Juventud bajo presión - El estudio, más que un vehículo hacia el conocimiento y la realización, se está convirtiendo en motivo de competencia reñida y presión sicológica para millones de estudiantes chinos. Por ZHANG XUEYING

"Espero que mi hijo quede entre los diez primeros de su grado, porque son diez los graduados de su escuela que cada año ingresan en las universidades importantes".

Este comentario del padre de un estudiante de enseñanza media confirma los resultados de una encuesta realizada por el Centro de Investigación sobre Jóvenes y Adolescentes (CIJA) de China, los cuales arrojan que 83,6 por ciento de los padres esperan que sus hijos en dicho nivel académico sean seleccionados entre los primeros 15 por su rendimiento en los exámenes.

Sun Yunxiao, vice presidente del CIJA, afirma: "Esto es una tarea casi imposible de cumplir, teniendo en cuenta que siempre hay 50 estudiantes por clase. Es una expectativa irreal, que hace que muchos niños pierdan la confianza en ellos mismos y crean que son unos fracasados cuando apenas han cumplido los 14 años".

Esta situación se traduce asimismo en una excesiva presión para 66,6 por ciento de los menores, de acuerdo con una encuesta realizada por el Instituto de Psicología de la Academia China de Ciencias entre 20.000 estudiantes de 500 clases en las escuelas primarias y medias de Beijing. Estos chicos con frecuencia experimentan falta de sueño.
Las mismas cifras revelan que uno de cada tres estudiantes sufre de problemas psicológicos, y que 66,6 por ciento de ellos soportan una pesada carga académica.

Los educadores dicen que la atmósfera de libertad y oportunidades de que disfruta hoy la juventud china, constituye contradictoriamente una carga sin precedentes, particularmente en las ciudades.

Angustia y ansiedad

Las calificaciones académicas son consideradas sobremanera en el sistema educativo de China. Sólo los estudiantes con las más altas puntuaciones en las pruebas pueden entrar en las universidades importantes, que tienen los mejores recursos educativos, en lo que concierne a conceptos educativos avanzados, enseñanza superior estandarizada y equipos modernos. También son garantía de estudiar rodeados de compañeros inteligentes, y el mejor punto de partida para una carrera exitosa. Por esta razón, las universidades de prestigio son la meta más ambicionada de cada alumno de escuela secundaria.

"Las calificaciones académicas altas son sinónimo de éxito porque no hay otro criterio en el actual sistema educativo", afirma la investigadora educativa Zhao Xia. Una reciente encuesta titulada "Condiciones de vida de los estudiantes de la escuela media y primaria" indica que a pesar de la presión extrema que significa alcanzar altas calificaciones, nadie puede sugerir una manera alternativa de evaluar la capacidad académica. Aunque la presión escolástica tiene similitudes entre todos los países, los especialistas convienen en que el fenómeno es exacerbado en China, donde se aplica la planificación familiar de un solo hijo, por lo que el bienestar futuro de los padres descansa sobre los hombros de un descendiente único.

Las oportunidades engendradas por la prosperidad económica de China han propiciado la aparición de varios millonarios treintañeros, como es el caso de Huang Guangyu, de 37 años, que preside el Grupo de Eletrodomésticos Gome. Huang quedó entre los primeros ricos de China en 2005, según la lista de Rubert Hoogewerf, por contar con activos valorados en los 1.700 millones de dólares; también es el caso de Chen Tianqiao, tercero en la encuesta, de 33 años, presidente de la Compañía Ltda. de Entretenimiento Interactivo Shanda, cuyos activos se valoraron en $1.400 millones; y el N.° 4, Ding Lei, de 35 años, fundador de Netease, que poseía $1.200 millones en activos. "Esto hace suponer a los jóvenes que si son suficientemente astutos y trabajadores, tendrán abiertas las puertas de la fortuna", dice Zhou Xiaozheng, profesor de sociología en la Universidad del Pueblo Chino.

En principio, la política de hijo único significa que la gente joven tiene mayor acceso a la abundancia. Pero una pareja de hoy debe atender a sus padres y abuelos, además de a su propio hijo. Esta obligación es una fuente de tensión y e inseguridad.

"Odio presionar a mi hijo Ma Yu, especialmente porque tiene sólo 14 años de edad, pero si él se retrasa en los estudios, será reprendido por sus profesores y objeto de la burla de sus condiscípulos. Cuando hay varios niños en una familia no todos necesitan sobresalir en lo académico, pero actualmente cada familia confía en el único heredero para que la mantenga en el futuro. Nunca ha habido tal presión sobre los niños para que sobresalgan", dice la madre de Ma Yu, trabajadora en la empresa de medios informativos Zhang Rong.

Presión paterna

Para la mayoría de los jóvenes, la vida se limita a prepararse para una competencia feroz y para la constante comparación con los condiscípulos. Muchos se quejan de que los padres creen saber cuál es el mejor destino para ellos y, en consecuencia, arreglan sus vidas sin consultarles.

Dong Xinyu, de 16 años, es una nueva estudiante de una escuela media de primera categoría en Beijing. Ella está interesada en arqueología e historia, y ha pensado en ingresar en el seminario teológico. "Mi mamá siempre me aconseja que deje de soñar despierta. Ella quiere que yo estudie diseño arquitectónico, solamente porque mi prima se dedica a esa disciplina, y es lo que mi madre deseó hacer cuando era joven. Ahora estoy totalmente confundida y no sé qué debo seleccionar", se queja desconsolada Dong.

