo desde 2005,
junto a seminarios organizados para los empresarios franceses.
Estos cursos han ayudado a los hombres de negocios de Francia
a entender a las compañías chinas y sus sistemas
operativos, y a las corporaciones locales a conseguir cooperación
acertada con las compañías chinas.
En Alemania, el chino se ha agregado a los exámenes
de graduación de muchas escuelas secundarias. El
departamento de chino tiene alta demanda. Algunas corporaciones
internacionales han abierto cursos intensivos de esta lengua
para sus empleados dispuestos a ser enviados a China. Es
anticuado dominar el inglés como idioma principal,
observó en un discurso Herr Gerck, presidente de
Siemens en China. Necesitamos a personas que sepan
chino para tratar con los empresarios de esa nacionalidad,
añadió.
En Gran Bretaña, el Ministerio de Educación
ha elaborado un programa de enseñanza del chino para
las escuelas medias. En Estados Unidos, el chino se toma
como asignatura facultativa para los estudiantes de la escuela
secundaria superior, al igual que los cursos del francés,
español y alemán, con los cuales los estudiantes
pueden conseguir crédito académico si salen
bien en el examen. Más de 2.500 escuelas de nivel
primario y medio un número increíblemente
alto ofrecen cursos en lengua china.
Ecos de la cultura
En
tiempos remotos, el chino fue popular en algunos países
asiáticos, tales como Corea, Japón y Vietnam,
y los caracteres chinos, junto al pensamiento de Confucio,
tuvieron una influencia profunda sobre los círculos
culturales han en Asia. En épocas modernas, la enseñanza
del chino en Asia pasó por años de estancamiento,
y en fecha reciente ha experimentado un despegue notable.
En los años 70, los singapurenses trataban
de aprender el inglés por encima de cualquier otro
idioma, creyendo entonces que sería la lengua más
útil para el futuro. Pero en el siglo XXI, desconocer
el chino puede ser una desventaja, afirma un estudiante
de Singapur. Éste se graduó recientemente
de la Universidad de Beijing, con una licenciatura en relaciones
internacionales.
El Embajador alemán en la República de Corea
dijo una vez con amargura a Zhang Xinsheng, viceministro
de Educación de China: Los profesores de las
escuelas secundarias que han enseñado el alemán
y francés ahora tienen que aprender el chino, de
otra manera podrían perder sus trabajos.
En
la República de Corea, las calificaciones excelentes
en el dominio del chino son una norma para que los jóvenes
consigan trabajo y promociones en las grandes compañías.
El número de universidades que tienen al chino como
asignatura, o han abierto cursos pertinentes, aumentó
de sólo 20 en los años 80 a 347 en la actualidad.
Para el año 2007, el curso de chino estará
disponible en las escuelas primarias y secundarias para
todos los estudiantes, de acuerdo con el ministro de Educación
de dicho país. En los últimos años,
gran cantidad de coreanos han emigrado a China, atraídos
por el florecimiento de su economía, y gradualmente
han abierto sus propios negocios en este país. El
chino para ellos es definitivamente de gran importancia.
En Tailandia, el chino ha eclipsado al japonés,
convirtiéndose en una lengua comúnmente hablada,
segunda después del tailandés. El interés
del pueblo por el japonés ha cedido ante el avance
del chino, informó el diario Noticias sobre
la Industria y Economía de Japón, el
número de personas que aprende chino se ha decuplicado
en la pasada década.
La salida del gobierno del ex presidente Suharto en Indonesia,
en 1998, permitió una apertura a China. La relación
más estrecha despertó de nuevo el entusiasmo
de los indonesios por aprender el chino y las tradiciones
chinas. Bajo la creencia de que los descendientes
de chinos deben dominar el idioma chino para mantener
las conexiones con las tradiciones culturales, éstos
han enviado a sus hijos a escuelas donde se imparte el mandarín.
La matrícula de estas escuelas se ha incrementado
súbitamente, y los padres han tenido que hacer cola
toda la noche para conseguir una admisión.
¿Qué tiene China?
Personas de todo el mundo se suman al entusiasmo
por aprender el chino. Este interés se puede explicar
por las oportunidades económicas de China y el efecto
que tendrá en el futuro, comenta China avanza
hacia el mundo, un artículo publicado en la edición
de mayo de Hinduist News.
Para hacer frente a la gran demanda por el idioma, el Gobierno
chino planea crear 100 institutos de Confucio en varios
países. Este instituto es una organización
pública no lucrativa con la misión de promover
la lengua y cultura chinas, mediante métodos no convencionales.
En noviembre de 2004, se estableció el primer instituto
en Seúl, Corea del Sur. El mismo tiene sede actualmente
en muchos países, entre ellos, EE.UU., Suecia, Francia
y Uzbekistán.
Se espera que el Chengo en Chino, un sistema de estudio
de lengua extranjera desarrollado por 12 expertos chinos
y estadounidenses, ayude a los niños a aprender el
chino. Con las Olimpiadas como tema principal, este software
atrae a los niños a través de historias, juegos
y dibujos animados. El uso del Pinyin, en vez de caracteres
chinos, también facilita el estudio.
En aras de resolver la escasez de profesores, el Gobierno
chino ha establecido centros de formación en la parte
continental para dar conferencias a los profesores de chino
provenientes de países extranjeros. Ha enviado asimismo
a profesores chinos a capacitar a sus colegas en el extranjero.
Además de profesores del chino, el gobierno ha enviado
más de mil voluntarios con calificación profesional
a otros países de Asia, Europa, América y
África.
Se ha producido además un ascenso en el número
de estudiantes extranjeros que participaban en el Examen
de Capacidad de la Lengua China (HSK, en inglés),
de 21 mil en 1996 a varios cientos de miles en 2004. Este
examen se aplica hoy en 151 universidades o escuelas locales
de 34 países.