Antiguo deporte en China
Por HUO JIANYING
En el palacio imperial de Bianliang (la actual Kaifeng, en la provincia de Henan),
capital de la dinastía Song (960-1279), un príncipe jugaba al fútbol con sus
sirvientes ostentando con entusiasmo sus habilidades. De repente, una pelota
voló hacia él como un relámpago, y fue a parar fuera de la cancha. Justo en
este momento, un sirviente, que tenía una caja en la mano, paró ágilmente la
pelota, y antes de que cayera al suelo, la pasó al príncipe quedándose éste maravillado.
Tal sirviente
era Gao Qiu, que venía a entregar un obsequio al príncipe bajo la orden de su
maestro. A partir de este momento su vida cambió, ya que el príncipe hizo de él
su propio sirviente. Dos meses más tarde, el príncipe subió al trono convirtiéndose
en el emperador Huizong, y Gao Qiu, que se adiestraba en jugar al fútbol y
adular a su maestro, fue promovido a taiwei (funcionario militar de más
alto rango). En realidad, Gao Qiu nunca llegó a ser una estrella del fútbol,
puesto que sus habilidades eran de amateur aún en la dinastía Song
cuando el fútbol estaba de moda.
Cuju: el fútbol chino
En la antigua China, el fútbol se llamaba cuju. Cu quiere
decir patear y ju significa pelota. Durante la dinastía Song el juego del cuju fue muy popular tanto en la corte como en la calle. Entre los
emperadores de las diferentes épocas destaca Huizong por ser uno de los que le
interesaba jugar al fútbol y presenciar los partidos. En sus cumpleaños,
después de recibir la felicitación de los funcionarios, solía organizar un
partido de fútbol entre los equipos profesionales de la corte. Se premiaba a
los ganadores, y se castigaba con el látigo a los perdedores, incluso a veces
les pintaban las caras de amarillo y blanco para humillarles.
Más tarde, los partidos de cuju fueron normalizándose. Según los
ritos Song, se jugaba a cuju en cada gran festejo de la corte. Según la
costumbre, después del sexto brindis, los jugadores empezaban a revelar sus
habilidades. En comparación con las dinastías Han (206 a.n.e.-220) y Tang
(618-907), en este momento el deporte era más espectacular y menos competitivo.
Por ejemplo, además de la competición normal, había una clase de partido de cuju que consistía en que ambos equipos tenían que meter goles en una sola meta. A
veces, ésta no estaba en el suelo, sino en el aire. En el centro de la cancha
se ponían dos astas de diez metros de altura, entre las cuales se extendía una
red grande con un hoyo de un metro de diámetro en el centro. Los dos equipos
atacaban la meta y el equipo que chutaba la pelota y la metía por el hoyo
obtenía un gol. De hecho, este deporte de sólo una meta ya apareció en la
dinastía Tang, pero era un deporte exclusivo para mujeres. Antes de la dinastía
Tang, el cuju de mujeres ya era popular, porque se han encontrado
registros similares en la dinastía Han. Se encuentran figuras de futbolistas
femeninas también en los ladrillos decorativos de la dinastía Han, en los
cuales se aprecian las habilidades personales al jugar al cuju.
El club de fútbol más antiguo de China apareció durante la dinastía Song,
se llamaba “yuanshe”, y sus miembros eran como los jugadores de hoy, a
quienes se permitía transferir a otro club, pero no era fácil, pues ellos
tenían que rellenar formularios con sus condiciones básicas, tales como el
nombre, el lugar del origen, nombre de su maestro y la carrera previa. Y tenían
que pasar exámenes de aptitud. Por ejemplo, se les pedía que patearan la pelota
hacia arriba por lo menos 100 veces con cada pie sin que ésta se cayera al
suelo.
La dinastía Song fue un período de auge en el desarrollo del cuju,
aunque dicho deporte puede remontarse a unos 3.000 años, cuando se originó de
un juego infantil que consistía en patear una bolita de piedra. Más tarde, este
juego llegó a ser un rito para pedir que lloviera. En la dinastía Han se
popularizó el cuju, la pelota estaba hecha de cuero, era maciza y llena
de materiales suaves como pelo de animal. El método de juego era más
competitivo. Según datos históricos, en la dinastía Han la cancha del cuju estaba rodeaba por muros bajos y la meta se parecía a una casita. Cada equipo
estaba formado por 12 miembros y tenía seis metas. En la competición había dos
árbitros, el principal y un asistente.