La madre de Zhu Chen (15 años) trabaja en una compañía extranjera. El joven, sin ocultar su enojo, declara: "Mi mama cree que ella es menos exigente conmigo de los que sus padres fueron con ella, pero aún así me regaña y me obliga a pensar siempre que todo lo que hago es incorrecto. Sólo recurro a la ayuda de mis amigos". La madre de Zhu explica: "Quiero que él evite los errores que su padre y yo hemos cometido y que logre éxitos en su carrera. Pero él nunca nos escucha, y se queja de que no lo entendemos".

Placeres preciosos

Si de pasatiempos se trata, Dong Xinyu prefiere quedarse contemplando las nubes blancas que se recortan contra el azul del cielo.

Cada niño tiene su propia forma de desahogar la presión. A Ma Yu le gusta estar solo en casa una tarde a la semana para leer y cocinar. Dice que eso le ayuda a relajarse.

La charla en línea es también una forma de escape popular. De 20 millones de usuarios de Internet de China, 35,9 por ciento son jóvenes de entre 15 y 24 años de edad, quienes promedian ocho horas en línea por semana.

Para los niños que pasan la mayoría de su tiempo en el estudio, Internet es la mejor alternativa para desconectar. Una investigación sobre la vida de Internet por parte de los estudiantes de la escuela media arroja que 60,7 por ciento de ellos participan en juegos en línea, 34,1 por ciento charlan, y el resto busca la información y envía mensajes electrónicos. Ma Junjie, quien se encarga del proyecto de encuesta, pone de manifiesto que los estudiantes de la escuela media consideran a Internet como una forma de diversión y un canal de socialización, más que vehículo para la búsqueda de información.

"Mi hija usa Internet de dos a tres horas al día, principalmente para la charla en línea. Al principio me preocupaba porque eso puede afectar sus estudios académicos", dice la Sra. Xu, cuya hija cursa el segundo año de secundaria. Le encanta saber, sin embargo, que las calificaciones académicas de su hija no se han afectado por ello.
Las autoridades pedagógicas están prestando atención particular a los problemas psicológicos de los estudiantes, y ya han aparecido departamentos especializados para abordar problemas referentes a la sobrecarga curricular.

Nuevas orientaciones

Aunque las altas calificaciones académicas siguen siendo las pautas principales para el ingreso a escuelas prestigiosas, surge una nueva ola de capacitación integral en la educación. Se estimula a los estudiantes a desarrollar sus habilidades e intereses y a participar en diversas actividades extraescolares, tales como estudios de la naturaleza, la historia, la ciencia y tecnología, y la manufactura de aeromodelos. La participación se incluye en sus calificaciones para cada semestre. Dong Xinyu es miembro activo de este programa. A propósito explica: "Como los proyectos de investigación extraescolar ocupan la mayoría de nuestro tiempo libre, la escuela da más flexibilidad sobre las tareas domésticas y permite que las entreguemos una semana después de que se hayan asignado".

La Escuela Media Experimental subordinada al Instituto de Formación de Profesores del Distrito de Haidian es una entidad privada bien conocida. Su reputación ha atraído a estudiantes de muchas otras provincias. "Nuestra escuela dispone de un laboratorio dotado de simulador de conducción, un sistema operativo para procesamiento de mini máquinas, y un taller de diseño de computadoras Apple. También ofrece cursos de montaje de robots, cerámica, gastronomía, costura y arreglos florales artísticos. Todas estas especialidades buscan realzar las habilidades prácticas de los estudiantes", afirma con orgullo el profesor Mo.

La escuela también contrata a profesores de ultramar. "Cuando participo en las clases de los profesores extranjeros, destaca la profesora Liu Liran, me impresiona cómo ellos sólo muy excepcionalmente explican a los estudiantes qué hacer y qué no hacer. Su método es explicar los aspectos positivos y negativos de un asunto y dejar que los estudiantes decidan por sí mismos". Esto, reconoce Liu, está en agudo contraste con la enseñanza tradicional de China, que se consiste en decir a los estudiantes qué deben hacer, pero nunca explicarles el porqué. Eso significa que cuando los estudiantes incurren en equivocaciones, los profesores o padres tienen la culpa pues no cumplen bien sus responsabilidades. Esta diferencia de orientación me aclara muchas cosas de manera positiva".

Durante las vacaciones de verano e invierno la Escuela Media Experimental envía a profesores y estudiantes a estudiar en el extranjero. Hasta la fecha, 300 estudiantes y 30 profesores han visitado Australia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá. La escuela también tiene un programa del intercambio con escuelas hermanas, entre ellas, el Colegio Thornbury Darebin de Australia y la Escuela Media Dewang en Seúl, República de Corea.

Después de que China lograra el exitoso vuelo espacial de Shenzhou VI tripulado, muchas escuelas medias de Beijing han establecido clases dedicadas a hacer modelos de la nave espacial. Otras actividades extra-curriculares recientes incluyen los concursos de discursos en inglés, estimulados por los Juegos Olímpicos de 2008.

Sun Yunxiao, del Centro de Investigación sobre los Jóvenes y Adolescentes de China, enfatiza finalmente: "La gente joven es cada vez más precoz, y sabe mucho más de lo que sus padres o profesores imaginan. Una educación más amplia y más abierta consolidará la creatividad y el desarrollo potencial de la generación joven de hoy y le permitirá encontrar su mejor manera de compensar la presión, de modo que crezca sanamente".