El
puente digital
Por RONG JIAOJIAO
|
ESTAS
antiguas casas de la etnia zhuang tienen tres pisos: los
cerdos, gallinas y otros animales domésticos se guardan
en la primera planta, los miembros de la familia viven en
la segunda y la tercera es para airear y almacenar granos.
"Es un diseño inteligente y bonito, porque ahorra
espacio y favorable al medio ambiente", observa Tang
Zijun, de 11 años de edad, alumna de quinto grado
de la Escuela Primaria de Haizhuzhonglu en Guangzhou, una
de las regiones más desarrolladas de la costa surdeste
de China. En el momento de la conversación Tang observa
las fotos de las viviendas zhuangs que acaba de enviarle
en formato PowerPoint Tong Jingyan, estudiante de la Escuela
Primaria Experimental de Jingxi, en la región autónoma
de la etnia zhuang de Guangxi, 688 km al oeste de Guangzhou.
Por su parte, Tong Jingyan está en su hogar en Jingxi,
cantón con una población de 580.000 personas,
99 por ciento de las cuales pertenecen a la minoría
étnica zhuang. Allá se deleita mirando las
fotos de la vivienda de Guangdong tomadas por Tang Zijun
en una excursión al campo cercano a su escuela.
"El
techo es bastante alto como para permitir el paso de la
brisa, mientras que las tres puertas de entrada garantizan
la seguridad", dice Tong. "Pienso que debe ser
muy cómodo vivir en ella -- fresca en verano y caliente
en invierno. No necesita acondicionador de aire".
Este
intercambio entre los chicos representa apenas una pequeña
parte del proyecto de lo que se ha dado en llamar educación
a distancia, preparado por el Fondo de Naciones Unidas para
la Infancia (UNICEF) el año pasado. El mismo implica
a 15 escuelas primarias de áreas pobres del oeste,
como Guangxi y Sichuan, y siete con mejor situación
en el este, en las provincias de Guangdong, Shanghai y Anhui.
Los estudiantes de estas escuelas, que se dividen en varios
grupos, investigan el mismo tema, intercambian ideas y discuten
sus nuevos descubrimientos en un sitio de cibercharla del
sitio web del proyecto (www.isnet.org.cn).
Los
estudiantes de Guangxi y de Guangdong aprovechan los fines
de semana para ir al campo tomando fotografías de
viviendas rurales y entrevistando a los residentes. La información
que necesitan la encuentran en Internet, y luego, con la
ayuda del profesor, compilan en ambos lugares presentaciones
en PowerPoint para mostrar a sus amigos en línea.
Este
complejo de viviendas ha dado a Tong Jingyan una nueva perspectiva
de la historia.
"Pienso que nuestros antepasados trabajaron con el
medio ambiente de una manera más inteligente que
nosotros hoy", dice Tong sopesando cada palabra. "Este
proyecto es como la búsqueda de un tesoro en la época
de Internet. Tang me enseña a utilizar el OICQ (programa
de mensajería instantánea), y cómo
encontrar información por medio de los motores de
búsqueda en línea, como Baidu y Sina, lo que
me ayuda a hacer el trabajo con mayor facilidad".
Las
fotos de rascacielos que Tang Zijun ha enviado a Tong son
también una fuente del asombro para el muchacho zhuang,
quien nunca ha estado en una ciudad grande.
Además
de intercambiar la información sobre sus hogares,
los estudiantes de diversas escuelas han formado equipos
para diseñar el emblema del programa de educación
a distancia.
Zhang
Jing de la Escuela Primaria Central de Xinjing, en Guangxi,
dibujó la cara de un niño, pero sus amigos
en línea en la Escuela Primaria de Luying, en la
provincia de Anhui, no quedaron satisfechos con ella. "Discutimos
en línea y finalmente decidimos hacer los ojos con
la forma de los ratones de la computadora, para subrayar
la importancia de la computadora en nuestra vida",
explica Zhang Jing de quinto grado. Para lema, los niños
proponen "tomados de la mano por un mundo mejor".
Annette
Nyquist, funcionaria del proyecto de educación a
distancia de la UNICEF, afirma: "Es impresionante ver
cómo los niños dominan la tecnología
informática, pero lo más significativo es
la iniciativa y el espíritu de cooperación
entre ellos, algo que han aprendido de estas actividades".
El
proyecto es el fruto de la cooperación entre la UNICEF
y el Centro Nacional de Educación Audiovisual (CNEA).
Se espera que, con los 1,85 millones RMB (230.000 dólares)
que aportará CitiGroup de EE.UU., disminuya sensiblemente
la brecha digital que ha existido entre el este y el oeste
de China.
El
número de chinos con acceso a Internet alcanzó
los 111 millones a finales de 2005. De ellos, 64,3 millones
cuentan con banda ancha, según estadísticas
publicadas por el Centro de Información de la Red
de Internet de China (CNNIC) en enero de 2006. Sin embargo,
los 19,3 millones de cibernautas en áreas rurales
representan solamente el 2,6 por ciento de la población
rural, mientras que los 91,7 millones de cibernautas urbanos
constituyen el 16,9 por ciento de los residentes urbanos
de China. El 57,8 por ciento de cibernautas de China vive
en áreas costeras del este de China. "La estadística
impresionante relativa al sector de la tecnología
de información de China en estos últimos años
pasa por alto a la gente del oeste, cuya vida no ha recibido
los beneficios de la revolución de la información",
acota Li He, funcionario de CNNIC a cargo del proyecto.
Y concluye: "La educación a distancia es más
importante para estas personas, pues sin ella se verían
privadas de más oportunidades de aprender".
La
Escuela Primaria Central de Xinjing en Guangxi se erige
en un contraste agudo con su similar del oeste. Aunque tiene
99 años de historia y cuenta con 1.509 estudiantes,
Xinjing apenas tiene una sala de 40 computadoras desde 2002,
y sólo la mitad puede acceder a Internet. La Escuela
Primaria de Haizhuzhonglu de Guangzhou, con 672 estudiantes,
por otra parte, ha tenido 130 computadoras en tres salas
de ordenadores desde 1996, y todas tienen acceso las 24
horas a Internet. En 2004, tres estudiantes de Haizhuzhonglu
ganaron premios nacionales por sus habilidades en el uso
de la computadora.
Hu
Xinhua, profesor en Haizhuzhonglu, indica: "Este proyecto
también crea conciencia entre los alumnos urbanos
sobre las carencias que sufren los niños de su edad
en áreas occidentales".
Para
fines de 2003, el Gobierno chino tomó medidas para
proporcionar instalaciones básicas de computación
y acceso a Internet a las 10.000 escuelas primarias y secundarias
más pobres de las provincias occidentales.
El
proyecto de educación a distancia de la UNICEF cubre
180 escuelas de 18 distritos en 12 provincias. En 2006,
se espera que el proyecto se amplíe para incluir
a más escuelas de las provincias de Qinghai y Sichuan,
cuyo número aumentará de 15 a 50.
La
educación a distancia implica más que la construcción
de Hardware, insiste Annette Nyquist. "La tecnología
es solamente un medio, no un fin en sí mismo. Se
le puede comparar con un par de zapatos nuevos. Los zapatos
de la educación de la distancia, esperamos, podrán
ayudar a los estudiantes a recorrer el largo camino de la
educación de la calidad y aún más allá".