Durante la dinastía Han, los estrategas militares tomaron el cuju como un medio para entrenar el ejército, pensaban que con el deporte los
soldados podrían mejorar su estado de salud, fortalecer el espíritu de valentía
y aumentar la conciencia de ataque y defensa. Huo Qubing, un famoso general de
la dinastía Han, envió sus tropas a luchar contra los Xiongnu (hunos,
una etnia minoritaria en la China antigua) en el desierto. Aunque las
condiciones eran duras, él a menudo organizaba partidos para animar a sus
soldados.
La pelota de
aire apareció aproximadamente en la dinastía Tang del siglo VIII. En aquel
entonces, la pelota se hacía con dos capas. La exterior estaba hecha de ocho
pedazos de cuero, dentro de la cual había una capa interior que solía ser de
vejiga de animal llena de aire. En la dinastía Song, con la avanzada tecnología
de manufactura, el esqueleto estaba formado de 12 pedazos de cuero para hacer
más redonda la pelota. Pesaba 430 gramos y se asemejaba a la que se usa en el
fútbol moderno.
En las siguientes dinastías Yuan (1206-1368) y Ming (1368-1644), el cuju siguió siendo un deporte muy popular. Hasta que, en la dinastía Qing del
siglo XVII, entró en decadencia. La Qing fue establecida por los manchúes,
etnia nómada que alababa sus propios deportes tales como el tiro al arco y
lucha a estilo mongol. Esto tiene también algo que ver con que los gobernantes
feudales Qing prohibían la asociación pública. Con lo cual, el cuju ya
no se veía tanto en la sociedad.
Chuiwan: el golf antiguo
En la antigua China había otro deporte, en el que se utilizaba un palo para
golpear una pelota. Al principio había dos formas para jugar: a caballo o a
pie. La primera se parece al polo, deporte tan popular como el cuju en
la dinastía Tang. La segunda es como el hockey de hoy día, un concurso muy
competitivo que se calcula por el número de goles.
En la dinastía Song, se inventó un nuevo método, llamado chuiwan.
Había dos diferencias principales entre el chuiwan y el juego anterior:
primero, no se golpeaba la pelota hacia la meta sino en un hoyo; segundo, la
confrontación directa fue cambiada a la confrontación indirecta.
El juego de chuiwan consistía en que dos equipos golpeaban la bola
con un palo hacia los hoyos excavados anteriormente en el suelo. Los que
golpeaban la bola menos veces para meterla en los hoyos o los que tenían más
goles eran los ganadores.
El chuiwan puede jugarse de manera individual o en equipo. La
distancia entre el bateador y los hoyos difiere de 10 a 20 metros. Cuando uno
golpeaba la bola y la metía en el hoyo escogido en tres golpes, ganaba un punto.
Los palos utilizados en el chuiwan estaban hechos de madera y tenían
formas diferentes en la parte inferior según se utilizaban en condiciones y
posturas diferentes. Algunos se parecían a un cucharón, y otros eran
triangulares. La parte de los palos que golpeaba estaba hecha de madera sólida
envuelta con tendones de buey, y el asidero estaba hecho de bambú, duro y
elástico. La bola estaba hecha de nudo de árbol, de cuerno de buey, o de ágata,
y su tamaño era poco más grande que un huevo.
En 1282, durante el reinado de Zhiyuan de la dinastía Yuan, Ning Zhi
escribió un libro acerca del chuiwan, detallando la historia, la cancha,
las facilidades, el número de jugadores, los métodos y las reglas. Se pueden
ver las similitudes entre el chuiwan y el golf moderno, aunque también
hay verdaderas diferencias. Por ejemplo, en el golf, el bateador agarra el palo
con las dos manos, mientras que en el chuiwan, sólo utiliza una.
Sheliu: el tiro al arco
En la historia
china hay un record de tiro que se ha mantenido más de dos mil años.
