Armonía,
divina palabra
SABIO en extremo se mostró Confucio cuando se pronunció
por la armonía entre personas de diverso parecer. La armonía,
cabe reafirmar, está inscrita de forma indeleble en las
bases que sustentan los valores éticos de esta nación.
Es, asimismo, principio rector de nuestra política exterior
cuando de detectar terrenos comunes con otros países se
trata. Todos, sin excepción, estamos llamados a contribuir
a la paz y estabilidad mundiales. Y podemos hacerlo respetando
los puntos de vista de cada cual.
Es la armonía, precisamente, la que preside el cúmulo
de políticas que nutren nuestro XI Programa Quinquenal
(2006-2010), que sienta las bases teóricas para edificar
una sociedad armoniosa y alcanzar el desarrollo científico,
objetivo supremo de nuestro Estado.
Otro hombre, no menos sabio, el poeta español Antonio
Machado, se hizo eco de esta prédica confuciana cuando
escribió: es el mejor de los buenos, quien sabe que en
esta vida/todo es cuestión de medida: un poco más;
algo menos. En eso estamos. A la búsqueda de un acomodo
entre los beneficios materiales derivados del mercado y las obligaciones
de todo Estado para con el bienestar de sus ciudadanos. China
no ceja en procura del modelo de economía de mercado que
mejor se acomode a sus necesidades y realidad. Y, eso sí,
con un ojo puesto en el cuidado del medio ambiente.
Estas reflexiones presiden varias interpretaciones periodísticas
que China Hoy publica en la actual edición. En ellas se
abordan problemas candentes como la contaminación que nos
azota, la carencia de fuentes de energía, la urgencia de
aplicar una reforma educacional. En fin, que la apertura económica
y el apoyo estatal deben seguir siendo un matrimonio indisoluble.
Y de matrimonios también hablamos ahora ¡Y cómo!
El Año del Perro ha venido como anillo de compromiso,
se entiende a los dedos de cientos de miles de parejas
en China, ¡un verdadero récord histórico!
Gracias a sus apremios nupciales seguirá prosperando un
sector que ya despunta por promisorio. Con cada matrimonio que
llega al tálamo, miles de yuanes van a los bolsillos de
las agencias de bodas. De esto trata nuestro reportaje al respecto.
Lo recomendamos, en la certeza que el mismo es una ventana a la
idiosincrasia china.
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