Yunnan, un símbolo de la
apertura
En las tres
décadas que median entre la fundación de la República
Popular China, en 1949, y la puesta en práctica de su renovadora
política de reforma económica y apertura al exterior,
en 1978, China se valió de un sistema económico
centralizado, como parte del cual los intereses colectivos primaron
sobre los individuales y locales. Dicho sistema resultó
efectivo al sacar el máximo de pro-vecho a los limitados
recursos con que contaba el país entonces, en especial
en los primeros años del socialismo, cuando apenas despuntaba
la industrialización. Sin embargo, este sistema acusó
asimismo serias deficiencias, expresadas en la inhibición
a la innata iniciativa personal y a la modernización del
país de modo general, según avanzaba el crecimiento
económico del país.
Desde 1978,
por otro lado, el país ha promovido una gradual y sistemática
reforma que conduce a un sistema más pluralista. Varias
particularidades de este proceso quedan recogidas en nuestro reportaje
especial de este número sobre la sureña provincia
de Yunnan, en el cual Lin Liangqi aborda los cambios ocurridos
allí en los pasados 28 años, a la sombra del proceso
reformista.
Una vez más,
tocamos el tema de la creciente influencia del idioma chino a
escala global. Aumentan a diario las cifras de los interesados
en el chino. Una secuela colateral, cabría añadir,
de las reformas ya mencionadas. El tema lo toca Xiao Ke en su
artículo El chino ¿idioma del futuro?
Estas transformaciones
son abordadas asimismo, por nuestra joven reportera Lu Rucai,
con su buena mano para calar en el tejido social chino. De ella
recomendamos ¿Demasiados coches?, un análisis,
si bien breve, no menos revelador de los saltos que experimentan
los hábitos de consumo chinos por estos días.
|