Según registros
históricos, Yang Youji, que era sobresaliente en el tiro al arco desde su
niñez, y Pan Hu, otro arquero, también bueno en tirar, decidieron competir. El
blanco estaba a unos 50 pasos. Las tres flechas de Pan acertaron la diana, lo
que provocó aplausos del público. Era el turno de Yang: echó una mirada
alrededor y dijo: “El blanco está demasiado cerca y es grande, permítame
disparar a la hoja de sauce a cien pasos de distancia.” Para ello, pidió que
tiñeran una hoja de sauce de rojo, y con una flecha acertó. Pan Hu sorprendido,
no creía lo que había visto. Se acercó al sauce, escogió tres hojas y las tiñó
y numeró para que Yang disparara otra vez. Yang Youji tocó con la flecha los
objetivos uno por uno, despertando inmensos aplausos. Pan Hu quedó convencido y
desde entonces, Yang Youji se convirtió en el primer arquero de la antigua
China.
Esta historia es algo legendario, pero al considerarlo tiene algo de
lógico. Los arcos y las flechas que servían para la caza en tiempos antiguos
fueron utilizados luego como armas en el campo de batalla. Los objetivos se
movían, así que era más útil practicarlo con blancos móviles. Han pasado 2000
años y el nombre de Yang Youji tal vez se haya olvidado, pero la persona de
Yang inspira a muchos chinos a mejorar constantemente sus habilidades en su
trabajo. Con esta historia surgió en China un deporte, el concurso de tiro al
sauce.
Este concurso se practica a caballo. Primero, en ambos lados del camino se
colocan dos filas de sauce cada uno con un trozo de 30 cm sin la corteza verde
para ser parte eficiente del tiro.
Cada arquero
ataba un pañuelo en una ramita convirtiéndola en su objetivo. El arquero
disparaba una flecha y tenía que romper la rama marcada con el pañuelo. Según
la regla, los que rompían la rama y la cogían con la mano, ganaban; los que
sólo rompían la rama pero fallaban en cogerla no ganaban completamente; los que
fallaban en disparar perdían. Se trataba de una competición aparentemente
simple, pero era muy difícil actuar sin habilidades, ya que el caballo corría
muy rápido y a veces las ramas oscilaban en la brisa. Este concurso llegó a ser
uno de los ejercicios principales de la instrucción militar en la dinastía
Song. Después de la segunda mitad de la dinastía Qing (1644-1911), vino
desapareciendo gradualmente, lo que tal vez tiene algo que ver con la aparición
de las armas de fuego.
Jiaodi: sumo y lucha
El Jiaodi era, en tiempos antiguos, un deporte para mostrar el valor
del monarca originado en las guerras de la sociedad primitiva con las dos
tribus dirigidas por Huangdi y Chiyou respectivamente. Chiyou era feroz y solía
llevar dos cuernos de buey en la cabeza para atacar a los enemigos. Aunque no
ganó la victoria final, su manera de combatir impresionó a las generaciones
posteriores, y en el norte de China hubo la ópera de Jiaodi en que salía
Chiyou con dos cuernos en la cabeza.
Durante la dinastía Qin de hace 2.200 años, la ópera de Jiaodi fue
introducida a la corte por el emperador Qinshihuang. Después de la reunificación
del país, para consolidar su poder y prevenir la rebeldía de la gente, confiscó
todas las armas de la sociedad y promovió el jiaodi, pero sin llevar
cuernos de buey. Más tarde, el jiaodi fue convirtiéndose en un deporte
que combinaba la fuerza y las habilidades, un deporte competitivo y
espectacular. En la dinastía Han el jiaodi fue muy popular, a menudo se
convocaban concursos oficiales a gran escala en las ciudades donde acudían
espectadores desde muy lejos.
Los gobernantes de la dinastía Yuan eran mongoles. Durante esa época, tanto
hombres como mujeres, eran aficionados a la lucha y se interesaban también por
este deporte. El italiano Marco Polo registró en su libro que una mujer noble
mongola quería escoger marido en la competición de jiaodi, pero ninguno
pudo vencerla. Aunque no logró encontrar al hombre adecuado, sí que obtuvo un
premio oficial de 10.000 caballos.